Poemas infantiles :  Cuentacuentos
Me cuenta cuentos, leyendas,
historias, su mente abreva
la imaginación eleva
viajando por esas sendas
sobre el Pegaso, sin riendas,
en cuyas alas se activa
la idea más creativa
de una niña apasionada,
siento mi alma emocionada,
élla la tiene cautiva.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 30 de abril del 2023
Dedicada a mi nietecita Mayté Rodríguez Ramos
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas :  Conmovedor
CONMOVEDOR

Hay un sendero,
de espinas y piedras donde,
se respira acidez y amargura.
Hay un lago negro que solo espera.
Hay un suelo sangrante en cada puerta.
¡Qué angelicales verdugos!.

En la esquina de la memoria,
mil huérfanos escriben al otoño secos.
Sus escalofriantes historias recorren el abismo,
y su vida deforme y grotesca no espera justicia.

En su retorno al infinito,
unos ángeles encontraron los despojos,
y el horrendo suelo que pisan.

Ni sombra somos del olvido perdido.
La complicidad de alguna divinidad,
anima y alimenta, el agua que se bebe.

En sus almas el pasado asesinó al presente.
La ira y la impotencia visten el futuro.
Existe una obscuridad que anidó el espíritu.

En el crepúsculo encontré ortigas,
recubriendo lechos y ropas y hogares,
y polvo arrogante, y casas desnudas.
En las nubes,
alfileres y cuchillos, de dioses muertos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  Disecándose...
DISECÁNDOSE

Entre las olas el viento se baña,
sus lágrimas de flecha y fechas,
en las gotas del pasado cargando,
la pura voluntad pasajera del otoño,
amarillo en la pradera tempestuosa,
negra la paloma desempleada sufre,
verde al cielo ardiente confidente,
enrojecido enmudecido envanecido,
por el agua del metal del campanario.

¡No!. El remedio amargo es el destello,
en la vitrina dibujando en hielo flores,
medallas temblorosas en dulces días,
caminos polvorientos en noches frías.

¡Sí!. Asustando al bosque con gotas,
de aserrín de hachas de fuego de sequía.
¡Qué incuba huevos en la lengua larga!.
Arrugas del tintero entre las uvas flamas.
Veladoras boquiabiertas como estacas,
anudando al zapato escalofríos ligeros.
Entre los dolores redondos en la frente.
E iracundas las paredes hechas hueso.
Silencio.
Las tumbas sepultan las noches,
del humo que muere gritando,
en pedazos de historias del polvo,
en recuerdos que muerden presentes.
Silencio.
¡El viento, disecado, disecado, ha sido bañado en lágrimas secas!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  En un simulacro quimérico
EN UN SIMULACRO QUIMÉRICO

Nadie lo esperaba. Desde la escotilla impermeable lo vi subir por el agreste camino del anómalo montículo, por el astro, en tanto en su órbita corría la vivísima luz entre un torrente,
y él dobló sus rodillas en la región interestelar extraña.
Donde la selección natural ha conspirado contra un vínculo instantáneo entre el bioplasma cibernético y los ácidos nucléicos modificados. Como las enredaderas trepan la melancolía metálicas.

A medida que las naves eran sacadas del agua, al pie de las montañas
helicoidales del neoformado Saturno que ya veían el sol, se iba atenuando
la mala impresión en la quinta pantalla plegable, sin duda debida al campo
holográfico interferido. Como la frescura penetrante de un vaho fosforescente.
Cuando llegó a su refugio lo único que traía, además de la ropa del plástico
magnético de tercera generación que tenía puesta y algunos microchips
encapsulados, era un pequeño cofre de antimateria color violeta, de valor
incalculable, pues era lo único que conservaba de una edad más dichosa...
A través de la transparente secuencia de los siglos se creaban ciudades,
rumores, civilizaciones, historias y seguramente burbujas de tiempo escogido.

Nadie tenía claro que, al filo del milenio los antropomorfos heterogéneos
difícilmente salían sin defectos de la hibernación haciendo todo tipo de rarezas.
Alejándose un tanto del entorno ancestral.
Él entonces solo tenía veintiseis años reprogramables en espiral, y ahora contaba
treinta y dos, cuando ya podía darse cuenta que estaba atrapado en una fisura
del espacio-tiempo... Como una pequeña y fugitiva pincelada consoladora a medias.
Ninguno, cuando llegó, lo miró como un objeto extraño, y nada se había movido,
ni los planetoides habían crecido porque el clima primordial subsistía en el Caos
parcial, dando a luz creaciones y destrucciones microscópicas. Como una inocente
gracia que se agita... Y donde el tronco creativo anega su primera aurora.
Le costó mucho decidirse, pero por fin dejó de interrogarse a solas.
Mientras esto sucedía recordaba las cataratas de la tierra abandonada, y miraba
las formas confusas del ambiente que le rodeaba destacándose apenas una
breve brillantez titilante, como una flama transductora electrostática.

Sus movimientos eran lentos pues los miembros se veían rígidos, y extraños,
y el cuerpo flotaba ligeramente en los lugares menos indicados e inesperados.
Nadie estaba desconcertado dejando una huella completa de la duda esparcida
en el aire, como una eclosión de vida de un instante vacilante y ciega esperanza.
Después de analizar el problema de la restauración durante años estáticos, y
verdaderamente catastróficos, como el llanto mudo que resbala sobre una faz doliente.
¡Cómo un mundo desintegrado que se esquiva a solas con sus ojos de piedra turbados!.
Nadie se desmoronaba después de seleccionar la última propuesta de su inexistencia,
que era tanto como perpetuarse en el Caos, por lo que abordaron entonces la nave
desintegradora, de pesadillas espaciales, para cambiar los planes hechos en ese
espacio-tiempo, en esa fisura, subyugando la voluntad indefensa.
__ ¡Imposible llenar una cesta de hambre y colgar el apetito de la historia en una mandarina!. __

Las marionetas en este ciberespacio neoformado no tenemos procedimientos,
ni remotamente analógicos, estamos servilmente enredados, atrapados en los más mínimos hilos de los pseudosociales vínculos patogénicos.
Tan virtual como fugaz
es el torpe sensualismo, la escoria temeraria e incendiaria en los cálidos torrentes, que tiemblan.
Bien podría tratarse de un burocrático retroceso, inalcanzable, por la presión, y el espanto.

Y nadie y ninguno se refugiaron en la nada. La nada en su esplendor creador que espera solo.



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Sueños Lapislázuli
Sueños Lapislázuli...


Sueños
tener
de lapislázuli
frágiles y dignos
besos
explosivos...

¡Sueños Lapislázuli!

Sin adioses angelados…
entre venerables
ventanas halagüeñas
con los
éxtasis
transitables ciertos
verdades leales
amables
que
iluminan el mismo sol…

El mismo eterno instante
soleado
de cada mañana verde
de cada tarde amarilla
de cada noche azul profundo
que respira dulces almohadas
y siente sueños rosas...

Por
Eso
Eres la música, del fuego y del agua
Eres fluorescencia
De fascinación miscelánea
De la miel efervescencia
Eres
Fluorescencia
Agua
Fuego
Música
Eres eso y mucho más, de la miel efervescencia...


Sueños
Lapislázuli
esféricos y ondulantes…

Que gozan y desean, historias y leyendas,
en las justas manos del tiempo
entre calendarios y relojes
redentores…

No quiere plazuelas de magos,
ni pasajeras venturas,
ni sol de tierra
ni tierra desolada
¡Sólo pasar del después al ayer!
Con sonrisas resbalando
Con las manos de cascada
Con laureles goteando
sola espera…

Los
Sueños
Lapislázuli

Espera solo los sueños
fragantes
y las tradiciones sagradas,
Relampagueando
Aunque
Esté
Sangrando cada nube repetida hirviendo diariamente
por donde se deslizan sanguinarias las estrellas
con sus alas entre leopardos
transparentes
en cada plegaria de un sólo camino
transparente
Leo, y veo pardos los cielos hirviendo
con las estrellas aladas, heladas, sangrando.

Por eso…
¡Sí, por eso!…

Ningún pedazo,
se queda
del alma,
indemne,
¡Quizá!
ni gozo fugaz…

Ningún
pequeño mañana
olvidado,
es
sólo dulzura…

Es
La lección
rica de pasión,
de
bondad y compañía…


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta