Poemas :  Sextupla sevicia...(Experimental)
Sextupla sevicia
(Experimental)

Enviciada
De
La tiesura
Gramatical sicalipsis
Con todo aquéllo del genitivo dativo
¡ Artística siderurgia !
Del tálamo sibila, sílabas, silvícolas

En su propio Venus
Sevicia
A veces
Ablativo
A veces
Acusativo

De la vistosidad vitífera uva seis latidos
Porque.....
Una noche soñó una joven
Al nivel de los ángulos inéditos
Por la distancia borrada
la dimensión... Estrecha

Luna
Lagos de jade
Inventando mantos al viento
¡ Undosa uliginosa!... Permutable y termogénica
Al secar escuálida la cama
En cucharadas aleteando

Filial señal

De la mirada escurriendo, el digno incidente del
primitivo trono, la emoción qué despoja insípida
inmortalidad alcanzable...
Una noche soñó una joven
Luna creyéndose
Más humana

En las mareas

Enredando ladridos al árbol del adolescente saldo
¡ Salvo claro, del albo trismo trisemanal !
Partícipe asustado del murmullo
Ablativo y genitivo
En el vertebral comprometerse
Lo qué invariable alega el instinto...
Sanguíneo ahora, empático y asfáltico
Hexagonal, simpático el basalto...

Esqueleteando la memoria
Anublando
Como de la muerte pensando
CERTIUS EST QUAM MORS, QUAM MORS INCERTIUS NIHIL EST...
Pues
Así
Y
Por
Esto
Repetido

No hay cosa más cierta ni más incierta qué la
muerte...
Sextupla
Sevicia
Al manipular la menta intacta

¡Un minuto inoperante!... Las raíces de las pautas... Punto a punto la realidad fingiendo
Atravesar

La mancha, revalorada, espera, entrañable negativa del arribista cariño gratuito del engaño en banderolas las pasiones antagónicas conflictos del azúcar discutible médula y diatriba consecuencia del rubicundo atractivo del escritorio paradigma del tapete redoblar de las aristas...
Una
Noche
Joven
Del

Viejo día sangriento hexagonal del blando absurdo
Por
La

Evasiva obscuridad dura del espéculo minúsculo.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Meditabundo
Meditabundo

Con la melodía de sombras dulces,
y las ramas de fuego en la ddddistancia.
¡Se diluye el tttiempo!. El tiempo se evapora,
de cenizas y de siglos,
donde se escribe al vientoooo,
con plumas y con ramas.
Y los árboles saltan en la nieve,
con el mediodía de combas dunas.
Meditaba la metralla los hosannas.
Mientras se desploman los pañuelos.
Marchitas las espumas y las olas.
Meditabundas, meditabundas. ¡Abundan!.

Y
Dejan
Lejos
Al crepúsculo labriego
Al cuervo rojinegro
Al abrigo herido.

Me
Di
Ta
Bundo... ¡Abundo en meditar!.

Y
Queda
Cerca
El ropaje en llamas
El talle en lluvias
El coche en llanuras

La meditación en rebanadas
La mediación en cucharadas
La melancolía en ataduras
Abundo, abundo... Meditando.

Entre
La
Piel
Del horizonte... HHHHorizontal,
En
Donde
Ama el campo seda
Ama el canto lino
Ama el cuerpo nylon...
En-La-Bre-Ve-Dad-Vi-Vi-Da.
En
La
Dis
Tan-CiAA-Del-A-Be-To... ¡Ave que medita su vuelo!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas :  Paisaje del dolor
PAISAJE DEL DOLOR

En la punta del dolor.
El viejo Caos renace.
Más antiguo qué la noche.
Padre, del infierno, del día, mortal.
En el rostro de las preguntas.
¡Qué van y vienen color vacío!.
En la punta del dolor.

En
La
Punta del dolor
Del
Dolor
En el principio de cada momento, inmóvil.
En el final eterno de cada segundo, pétreo.
En esa punta.
¡Llueven las palabras, llueven!.
Huecas
Con el vacío multiplicado... Multiplicado.

En la
Punta
Del
Dolor.... En la raíz de una pregunta...
¿Acaso habremos venido a vivir
solo una vez muriendo para siempre
eternamente vivos fuera del tiempo?.


Caos, cAoS, CaOs... renace renovado.
----Y hay de aquél que no lo crea.
----Y menos aún.
Del creer que tener fe vale la pena.
Del tenerle fe a la fe.

En este nuevo milenio.
Donde.
A nadie acusan los gusanos.
Ni las cenizas, ni las tumbas.
¡Ni aún a la raíz del cielo desterrado!.
Y los hombres siguen, matando, hombres.
Y muchos otros miles y millones hay allá,
que agitan banderitas, y tuercen el mal en bien.

Miles, miles son...
Del dolor infinito de la causa hasta la punta.
Donde
Gracias hay en la memoria de los metales.
¡Qué se creen hombres inmortales!.
¡ Y qué compran los perdones y los cielos!.

En la punta verdadera.
En el dolor auténtico.
¡La única verdad es la mentira!.
Nadie de la verdad es dueño.
Nadie la conoce, ni la inventa.
¿Cuántos?.

¿Cuántos, cuántos, hay qué no se encuentren?.

Girando y girando, de imprevisibles,
a imprevistos.
En la humanidad caída.
En el fondo de lo vivo qué ya no existe.
En el dolor fugaz y fragmentario de lo leve.
Y
En
El porqué de la tristeza irremisible.
¡Qué muere con el olvido de la esperanza!.

En
La
Esperanza, en el fondo, de ningún sitio.
En
La
Esperanza, de lo profundo, de cualquier cambio.

En el Caos de siempre___¡Qué no sabe!.
Bien quién es___ Del dolor la punta.


Por el rostro del tiempo se refleja.
El espejo, y al espejo que lo refleja.
Culto del abuso sobre débiles y pobres.
¡Desmedido y despiadado!.
A cada paso, un poco, tal vez, un poco.
¡La libertad habite solo en las lágrimas!.
Riqueza de la horrible verdad en este milenio nuevo. Riqueza. ¡Por muchos todavía ignorada!.

El terror respira libertades ahogadas.
¡Y los culpables siempre son los otros!.
Con la libre libertad, de acusar a quién se les dé la gana, y del que se puede sacar provecho.
¡Eso me dices, qué dijeron, los aceros blandos,
los espléndidos diamantes retorcidos!.

El
Terror
Se respira. En la libertad ahogada.
¡Qué a muchos solo enriquece!.
Cielo del negocio y gozo de pocos.
Ha sido desde hoy, solo ayeres comprimidos.
Desde mañana, solo dispersos Caos de pocos.
Y así será todo este pasado, un simple después.
¡Del dolor la punta!.

Paisaje, puente, túnel, laberinto, amor, paz,
luz negra, blanca noche del hielo hermano de
los hilos y las hieles. ¡Piel del tiempo!.
Con los muchos.
Los dolores de las ausencias.
¡Y nadie es el culpable, solo ríe con todo lo qué muere, y con el bolsillo entre las pestañas de los años!.

Este milenio, poco a poco, sigue sigue.
Caído en ése Caos, ignoto, indiferente.
¡Igual a todo!. (Por eso es invisible).
¡Con el si bien no solo a todos!.

Sin un poco de cualquier cosa.
¡Qué los sueños cuelguen de una flama!.
Nadie, del mundo secreto, que dibuje el aire.
¡Intente el ritual fugaz de una caja rota!.
Impedirlo en el rincón implacable del reflejo.

En el final de todo momento.
¡La vida vomitada en cualquier urna!.
Desigualdad en el corazón del agua y de la espuma.
Mayor en la campana doblada de la tarde.

En la noche blanca mariposa del sueño.
La consciencia que desayuna controversia en cucharadas. Si le queda un fragmento de consciencia... ¿Qué cosa no es una controversia?.
Injusticia que enriquece al vientre ajeno.
Y al zorrillo.
¡La punta del dolor, qué toca lo invisible!.

A la pobre violencia le achacan todo, violencia
del fantasma, violencia de la nube, y al hombre nada le queda. Los culpables están en otra parte.
¡Solo Caos es el culpable, y la inseguridad, ah!, esa también es la maldita culpable de todo!.

En la
Punta
Del dolor
¡Qué a pocos duele, cómo debe!.
Con la violencia real, del habitar la muerte por dentro.

Paisaje del dolor ajeno, del propio,
del que ríe entre los huesos cada pesadilla.
¡Qué deja escrita bajo el suelo!.
Ninguna será en el ayer un infinito vacío.
Fuerza tan fugaz, como eterno el pasado.
¡Tiene los pétalos secos del mañana!.
En la consciencia esclavizada por mil lenguas.
¡Contra el futuro qué fue y qué ya murió!.

Al
Final... Del paisaje... Del dolor... ¡Paisaje!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta