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ROSADA NUBILIDAD
Entre todas las nubes que pasaron aquel año solo una se quedó bajo el lago más allá de la montaña, que la advirtió súbitamente anómala, como si fuese una especie de bruja culpable de mojar un pañuelo, con la mirada acostumbrada a oírle en el cielo gris, distinto que invadía todos los rincones imaginados en este cuento, invitando a entrar, y quedarse parado, fingiendo mentir para hacer una historia más interesante. Así ha quedado. Paralítica entre la lluvia pareciéndole falsa cualquier húmeda sequía.
Esta nube rejuvenece por la noches alimentada por los sueños que velaban los insomnios indiferentes a la gran actividad de las torpes camas ocultas en el infierno de los días hechos ametralladoras de preocupaciones obligadas a ser espectadoras. Un día... Situada en la profundidad menos superficial de sus desnudas gotas, notó sobresaltada que le faltaban sus lamentos al caer el último pétalo sobre el lago, flotando dulcemente con mucho sentimiento, y que ella, nube sin frío, apreciaba al viento más.
Ligero y ondulante, cambiante, anunciando sus íntimos mensajes, cuando alguna flor de la tarde se ocultaba tiernamente con su hermosura tentadora. Esto la mantenía alerta las primeras diez horas de la mañana, que pasan suavemente doblando los pastizales en las cuerdas doradas del sol que florece con su olor a trópico glorioso. Y...
Sin poder deshacerse todavía de su sombra impecable, al ocultar un tierno rayo de sol temeroso de la tarde armada de un asombro piadoso por la noche fría, que jamás le había regresado ninguna pesadilla como un grifo mal cerrado, vestido de aluminio ruinoso en su plástico, acostumbrado a ser comprado muy barato por los incautos de los últimos meses familiarizados con su presencia bajo el lago más allá de la montaña, sin ser la misma bruja inocente de un costado de la escoba.
Si bien, no es un símbolo, parece que el tiempo pasa lentamente para ella. Durante los ocios de algunos turistas que escuchan su leyenda, es dibujada custodiando al sueño inalcanzable con el mismo valor de una benéfica inundación tejida con veranos, en la galería de los míseros desiertos acribillados por la presión pegajosa del petróleo hecho agruras mutiladas, animando a las respuestas con enredaderas de alambres para cada uno de los poros, que se despertaran en alguna orilla de la cama transformada en acolchonados alfileres espantados por el encierro de las paredes parecidas a la montaña ya referida, y que se adelgazaba a contraluz entre los trinos de maravillosas tentaciones como una flama, luego como una llamarada, emergiendo de divina carne en la pulpa henchida de la plata enramada en las estrellas.
Si tú no puedes ni dibujarla, ni imaginarla, por tener agujeros en las esquinas, la espalda en los pies, y la cabeza metida entre la luna reflejada en el lago; No hay problema, todo es cuestión de ver detrás de la transparencia del pupitre retratado en el techo de una casa móvil al mezclarse con buenas intenciones al portar el pincel. ¡Sí, el pincel!.
Hecho con la fantasía más creadora que las cortinas del cualquier teatro de la vida copiando cien veces: ¨Soy la nube qué nadie ha pintado tan bien como hasta ahora, en este preciso temblor de voz imaginada en la esencia del silencio¨.
En este mismísimo instante, por los ojos que leen con atención profunda, y de la manera más amable este cuento que se ha contado, y qué tal vez no termine dentro del crepúsculo soñoliento, al seguir las palabras con empeño al entrar cazando a los minutos blandos.
Aunque un poco menos rosa que la flor, sigo siendo la nube más allá de la montaña, que aquel año se quedó bajo el lago.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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TORMENTO
Cuando tu cabeza se llene de dolores, es porque simplemente no has dejado salir ese pensamiento, que se vuelve en tormento.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay https://twitter.com/JoseMonnin Derechos reservados. 22/06/2013
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Poeta
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ODA A LA LÁGRIMA (I)
Vuelas cantando dentro y fuera acuoso duplicado de ríos, océanos, lagos, de llamas, alegrías dolorosas, en cada día minúsculo a tus ojos.
Una vez de muchas que llenas lavando, lluvias formando arroyos, desiertos cosechando, arenas tempestuosas, a veces camino y voz, y canto, y llanto, uno solo en una gota, una de muchas, millares de infinitos en el párpado, esencial.
Que vuelve en en sí, la sal, en dulce, ácido, amargo, fuerte, débil, que vuelve heridas que queman, las sonrisas, engañando, las ventanas escondidas, en el silencio, en el aire, en el hueso.
¡Huecos midiendo humedecidos, los perfumes agudos y esféricos!. Si, sí, humedecidos, en el recuerdo, derribadas, las pestañas amarillas, del oro humo de pronto.
Mil veces cicatrices en los ojos invisibles de los latidos ajenos a la piel propia en el tela mecánica insensata en el bosque en la pradera en los fuertes pequeños gritos bajo la lengua porque seguiremos viviendo, recordando, la soledad inagotable, enredada en el pecho que se sumerge, estéril navegante, tejiendo islas, al destino de corales cascadas de pétalos tiernos y secos, en tus fantasmas, hay peces desfilando de cabeza en un relámpago, fragante bajando y subiendo, relojes en la escalera, del suelo que perforas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PRO SENECTUTE __Miguel Antonio Caro ( Colombiano )
PRO SENECTUTE ( Soneto )
Tú, que emprendiste bajo albor temprano la áspera senda con ardiente brío, y ahora, inclinado y con andar tardío, rigiendo vas el báculo de anciano; torpe el sentido y el cabello cano no te acobarden; ni el sepulcro frío contemples con doliente desvarío, de rápido descenso el fin cercano. Fúlgida luz la vista te oscurece; argentó tu cabeza nieve pura; cesas de oir, porque el silencio crece; te encorvas, porque vences la fragura; anhelas, porque el aire se enrarece; llegando vas a coronar la altura.
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Poeta
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CARAVANA ..Alfonso Reyes México 1889-1959. Fue un extraordinario escritor y poeta, diplomático y maestro, su obra literaria es muy amplia, recibió una gran cantidad de premios por sus obras.
CARAVANA
Hoy tuvimos noticia del poeta: Entre el arrullo de los órganos de boca Y colgados los brazos de las últimas estrellas, Detuvo su caballo.
El campamento de mujeres batía palmas, Aderezando las tortillas de maíz. Las muchachas mordían el tallo de las flores, Y los viejos sellaban amistades lacrimosas Entre las libaciones de la honda madrugada.
Acarreaban palanganas de agua, Y el jefe se aprestaba A lavarse los pechos, la cabeza y las barbas.
Los alfareros de las siete esposas Acariciaban ya los jarros húmedos. Los hijos del país que no hace nada Encendían cigarros largos como bastones.
Y en el sacrificio matinal, Corderos para todos Giraban ensartados en las picas Sobre la lumbrarada de leños olorosos.
Hoy tuvimos noticia del poeta, Porque estaba dormido a lomos de caballo. Dijo que llevan a Dios sobre las astas Y que tiene la noche ácidas rosas En las alfombras de los dos crepúsculos .
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Poeta
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CARAVANA ..Alfonso Reyes México 1889-1959. Fue un extraordinario escritor y poeta, diplomático y maestro, su obra literaria es muy amplia, recibió una gran cantidad de premios por sus obras.
CARAVANA
Hoy tuvimos noticia del poeta: Entre el arrullo de los órganos de boca Y colgados los brazos de las últimas estrellas, Detuvo su caballo.
El campamento de mujeres batía palmas, Aderezando las tortillas de maíz. Las muchachas mordían el tallo de las flores, Y los viejos sellaban amistades lacrimosas Entre las libaciones de la honda madrugada.
Acarreaban palanganas de agua, Y el jefe se aprestaba A lavarse los pechos, la cabeza y las barbas.
Los alfareros de las siete esposas Acariciaban ya los jarros húmedos. Los hijos del país que no hace nada Encendían cigarros largos como bastones.
Y en el sacrificio matinal, Corderos para todos Giraban ensartados en las picas Sobre la lumbrarada de leños olorosos.
Hoy tuvimos noticia del poeta, Porque estaba dormido a lomos de caballo. Dijo que llevan a Dios sobre las astas Y que tiene la noche ácidas rosas En las alfombras de los dos crepúsculos .
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Poeta
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MUERTE DE UN NATURALISTA ___Seamus Heaney (Irlanda) 1939.
Poeta, crítico literario, profesor de poesía en Oxford y de Retórica y Oratoria en Harvard. Premio Nobel de literatura 1995. Esta es versión de Vicente Forés y Jenaro Talens.
Muerte de un naturalista
Durante todo el año el dique de lino supuraba en el corazón del pueblo; verde y de cabeza pesada el lino se pudría allí, aplastado por enormes terruños. A diario chorreaba bajo un sol de justicia. Burbujas gorgojeaban con delicadeza, moscardones tejían una fuerte gasa de sonido en tomo al olor. Había también libélulas, mariposas con lunares, pero lo mejor de todo era esa baba caliente y espesa de huevos de rana que, a la sombra de las orillas, crecía como agua coagulada. Aquí, cada primavera yo llenaría los tarros de mermelada con gelatinosas motas para poner en fila en el alféizar de la casa, y en el colegio, sobre estantes, y esperaría y miraría hasta que los puntos engordasen estallando en ágiles renacuajos nadadores. La Señora Walls nos contaría cómo a la rana padre se le llamaba rana toro y cómo croaba y cómo la mamá rana depositaba centenares de pequeños huevos y eso eran babas de rana. También se podía predecir el tiempo por las ranas pues eran amarillas al sol y marrones bajo la lluvia. Entonces, un caluroso día cuando los campos apestaban a boñiga de vaca sobre la hierba, las airadas ranas invadieron el dique de lino; yo atravesaba los marjales agachado y al son de un áspero croar que no había oído antes. El aire se espesó con un coro de bajos. Justo al pie del dique ranas de gordas barrigas sé mantenían alertas sobre terruños; sus nucas sueltas latían como velas. Algunas saltaban: el slap y plop eran amenazas obscenas. Algunas se sentaron dispuestas como granadas de barro, con sus calvas cabezas pedorreando. Me sentí enfermo, di la vuelta y corrí. Los grandes reyes babosos se reunían allí para vengarse y supe que si metía mi mano las babas la agarrarían.
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Poeta
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Líquido Temblar
Por el sudor devorado en las noches, deshojan lunas el mundo vacilante, en los dientes de nieve despedida, del perfil dónde siembra el mandril, copas del torso ardiente despacio, en el declive abandonado del tigre, un elefante ansioso planta mariposas, en la penumbra batiendo alfombras, en la espina bordando cristales.
¡Oh!.Líquido.¡Oportuno!.¡Ah!
Porque a veces comen los platos helados, las cenizas de las manos una rama caliente, con el pulpo bajar del muslo a la mirada, en los labios humedades fijando dulzores, por las arpas del fulgor del mástil firme, del puro ramaje gimiendo laureles cerezas, de la espiga punzante temblando espumosa, las sábanas de la sed inundada del perfume, en la fiebre de las gacelas sin sueños.
¡Ah!.La fortaleza inspira.¡Oh!
De la dicha párpados límpidos, aquietando el algodón resonante, ávido antes de erguido al cierre, de las puertas al ritmo bailable, por la noche del nogal sonriente, hablando del dátil turgente la esquina, siente la cabeza el tibio vaivén miel, de la entrada el roble doblando lunas, cada lábil sueño de manos despiertas.
¡Oh,sí!.Más trepidante que trémulo.¡Sí,oh!.
Del espasmo ardiente del durazno, al vapor del aliento alumbrar, el fondo de la piedra alegre, donde la mirada gime de ganas, al dormir burlón del mármol, rosado recuerda el reloj parado, al impulso en rayo de luna, por todo el interior de la fragua, y del acometer fosfóreo celeste.
¡Líquido, líquido!. ¡Oh, sí, ah!
Con la humedad de la selva delante desnuda, entre el momento que vibra cercano ligero, quedando del brillo triunfante anhelando, la nítida fuente profunda silente bordando, y estando quedando la noche en su sitio, y guardada la luna meciendo su cama descansa, por los vuelos de la seda del torrente tibio, dónde el tiempo inolvidable se atrapa fácil, en el próspero temblar afortunado líquido afán.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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VOLÁTILES
¡Pasiones...Buenas!. ¿A dónde van?. Sus razones. Arrojadas. En los vidrios. Azulados fragmentos. Del ser. Aniquilada virtud. Consciente del tejado. ¡Cruel vejez!. Escuchando las paredes. Soñando al cielo. ¡Buen dolor al nacer!. Del corazón sin cabeza. Del ver bajo. El aliento un fugaz recuerdo. ¡Humedad, sólo sequía, después!. Arando lagos. Y suspiros. Y latidos. En las horas. El eco. Vierte. Al aire. Cabalgando. A donde van. Las pasiones. Sin... Razón. ¡Alejándose!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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IMPRESION FLEXIBLE
En La Monotonía Infrarroja La mañana Aparece Fastidiosa Pasando en las cosas Invariables Los instantes Invariables En las cosas Monótonas Mañana Una tarde del ayer ¡Qué se adivina! Porqué no sé, a dónde te fuiste Pienso Siento Creo ¡Cómo ese sol de redes áureas! Los Pájaros Tocan la tarde ¡Al dueño regular del último imposible! Siéndome flexible ¡Cual lúcido intermedio del beso añejo! Imperceptible fuera Sí hogaño cambiara Aquéllo ¡Qué volvería soñando!.
Cabalgando a veces briosas pesadillas, en los techos bajo la cama. Infrarrojo Pasando ¡Día a día!. Lo qué nunca se repite, entre otros infinitos iguales. Impresión. Flexible, a veces Sin el fastidio. Infausto, desarmando la cabeza. ¡La palabra impronunciable!.
¡Impresión flexible por la dureza! Del Gramatical...Espectro...¡Vano! Sólo___Trivial monomanía del cedro verde. ¡Por eso del mandril de abril!. ¡Poco sutil!. Y____¡Lo demás sobra en sombras!.
Por Esa Encrucijada Renuncia Al infinito ¡Qué sólo enuncia! El acero, con el flujo, en expansión sonora. En las formas cinceladas olor a tiempo. Música del más arriba____¡Indivisible!. Del más, más... ¡Por nadie sentido!. Asimétrico equilibrio mutuo. ¡Por lo métrico inimaginable sin sentido!. Al tiempo___Tardo y grácil___Hilo en tinta. ¡Rosada emocional exuberancia!.
Sutil...¡De reflejo épico!. El aliento de las hojas. El oscilar de las paredes. Con___Las imágenes perdidas. Con___Las miradas insostenibles. En la monotonía impresa. Flexible, flexible.
¡Oh, impresión en la monotonía!. Flexible impresión apenas. Más. ¡Si no fuese, acaso, sido de otra manera!. Y hubiéremos partido al infrarrojo del principio. ¡Más!. En La Monotonía impresa. Flexible____Cómo acérrima defensa sin sentido. Todo___El gesto del sombrero irreductible. Todo___El fragmento al desencanto eterno. Su devoción alerta.____El último imposible. Canto silencio al desencanto. La mañana aparece fastidiosa. Solo Sí No... ¡Estamos en otra parte ausentes!. Y Sólo Sí... ¡Estamos amándonosintónicos!. Sólo si no quedamos de más en menos Y sólo si, el silencio.¡Fuera flexible!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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