Poemas sensuales :  Acinturada
***ACINTURADA***

Alfa
El alba
Siente
Como...
De la pasión se hace camino
¡Al vapor qué endógeno electriza!
¡Al campo de mil anhelos sembrando!
¡Al andar por las profundidades termales!
En
La piel de las palabras aliadas
Sin términos rezagados, las vírgenes
Promueven las caderas del radio, diámetros
Los muslos resbalando, descubiertos al viento...
Cubiertos de la mañana, estupendos y amarfilados

Al
Cilíndrico
Recuerdo hinchando.
Con
Perfiles de la carne asada de tarde
la firmeza de las mejillas limpiando
el chocolate completo, saltándolas unas
escaleras doradas, terrosas, una hebilla
de plata
Bajo el suelo
De nostalgias apasionadas
Transparentes
Brillos
Ligeros
Tibios
Son
Ya

Y

La crudeza crece al frío, somnoliento,
¡Sin confundirlo con el techo!
¡Sin fundirlo con el pecho!
¡Qué...Emerge...Suave...!
Un laberinto grácil

¡Qué traza con imágenes al rostro,
de los senos etéreos tragos dulces,
la isla de los astros anudando sal,
En la cintura presiones hay
A...Cin...Tu...Rada...mada.
Y

De pronto... A la fuerza del porqué,
¡Arden las nubes, cobijan las tormentas,
los lagos sueñas, las cataratas iluminan,
al firmamento sorprendiendo con la cin-tu-ra!
¡Con toda la falta de sentido!

La razón nada objeta
El corazón se sabe
Vivo, viviéndose,
Siéndose uno,
Latido en sí,
Inmenso,
Extenso,
Y
De pronto... El porqué no necesita fuerza,
Las nubes cobijan cataratas, y las tormentas
sueñan lagos qué arden, de paz enamoradas...
El
Sudor
Compró
El ayer colgando
Innumerables cápsulas
Vibrándose, tejiéndose luz
¡Calmo y tierno fuego!
A
Cin...Tu...Rada...Mada
En
Las emociones, adheridas y confundidas,
desde un volcán, de polícromo jarabe,
dónde anidan... ¡Sedes insaciables!
Satisfechas, en su pureza natural,
¡Antorchas del impacto!
Hecho
De
Arcilla... Dónde...Las chispas...
Se
Mezclan
En la cintura... Bosque y montaña, campo y lago
¡Más allá de las omegas,y antes de las alfas!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Increado es...
Increado es...

In
Crea
Does
...
Cuando el vacío duele sin límites
al espectáculo insistente
de las preguntas bordadas
suplicantes, sin titubeos,
la llave gotea de ayuno
entre sabores una pupila pálida
desarmada...Responde...Callada
creadora, vestida, de nuevas.

¡Huellas sin tiempo, al...espacio!.
Virginal...Antes del olvido,
vulnerable preso en fuga,
del filo hurgando un rayo,
largo...Inesperadamente,
espléndido...Al principio, evitando,
ilegibles sonrojos entonando,
espinas protectoras...Claveles,
amapolas al roble marginales,
palpando letras impronunciables,
los sueños verdes hechos de aliento,
temblando aguamieles estrofas,
plisadas en renglones en espirales,
naves, volcánicas...Al final.

I..N..M..Ó..V..I..L.

Entre anónimos y pasajeros,
poco a poco,
sentados, en un
silencio, ausente,
círculo al andar,
la pureza, original,
inventando.

Hilo
Que
Fue
Solo
En
La
Memoria
Del
Olvido
Perenne
Polvo
Consciente
Verdaderamente
Ignorado
Desgarrado
Momento
Por
La
Eternidad
Hilo
Solo
Un
Pensamiento
Un
Instante
Siempre
Transitorio
Siendo
Siéndose
Sintiéndose
Fugaz
Hilo
...Siendo...


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas :  Nacimiento de Cristo
De la más fragante rosa
Nació la abeja más bella,
A quien el limpio rocío
Dio purísima materia.

Nace, pues, y apenas nace,
Cuando en la misma moneda,
Lo que en perlas recibió
Empieza a pagar en perlas.

Que llora el alba, no es mucho
Que es costumbre en su belleza;
Mas ¿quién hay que no se admire
De que el sol lágrimas vierta?

Si es por secundar la rosa,
Es ociosa diligencia,
Pues no es menester rocío
Después de nacer la abeja.

Y más cuando en la clausura
De su virginal pureza
Ni antecedente haber pudo,
Ni puede haber quien suceda,

¿Pues a que fin es el llanto,
que dulcemente riega?
Quien no puede dar más fruto
¿qué importa que estéril sea?

Mas ay, que la abeja tiene
Tan íntima dependencia
Siempre con la rosa, que
Depende su vida de ella;

Pues dándole néctar puro,
Que sus fragancias engendran,
No sólo antes le concibe
Pero después le alimenta.

Hijo y madre, en tan divinas
Peregrinas competencias,
Ninguno queda deudor,
Y ambos obligados quedan.

La abeja paga el rocío
De que la rosa la engendra,
Y ella vuelve a retornarle con
Lo mismo que la engendra.

Ayudando el uno al otro
Con mutua correspondencia,
La abeja a la flor fecunda,
Y ella a la abeja sustenta.

Pues si por eso es el llanto,
Llore Jesús, norabuena,
Que lo que expende en rocío
Cobrará después en néctar.
Poeta

Poemas románticos :  Amorímetro
Amorímetro

Antes
Del
Mismo mundo
De las mismas
¡Medidas!...

Del amor de largos cuellos
De la pasión de líquidos
Cristales ...

El objetivo
puede ser fragante
y al atardecer
ser camino
en los procesos matemáticos más complejos
vientre de innúmeras nevadas,
¡Hasta que sin duda haya!
de aquel camino,
¡Pureza hidrodinámica!
¡Qué...!
es más que menos,
el amor.
¡Qué bajo la piel vive!.
El amor que nos respira... ¡Latido a latido!.

De acuerdo...
A la numeración binaria
De los labios aproximaciones
De las series numéricas
Pasión de pies a cabeza
Con la ley de cuerpos geométricos.

¡Qué nos obliga, en el cálculo de porcentajes!

Y
aquél amor, aquél beso, aquél abrazo,
Es
Del suspiro variación
Directa pasión e inversa ilusión...
¡Hasta no poder más!
De
Corazón a corazón... ¡Un abrazo eterno!

Volando.
¡Gráficas, polígonos, problemas!
Amor
¡Al cerrar la noche!
Virtud
¡A pecho abierto!
Esplendorosa
Es
La
Multiplicación
Del amor... ¡En la historia del Universo!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Inocentes polvos
Inocentes polvos

Enormemente
pequeño siempre
desapareció
la mañana
el fuego
sol.

Del nunca más
Del fulgor lunar
Del interminable
Cielo
Minúsculo viaje
Chispa fugaz
Del dios audaz refugio
Del último mineral austral
Del ceremonial abanico.
Más allá
Abruptas flechas puras
Dejan tóxicos zapatos
Dejan sueños incendiados.

Más acá
Una isla fría perece
Una llama encaja quieta
Lana baja convencida.

Nunca más
reirán
los nombres
olvidadas sombras
cristalinas sílabas
color de cueva curva
color de pino pardo
En
Los
Pequeños
¡Olvidos enormes!.

Olvidos
Del
Espinar, menudo, mercado, mercancía.
Añejo
Del
Fusil fundamento, enfermo disparar.
Del polvo injusto
A la pureza tierna, inocencia, desarmando.
Verdad ahogada por falsedades infinitas.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Amor Fatal
AMOR FATAL

En la humedad desierto, el aliento,
se detiene, en un suspiro prolongado,
amor fatal.

Por la vida que ya no es, ni en la muerte,
alcanza la memoria fresca y seca.
Así es, catarata sin helarse.
Amor fatal.
El viento cerrada puerta,
tras la ventana, la maceta,
dulce flor escucho soplando,
refrescando en la pared,
la aguja del reloj, como el ruido,
del ferrocarril del vapor detrás.

En el después con la mañana,
de la noche tarde ayer.

Amor que fue. Y lo será.
Siempre. Fatalmente. ¡Recuerdos de mil historias!.

Sí, sí, como cuando a veces en el tiempo.
¡Del cuando!____Es de siglos.
Cuando la gente, nada, dice veo.
El río detenido de los lagos.
De nadar, ya, no y llanura.
Son en la memoria sencillos nados.

¡Qué la gente nada recordando ríos,
y los vibrantes instrumentos vio!.
Las guitarras, mandolinas y chalinas,
mojadas, olvidadas en la llanura,
del amor, fatalmente.

Así ha sido.
En el tiempo siempre.
En el mundo del cuando.
En el cuando multicolor del invisible.
¡Ayer sin sus mañanas!.

Hombre en la carne. El polvo amando.

Eso hacen sin escapar los suspiros,
cerca del cerco, lejos ya, de los dentros.
¡Anhelar sin helar!.
Alar cada pluma, cada volar soñando,
donde cien sentires siente uno.
Una vida en una muerte sin sentido.
¡Un latido, cien corazones, y un alma sola!.

Por ese. Amor.
Es tan fatal. Qué, qué.
Por lo blando del hielo al hilo ha deshilado,
al verano carbonizado, y diamante fue.

A dúo el amarse mutuo.
A
Dúo
El
Amarse
Mutuo.

¡Amorfo amarse fatalmente!.
Delirando los latires.
¡Anudándose, desnudándose, anublados!.

Y no en la pureza,
del darse solo el amor.
Humano encarnado, en la consciencia.
Del mundo, del cuando, que le rodea.

Sutil en la sencillez, humilde en la grandeza,
tranquilidad en el alma, templado en lo adverso,
noble para clarificar la niebla que nieva,
ardiendo volcánico el fondo sin extinguirse,
en la memoria del océano que brota.

El amor humano.
Y verdadero al hombre.
Ligero pesa.
El pasado en la mañana.
¡Nocturna tardeada, alba luna!.

Mira
Allá. Sin el mundo del cuando.
Como es. Como es.

Libre esclava en la muñeca.
Piensa humanamente.
Abrazo dorado.
En la cadena, libre,
solo un sencillo eslabón.
En la mano que sostiene,
en la frente que recuerda,
el tiempo en los relojes.
¡Esclavo sin pensarse!.
Eterno, momento, libremente.

Desencadenado del principio,
desatado del final.
Y como ligero pesa. ¡Pasa en paz!.
Y como, como. Piensas.
Me dices y me preguntas.

¡Nada, solo sé!.

Se sal del mar salida ola espumosa.
La burbuja burbujeando.
La brújula, la cúpula, el imán.
Por el ello, de las hojas, cuatro tréboles.

El amor vital.
Sin fatalismo.
¡Natural!.
Dulce
.....Puede ser.....
Lama, río, amargo por el tiempo.
¡Enmielándose, abeja y abejorro!.
En
La
Colmena amena amándose.
Mieles, pieles, polen floreados campos.
-Cánticos, pórticos, cándidos, espléndidos-
¡Dulzura, cubiertas las heridas!.
Flores, pétalos mariposeando,
lamas por el tiempo bajo, del amargo río,
las abejas a veces vuelan.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  Pregunta de un anhelo
PREGUNTA DE UN ANHELO

Tu mar me bajas de los cielos.
¡Convertido en olas y esferas!.
Cuando bebo.
La miel.
¡Qué cubre cada poro!.

Cada bello, caballo al cielo.
Cada latido, ido al infinito.
Cuando bebo.
¡Lo qué debo... De ti, mío!.

Porque...
Tú.
Me lo brindas. ¡Verdadera!.
Entrega.

Y recibo. De tu cielo.
De tu piel del alma.
Del tiempo, frágil, burbujas.
¡Somos!.

Somos, sí, si, si.
Solitarios. No, no, no.
¡Nos compartimos!.

Tu, mar.
En, mi, naufragio.
Si algún día.
No me dejas. ¡Beberte pureza!.
Del alma.
Lo que deba.
Y pueda.

De ti, tomar.
De mí, darte.
¡De todos, compartir!.
Y... De la nada. ¡Dar lo, útil!.
¡Nada, qué nos nada!.
En el vacío. ¡Qué somos, solos!.

Amor.
Amor. ¡Sin ti, morimos!.
Bajo, el cielo. Burbuja.
¡En una ola!.
Hola.
¿Me das, de tu mar, un poco?.




Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta