Poemas :  Viendo al Futuro... (Visual experimental)
Viendo al Futuro

Porque cada futuro nos mira
con las frutas secas ya pálidas
y desde sus cenizas en el salón
de las olas lunas de lanas
y de espejos con la niebla
de las hojas que destejen
los columpios de nácar
donde las lámparas adulan
nieve tibia por la enorme ola
gris ya la novedad desconocida
de la lengua en la ventana de una
nube con los hilos del mañana
que se fueron entre ayeres allá
con las serpientes piadosas ya
con las garras de la brisa rosa
en cada gota de las mudas lila
de nudos de golondrinas café
por el cuello largo
del futuro pasado
sin presentar luz


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Escultores del tiempo
ESCULTORES DEL TIEMPO

Esculpiendo,
la forma de los sueños,
que los fresnos sueñan,
cuando creen que las cataratas,
pertenecen a los oasis. ¡De la cantera!.
¡Tiempo, oh, tiempo qué camina, cura y quema!.


Escultores somos.
Por donde el vuelo,
se separa de sus alas.
Y el puente de la corriente.
Azul cielo rojo sangre amarillo sol.
Está, sí, claro está, sembrando nubes rosas.

Esculpiendo.
El humo sin tiempo.
En el tiempo, en la indignación,
estrangulada de las páginas enmudecidas.
En el silencio multiplicado de los suspiros.
¡Sacrificados en esa obstinación del pasado crudo!.


Escultores somos.
En la repetida obstinación.
Del pasado, que es siempre presente.
Del futuro decisivo del momento frágil.
Del infinito permanente del instante lábil.
Del ser del tiempo carne del recuerdo.


¡Escultores del tiempo por el tiempo !

En el pasado que reprocha su olvido a la sombra,
del tiempo un fantasma pasa abrasado por el viejo,
sol seducido del antojo entre nubes unos vagos, motivos enredando los hilos para entrar en alto, contacto con las cosas más íntimas de la muerte,
imprecisa en el cenagal de la corrupción abundante,
llorando seis años enmudecen la lengua innegable, del descuido de lo más valioso sobre la tierra,
en la cabellera enloquecida del engendro añejo vino, y se fue escondiendo el fracaso sonajero, interior hermano de la impaciencia asfixiante de la edad en cada hueso hueco de la memoria hecha eterna ruina.


Escultores.
Del tiempo.
¡Somos!. Péndulos, péndulos. ¡Somos!.
Del dolor atrapado en cada instante.
En cada sonrisa frustrada.
En cada suspiro mediocre.
Escultores del tiempo.
Entre un cuchillo dado por muerto.
Donde una duda caprichosa triunfa.
Entre un mito hecho paracaidista.
Donde una palabra tiene letras imposibles.
Entre tiempo y tiempo, escultores siempre somos.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  Ardoroso tres
ARDOROSO TRES

Ardo-Roso-Tres

-------1-------

Por dónde
El laberinto
Se ha extraviado
Nadie sabe
Cómo
Muchas veces
En el amor
Estuvo caminando
El camino decidido
Amarillo y ojeroso
¡Trasnochado!
No sé como
Pensaban..

¡Tres del pez traspiés!


-------2------

Al principio nerviosos
No sé cuánto
Respondió ni cuando
La propia voz
Al eco permanente
Desnudando los silencios
Al olvido... Ala larga.
Inmóvil del destino.
¡Sin presente!.
Con el mar en la garganta.
Del párpado del aire.
Apenas sabe el agua.
De secas agujas.

¡Tres de paz trasluz!.


--------3--------

En la muchedumbre
Del suceso
Los hilos
Enroscados
Del vivir
Tan lejos
La muerte
Ajena
¡Herida enajenada!.
Palpitando
Olvidos
Evidentemente
Ocultos.

¡Tres ardores es!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Friolenta presunción... (Experimental)
FRIOLENTA PRESUNCIÓN

El frío del alma.
Duele nieve al
alba de los copos rojos.
Refugios de tempestades.
Atrincheradas en
golondrinas.
Hilos vástagos de orugas.
Las madrugadas hogar de soles.
¡Solo lejanías avenan los
trigales!.

El frío agitando entre las hojas.
Del alba alma.
¡Vigorosa orquídea!.
Del copo fénix joven.
Alma desnuda del polvo.
Humano
Sueño
Pálido
Inquieta seda
Sosegada
Traducción de los reflejos.

Un
Poco
M
ás
Presunción
Menos que friolenta,
la nieve alba arroja enrojecida,
hielos azulados.
Entre
La
Pr
ofusa página luminosa entre vaivenes.

Fríos del árbol.
Nieve de la vida.
¡Fruta prohibida de mil métricas cadenas fáciles!.

La
Libertad herida.
La creatividad cercena, la inteligencia menguando en toda la pr
esión de la piel, desesperada entre las pestañas, de las noches meciendo las tardes, en las horas lentas, y los difíciles decires agudos.
Friolenta herida.
El alma escribe de la ruptura.

Presunción,
del durazno por la cereza.
Del plátano por morderse una manzana jugosa,
es a veces friolenta la espera esperanzada.
En la sonrisa escondida palpitante.
¡Presunción!.
De la piel inesperada.
Deambulando en los círculos relucientes.
De la memoria fragmentada entre fusiones.

Será seguro.
¡El ocaso!.
Yerto frío del alba sin alma.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  La primera regla
LA PRIMERA REGLA

Centelleaba antes de materializarse
en aquel gigantesco museo de...
anillos gravitatorios.
Estaba,
encriptada con cadenas de aminoácidos,
y al fondo molecular del pasillo en él,
párpado del humanoide
que acaso
ignoraba el significado primordial
por diez milisegundos, legiones de
historias tenía acumuladas en
la macromemoria de hilos frágiles,
en la consciencia biomecánica
al momento de penetrar la
telaraña
del tiempo y tener la oportunidad.
¡De ver la primera regla!.

¿De piedra, hueso, madera, barro recocido?

¡Vaya!___Estaba empeñado en
admirarla, hacía tanto que
se olvidó de sí mismo, entre
las guerras impulsadas por
los instintos colectivos

de civilizaciones colocadas
ahora en los tableros tridimensionales

de las vitrinas holográficas...

Finalmente se sintió robot de nuevo,
y un estremecimiento recorrió cada
fibra óptica de sus latidos rítmicos.

Bajo la superficie deambulaban
asteroides peligrosos y manipulaban,
casi toda la comunicación en los
depósitos del cuaternario volumen
apergaminado con unos extraños,
caracteres. Al menos dos
cientos de veces había
intentado
comprender las figuras humaniformes
parlantes. que explicaban de
medidas, en metros y millas, de
metales plásticos y rectangulares
artefactos.

Movió al silencio con cautela,
en el océano de sus dudas,
como puntos luminosos y exploradores,
y navegaba su visión transdérmica
sobre unas palabras.

La primera regla. ¡No era material!.
Era una idea, que había estallado
en un millón de pedazos en...
Mil mundos y de ella
quedaba
una estela tenue que tal vez
pudiera ser útil.


Leyó y una sonrisa atónita
iluminó ese instante...

"La primera regla es no dañar"


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Vértigo perverso
VÉRTIGO PERVERSO

Con el sabor alacraneando entre pupilas.
Nobles nieblas
ablandan los hilos,
cráneos, perpetuos vinagres, alegres humos.
De madera escandalosa y frenéticos delirios.
De metálica ternura y sublimes engaños.
Cráteres innúmeros anidando escombros.
Nombres nativos agrios agravios.

Vértigo, vértigo.
Vértigo perverso, perverso.

Lecho de sed y
pulcro sepulcro.
El dormir embotellando insomnio.
El vivir emblemático inquieto.
Leche de sal y hueco hueso.
Con el perfume culpable herido.
Con el perverso culto oculto.
¿Cuál edén será tu infierno?.

Vértigo perverso, perverso vértigo.
Vértigo, vértigo.

Solo hay remedios imitados.
Promesas de polillas carcomidas.
Ignorancia de
pantanos enamorados.
¡Promesas decapitadas y cunas!.
¡Furias dormidas en los techos!.
Magníficas pulseras de iracundos.
¡Latidos que tiemblan emplomados!.

Vértigo, vértigo, vértigo.
Perverso, perverso, perverso.

¡Carnaval!.
De capricho indiferente.
¡Emoción dispersa
incierta!.
Matanza bienhechora en plenilunio.
Luto eterno en cada hueso y casa.
Cosecha de tormentas y sospechas.
¡Desnudas almas y heridas permanentes!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Hilos de muerte


Sientes que la vida, construida de sueños por cumplir

y forjada de divino material,

va quedando prisionera entre finísimos hilos de muerte,

que se van retorciendo como sombras en macabra danza.



Sientes que nada importan los pasados, - ya se olvidaron-;

que desaparecieron los futuros… que se perdieron;

que el presente no te pertenece… que lo robaron;

y que la vida, toda, cabe en el soplo del instante.



Te aferras al silencio buscando en él una respuesta,

que dé sentido a tanto sufrimiento;

y el silencio te responde con su palabra que todo lo llena,

palabra que sólo tu entiendes y que se esconde en el

mundo del vacío y de la nada.



Un mirada a todo lo que fue,

un murmullo de rabia contenida,

un momento para sentir lo que mañana extraño será,

una ilusión a la que amarrarte

donde tranquilo y sereno poder abandonarte.





(jpellicer)

Poeta