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En un corazón desnudo
Así estamos. Abajo del después del olvido. ¡Helado y ardor amoroso!.
Como mar sin olas, aire sin viento. Tempestad de ilusiones, canto silencio. Dolor lento y desgraciado, sin amor. Sin amor que lo ilumine, que de calor.
Como tú en mí, mujer dormida en mis sueños. Sueños de dulces mañanas, pasión sin pena.
Gloria de tierra fértil, agua protectora. Lágrima y labio, piel con piel, por la vida. Palpitando, palpitando, esperanzas.
Sintiendo lejanías, amando soledades.
Es martirio y gozo, en cada latido. Una lenta felicidad, que agoniza. Despierta cada día, sin saber del después.
Entre tanta lluvia, de dolores y pasiones. El corazón sigue, y sigue, caminando. En el hombre, que goza, y sufre.
En la mujer adorada, en el hijo, y en los viejos sueños.
Buenos tiempos esperados. Bajo el desnudo tiempo. El corazón sin piel, es una ilusión, un sueño, un humo. Que es en la eternidad, un puro latido. Un latido que solo se palpita.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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[img align=left width=300]http://1.bp.blogspot.com/_8aeQDYABkUM/SFsoQh-R6AI/AAAAAAAAACY/PO2H5YG2tcM/s320/despedida.jpg[/img]Soy yo acaso quien no te entiende o eres tu que nunca ha sabido explicarse? Soy yo quien juega a esconderse o tu que nunca deseaste encontrarme?
Toma esto como un juego, querida, mas la realidad te caera de bruces... Pretende ser feliz, vivir, no para mi, no para ti...
Hoy el amor ha quedado a cuenta atras, todo lo que alguna vez tuvimos y juramos y pretendimos realizar quedo en el olvido de esta noche... maldita noche.
Fue mi error el adueñarme de algo que no existio y es tu factura el dolor que ahora me dejas... si ese es el precio por amarte , corazon, mejor te quedo a deber y ahora largate...
El recuerdo ya se esfumará, y la mierda de tu querer volvera a tu homonima existencia, y aqui estaré, por si acaso pretendes regresar, para recordarte cada error... No, pequeña, ya no soy tan debil como ayer, dejaste llaga en el amor...
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Poeta
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Lecturas fabulosas
Estaba Bebiendo, alegres, versos... Lenguaje, triste y temporales... ¡Aves! A veces, a veces un poco de todo, Del papel y sus tintas Aquí lineal Vertical Horizontes horizontales Allá sonoro Silencio La música lejana de las esferas Esperas de la esperanza...
Estaba ¡Absorto y confuso! Ante, tantos, versos ¡Sin efecto, sin afecto, mecánicos párpados! Solamente Solos afectos bebidos, escritos Y recuerdos Ruinas de memorias Brillantes fuegos del antes Nobles cenizas del futuro...
Estaba ¡Simultáneo y múltiple! Con Sabores especiales En las Artes. híbridas, mixtas, Historias redondas de agujas y arañas, Debajo de una sonrisa Atrás de una ceja, cerca y lejos...
Estaba Negando y afirmando, Los neutros, dualismos y espectros Del tiempo bajo la piel Miel de partículas ¡Humano sólo! Siguiendo Los rítmicos signos, Letras, sueños, pensares y sentires, De tanto arcilloso y algodonoso anhelo.
Estaba Bebiendo, artes, lenguajes inmortales, Por aquí... Por allá... Solo soledades, amores, dolores, Multicolores expresiones... Estaba, estando, como el mismo, De siempre, sólo siendo, En el tiempo y en las circunstancias...
Estaba... ¡Sólo leyendo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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¡Y bien! aqui estás ya... sobre la plancha donde el gran horizonte de la ciencia la extensión de sus límites ensancha.
Aqui donde la rígida experiencia viene a dictar las leyes superiores a que está sometida la existencia.
Aquí donde derrama sus fulgores ese astro a cuya luz desaparece la distinción de esclavos y señores.
Aquí donde la fábula enmudece y la voz de los hechos se levanta y la superstición se desvanece.
Aquí donde la ciencia se adelanta a leer la solución de ese problema cuyo sólo enunciado nos espanta.
Ella que tiene la razón por lema y que en tus labios escuchar ansía la augusta voz de la verdad suprema.
Aquí está ya... tras de la lucha impía en que romper al cabo conseguiste la cárcel que al dolor te retenía.
La luz de tus pupilas ya no existe, tu máquina vital descansa inerte y a cumplir con su objeto se resiste.
¡Miseria y nada mas! dirán al verte los que creen que el imperio de la vida acaba donde empieza el de la muerte.
Y suponiendo tu misión cumplida se acercarán a ti, y en su mirada te mandarán la eterna despedida.
Pero, ¡no!... tu misión no está acabada, que ni es la nada el punto en que nacemos ni el punto en que morimos es la nada.
Círculo es la existencia, y mal hacemos cuando al querer medirla le asignamos la cuna y el sepulcro por extremos.
La madre es sólo el molde en que tomamos nuestra forma, la forma pasajera con que la ingrata vida atravesamos.
Pero ni es esa forma la primera que nuestro ser reviste, ni tampoco será su última forma cuando muera.
Tú sin aliento ya, dentro de poco volverás a la tierra y a su seno que es de la vida universal el foco.
Y allí, a la vida en apariencia ajeno, el poder de la lluvia y del verano fecundará de gérmenes tu cieno.
Y al ascender de la raíz al grano, irás del vergel a ser testigo en el laboratorio soberano;
Tal vez, para volver cambiado en trigo al triste hogar donde la triste esposa sin encontrar un pan sueña contigo.
En tanto que las grietas de tu fosa verán alzarse de su fondo abierto la larva convertida en mariposa;
Que en los ensayos de su vuelo incierto irá al lecho infeliz de tus amores a llevarle tus ósculos de muerto.
Y en medio de esos cambios interiores tu cráneo lleno de una nueva vida, en vez de pensamientos dará flores,
en cuyo cáliz brillará escondida la lágrima tal vez con que tu amada acompañó el adiós de tu partida.
La tumba es el final de la jornada, porque en la tumba es donde queda muerta la llama en nuestro espíritu encerrada.
Pero en esa mansión a cuya puerta se extingue nuestro aliento, hay otro aliento que de nuevo a la vida nos despierta.
Allí acaban la fuerza y el talento, allí acaban los goces y los males allí acaban la fe y el sentimiento.
Allí acaban los lazos terrenales, y mezclados el sabio y el idiota se hunden en la región de los iguales.
Pero allí donde el ánimo se agota y perece la máquina, alli mismo el ser que muere es otro ser que brota.
El poderoso y fecundante abismo del antiguo organismo se apodera y forma y hace de él otro organismo.
Abandona a la historia justiciera un nombre sin cuidarse, indiferente, de que ese nombre se eternice o muera.
El recoge la masa únicamente, y cambiando las formas y el objeto se encarga de que viva eternamente;
La tumba sólo guarda un esqueleto mas la vida en su bóveda mortuoria prosigue alimentándose en secreto.
Que al fin de esta existencia transitoria a la que tanto nuestro afán se adhiere, la materia, inmortal como la gloria, cambia de formas; pero nunca muere.
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Poeta
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AMOR TE PIDO
Amor al hombre. ¡No llores!. No ves. No ves como borra. ¡No llores!. En la historia. Las huellas de ausencias. Del perdón alfombrado. En las ostras. Las perlas estériles. En el tormento. De la realidad fugitiva.
Como fugaz el dolor olvidado, de amores fatales, de aureolas en ruinas, unos que no pueden, salir de un mundo viejo mejor, y no pueden, entrar en uno nuevo peor, es huir hacia utópicos futuros, posibles fantasmas, que niegan. Aplomo balando, colmillos y garras. En cada cordero, recuerdos ingratos, de crueles olvidos, en pétalos... Secos. ¡Explícitos!. en vástagos.. Huecos. ¡Implícitos!. en críticas y crípticas. ¡Marmotas!.
Y solo Por la voz humana... Sangrante. La cabal expresión... ¡Muerta está!.
Amor al hombre en el cielo. ¡Ya no llores!. Allá los hombres genuinos. No existen, sufriendo los males, que en la tierra hicieron, ciclones, temblores y sequías. Ya que los hombres genuinos, no existen. En el cielo, se sentirán en el cielo, si no recogen lo que no hicieron, y que debieron en la tierra.
En la tierra hay nuevas verdades, color de inclemente exterminio.
Amores en piedras dolores de serpiente. Con las espadas de aureolas, con las espinas baratas, con las monedas en venas. Y pescadores que aceptan valores falsos. ¡En el océano inconsciente de escombros!. Y modas... Amor, amor... ¡Ya no llores!.
¡Ya no llores!. A éstos nuevos engendros.
Dime si con lágrimas... ¿Puede vivirse el morirse cada día. Puede pedirse algo a la voluntad vacilante. Al corazón que ya no siendo humano palpite?.
Amor, ya no llores. Porqué yo soy el llanto. Y ya quiero secarme. Y en el cielo arder y morir.
¡Te pido que pidas lo que pido!. Amor, amor.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Desmañanadas montañas
Por la montaña abierta entró la ventana. Puerta que dulce estrofa cada tacto. Intacto interior, silencio entintado. ¡Prohibido fríamente!... Seda, de seda salía. De prisa, la risa, sin ropa, lentamente. ¡Pequeño tesoro!____ Cuchillo redondo. Enmaderando de espinas cada clavo. El coral, de amarillos pergaminos... Muy amarillos. Amarillos y aéreos... ¿espejos sin valor?. ¡Desmañanada gresca!___ Escabroso decoro.
* Montañas, montañas de escaramuza *
Lo mismo pasa en las estrellas, dices. En las enormes nubes de una gota. ¡Pienso, sin saberlo evitar!. En la caminata, sinfónica, sonata. En lata idea, que delata las ausencias, de terrenal desmañanada, cruda montaña. ¡Una magistral aguja cada paja!. Cada ojo ajeno_________ Sin dolor enarbolado Cerrada la montaña_____ Ladraban los gatillos Lisos erizos del odio____ Aprecio de plomo.
* Montañas desmañanadas *
¡Ah, luz del desengaño!. ¡Oh, tibio reflejo sin ejemplo!. Dices, conmigo enredado, creo oírte. Luego, muy junto, el agua sedienta dormía, campaneando ausencias ocultas, también, también. En las estrellas de las manos montañas. ¡Que saben de suyo lo que ignoran!. De una gota delatora, génesis al sordo. ¡En libertad sepultando hermanos ecos!. Elegido pueblo infame de finales montañas.
* Sin mañana *
Las hormigas deshilaban insomnios, buscando desnudar el suelo enloquecidas, y esparcidas, luciérnagas apagaban astillas. Nadie muy lejano___________ Saboreaba enmudecido Inmortal se creía____________ Enjoyada ceniza Inventando recuerdos________ Huérfanos verdes Archipiélagos y parábolas_____ Intoxicado de mañana. Roja inteligencia y túneles del alfa. Enorme omega estrella falsa y desmañanada. ¡Azorada una gota sin saberlo!.
* Vaya mañana sin montaña *
Vaya historia y palidez fragosa. Una mañana. Asamblea eclipsada entre magnas abejas. Pienso, que dices, escrito, antes de las letras. ¡Voz de la misma sonata!... Solo repite y repite. Las mil crueldades sin culpa... Dices, creo. ¡No son ni del polvo dueños!... Pienso. En las estrellas pesan lo mismo, los mismos. Bebiendo el vinagre de perlas y cerdos. Desmañanada montaña del Caos henchido.
* ¡Abierta ventana, puerta cerrada! *
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ESPERANZA ENVANECIDA
Esperanza.
¿Será algún día de noche derrotada la desgracia?. Y en la propuesta irremediable agónica quede. ¡La maldad qué sobre el mundo se extiende!. Antes que abandonadas las esperanzas perezcan..
Esperanza, esperanza
¿Será alguna vez inmortal el amor a la virtud?. Y la respuesta conserve la sabiduría noblemente. ¡Cuándo en fragmentos la humanidad se deshoja!. Después de redactados los pensamientos absurdos.
Esperanza., envanecida.
¿Será solo una fábula, la conciencia libre?. Y en el discurso impío solo haya dispersión. ¡Con las obras ingratas del poderoso hambriento!. ¡En medio de los imperios inhumanos!.
Esperanza, envanecida, esperanza.
¿Será solo engañadora la sirena?. ¡Qué en pedazos deja las entrañas de la noche!. Y arranca de cuajo cada tranquilo sueño. ¡Bajo los venenos letales de un ingenuo consuelo!.
Envanecida esperanza, envanecida.
¿Será honrada la lengua qué sólo injuria ciega?. Entre los cuerpos inertes y los dolientes vivos. Irradiando amargura, horrible y repentina. ¡Con la infecunda sonrisa de redentor asfixiante!.
Envanecida, envanecida esperanza.
Será la vela de cera. Un cero de timón. Un sarcófago de balsa.
¿Será de cera solo el recuerdo sincero?.
¡Una sangre perpetua!. ¡Una mancha perversa!.
¿Será temporal tanto dolor infinito?.
¡Solo segura marcha la desgracia!. Segura. Marcha. La. Desgracia... ¡En la envanecida esperanza!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Con cada así
Así es la vida eterna ignorancia ¡Crecida fatiga labriega!Soledad dónde todo llega y todo pasa Las palabras con muletas El olor dolor del humo ¡Porqué puede ser rumor del cielo!Del veneno falso teatro. Muerto qué duerme inextinguible. Que duerme... Que duerme... Inextinguible, distinguible, extensible
Así llora y lloraAsí llora porqué no sabe del polvo ser. Así qué muere. ¡Muere en exceso! Rumor de afiladas distancias Rumor de previstos finales Así de prisa, abejan las ovejas Hormigan los higos.
Con cada así. Con cada así. ¡Estrujan punzantes almohadas!. ¡Rompen los esfuerzos apretando!. Cuando el misterio espiga. En el hoy de cada instante. En el rostro de intimidades lleno. En el disfraz de lirios.
Y todo pasa, un día y otro Nada sin cesar el eco Hora trás hora... Avena el trigal paja Así es el dolor del humo ahora Un ahora corrosivo, un ahora mordiente ¡Con las muletas del cielo! ¡Con el así se viven mil muertes!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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ALGÚN DÍA EN LA CEREZA
Como quiere la cereza nuevo día. Quiero tus besos lentos. Consumirnos al mediodía. Melodía sin marchitarse. Flores frescas dulces. Labios del corazón. Lucero del remanso. Alegría serena. Amorosamente.
...Enamorados... ¡Nada importa la sed del tiempo!. -Ahogados de eternidad. -Virginal, fugaz, rubí. -Y los dolores distantes. -Nacen, viven, mueren. -En eternidades. -En el fondo. -¡En la esencia infinita!.
La cereza de laureles peina miradas mieles. En la piel de colmenas y polen secreto. El colibrí pastor de vientos. Los niños durmiendo. Los juegos soñando. Cereza y pastel.
Laureles de paz------Nuevos días. Trinos de trigo------Musicales lagos. Palabras de acero----Diamantes hermanos. Espadas de aliento---Imposibles conquistados.
Cereza-Del mañana. ¡Esférica rueda!. El Amor En La cereza. ¡Algún día!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Quiero despreciar tus lindos alagos. Me miro al espejo y veo que no quiero escuchar más de tus deseos. Toco con suavidad las cuerdas de la vida y toco la canción de Alicia, la obscura sonata que hacía tu piel enchinar, que es tan hermosa la melodía, tanto, que no quiero escapar.
Estuve a centímetros del cielo, de mi plenitud, pero como pájaro, tus manos me cubrieron, no me dejaron volar mas allá, yo quiero ir a la luz, ¿quien te crees para asfixiar mi libertad?, pero, hay algo en tuis ojos, siempre que intento irme, que me retienen como dos olas gigantes de viento, que se vuelven una jaula, y mi voz tiembla, mi corazón, al palpitar, resuena como un eco, y mi cuerpo entero se estremece, y solo el aire me mantiene presente, porque incluso él, podría hacerme caer, con solo una mirada que me paraliza, unas cuantas palabras enmieladas que me animan, manos que me incitan y me seducen, con los pasos que me martiran.
Día tras día miro desde la ventana, como mis anhelos carren hacia el suicidio, y caen raudos y veloces por el reloj de arena, el que me has dejado por corazón, y que has matado con tu obseción, es una pena que no pueda moverme mas allá, es odioso saber que no podré salir, mas no parece ser la única y última vez que vuelva a pensar esto, que por lo mientras, permíteme, de menos, escuchar la voz del Sol e imaginar que la princesa esta aquí, que el príncipe llegará y que me podré ir, déjame imaginar que soy libre y que esta jaula, la que me creaste en un mundo frío y desolado, no es real al igual que el dolor que produce el solo pensar en que llegará una hora para decir: PERDÓN.
Yo no diré nada, porque, como lo has dicho ya, cada gota de agua, cae como debe ser, todas en su lugar y a su momento, ¿que debo hacer para sacarme dentro este desprecio que tengo hacia ti? ¿como hacer para olvidar el mismo olvido? quieor volar, y ahora, mis alas no parecen estar atadas mas por una cadena de espinas que sostiene la hipocresía de tu amor, qerido, quiero temblar de emoción, deseo sonreír porque estoy enamorada, anhelo volar como un alma libre, si quiero dejar este mundo, primero tengo que deshacerme de tus insistentes intentos por revivir mi interior, lamento no poder resistir mas, pero si el tiempo se agotó, entonces entenderás que el reloj de arena, aunque lo voltees, una vez acabada esta, no volvera a correr por el mimo sendero, no caera con la misma forma que antes, así que me permito ir, que mi espíritu, él, también tiene un fin.
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Poeta
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