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En lo imborrable del alma
Tú, el Eterno convidado
en mi mesa estás sentado
y agradecida
me encuentro a tu lado
En el amanecer
la luz escribe tu nombre
En la noche
todo son voces en tu bosque
Susurran las hayas al viento
El eco trae una historia de amor
Una doncella que lucía una corona de luciérnagas
y vestia los colores de la primavera
Revoloteaban
mariquitas y mariposas
Sonando a ribab sus alas
Tú, su amado
creaste una orquesta
de saltamontes y grillos
que danzando y cantando
le cortejaban el paso
Cuentan que era tal el amor
que tan fulgurante
relucían tus ojos
que saltaron lágrimas
a la tierra seca
Brotaron lagos y fuentes
con tal dulzura y ternura
que hasta la luna llena
quiso brillar y acompañar
De plata coloreo el firmamento
creando un espejo
reflejo la novia perfecta
Inundada la naturaleza
con tanto vigor resplandecía
Lo que respira nunca podrá olvidar
al señor de los cielos
Siempre presente
en la comunión de la inocencia
que hace sembrar la alegría
de su magnificencia
Derechos reservados
21/04/2019
Dikia
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Poeta
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