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En el arrullo de las noches del invierno; En la selva de mi tierra tabasqueña… Se levanta majestuosa con su canto… Anunciando, el arribo de la primavera.
Aperturando lindas notas; Toca el grillo, su chicharra; El sapo, cloquea antes de su brinco. La luna en el papel… De sol nocturno; Lo acompaña, con su efecto la luciérnaga.
Bella estampa, Surge entre los arboles, Enredaderas varias y lujosos arbustos; Finos destellos, brillan en el fondo; Estrellas que deambulan extraviadas; Iluminando la penumbra del entorno…
En lo oscuro del escenario concertista; Se escucha a los tambores resonantes… Canta el búho; en la rama de su árbol.
Lo acompaña el chillido del murciélago y la rata, En la zona baja, se escucha puerco de monte; Al compás de bellas claves; las patitas de la ardilla, El chasquido, de los dientes del mapache.
EL siseo de serpiente constrictora; Acompaña, a la música de viento; Sopla fuerte; y golpea entre las ramas, Tronando, cual rayo! Entre los surcos intensamente.
El mono, alza su voz de tenor; Invitando, a su entorno; Que sean una sola canción.
autor: Miguel Ramón Focil Jimenez
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Poeta
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AGUAS MATERNALES
Brisa Ardiente y embriagadora; Gestada en el golpe magistral de la Ola, En Roca firme… Arena fina… Paraíso sublime… Que nace en la costa.
Tabasco… Hombres, mujeres y niños… A la primera luz… Del candil del día, Barcas, redes, manos fuertes y unidas; En busca del fruto del mar; Para Alimentar al pueblo, Con manjares y algo más…
Canta la costa, En el inicio de su horizonte, Llora la playa… Por la alegría de sus hombres, Tributando a Taabscoob, Por estas grandes bendiciones.
Sol resplandeciente, Cobijando con su calor a la cosecha; Cielo azul, que con sus nubes Y manto de estrellas, Iluminas el curso; Para la excelente pesca.
Gaviotas surcan el cielo; Testigos fieles de su bondad, Tierra bendita, Tabasco bello, No existe otro, En esta esfera terrenal.
Autor: Miguel Ramón Focil Jiménez Calle José Víctor Jiménez 307 Col. Centro Teapa, Tabasco C.P. 86800 Tel.: 9321078586
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Poeta
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PASOS INOLVIDABLES
En la Orilla de la playa tropical, Donde se funda infinito y realidad, En su mística de poder celestial… Así empieza el camino de amistad.
Fraguado a vapor ardiente, Valiosa Hermandad… Días, meses y años; Transcurrieron, Para unirse.
Huellas solidas, Grabaron… el sendero que afanosamente; En la travesía; Tu, el, aquellos y yo; Alegres sembramos; El lazo de amistad, Oh! madurez aclamo.
Ausente… si; Dolor concebido… total; Corazón destrozado… si; Tu partida en la barca sin retorno… fatal.
Aun no me encuentro; sin tu esencia… Aun no me hallo sin tu alegría… Quien recuerda; chispa y algarabía… Sonrisa, Brazo amigo, solidario… Esa fue tu vida.
C.P. Miguel Ramón Fócil Jiménez Calle José Víctor Jiménez 307 Teapa, Tabasco Col. Centro Cel.: 9321078586
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Poeta
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¿En qué me equivoque? ¿En dónde me perdí? ¿En qué momento de la vida, claudique? ¿En qué minuto fatídico, la penumbra me ahogo?
Circunstancias ajenas a la vida, Hicieron tropezar una y otra vez… Pensar que el mundo estaba a mis pies… Falacia, ironía, arrogancia, que en la mente se albergo… En ello me equivoque.
La vanidad… enfermo el alma, Negando los tropiezos, las caídas… Convirtiendo al espíritu, En errante y miserable… Que no percibía su triste realidad… En ello me perdí.
Los músculos se detuvieron, El dolor, como una cortina de bruma… Envolvió al cuerpo… Echándose en brazos, al alivio; Simplemente era un espejismo… Para percibir aun mas dolor…
Percibiendo que no había falta alguna, Que todo en este mundo merecía, Abandonando, lo importante… Aplastando lo más bello, Ignorante…! por defecto, En ello claudique.
Sintiendo los pasos, La sombra del abismo me llego… Inundado en desesperación… De vacío, zombie en la penumbra… Se volvió… Camina sin rumbo, Sin ánimo, ni deseo… Pues aquella luz que lo guiaba, Con los actos despreciables… Lo extinguió. En ese minuto, la vida se ahogo.
Autor: Miguel Ramón Fócil Jiménez
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Poeta
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abismo, que oscuro y siniestro. Sabanas de penas; almohadas de tristezas. cual galope de equino... arrastra hacia ella. Llanto que el mudo silencio ahoga... pena; junto al dolor... Triunfante... tu afloras.
Sufrimiento, enbovedado... En esa terrible y oscura... Encrucijada te encuentras.
Castigo nefasto; A la mentira... A la soberbia... A la hipocrecia... Que con grandes emociones tu vivías...
Corazón, que engañado... Al final de su agonía pereció... Con sed de amor... En un ardiente e incesante infierno... Su culpa purgo.
Autor: Miguel Ramon Focil Jimenez.
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Poeta
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El amor es como un tornado... Un bello paisaje sin saber que la embestida se acerca. Arrastra hacia ella y se lleva todo... Y a su paso tristeza, llanto, vacío, sufrimiento y una gran perdida solo deja.
Autor: Miguel Ramon Focil Jimenez
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Poeta
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La noche puntual... Al ocaso se asoma... Misteriosa, inquietante, Sonriente y juguetona...
Luchando en el horizonte... Se mezcla, Infame e inocente... sentía volver abrir las puertas del amor, Sucumbiendo ante la oscuridad, se despedía.
Falacia, no podría... El látigo del olvido, a el poseía... Tonto e ingenuo... Al amor no pertenecía... A sus muros, él Jamas entraría.
Autor: Miguel Ramon Focil Jimenez
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Poeta
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Las palabras mas sencillas, son las que verdaderamente enriquecen el alma; y hacen estremecer al ser amado. Miguel R. Focil Jiménez
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Poeta
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Luz, alegre quien Penetra en la grieta Que permite su paso… Ante la majestad radiante… El rostro inocente, asemeja a ese gran astro, Que vitaliza, llena y enloquece… Hasta perderse en el infinito; Inmenso y cálido. De sus brazos.
Autor: Miguel Ramón Fócil Jiménez
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Poeta
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Las notas musicales Del fango, La neblina… mancha que dificulta El camino pedregoso, atestado De obstáculos… Que impiden el paso firme… Todo se vuelve sinuoso.
Ahí, rincón; Frio, gris, borroso, Adolorido, agonizante y tenebroso; Flecha que rasga el viento, Llena del veneno del desprecio, Desgarrador dolor, provoca… En herida fatal, que llena ese vacio… Quien la muerte impera… Y reclama en la agonía, su premio.
En sus ojos el desconsuelo plasmado, Al sentir la separación, irremediable… De la carne con la esencia de la vida… El alma, Que hace explotar al corazón, Agotado, mutilado… El caudal de las gotas de llanto, En la herida arde, quema y no hay mas…
Como fénix, la muerte arrebata ese suspiro, Ultimo, lleno de vida.
Autor: Miguel Ramón Fócil Jiménez
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Poeta
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