Textos :  Vaharada valetudinaria
VAHARADA VALETUDINARIA
(Texto Neosurrealista)

El silencio crudo ya no espera
enrojecer más el aire
en el cielo está desnudo
¡Qué gotea la muerte alegre!
Polvo que sólo siente
Hambre por la eternidad___ ¡Estéril!

Conmovedor como el sol del indigente, cuyas
huellas son más profundas en la cosmología,
cinco años más tarde, después de rastrear los
suspiros espirales, con la rapidez de los primeros
instantes bajo la sombra del olvido, que lo mismo
puede ocurrir en cualquier parte del cabello.
Como si los amores venenosos, comunes y ligeros,
corrientes y ardientes, humos pasajeros, no fueran
suficientes para angustiar las salamadras; más allá
dónde una bala muere de pena. Y una pistola se
suicida por quedar abandonada por el crimen.

Porque esta vaharada valetudinaria ya está aquí.
Los ingredientes de su cóctel incluyen, cáncer en
gotas, jarabes desnutridos, hambre de dinero y
maldad subcutánea, con mil cajas de ampolletas
de silencio para protegerse de las toxinas de un
bostezo, y de las muelas expertas en asesinatos de
galletas que huyen por las tiernas miradas.

Aunque la muerte en pequeñas cantidades, y tomada
durante largos periodos, llega a producir debilidad, confusión y parálisis púbica. El dolor es real, a pesar de ser incoloro, insípido e inodoro en la consciencia de las camisas blancas, los aplausos, y la sonrisa de los batracios, que deberán tomar decisiones difíciles, como ir al baño sin ser vistos, ingerir agua como los mortales, y derrochar inmisericordes su honestidad.

Si bien, la muerte en vida es útil, para curar úlceras al durazno, cuando cae en una alcantarilla envenenado por un suspiro del papel tapiz, en una aventura amorosa.
A muchos ha horrorizado esta noticia, a pesar de la luz y de la evidencia que sigue acumulándose en el techo.
De no ser así, las ondulaciones remanentes de las arañas, y de las sospechas de una grapadora, podrían retener la evidencia directa del momento fugaz. ¡Cuándo dejó de ser culpable el dinero de la pobreza!.

Por lo que se piensa, que todas estas nuevas unidades, son infinitas, y existen millones de formas de ilustrar la ignorancia de las grutas bajo el sillón y la corbata.
Todos estos elementos contribuyen a una ecuación
que resulta de multiplicar las mascotas, y mandarlas a reclamarles a sus ancestros comunes, las pequeñas
diferencias fortuitas entre los gusanos, y los aviadores respecto a sus diversos hábitats, en los sueños angostos.

Actualmente, las oportunidades de trabajo para los
muertos, están disminuyendo drásticamente en los
panteones, debido a que las cosas complicadas se
están resolviendo con una excesiva rapidez, y los
indicadores han dejado de ser falsas apreciaciones,
debido a la participación de los anarquistas en las
bodegas de los bancos y las mesas perseguidas por
desinfectar el dinero, que tiende a desaparecer para buscar una mejor suerte, cuando se siente amenazado por el mal clima de los pobres, o por los peces rosas opulentos que se acercan a curiosear, y luego se ríen, y se desinflan para convertirse en pequeñas esferas
de espinas. Y como buen futuro, esto sigue pasando
ayer como un complejo vaho benéfico, y mañana es
otra cosa, enferma en el cáncer de la consciencia.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Bárbara Sabihondez
BÁRBARA SABIHONDEZ
(Texto Neosurrealista)

Porqué sabemos que pasó el futuro
visto en la perpleja primavera
añeja en el otoño sin presente
sólo tránsito del tiempo plano
del espacio retráctil invernal...

Así en Bromatología, las grasas se aproximan a las
cremas, en la cabeza por la encina que llueve con
hojas el otoño que regresa en los márgenes llenos
de sombras, y por otros amarillos dónde se ven
y se deslizan carreteras, y los tambores cuelgan
el silencio en el bosque que alimenta la vida verde
cuándo vive, vecino al helicóptero viril libélula en
el equilibrio que facilita el oxígeno, oro y petróleo,
con el sello del planeta todo.
¡Sí, mira!

El futuro llegó, y se fue en una red amarillenta y
superficialmente fugaz, que ablanda la carne y
coagula la leche con las hojas aromáticas del
olvido y la codicia... ¡Sí, mira!
A lo lejos están, los lugares calientes, dónde se
hace grumoso este tiempo, que se opone a la
acumulación de reservas en los edificios de papel,
cuando las ventanas ya no encuentran la puerta,
y el amor resulta mentira en su clámide mortaja
.


¡Ah, sabihondez y barbarie! Excelso presente.
Porqué las estatuas se desnudan, y provocan, y
despliegan perturbaciones digestivas en el cerebro
de los panes desde los tiempos prehistóricos.
De tal manera, que otorgan sinsabores en abundancia,
y más, cuándo se les agregan frutas frescas dónde se
eligen hojas comprensivas, tallos compañeros firmes,
y plantas en plena madurez, antes de que florezcan las
indiferentes monedas que detienen la caída del cabello.


Sabemos por el proceso de cocción de la consciencia,
que se emplean envases cada vez más irresponsables,
que se secan cuando están duros, y quebradizos abajo
y a medida que se van cortando las manzanas pecadoras,
las peras del olmo, los duraznos vigorosos en el césped
y en el tratamiento por vapor de agua, por los minutos
prudentes del aguante para
evitar la combustión rápida.


Aunque el jarabe diluido se calienta hasta que hierve,
entre los sueños inquietos con agradable humedad dónde
el sabor es redondo, y las semillas numerosas rosas, que
van con una porción coloreada en rojo más o menos
intenso según la variedad y ánimo del leñador... Pero
antes de decir: ¡Te amo como a mi vida!, cuando ya es
un cadáver llorando el infeliz destino del polvo, que es
la esencia misma de un anhelo del más popular paraíso
explotando al enjambre de insectos zumbadores...

¡ Y con esta sabihondez lo explican...!.
Pues las escaleras están debilitadas, y ofrecen más
esperanzas que curación, y la suerte es el mejor plan
de argumentos amontonados en la sala de un hospital
que surgen de la obscuridad, y creen saber lo que pasa
en los ojos del animal que brilla y se agarra tan sólo una
vez basándose en los baches del fuselaje, absortos y
comiendo pedazos de recuerdos en la noche más buena...


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Pseudomachihembrar
PSEUDOMACHIHEMBRAR

En la madera
Pensaba
Hermafrodito
En

El espejo qué en su declive se quedó callado
al refugiarse en la comisura de su marco
al dibujarse las arrugas de su reflejo
madero madrigado

en la voz del armario amaneciendo
una parte del suceso proyectando
ilusión del espejismo melado
un sabor dulce hurtado
a la bodega del ébano
Tal vez...
Fuera
Una monótona embajadora del invernadero
subiendo la velocidad del precipicio
bajando la lucidez del sobresalto
de las noticias cabalgando
¡Billeteras!.


Pensaba y pensaba... ¿Sería verdad?
Acaso enarbolado

Entre los rectángulos conmovedores
en las máquinas trepando cables
al aproximarse al mango una cigarra
en los campos crispados del monosílabo
en la danza de lavadoras cápsulas
del jarabe

del volante desorbitado aterrizaje
en las ruedas de la madera impasible
el roble plastificado encina triste
enmedio del clavo desfigurado
en el contorno de la sombrilla
mitológica realizada
despertando los temblores al pensar
amarrando los péndulos al aire
lentamente.


En la choza una lechuza de melamina
Creía
En las cuerdas de los relojes inflamados
Trepada
¡Ovulando esporas matriz y corteza!
Más allá del mostrador de los diarios añejos
Entre laboratorios
¡Desempleados!
Con las muecas del parabrisas
En el automóvil eterificado.


Por fin pensó en unir
La madera metalizada
¡Machihembréandola!

Una noche sacó su lámpara de la tormenta
insoportablemente agigantada
en torno a la cama de la luna
del espejo
encerrando al cuarto sombrío
un trío de veladoras nuevas
entre la carencia grotesca
hasta el último poro.
¡Asfixiante!.

Por el momento más antiguo,
del mueble menos joven,
de la cuadra fotográfica del tren,
cercana falsedad empedernida.

¡Pensaba o soñaba hacerlo!

Por los dientes de la enorme sala
vandálica extravagancia oleosa
embrollada intercambiando excusas
provisional protervia dócil

en la intensidad del terciopelo frágil
desmitologizadoramente
desesperado de los instrumentos
entre los palcos del remolino
y aplastadas las chispas
de la plastilina
en la profundidad
del agua

la madera se hincha oxidando los metales.

Y
Se
Hace
Todo
Un
Pseudomachihembrar
Menos eco lógico
¡Del silencio deshumanizado!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas sensuales :  Acinturada
***ACINTURADA***

Alfa
El alba
Siente
Como...
De la pasión se hace camino
¡Al vapor qué endógeno electriza!
¡Al campo de mil anhelos sembrando!
¡Al andar por las profundidades termales!
En
La piel de las palabras aliadas
Sin términos rezagados, las vírgenes
Promueven las caderas del radio, diámetros
Los muslos resbalando, descubiertos al viento...
Cubiertos de la mañana, estupendos y amarfilados

Al
Cilíndrico
Recuerdo hinchando.
Con
Perfiles de la carne asada de tarde
la firmeza de las mejillas limpiando
el chocolate completo, saltándolas unas
escaleras doradas, terrosas, una hebilla
de plata
Bajo el suelo
De nostalgias apasionadas
Transparentes
Brillos
Ligeros
Tibios
Son
Ya

Y

La crudeza crece al frío, somnoliento,
¡Sin confundirlo con el techo!
¡Sin fundirlo con el pecho!
¡Qué...Emerge...Suave...!
Un laberinto grácil

¡Qué traza con imágenes al rostro,
de los senos etéreos tragos dulces,
la isla de los astros anudando sal,
En la cintura presiones hay
A...Cin...Tu...Rada...mada.
Y

De pronto... A la fuerza del porqué,
¡Arden las nubes, cobijan las tormentas,
los lagos sueñas, las cataratas iluminan,
al firmamento sorprendiendo con la cin-tu-ra!
¡Con toda la falta de sentido!

La razón nada objeta
El corazón se sabe
Vivo, viviéndose,
Siéndose uno,
Latido en sí,
Inmenso,
Extenso,
Y
De pronto... El porqué no necesita fuerza,
Las nubes cobijan cataratas, y las tormentas
sueñan lagos qué arden, de paz enamoradas...
El
Sudor
Compró
El ayer colgando
Innumerables cápsulas
Vibrándose, tejiéndose luz
¡Calmo y tierno fuego!
A
Cin...Tu...Rada...Mada
En
Las emociones, adheridas y confundidas,
desde un volcán, de polícromo jarabe,
dónde anidan... ¡Sedes insaciables!
Satisfechas, en su pureza natural,
¡Antorchas del impacto!
Hecho
De
Arcilla... Dónde...Las chispas...
Se
Mezclan
En la cintura... Bosque y montaña, campo y lago
¡Más allá de las omegas,y antes de las alfas!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Seguro tal vez
SEGURO TAL VEZ

Tal vez,
y como siempre,
entonces.
Aparecía distinto,
por la boca.
La esencia cambiaba,
inerme.
La misma máscara,
que muda.
¡Entre diferentes pareceres!.
Aspirando a la infinita calma.
¡Entre iguales diferencias!.

Tal vez,
desaparecía idéntico.
Y la voz te escuche, me dices,
por siempre variable,
entre todo lo que duerme.
¡Invariablemente!.
Siempre diferente.
¡Con los ojos abiertos sin alma!.
Sin esencia, sin forma.
¡Más qué arriba!.
Entre hondos recuerdos.
¡Cómo secreto evidente!.
De fugaces días, de jarabe,
nabo, criba, sebo.

¡Visiblemente turbio!.
Con todo.
¡Lo claramente invisible!.

Tal vez.
¡Por siempre jamás el mismo!.
Con las pálidas, enfermizas alegrías.
Con todo.
¡Lo que aplazábamos y cercenábamos!.
Sin hacerlo. Propio solamente.

Tal vez.
Y por mucho tiempo.
Y no deber desear lo que se debe.
¡Uno más ninguno entre otros!.
¡Uno menos de cualquier otro!.
En el pasado sin deglutirlo tarde.
¡Con toda la inmovilidad del ahora!.

Tal vez...
¡Dónde la muerte nace!.
Y... ¡Cada tierno ancestro!.
Es... ¡Permanente!.

¡Hasta qué sin duda todo quede igual!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Pacífico Atlántico ...
PACÍFICO ATLÁNTICO

No velas en los barcos.
Las lunas, los domingos.
Cada semana... Semilla.
Un mes, una milla... ¡No nudos desnudos!.
No veles las flamas.
Velando los rostros.
Las caras son risas.
¡Son cantos, sonatas, sinfonías!.

No flamas en velas sin barcos.
¡Novelas!.
Del mar, ballenas, delfines.
¡Principios submarinos!.
En el mar tez de pescado.
De verduras baratas y gatos.
¡Qué quita un jarabe por el aire!.
Una vez.
Cada seis horas cucharadas.
O gotas de lluvia, trenzada.
En el bosque.
Mudo el mar, tez de miércoles.
Y lechugas.

No velas, ni flama.
El gas inflamado. ¡Ceniza, cenizo!.
Ceniza, ceniza, ceniza.
La bandera como la paz de novela.
Bandera
Como
La
Paz
De... No vela... No barco.
Ni en la paz de lengua. ¡Paloma!.
Blancasi no, fuera gris en el mar.
Atlántico, pico, pacífico. ¡Solo muerto!.
Candado, el dado cadenear cualquier barco.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Delicado jarabe
DELICADO JARABE

Herido
El
Tiempo.¡Se quedó!.
Arrugando pergaminos, los años y los días...
Herido
El
Tiempo.¡Se quedó
Miel
Memoria, muslosa, muslosa enamorada.
Bajo
Trinos inocentes, bajo los olivos inocentes.
¡Durmiendo fantástico lucero!.

Jarabe, jarabe del tiempo
Del tiempo delicado. De verdes enfermos, de azul muerte.
Azul, azul se quedó.
¡Más que muerte, una tragedia!.
Herido pergamino y labios aromados.
¡Con tanto culpable suelto!.
Nadie lo creerá jamás.
¡En la miel de miel aurora!.
En la memoria durmiendo.
Durmiendo las cadavéricas...
¡Conciencias de los sapos secos!.

Jarabe de los secretos.
Y de los tiempos muslosos, trinos, trinos.
Trinos de granados y puentes de colmena.
En la cintura pez del alba.
Los tallos del membrillo galopando.
¡Se quedó herido!.
Solo apergaminando. Tiempos, tiempos idos.
Con la miel sin hiel, hilo de los amores.

Con
La miel secreta.
¡Con la miel secreta de la aurora!.
¡Con la piel amada de la tarde!.
El tiempo maduró la gracia.
Y alondra limpiamente dulce.
Tierna, catarata, tibio, brazo.
¡El tiempo se quedó, sólo tiempo solo!.

Delicado, delicado jarabe.
Azul enfermo, muerte verde.
Rojo cielo, rojo suelo, roja la noche, roja la muerte.
¡En la miel de pez y olivo!.
En el fantástico dormir. Del ignorante pueblo.
Secreto. Tiempo deslucido.
Por la vía láctea. ¡Solo memoria de colmena!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta