Poemas :  LA TRISTEZA INEXPRESIVA
LA TRISTEZA INEXPRESIVA
Autor: Osip Mandelstam
Rusia 1891-1938


Poeta y ensayista ruso nacido en Varsovia.
Estudió en Tenishev School de S.Petersburgo, luego en París y Alemania, estudió Literatura en la Universidad de Heidelberg .
Militó en el movimiento "acmeista" y es considerado como uno de los grandes poetas rusos del siglo XX.
Su poesía: "La piedra" 1013, "Tristia" 1922, "Los cuadernos de Moscú" 1935 y "Los cuadernos de Voronezh" 1937 .
Un poema contra Stalin le valió en 1934 un destierro a los Urales, donde intentó suicidarse. Esta obra es de..1909 Versión de Jorge Bustamante García



La tristeza inexpresiva...

La tristeza inexpresiva
Abrió sus dos ojos enormes,
El florero al despertar
Del cristal arrojó las flores.

Todo el cuarto se invadió
De una lánguida -¡dulce medicina!
Este reino tan pequeño
Tanto sueño ha devorado.

Un poco de vino rojo,
-Otro poco de sol de mayo-
Y rompiendo un delgado bizcocho
La blancura de dedos finos.
Poeta

Poemas surrealistas :  Pajareando al carbón
PAJAREANDO AL CARBÓN

Los pájaros inanimados dejan al firmamento,
incesante del cobre confuso.
Al polvo cauteloso.
De la noche caída de un árbol.
Del siglo del año anterior, único difícil.
De la perla encampanada.

¡Al carbón!.

Recostado el murmullo sobre la lluvia,
corre a despertar al sol,
delgada hoja con dedos finos,
la madera solemne de los abetos.

Con un poco del cuarto,
traga irrompibles mentiras,
cada pared rica de notas,
débiles y quiméricas libertades.

Tal vez cada día quede,
con un futuro irrepetible signo,
en la realidad diluido.

Con la mezcla del bambú,
el hierro crece agitado,
labios resecos del agradecer, al agresor,
las caricias de las nubes.

La mazmorra esparce al grano,
diluyendo, de nuevo al campo, humeante,
en la pasta, plástica, asimétrica.

La pecera ladradora respira,
codo a codo, cada peldaño,
un rato, robado, al tiempo, fiel oruga,
la promesa espigando,
entre las uñas del dibujo.

¡Pajareando, quedó pajareado al carbón!.

Y
Luego...
Entregó la cabeza verde a cada rato.
desteñida ágata de claro vuelo.
las cartas invertidas.
del tren de las sombrillas.
con la brecha gastada.
al temblor caricia, del túnel,
al timón de mantequilla.
¡Sitio sacudido con lujo!.
A la vista, del salitre, mensajero.

Estando en bandadas las escamas.
al color empaquetado.
en el forro de visión, un mamut,
encuentra el sombrero, un cabaret,
desdoblando la rodilla, un valet,
la casa de los botines,
quitando de las axilas,
la desesperada pantorrilla.

¡Pajareando al carbón!.

Allá están los muslos del hacha,
la mecha de los papalotes.
¡Escribiendo del rubí al abanico!.
Del nivel de la pizarra,
sobre la mesa de las bicicletas.
¡Guardando anónimos deseos!.
Informando a la caballería.
de los rayos ultravioleta,
con el eco del bosque,
con las caderas del trigo,
con el garrote de bobina.
¡Y la___Turbina___En los murales!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta