Cuentos :  Arruinado
ARRUINADO

Aquel aire, aquel arenoso amarillento, aquel
maizal como pocos, con el cual se tejerían
sobre espumas, las colinas de las tardes
en que soñaríamos cobijados por las ramas
en el esplendor de las hojas, caminando con
la luna, aquellos oleajes que habían sido
decorados con ayuda de las aves, eran dibujados
ahora dificilmente con los tensos músculos
temblando, estos días hechos con las horas
alargadas en las miradas inquietas con presteza
por el color de las nubes que cargaban tormentas
anchas entre la verde mofa de los lejanos campos.

Esterilidad, puros sueños ignorados. Experiencia
inútil. Concluido el tiempo nada hay más que hacer,
nada más qué esperar. Es la esencia pura de la
ruina, decadencia concreta, estrapalucio objetivo,
la misma quiebra del desmedro. Solo aceptándola
se supera, y no por ignorarla desaparece. ¡Así es,
quiérase o no!. Sepultada la esperanza absurda,
sucumbe de tiempo en tiempo, la fe atónita oficiando, el incienso antes de haber sido gastado el compromiso en la contemplación donde la vida se escapa recogiendo playas en el corazón de un caracol infértil. Pensaba.

Lo que más recuerdo de aquel día fue lo gris de la tarde,
el polvo, lo agrietado del suelo, y la ingenuidad que
a veces ponían los zapatos ante los arroyos secos
colgando una lámpara en la madrugada humedecida
deseando todo enlagunado.
Él, ocupando la sombra bajo el encino a la izquierda
de la salida del sol, se escondía. Pensaba qué nadie
lo vería desde el ayer bebiendo sequía. Y ahora qué
sólo llueven botellas vacías en la inofensiva sonrisa
sin preguntas oyó las infinitas respuestas posibles
como dueño de la película de suspenso, pero...
Pareciendo todavía la de un hombre perdido en el mundo.
Todo natural, todo indudablemente coherente en el desierto
frío por los mordidos recuerdos desnudando el espejismo
de ser traspasado por los ojos secos de los musgos que
colgaban para verlo todo, y cubrían de vidrios rotos los
últimos confines inundados...

Por fin se dijo qué este cielo se obscurece ahora como
homenaje al fracaso tanto tiempo negado; Este ambiente
asfixiante que encierra sobre los silencios el olvido que
va descendiendo hacia las tinieblas mayores; este ambiente
hace temblar cualquier costumbre de las necesidades
absurdas de los faroles del acantilado oculto en las comunes
enredaderas con sus imborrables heridas sin ver al pórtico
fornido por el torbellino del agrio estio en el trance fatal de
la insolación que fulgura toda flama perfumada con acero.

Así fue la desolación entre la merma y el fracaso, la peor
infamia del espíritu agusanado irremediablemente benigno
con la tarasca y pernicie caminando alegremente por las calles
al constelarse el desamparo con los encajes de verde malva
en los mínimos horrores de la incertidumbre con toda la
indignidad y la honorable bajeza recibiendo los laureles
perdonados dulcemente en la desgracia mayúscula del alma
Pobre pues, fue aquel maizal esculpido en las canteras
ahora que lo cuento, y que me dices, están deterioradas las mismas
nubes rodeando al embarcadero que ya no existe.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Verdoso... (Experimental)
V.E.R.D.O.S.O...

Porqué al suelo el susurro en vano besa
¡Oh, turbidez, como del inmortal hueco
____solía ser!.
En la estrofa verde porcelana.
La importancia del lagarto.
Nada de aroma en abundantes flores.
Un platillo se desgrana rojo.
La compasión del cemento.
Amarga la brisa secos ecos ya.
Una vibrante agua incompleta.
Las rodillas del gusano.

Ver
Doo...Zoo...Ver
Lo qué fué cuna canto casto
Deja el destino parpadeante
¡Qué cual mancha quema cualquier blancura!
Por la versión del ningún rumbo
¡Cálido emborracha el amor mucho!
Por la esquina de una esfera
¡El cielo calmo, del palpitar...Caótico!
Es
Es
El corazón sin memoria
Es

Es...¡Menos qué piedra un monstruo!.
Alimaña patraña estorbo aborrecible dañino, inconveniente intrincado tergiversar erróneo, atenuar irreflexivo atribular optimismo indignante, sordo razonar descabellado aluvión conglomerado, unánime discorde rayano desmembrarse análogo.
El
Es
El corazón...¡Sin memoria!.
Es
¡Esto y más!.
Inmenso homenaje a la nada.
Al jardín de sombras fresco.
Besa
La
Caricia
Piedras
En las piernas
¡Garras en la lengua!.
El
Susurro
Al
Suelo
En
Vano
Besa.

Del cincelar aterciopelado cincelar.
¡Hombres somos y nada más!.
Polvo del mañana.
Consciente alguna vez.
¡Tal vez nunca muchas veces!.
Al mar añeje un guijarro.
Ver...Doo...Zoo...Ver

Porqué... ¡Al cielo impuro el pulpo tiembla!
Porqué...Sin importancia.
En la compasión del lagarto.
En las rodillas del cemento.
¡Sólo porqué del gusano ya!.
Ver
Doso...Verdoso sea...
Y en el mar, la burbuja sea la trampa.
De la espuma antes del o
leaje
¡Usurpador!.
El hueco solamente.
Arome al eco su silencio.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Homenaje
Ha muerto Rubén Darío,
¡el de las piedras preciosas!

Hermano, ¡cuántas noches tu espíritu y el mío,
unidos para el vuelo, cual dos alas ansiosas,
sondar quisieron ávidas el Enigma sombrío,
más allá de los astros y de las nebulosas!

Ha muerto Rubén Darío,
¡el de las piedras preciosas!

¡Cuántos años intensos junto al Sena vivimos,
engarzando en el oro de un común ideal
los versos juveniles que, a veces, brotar vimos
como brotan dos rosas a un tiempo de un rosal!

Hoy tu vida, inquieta cual torrente bravío,
en el Mar de las Causas desembocó; ya posas
las plantas errabundas en el islote frío
que pintó Böckin... ¡ya sabes todas las cosas!

Ha muerto Rubén Darío,
¡el de las piedras preciosas!

Mis ondas rezagadas van de las tuyas; pero
pronto en el insondable y eterno mar del todo
se saciara mi espíritu de lo que saber quiero:
del Cómo y del Porqué, de la Esencia y del Modo.

Y tú, como en Lutecia las tardes misteriosas
en que pensamos juntos a la orilla del Río
lírico, habrás de guiarme... Yo iré donde tu osas,
para robar entrambos al musical vacío
y al coro de los orbes sus claves portentosas...

Ha muerto Rubén Darío
¡el de las piedras preciosas!
Poeta

Sonetos :  Homenaje al poema de Pablo Neruda
Homenaje al Poema de Pablo Neruda.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa basta.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


SONETO
ESTAS CALLADA...
Scorpium



Estás callada, tan lejana, ausente...
Mi voz te llama urgente, no me escuchas,
Tus ojos se han cerrado, no luchas...
Y mi beso está en tu boca, latente.

Háblame con tu silencio presente,
Atrápame con tu mirada, escucha...
Noche indiscreta y vigilante, lucha,
Tu silencio también mío, no miente.

Estás callada, ausente... tan lejana,
Mi voz te llama, clama... pero es vana
Estás callada, tan ausente... durmiente,

Tu palabra, tu sonrisa no miente
Mejor me callo, tu silencio... clama
Me digo que no es tan cierto... te llama
Poeta

Poemas de tristeza :  Adiós a Mercedes Sosa

Mercedes,

Tu canto rompió las mazmorras del espanto
enclavada rosa americana, prólogo de la libertad
acequia andina, resistencia celeste

Viniste con el viento, clandestina, poderosa,
Negra querida de los cañaverales
subimos por tu voz de alondras a vivir la epopeya de Alfonsina

Lloramos remecidos por tu ronda, esfumaste la pena, todo cambia
te empinaste liviana en tu galaxia, planeta rebelde

Desde la Argentina trizada por la muerte, flamearon tus pañuelos
Cantora de los mates, fulgurante mariposa de la selva tucumana,

Te vas con Violeta en dúo de amapolas,
Gracias a la Vida, Gracias a la Vida, tú nos diste tanto

Mercedes ve tranquila,
el Padre bailará con tu voz estremecida
y nosotros quedaremos aplaudiendo, aplaudiendo, agradecidos.

Poeta