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LA UNION LIBRE ___Andre Bretón ( Francia ) 1896-1966. Esta es versión de: Armando Rojas.
LA UNIÓN LIBRE
Mi mujer cabellera de lumbre de leño Pensamientos de relámpagos de calor Talle de reloj de arena Mi mujer talle de nutria bajo los dientes del tigre Mi mujer boca de escarapela y de ramillete de estrellas de última magnitud Dientes de huellas de ratón blanco sobre la tierra blanca Lengua de ámbar y de vidrio frotados Mi mujer lengua de hostia apuñalada Lengua de muñeca que abre y cierra los ojos Lengua de piedra increíble Mi mujer pestañas de palotes de escritura de niño Cejas de borde de nido de golondrina Mi mujer sienes de pizarra de invernadero Y de vapor en los cristales Mi mujer hombros de champaña Y de fontana con testas de delfines bajo el hielo Mi mujer muñecas de fósforos Mi mujer deds de azar y de as de corazón Dedos de heno segado Mi mujer axilas de marta y de fasces De noche de San Juan De alheña y de nido de escalares Brazos de espuma de mar y de esclusa Y de alianza de trigo y de molino Mi mujer piernas de fuegos artificiales De movimientos de relojería y de desesperación Mi mujer pantorrilas de médula de saúco Mi mujer pies de iniciales Pies de manojos de llaves pies de calafates en trance de beber Mi mujer cuello perlado de cereales Mi mujer pechos de Val d'or De citas en el lecho mismo del torrente Senos nocturnos Mi mujer senos de collado Mi mujer senos de crisol de rubíes Senos de espectro de la rosa bajo el rocío Mi mujer vientre de despliegue de abanico de los días Vientre de garra gigantesca Mi mujer dorso de pájaro que huye vertical Dorso de azogue Dorso de luz Nuca de canto rodado y de tiza mojada Y de precipitación de un vaso donde se acaba de beber Mi mujer caderas de navecilla Caderas de lámpara y de plumas de flecha Y de tallos de plumas de blanco pavorreal De balanza insensible Mi mujer nalgas de greda y de amianto Mi mujer nalgas de dorso de cisne Mi mujer nalgas de primavera Sexo de gladiolo Mi mujer sexo de yacimiento y de ornitorrinco Mi mujer sexo de alga y de bombones antiguos Mi mujer sexo de espejo Mi mujer ojos llenos de lágrimas Ojos de panoplia violeta y de agua imantada Mi mujer ojos de sabana Mi mujer ojos de agua para beber en prisión Mi mujer ojos de leño siempre bajo el hacha Ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego
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Poeta
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INVOCACION _____ HAKIM ABO'L-MAJID MAJDUD IBN ADAM SANA'I
Nacido en Irán. El primer gran poeta Sufí. Murió alrededor de 1150.
INVOCACIÓN
Nuevo halconero Enséñale al corazón La caza del pensamiento Enseña Al ruiseñor de la lengua A invocar el nombre; La lengua (Ese pez En la fuente de la boca) Saboreará el gusto De la divina Rememoración. El teriacal del Corazón: Repetir y repetir "No hay otro Dios que Él" -pero el corazón debe permanecer despierto- de lo contario no es otra cosa que alboroto. Nutre el espíritu Con la rememoranza- Sólo entonces el corazón encuentra paz en el Nombre, Su Nombre Escrito en el Libro de la Unidad, La eterna Alquimia De la Felicidad.
CUARTETO Si venir hubiese sido de mi elección, no hubiese venido. Si irme fuese de mi elección, ¿me iría acaso? Mejor si esta ruinosa morada nunca me hubiese visto, no venir, no permanecer, no irse.
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Poeta
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MÍNIMA CATÁSTROFE
Cercana En La Inmensidad Solo Una Palabra... ¡Adiós! Regresa mil ternuras en un momento plateando. Hilo qué domina lo que la tela ignora...Fácil. Plateando planta balas dónde los momentos tiemblan, otros tantos, tantos menos, una diadema de sonrisas, como hay en la nieve gente en la casa del pasado, nuevo pidiendo las orillas del perfume siendo, cadáver lo qué de humano tienen los vientos. Hilo que se sabe abrumado claramente calla. Infame. Regresa llorando la valentía bordando la cobardía. Mínima Catástrofe Al Instante. Embriagando a la caricia que habla quedo.
Cuando Dos secretos. Las noches prometían. Primaveras otoñales. Las preguntas innecesarias. Invernales veranos. El bien supremo excesivo.
Aún Con___Todo___El___ COMPRESSIBUS MANIBUS SEDERE Y___El___ Sentarse de brazos cruzados Sin___Jamás___Verse En La....... CONCORDIA DISCORS Ni por equivocación. Pensarse... Aún sin ser capaz. De hacerlo. ___Los menos mínimos más máximos___ CONCORDIA CIVIUM MURUS URBIUM Viéndolo Y Haciéndolo En La concordia de los ciudadanos Está La muralla de las ciudades.
¡Mínima catástrofe es la sangre ajena y olvidada!
En los valles de los picos. En la disolución de la boca. En la desilusión de la barca. En la reducción antagonista. En la variedad insustancial.
Cautivas las cadenas cultivan. Las más mínimas catástrofes. Los otros de aquéllos malos. Cautivas las calderas cultivan. Cuidando al infinito.
El amor inenarrable. La pasión indescriptible. La confusión inmanente. Al Conocer La ignorancia que se impone. Al retraso sorprendiendo. La velocidad de tanto atraso. Con la mínima catástrofe el vacío es más hueco.
Allá dónde el rezago avanza Sólo hay mínima catástrofe
En Lo Anónimo privado En Lo Público vanal... ¡Sólo poco menos qué mínimo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Não faça poesia da boca pra fora... O conhecimento só é pouco, para escrever. A poesia quer é vida... Doe-se, com prazer.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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QUEDÓ EL SILENCIO...
Solo En El ¡Futteral, astuccio, étui, case!. Donde. El toque de queda la muerte teme, a la vida que a veces viene, siguiendo lunas azules de miedo, en la jaula del jarro. succo d´arancia, orangesaft.
Entre lineas de lana y lomos enredados, más allá, de los poros que al sudor muerden, el silencio, al llegar el alma al río, abriendo, más ventanas al silencio, cerrado, en la risa de paja gris. quedó el silencio.
¡Quedó, quedo, en la lentitud parado!. En la sed de madrugada. Con la noche arrodillada. Meciendo los insomnios, los colchones almendrados. De las estrellas que llegaron tarde al desayuno. En la delgada ausencia de la luna sin cenar. Bebiendo un vaso de agua, el mar dulce rosado. Donde una despierta noche duerme alfombras.
El silencio. ¡El silencio que quedó, quedo rápidamente!. En.
La extraña muerte viva, música sin notas. Más que seco vuelo de las brisas. En la esquina herida vana. ¡Quedó en un escarabajo, qué muere boca arriba!. Como en la tarde que duerme al sol de playa.
En el agua tocando cruces. El silencio solo queda. ¡Tocando la soledad vacía!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Aquella tarde, en la alameda, loca de amor, la dulce idolatrada mía me ofreció la eglantina de su boca.
Y el Buda de basalto sonreía...
Otro vino después, y sus hechizos me robó; dile cita, y en la umbría nos trocamos epístolas y rizos.
Y el Buda de basalto sonreía...
Hoy hace un año del amor perdido. Al sitio vuelvo y, como estoy rendido tras largo caminar, trepo a lo alto del zócalo en que el símbolo reposa. Derrotado y sangriento muere el día, y en los brazos del Buda de basalto me sorprende la luna misteriosa.
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Poeta
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Tu cabellera es negra como el ala del misterio; tan negra como un lóbrego jamás, como un adiós, como un «¡quién sabe!» Pero hay algo más negro aún: ¡tus ojos!
Tus ojos son dos magos pensativos, dos esfinges que duermen en la sombra, dos enigmas muy bellos... Pero hay algo, pero hay algo más bello aún: tu boca.
Tu boca, ¡oh sí!; tu boca, hecha divinamente para el amor, para la cálida comunión del amor, tu boca joven; pero hay algo mejor aún: ¡tu alma!
Tu alma recogida, silenciosa, de piedades tan hondas como el piélago, de ternuras tan hondas... Pero hay algo, pero hay algo más hondo aún: ¡tu ensueño!
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Poeta
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Porque eres buena, inocente como un sueño de doncella, porque eres cándida y bella como un nectario naciente.
Porque en tus ojos asoma con un dulcísimo encanto, todo lo hermoso y lo santo del alma de una paloma.
Porque eres toda una esencia de castidad y consuelo, porque tu alma es todo un cielo de ternura y de inocencia.
Porque al sol de tus virtudes se mira en ti realizado el ideal vago y soñado de todas las juventudes;
por eso, niña hechicera, te adoro en mi loco exceso; por eso te amo, y por eso te he dado mi vida entera.
Por eso a tu luz se inspira la fe de mi amor sublime; ¡por eso solloza y gime como un corazón mi lira!
Por eso cuando te evoca mi afán en tus embelesos, siento que un mundo de besos palpita sobre mi boca.
Y por eso entre la calma de mi existencia sombría, mi amor no anhela más día que el que una mi alma con tu alma.
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Poeta
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(A mi querido amigo A.F. Cuenca.)
¡Entrad!... en mi aposento donde sólo se ven sombras, está una mujer muriendo entre insufribles congojas... Y a su cabecera tristes dos niñas bellas que lloran, y que entrelazan sus manos y que gimen y sollozan. Y la infeliz ya no mira ni tiene aliento en la boca, y cuando habla sólo dice con voz hueca y espantosa: "¡Yo tengo hambre! ¡Yo tengo hambre! Por piedad ¡Una limosna!" Y calla... y las niñas gimen... y calla... y el viento sopla... y llora... y nadie la escucha, ¡que nadie escucha al que llora! ........................................... ¿Y la oís? - ¡Ay!, hijas mías vanse por fin a quedar solas... solas... y sin una madre que os alivie y que os socorra... solas... y sin un mendrugo que llevar a vuestra boca... Adiós... adiós... ya me muero... ya no tengo hambre... y la mísera expiraba ¡"Una limosna"! entre angustias y congojas, mientras que las pobres niñas casi locas, casi locas la besaban y lloraban envueltas entre las sombras. Después... temblando de frío bajo sus rasgadas ropas, caminaban lentamente por la calle oscura y sola, exclamando con voz triste al divisar una forma; ..."¡Me muero de hambre!" Y la otra... ...¡"Una limosna"!
Enero de 1869.
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Poeta
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Afuera, afuera, ansias mías; no el respeto os embarace: que es lisonja de la pena perder el miedo a los males. Salgan signos a la boca de lo que el corazón arde, que nadie, nadie creerá el incendio si el humo no da señales. El que su cuidado estima, sus sentimientos no calle; que no es muy valiente el preso que no quebranta la cárcel. Afuera, afuera ansias mías; no el respeto os embarace: que nadie, nadie creerá el incendio si el humo no da señales. Salgan signos a la boca de lo que el corazón arde, que no es muy valiente el preso que no quebranta la cárcel.
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Poeta
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