Poemas de pasíon :  Sentirse amalgamado
SENTIRSE AMALGAMADO

Por
El ensueño
De
Los
Tiempos de la ecuación y de la elipse,
Del
Amor, en el lugar geométrico.

¡Castañuelas!.
De
Pasión de radios y vectores,
Desglosados,
Trémulos,
Y
Amalgamados.

En mil recuerdos originales.
Repletos de réplicas.
En el punto de contacto.
Dónde
Se
engullen las más convenientes.
Curvas, blanquecinas de bisojo.

¡Enamorado!.

De las memorias, y los reductos paralelos.
Recovecos de recental.

A
Mal
Gamado
Por donde
núbil, la existencia, cónica embiste
con la furia transformada
en coordenada
de aluviones
apasionados
después
que ha represado las sensaciones.

¡Y la duplicación del cubo!.

Red
de vagas y remotas, formas, esféricas, cilíndricas.

Sentir.
Sesteando.
Velamen y vellosidad.
El deleite deletreando.
El formidable follaje bonancible borbollón.
Con la celeridad celeste célibe.

Amalgamado embeleso elixir.
Del.
Sentir.
Para.
Obtener la directriz.
Invirtiendo los pasos dados.
ilusiones... ¡De restricciones y tangentes!.

Con
El
Susurro sutil de los tiempos
¡Pasajero del paréntesis pariente!
Del
Sentirse
¡Amalgamado!.



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Anoche te soñé
ANOCHE TE SOÑÉ

Anoche. Anoche. ¡Oh, anoche!.
¡Que soñaba, y soñaba!.
Te soñé, sueño y ensueño.
Con el manto blanco de nube.
Con la belleza y la noche.
¡Te soñé anoche!.

Fuente del dulce eco.
Tiempo de mil fragancias.
Camino y manos blandas.
Blandas, y blancos ecos.
Manos en mi corazón.

Por la mañana.

Compañera de la vida.
Alegría, dolor y cobijo.
Océano amoroso y hermoso.

Por la vida y la existencia.
¡Sedosos y turbios días!.
Por la tarde.

Anoche que te soñé.
Soñaba que soñaba ensoñado.
Luna y lentejuela desnuda.
No te olvidan mis insomnios.
¡Con ése!...¡Tu manto blanco!.
Por la mañana.

Y tu mágico mensaje.
Mágico, si mágico mágico.
¡Despierta el
cristal que duerme!.
Bajo mi secreta. Secreta frente.
Y eres siembra y cosecha.
Por la tarde.

Ola y ala.
Ala de cielo.
Raíz de medianoche.
Hoy, hoy cuando recuerdo.
¡Qué anoche. Amándote. Soñé!.
Mañanas y tardes...


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de pasíon :  Floreado palpitar
FLOREADO PALPITAR

Danzando ardientes veo los latidos.
Por el ónix de tus pupilas.
Y el rubí de los deseos.
Umbral de perlado bosque. ¡Busco!.

El lirio de cada lecho exquisito.
La hoja de cada mañana joya.
El camino de pieles labios.
La luna de plata pura. ¡Sueño.!

Cabalgando entre las nubes.
Los rayos siembran tesoros.
Bordando acuáticas sombras.
Vistiendo cerezas serpientes. ¡Palpo!.

Busco el sueño que palpo.
Habiendo comenzado.
¡Cómo si lo hubiere adquirido!.
¡Cómo lo he zurcido ensueño!.

Risueño es el himno melancólico.
Dueño del destino flotante.
¡Río de musicales raíces!.
Lago vestido de murmullos.

Cielo
De
Acorde
Y... ¡Susurro!.

Hermosa en verdad resplandece.
¡El ayer destilando su rostro!.
El laurel. De péndulos. ¡Vigores!.
¡Joven azucena!. ¡Amapola que arde!.

¡Floreado palpitar!.
¡Palpitar floreado!.

Melodía presurosa.
Raudal de sonoros recuerdos.
Transparente virtuosa.

Ya florean al horizonte escaleras.
Y alumbran palpitantes los diamantes.
Cascada de besos brillantes.
Ya destella latiendo cada pétalo.

Renace
La
Vida...
¡Esmaltada!.

Con un fulgor de dulzura.
¡En su aliento!.
Y la humedad. Teje sus trenzas.
¡Del aire!.

¡Floreado palpitar!.
Renaciendo.
Fresca... ¡Neblina!.
Palpita y florea.

Floreado es el destino. ¡Latir del tiempo!.
Construcción. Diaria. ¡Del vivir!.
Perfume del existir. ¡Pétalos incontables!.
Conciencia. ¡Qué!... Enciende. ¡Noches!.

Lámpara y corazón del alma.
¡Nobleza floreada de vida!.
Cántaro y coraza del sentir.
Virtud. Palpitar. ¡De existir!.

Jardín del corazón.
Encantado.
Flor del corazón.
Palpitante.

¡Sursum corda!.
*Arriba*
Los
Corazones.

Palpitándonos.
Apasionadamente.
¡Siempre florecer!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  Hora de Almuerzo
Declaro esta instancia del amor
mi fundamento,
rescato el amor de los canastos
y aplaudo
las vetas sensuales del amarte.

Cuando voy contigo a la feria,
temiendo los ajíes, pero deseándolos,
eligiendo el perejil y el cilantro,
oxigenándonos el alma con los llantos
de las valencianas nuevas,
probando, pellizcando,
colocando aretes de guindas
en tu pelo anárquico,
besándonos con el disimulo
de jugosos duraznos,
por sandías caladas el vientre clamando,
descubriendo en la semilla de los melones
caribeño espacio,
regateando, por gusto, el racimo anhelado,
¡le vamos poniendo aromas
a la vida autodidacta!

Cuando trémulo presencio
la preparación de los mariscales,
o practico mi gimnasia única
en pesados bolsones
de la papa chilota indispensable,
estoy en la antesala cotidiana
del amor no teorizado,
del deber prehistórico de vivir
y reproducirnos…

Por eso aplaudo
las vetas sensuales del amarte.
Por eso cocino contigo, sin quejarme,
cebollas, tomates y mis infaltables ajos.
En aromas de albahaca, los pasteles de choclo
me gritan que existo
como hombre americano,
que florece en lo propio
cuando llega el verano.

Amarte es por eso,
una mesa dispuesta,
la ensalada, el vinagre,
es el pan que nos une con su mágica estera.
¡Vivan, amor, la gracia que prodigas
en la mesa modesta!
¡el aroma, el aliño y el vino,
antejardines de todo mi espíritu!

Algún día ese espíritu,
ya sin dientes ni muelas,
extrañará el embrujo terreno
de almorzar charquicán en enero.
Poeta