Poemas :  Anécdota inefable
ANÉCDOTA INEFABLE

Esto pasó cuando menos lo esperaba.
La piedra me soñó petrificado.
Nada sabía el aire ni el agua.
El cincel, el martillo, la campana,
la tarde, el tiempo... Todos dormían.
Menos yo.

Y en ese sueño era piedra.
Frontera de nube y almohada.
Desperté de noche sobre la luna.
Siendo piedra, siendo sueño, sin saberlo.
Dormí en el fondo del mar... Sin color.
Frontera de roca y esponja.

¿Para qué decirlo?.
Nadie lo creería.
Y menos cuando se enteran que uno,
es un sueño de una piedra.

Y sin embargo, se puede.
Aunque solo enamorado, de los ídolos,
del amor. Y de las flores de acero.
Se puede sentir. Se puede imaginar.
Se puede soñar, incluida a la piedra que sueña.

Pues ésto pasa en los sueños.
De otras piedras. Cuando nos sueñan.
Sin saberlo.
Y el aire se humedece de alegría.
Y lo que parece deja de serlo.
Y al final no puedes contarlo.
Completamente... ¡Solo lo inefable, como aquí!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poetrix :  VALORES
Es en la frontera del cielo
que los buenos se confrontan,
y es en total barredura
que las escobas se encuentran,

pero, sin nunca dejar
de soltar las piaçabas,
que hacen "ensuciar"
la limpieza del piso.

El cal de la tierra,
claro cuna de la vida,
el cielo y la tierra,
dulce ilusión perdida.

Poeta