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En tus sombras encuentro el cobijo y por entre tus verdes dibujados de esperanzas paseo tranquilo mi voluntaria soledad, que me va perdiendo por estos espacios soñados de mágica arquitectura donde el alma encuentra eterna morada; …y cerrar los ojos.
Te dejas beber sorbo a sorbo como sentir mimo a mimo, abriéndote para mi en cada amanecer, regalándome la vida; abrazado al ayer que aún es presente y mirando tu sonrisa en cada gota de rocío aplacando el ansia que me hace rozar tu cara dibujándote con las manchas que van dejando los anhelos; … y cerrar los ojos.
De nuevo te marchas llevando contigo todos tus colores, recuerdos y deseos de la mano de este callado atardecer; marchas donde no te puedo ver, y así, perdido entre tus verdes, confundido con tus sombras, quedo, con los ojos cerrados, … esperando tu regreso.
©Jpellicer
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Poeta
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Nocturno Deambular...
Noc Tur No Deambular
Y viajar por la noche y por el lago la luna en la tarde que danza pesada la hora de cuadros que dicen retozan fantasmas en el corto alambre satisfechos por la vieja verja bailando ¡Donde aguarda el pan el diente! ¡Donde espiga el pelo el peine! Pintándose de espejos que nunca sació nadie pintándose reflejos.
Deambular Noc Tur No.
Anochecí lloviendo cruzando las colinas las hojas sin rostro cayendo agotadas en otro mar de silencios sumergidos ¡Que cubren con abejas las aguja! en la caja que sobrecoge incierta una vez bajo la piel que se derrama la madrugada rodando estridente tan desatenta con las heridas hachas que nunca acaban la nieve en ruinas desnudándose los encarnizados ojos.
Noc Tur Nodeam Bu Lar Porque Deambulando viejo viajo trasnochado. Luna a luna acariciando. El dormir de tres almohadas. ¡Ladrando ladronas laderas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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En el hechizo de tus ojos me envuelvo cada mañana Sintiéndome caer en un pozo interminable aunque parezca cosa extraña. Que le has hecho a mi vida Tu mirar me domina Me enloquece me embrutece me domina. Tu mirar tan tierno me eleva hasta el cielo doy gracias por ti al Eterno Por tanto amor que has traído amor que creí no existiera. Al despertar pensé en ti y me vino a mí el recuerdo de ese mirar tan tierno reflejando lo que hay en tu alma paz que embriaga que alimenta cada mañana. Mi fuerza y mi sentir a la vida saber que en un lugar del mundo por mi unas lagrimas derraman te amo amor mío.
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Poeta
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Gracias por guardarte a la moral ……………………………………….
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Como una montaña de rígidos peñascos, así es tu fe Corazón. Y por tus ojos yo aprendí... Aprendí a ver la belleza dentro de mí... Ahora puedo elevarme, Porque he hallado una cálida brisa… En tu respiro, contigo. Todos mis sueños se han vuelto realidad. ¡Ahora puedo brillar Tal como brillas tú, lucero de la alborada Porque tu amor es verdadero! Tú perseveraste y mi amor ganaste… Puede ser que ayer, Yo perdiera la fe… Mas tú, todo me has devuelto. Inverosímil es, pero nada más cierto. Ahora puedo sentir Un cambio prodigioso en mi interior Amor Pero algo más quisiera, para ti y para mí… Un mundo nuevo Donde sólo los dos habitemos… Sembrando de amor los campos para recibir en las manos los frutos... Delalma Domingo, 5 de enero de 2014
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Poeta
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ODA AL DOLOR
Fuera de ti la soledad camina, dentro de ellos aquéllos recordando. La flama es temblorosa, no vuela su sueño, se detiene, desgarrando, el fondo del aliento, desenreda como la nieve pesada en la memoria.
Y junto a la cama arden las pestañas una huella, un olor de un alfiler, lejano, un lago, una fuente, secos ascendiendo en el duelo ahogado. Sube el día las cortinas a las sombras, pero en la calle es más lento el tiempo el fuego que sufre viviendo la madreselva perdida.
Es inefable como lo sentimos como lo decimos como lo vivimos. Cada día como un viejo relámpago insistente. El aire falta la cabeza duele en el pecho.
Piedra En la planta del pié aguja en el ojo ardor en el lecho vacío, frío, distante, pétalo, huesos, ceniza, sin resplandor transparente. Perforando, desgajando, desangrando. Cada noche regresa en llamas de lunas gastadas de estrellas frías de cielos mojados que el tiempo espina o los desgrana en racimos de manantiales que punzan que oprimen que hieren.
¡Oh, dolor!. Inmóvil germinas en las hojas secas un rumor bajo la tierra de la memoria su compañía alegre remota de apariencia a veces como rayo desfilas bajo la piel de los huesos penetrando de los huecos al alma que perforas.
¡Oh, dolor!. ¿Qué sería de ti?. Sin nosotros. ¿Qué sería?. Entre los otros. Si no fueras, lo que eres.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DEL HÁLITO LUCTUOSO
Habla de la infancia la ventana, sobre un abismo puntiagudo, tan pronto pan como esqueleto, germen ignorante del polvo, lleno de ausencias desiertas.
¡Exánime y fricativo luce!.
Entre los versos del vidrio, se inclina la soledad del piano, con la ternura roja del bosque, con la eterna angustia del barro, con la cuna canora del camello.
¡Fúnebre lucro lúbrico!.
Va corriendo un ahorcado suspiro, por comerse la clamorosa puerta, y pescar estrellas con las uñas, y anudar anhelos con los dedos, y beber latidos con los ojos.
¡Veleidoso guarismo informe!.
Por danzar los erizos bajo el vientre, por tener las risas sobre un diente, y entre las manos los pechos, y entre los alientos los ojos, ¡Tiñen las campanas con sangre!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Busqué la palabra Compuesta del corazón Glorioso, Lo busqué inmaculado En tus ojos azulados, Junto a mi piel. “Ghaurrarriez”… De corazón, Aries, mi signo y reflejo, Soy persona, soy yo. Busqué una noble palabra Que me identificase… “Ghaurrarriez”… Y hubo dolor, Bella canción, Burla, Sin importarme, Risa, Es así, así es y ya es. Ghaurrarriez… Soy yo, Bueno o malo sea, Ghaurrarriez… Soy yo.
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Poeta
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Hombros rotos
¡Hombros rotos... Somos!. Rostro roto. Somos. Como prólogo. Solo. Otro oro rojo. Solos. ¡Cómo sol polvoso!. Honor color mohoso. Con cho sollozos homófonos. ¡Cómo rostros rotos polvosos!.
Por otros nosotros. Con otros hombros rotos. Por otros plomos. Con otros rostros polvosos. Por otros orondos pomposos. Como pronto lodo... ¡Sonoros!.
Somos... Hombros rotos. ¡Otros ojos rojos!. Somos... Hondo dolor. ¡Como coro lloroso!. Flor solo... Protocolo solo. ¡Flor, color otoño, solo!.
Hombros rotos, rostros polvosos. ¡Por orondos pomposos sonoros!.
Otro sol borroso. Somos. Otro tronco roto. Somos. Como fondo sordo. Con loros como coro. Con monos como probos. Con golfos como robots.
¡Hombros rotos, logro horroroso!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Invocación a la Osa Mayor Autora : Ingeborg Bachmann Austria 1926-1973. Escritora de poemas, cuentos, ensayos y libretos para Ópera. Obtuvo Doctorados en Filosofía, Psicología y Literatura. Una de las más importantes escritoras modernas en lengua alemana. Esta es versión de : Cecilia Dreymüller y Concha García. Ed. Hiperión 2001.
Invocación a la Osa Mayor.
Osa Mayor, baja, hirsuta noche, animal de piel de nubes con ojos viejos, ojos de estrellas, por la espesura irrumpen relucientes tus patas con las garras, garras de estrellas, mantenemos despiertos los rebaños, pero encantados por ti, desconfiamos de tus flancos cansados y de tus dientes agudos y semidescubiertos, vieja osa.
Una piña: vuestro mundo. Vosotros: sus escamas. Yo la muevo, la hago rodar desde los abetos del principio hasta los abetos del final, la resoplo, la pruebo en la boca y la agarro con las zarpas.
Ya tengáis miedo o no lo tengáis, pagad en la limosnera y dadle al ciego una buena palabra, para que sostenga a la osa de la correa. Y sazonad bien los corderos.
Podría ser que esta osa se soltara, no amenazara ya más y corriera tras todas las piñas caídas de los abetos grandes y alados que cayeron del paraíso.
Autora : Ingeborg Bachmann (Austria 1926-1973).
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APETENCIA CELESTIAL
Y Es Por Esos Surcos Del éter En letras Dónde van Los Ojos lilas Inéditos verdes Anónimos grises Por el mar tranquilo De las higueras vecinas De jóvenes lluvias cazando Al campo con unas sonrisas Por las heridas arenas del grito Horizontal de los avernos parados En la pared paradisíaca de los olvidos Que se agitan en la boca de la nieve rosa Volcánica y tejida con una leve brizna núbil Entre el sueño vertical menos gris blanquecino Con la espada que nada escudándose desnudándose Con la flor del embeleso amarillento de tres langostas Al estar despiadadamente soñando el pan duro modesto En la dulzura de un cangrejo acongojado por un anochecer Silvestre como las plumas Del ciprés rojo meditando En la mirada gris mañana En la pesada tortuga luna Que naufraga veloz visual De la mano ardiente vivaz Del corcel de dobles aguas Del jardín de los lamentos De un lago árido recuerdo Por el vuelo de una pluma Por los sueños gramíneos Por las cosechas gloriosas En las espinas pecadoras de los baños en Las gotas pelirrojas de los leños años en Los cánticos ligeros de los pisos luces en Los pórticos ladinos de los escombros en Las sandalias frenéticas de los caminos hoy Porqué las horas lloran sus arenas de mano impía Entre las tétricas limosnas de los claveles tempranos Entre los ojos de las ilusiones fugitivas caracoleando Las siluetas inquietas de las músicas espirales ligeras De la apetencia madera y estrella y anhelo y destino infinito...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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