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PATARATEROS Si sí nos condena el polvo de las cañerías, Con las alas que se hacen bancos al perder los floreros fragmentados. Fueron ciertas las nieblas. Aún vive una alfombra en la hojarasca que olvidó todos los hilos y las estepas aunque ninguna mariposa.
Las tardes, los tordos tardos, engalanan, azucarados, hortalizas, dispersas, y el escombro con un alfiler de sal arrodillando al sol entre botellas derretido.
Porqué así embairíamos al peine carcomido entre frutales desprevenidos con arrobo de espejuelos cada nieve que mantiene acalorada el rubor en la orilla simples minutillos hechos astillas banderolas para vampirear impávidos esqueletos y óleos turbios.
Habiendo embaído al viento arenosos péndulos inclemente cada vez más arrogante inepto.
Yo sólo a la nada espero. Ve y embaíd al mismo diablo. Como se adueñan acobrados los gusanos abalconados en bancarrota aftosa.
Así como embaísteis con ensueños los muslos de las monedas que siembran ambiciones y visiones en despoblado.
Con aquello de embrionar fracasos y desgajar maderas al martillo enlagunándose y desclavando hoyos y mañanas.
Con aquello que hubieron embaído Salpicando descarados cada rostro arrastrando rabo y colmillo uña y gatillo alborotados y algodonosos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
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Poeta
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El amor verde
El amor verde pinta el cielo. Rosa la soledad teje. La fotografía camina lento. En el ritmo alegre del tiempo. Azul el sueño canta. Como el agua tibia danza. Al principio un maquillaje de noche.
El amor tibio y blando el tiempo lento. Los suspiros pasan y pesan. Los ojos brillan a lo lejos. Los pies dibujan alas y plumas. Con el tono que resalta las virtudes.
De los muslos de las nubes. De los pechos de los bosques. De los brazos de las brisas. De los ojos de los ríos. Con el tono que resalta las virtudes.
El amor verde sabe dulce. Blanca la esperanza bebe. Las pestañas en la luna. En la piel de los años. En la miel de los sueños.
El amor verde vuela. En el rostro de los relojes. En el canto de los latidos. Por la escuela de la vida. Pruebas, resistencia, éxito, fracaso, dolores, esperanza, ilusiones, realidad, creatividad, pasiones, elección, belleza, natural, humilde, descuidado.
¡El amor verde, no es azul, ni rosa, ni amarillo!. El amor es verde, y solo verde, cuando es amor natural.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENCLOCAR UN PRECIPICIO
Era un sudor que masticaba sueños abiertos al humo de los ojos todo el día sin desnudarse los dientes dibujantes de la uñas por el ruido del último volcán de seda inflexible cada muslo.
Por la lluvia triangular de los collares, en la ingravidez, profunda plancha de gritos, que fuman del fango un saludo.
En la carne foliácea, de los domingos dispersos del sol, en la grieta anémica, de un kilómetro de labios, con la frente ajada.
Por los dibujos de la frigidez voraz, y las paredes de la lluvia, cuentan los techos apretados, de los lechos engolados en ácidas figuras, en el vagabundo abundante, con el insomnio en una tromba.
Del cuadro que filtra la grapadora, en la equidad más despreciable, al correr la inmutable concha, por el manantial perforado de alegría, y la angustia apetitosa del azul monótono, con la magnificencia del veneno, embobado por el excusado embotellado.
Que bebe al purgar la honradez de breña, y rastrojal con toda la insensatez, de una plácida cloaca y sillas rancias, que desencadenan los dibujos del cerillo, abandonado, del candado habilidoso, turbado por la facilidad despiadada, en la flor de la vidriera masticada. ¡Del tapete escultor de incertidumbres!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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MIEL DEL TIEMPO
Del banquete Un Púrpura Hay En Los Labios. De sábanas y almohadas penetradas, en la estatua. Núbil que resbala, la mirada. Tenue flor. Miel. Curiosa. Rosa. Bajo Lirios Flexibles Parejas Melodramas. Del. Perfume. Inolvidable. Al...Fondo...De...La...Calma.
Sa Bo Reando Los. Recuerdos. ¡Transparentes humedades adoradas!. Con...Las...Manos...Exquisitas. ¡Delicadas sonrojadas golondrinas!. Desnu Das... ¡Las mejillas acarician!. ¡Galana y pureza voluptuosa!. Vir Tud...¡Pasional amarfilada!.
Mi El Del Tiem Po... Miel del tiempo. Miel, mujer, miel. ¡Amor de amor!.
El fuego abre tibia la columna. ¡Al jardín del tronco grácil!. Abejas, colmenas, flores y polen. Tiem posible a cada imposible cultivando, en los corazones un latido miel de pasión, en ca da...Ocasión...Al cielo de cereza viento.
Mi El Del Ti Empo...Elevando el rocío al cielo. ¡Un elixir de latidos!. ¡Un paraíso de playas!. Cien Prima Veras En Un solo capullo. Mi El Del Ti Empo...En los muslos de meses. En el cuello delicado. Miel miel hay en cada. Hora. Areolas enhiestas. Púrpura del bosque. Ondulante vientre. ¡Un capullo!. En los labios todos. Un Arru llo... ¡Desbordante de mañanas!. Con.....Miel...En...La...Memoria.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENCANTOS PALPABLES
A lo largo de la frescura Corre la belleza muslos al aire Por aquí por allá_____Intacta ilusión Desvestido El aliento Abierto ¡Llueve flotando el huerto! pescador, desnudo, el durazno ¡Discreta esquisitez!...
A la derecha de las hojas flexibles. A la izquierda de las ramas recatadas ¡Gotas, gotas!... Placer etéreo. Amor de piel indemne___Pasión corpórea Encanto por la vida.
Encanto Por La Vida Donde...
Llueven los rayos gotas qué flotan En los Húmedos veranos arraigados ¡Palpables encantos palpables! Alientos Parte de la unidad perdida Ardientes Parte más tarde de los obstáculos ¡Espuma y abanico! De Timidez Acastorada Y Soledad Acaracolada
En Can Tos De la hu mil dad.
Encantos De la humildad fervorosa vasija.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Milenario Lirio
Le dejaron. El mismo rostro. La misma íntima noche. Y Le nombraron al día, al mes, al año, alma del tiempo, cuerpo de mariposa temible, al final, enigma, por el nombre, mortal manzana del nuevo día, por el entonces del más allá lamentado, de la carne sudorosa, por los muslos a los que estuvo colgado el árbol oculto, por el corazón soñador de campiñas del amor invisible, y se atrevió a nombrarlo soledad cautiva pensativa, y también tarde de siempre, noche de nunca, jamás, de lo que llevan los pañuelos seguros de que la noche blanca y enrojecida había terminado.
El segundo lirio canta al ritmo de saetas. El día, del pequeño aljibe, la madrugada, pinta heridos los techos murmurando lunas, pinta montañas cristalinas llenas de luz. El día, del pie menudo, la manzanilla. El segundo violín prefiere ver las miradas.
Donde, recogió agua de lluvia, se bañó y la calentó dulcemente, con sus pestañas y suspiros, entre las manos delicadas, hasta hacerla mansa y noble.
En el tercer milenio. De la tarde, del níquel, de los enlutados cielos, de algodones afilados. De la noche. Del campanear solo las encrucijadas, los leopardos tristes. Milenios. Los dos previos.
Traurigkeit, sadness, tristesse, tristezza. "Tristemente triste entre otro tristemente". Traurig, sad.
Lirio De los Dos milenios ¡Se quedó insomne!. En la cama con sus dedos secos, por los huecos y los ecos. Lo humedecieron despacio. ¡Heterodino hemático!. Y después de secarlo, menguado y miedoso, lo envolvió en sábanas geológicas, de astronómica resignación, lavadas con parsimonia de todo sol, y luna. ¡Ella, la eternidad, al empobrecido, y milenario lirio!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Arácnido de techo
Era Solo Una En El Techo Sobre El Lecho.
¿Quién, quién, fuera?. ¿Fuera quién estaba?.
Fuera de suyo pasajero, esperando, encima de nosotros, llegando.
El agua corre lento, si la sed aleja cerca, encantada, humedeciendo, por acantilados desaparece entre fuego secreto debajo en la piel encima las almohadas queman, transparentes muslos, huellas, labios alegres, del rostro relampaguear, dentro del cuerpo.
Arac... ¡Aovar!. Arac... Amar. Arac... Lácteo. Arac Nido Del techo, del lecho... ¡Queso, quiso, casi!. Aquél. Día... ¡Todo, toda, tela, araña, y dactilar!.
Aquél día. Será hilo llameante. Cada noche. Fue duplicada. Esa madrugada. Aquél fruto jugoso. ¡Abundante racimo anida!. Tibia nave de lava llena. ¡Volcánicos manantiales!.
En el sueño tendiendo, extendiéndose blandos. Después... De la rigidez sobre la cama una almohada. Un recuerdo, una magnífica noche húmeda. Mente mana días enrojeciéndose. Y De Plumas nevando inviernos. ¡La frescura vigorosa telaraña!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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ABRISADA ENLIMONADA
Por la brisa está una lisa. ¡Deslizándose!. Con de- Lejos lisonjero.......-licia. Un lirio entre lin-Gotes ¡Libera de letargo cada li- monero!. Libando sus magníficos latidos.
¡Oh, brisa limonada fresca! ¡Oh, desliz de lisa! Loable Delirio de frescura ¡Los muslos verdes y redondos! Vaya limonada, lingote recuerdo Esa balanza con la lid en sed.
Allá Lejos La Fragancia Desnudaba Los deseos Silencios Lirios latiendo virginales Laberínticos espejos. Y púrpuras playas tejidas.
Sagrada lujuria. S.A.G.R.A.D.A. Llluuujjjuuurrriiiaaa.
Pecaminoso celibato En cada limón, en cada gota En la sed satisfecha. PECA. Peca y peca.
Cuan Loable Es la balanza sin LiNgOtEs. O con ellos ¡Dioses de hojalata y vampiro! Por La Brisa ¡Por la brisa, abrisada, enlimonada!. Voluptuosas Voces En. Las. Noches, noches, anochecidas. Y En Los Cielos. Cielos, sin las tierras. La vía láctea sigue. La vía. Láctea sigue. Sigue. ¡Sigue fresca... Liberada!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Erogénesis cicloide Por los muslos de la historia se resbala, cada tierna memoria desencajada, desnudándose, derramándose frenéticos. ¡Latidos aferrados afiebrados!. Piel con piel, infinitos, ardorosos, los humedecidos tiempos imborrables.
Deshabitados los pecados escriben olas, alientos, placenteros, encumbrados. ¡Con cada manzana, con cada paraíso!. Patriarca vertical del paroxismo, del colosal arrobo, fusión insólita. ¡Labios apasionados de virginal pureza!.
En el pecho de los paisajes despierta, cada monte, Venus, florecida carne. ¡Que dibuja perfumadas sinfonías!. Líquidos rumores, fértiles amores. ¡En las caderas de leyendas ondulantes!. Están las ovejas descrucificadas.
Ningún olvido muestra fangoso rostro. ¡Ni queda serpiente condenada núbil!. Hay volcanes, cobras, flechas y palomas, soles enlunados, sumergidos y perennes. Auroras vistiendo, crepusculares anhelos. ¡Donde los espejos diseñan las retinas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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