Poemas :  Del metal amantes
DEL METAL AMANTES

Oro y oraciones las pasiones,
platas pieles en las retinas,
en
cada
ojo.
De pestañas las entrañas.

Papeles
sin
valor.
En latidos manos de los anhelos.

Y
con
hielos que deshilan a los extraños
el
corazón. Del bolsillo de las hambres.

Hueco
de
de los labios de las sangres.

Obscuridad
del
negro y diamantino desatino anhelo.

El
amor
material,
y las noches soleadas, fragmento fugaz.

Nunca es, siempre frío,
siempre,
frío,
deja. En los sueños y el alma.

Al amante estéril del metal,
amante,
estéril,
del metal, ardiente y encía de cocodrilo.

Sin amor no hay vida,
amor
no
hay
vida.
¡Vida verdadera!.

En
el
hueco palpitar de los ayeres de las mañanas.
Y
Como
Nunca todo, deja estéril al...
Verdadero
aliento
del
cielo.
¡Por el suspiro mineral amor!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Palabra cerrada
Palabra cerrada

Metal de la voz-Verbum mentis.
Amor articulado del sonido sordo.
Blandas y suaves-¡Puertas inexpresivas!.
Tablas con mangos y duraznos prometidos.
En las orejas con minutejo empeño.
En el aire en turno, en el verbo sacro. ¡Bajo lumbares!.
Bajo lumbares sortilegios de acordeón. ¡Cordón, oh, oh!.

De labio y corta pala.
De
Labio
Y
Corta
Pala. Sierra abracadabras.
¡Sierra abracadabras palabrejas!.
Alfa. Omegosos. Ruidos.
Ruidos ruines, ruines ruidos.

Bella.
¡Ve ya el ocaso!.
¿Acaso acusa lo mismo siempre?.
Cerrada.
La cicatriz-Seguirá herida.
¡Cianótica y cibernética!.
Obliteradamente digital.
¡Ballena, enmudecida!.
Tabicada voz nocturna.
¡Entre laceradas y reverendas pesadillas!.

Palabra.
Sutura su paisaje.
Con letras alucinadas.
En vitrinas y letrinas.
En puertas y callejones.

Paja labra en otros ojos.
¡Envigando el techo absorto!.
De la matriz ceniza.
De la aguja de camello.
+¡Cerrojosuelobsceno!+

¡Oh, palabra... Cerrada!
¡Cerrada y aserrada la palabra!
En la sordera de los tiempos
En la siembra de los cuerpos
.+¡Cerrojosuelobsceno!+.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Tiempos descoloridos
Tiempos descoloridos

Por tanto rojo amarillo el azul se tornó gris.
¡Gris, gris, gris!.
Tan gris que casi todo parece negro.
¡Oh, rojo suelo!. Rojo sangre. ¡Rojo cielo!.

El mismo sol azul perdió todo su brillo.
Cuan amarillo verde el día eterno secó.
Con las orillas moradas en una violeta.
En las hojas, de madera los mil clavos.

¡Oh, el rojo y el gris del nunca más!.
El verde adjunto con garras y garrapatas.
Solo cada café pensaba solucionarlo.
Con el oro de la fosa.
Con el plata del ensueño.
¡Oh, el humo sideral de sombras!.
La escoba sublime perdió el aliento.
En los astros de carne y ceniza sangre.

El
Laurel
De infinita espina
Remoja la miel verdosa
Enajenado
El mañana
Sepulta cada higo
¡Y destruye cualquier espejo!.

¡Loado sea su esqueleto!.
Con el aguijón de cada noche.
De todo inmaculado origen.
Y la espalda momificada del cometa.
Ahonde, Sí, ¡Qué ahonde!.
Cada. ¡Quién sabe!.
Y dentro del ruedo lloren las vidrieras.
Y cada pesadilla sea una banderilla.
Y cada cual, del grupo, solo clame paz.

En los colores.
Fulminantes----Han cultivado.
Párpados enrojecidos, grietas en años.
¡Redes enloquecidas de gusanos!.
En cada ciego retroceso.
Por cataratas de polvo.
En los platos transparentes.
Las tragedias, las amapolas, sean las agujas.

¿Recuerdas aquélla vida?..
Cada muerte corre por las venas.
Y las arterias iluminan la piel del siglo.
¿No sabes la causa?.

Es la raíz de la noche. ¡Cuándo vivías!.
Hoy ya no eres, no hay tiempo, nada puedes.
Los espejos murieron y la luz es metal.
¡Solo fuiste la historia de un vapor!.

Desgramaticalmente.
Cada sujeto adverbia circunstancial.
Hay cadenas atributivas y declarativas.
Nupcias de víveres con tijeras y gafas.
¡Conjuntivitis de lunes!. Enaguas.
Breve carmesí sin directriz.
Los tiempos determinativos son adjetivos.
Y. Los colores. Singulares. ¡Anonadados!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta