Poemas :  El desenvenene excelente. (Lipograma Monovocálico)
EL DESENVENENE EXCELENTE
(Lipograma Monovocálico)

El edén eres…
Encended y emprended…
¡El eje!... ¡El engendre!.
Expeled el excederte.
Te entrené… ¡Emerge!.
Te enterré… ¡Entrevee!.

Entre el engendre.
Entre el enhebre.
En el pesebre…¿Ves?.
Ve el pez enfrente.
¡Vé y embellécete!.
Del encelde y enreje…¡Emerge!.

Enverdece, lee y estremécete.
Entre endebleces, reverdece y emerge.
En el entenderte… ¡Entended y extended!.
El estremecerse… ¡Enternece y embellece!
Entre el esplendente envejecer, encendedte.
El reverdecer, es extenderse, es emerger.

Entre el efervescente encenderse
Vé y vee. ¡Es entrever el envenene!
¡Entenderse enlentece ennegrecerse!
El eje… ¡Encended!... El eje.
Este ser ejerce. Ejerce ser éste.
El edén eres. Eres el edén… ¡Estremécete!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez


Información útil:
https://es.wikipedia.org/wiki/Lipograma
Poeta

Poemas de desamor :  La Boya Olvidada
Cual boya estaba la luna
a mi anzuelo aparejada
procurando en agua oscura
mi sustento en la jornada.

Pescador, yo conocí,
en la margen enfrentada,
a una moza que de allí,
con cautela me miraba.

Y tal como sauce verde
di raíz a mi barranca,
esperando muy paciente
que pez o pasión, picaran.

Amarla, yo conseguí,
pues consintió ser amada
y tres veces más la vi
y me juró que me amaba.

Mas enredó mi ilusión
como entre juncos mi tanza
y me llevó el corazón
como si fuese carnada.

Nunca más la volví a ver
a no ser en mi nostalgia.
¿Comprometida tal vez
estaría, o desposada?

Ciertas noches me aproximo
al borde de la cañada
con el pobre anhelo mío
de ver su faz reflejada.

Al ser un pez liberal
que mis anzuelos burlara
con mi pasión por solaz,
del amor, mucho ignoraba.

Sauce mustio me torné
ante el agua desganada,
donde la luna es lo que es…

Sólo una boya olvidada.


Poeta

Poemas :  En el solo todo
EN EL SOLO TODO

En todo el horizonte no solo estás.
¡Sin estarlo, estás!.
Como el mar de los pobres.
Espejos, aquí también el agua.
¡Luce inquietos los colores!.
Inquietos.
Los.
Colores...

En los fondos mundanales.
Del paso ingrávido sensible.
¡Puente, andén, camino en fes!.
De faz de paz de pez.
De paz.
De pez.
¡En el solo todo!.
¡Todo solo él!.

De faz de paz de pez.
¡Qué a los temblores nada quita!.
En los fuegos hondos y los viajes.
Viejos inviernos otoñales.
¡Otoñales primaveras!.
Únicos puntos cardinales.
¡Luces movimientos perpetuos!.
Hacia los verdes fruteados palpitares.

Todo
En
El
Solo, todo en él.

Joven repetido acompasado de timones.
¡Solo soledad!.
Una vez, mano fresca.
¡Confín sabiéndolo!. Hoy solo.
Solo hueco de promesas.
Todo en él, solo, soledad.

Collar de noches sin descanso.
Suficientes nieblas meciendo espinas.
¡Solo soledad!.
Abiertas órbitas regazo del vaivén.
¡Solo soledad!.
Por debajo... ¡Mareados cometas!.
¡Perdidos qué no salen de sí!.
Espumas.
De.
Burbuja. ¡Imprevista!.

Islastrodeshilado... Y cegador.
¡En él, solo todo!.
Como uno de siempre suyo.
¡Amor de hojalata!.
Amor, amor, de olvido...
En el solo amor vacío.
En la solidez plácida del todo interno.
¡Solo soledad!.

Amor al solo todo.
¡Firme mármol amarfilado!.
En la entraña mediodía resplandor.
Y escondrijo.
¡Melodía sin paraíso!.
Con el absoluto insuficiente.
¡Del quién sabe simultáneo!.
En
El
Horizonte.
Todo. ¡Solo soledad, amor!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta