Poemas :  VERDE EMBELESO
Verde embeleso de la vida humana,
loca esperanza, frenesí dorado,
sueño de los despiertos intrincado,
como de sueños, de tesoros vana;

alma del mundo, senectud lozana,
decrépito verdor imaginado;
el hoy de los dichosos esperado,
y de los desdichados el mañana:

sigan tu sombra en busca de tu día
los que, con verdes vidrios por anteojos,
todo lo ven pintado a su deseo;

que yo, más cuerda en la fortuna mía,
tengo en entrambas manos ambos ojos
y solamente lo que toco veo.
Poeta

Poemas :  MIS ENLUTADAS
Descienden taciturnas las tristezas
al fondo de mi alma,
y entumecidas, haraposas, brujas,
con uñas negras
mi vida escarban.

De sangre es el color de sus pupilas,
de nieve son las lágrimas,
hondo pavor me infunden..., yo las amo
por ser las solas que me acompañan.

Aguárdolas ansioso, si el trabajo
de ellas me separa,
y búscolas en medio del bullicio,
y son constantes
y nunca tardan.

En las fiestas, a ratos se me pierden
o se ponen la máscara,
pero luego las hallo, y así dicen:
-¡Ven con nosotras!
Vamos a casa.

Suelen dejarme cuando, sonriendo,
mis pobres esperanzas
como enfermitas ya convalecientes
salen alegres
a la ventana.

Corridas huyen, pero vuelven luego
y por la puerta falsa
entran trayendo como nuevo huésped
alguna triste,
lívida hermana.

Abrese a recibirlas la infinita
tiniebla de mi alma,
y van prendiendo en ella mis recuerdos
cual tristes cirios
de cera pálida.

Entre esas luces, rígido tendido,
mi espíritu descansa;
y las tristezas, revolando en torno,
lentas salmodian,
rezan y cantan.

Escudriñando el húmedo aposento
rincones y covachas,
el escondrijo do guardé cuitado
todas mis culpas,
todas mis faltas,
y hurgando mudas, como hambrientas lobas,
las encuentran, las sacan,
y volviendo a mi lecho mortuorio
me las enseñan
y dicen: Habla.

En lo profundo de mi ser bucean,
pescadores de lágrimas,
y vuelven mudas con las negras conchas
en donde brillan
gotas heladas.

A veces me revuelvo contro ellas
y las muerdo con rabia,
como la niña desvalida y mártir
muerde a la arpía
que la maltrata.

Pero en seguida, viéndose impotente,
mi cólera se aplaca.
¿Qué culpa tienen, pobres hijas miías,
si yo las hice
con sangre y alma?

Venid, tristezas de pupila turbia,
venid, mis enlutadas,
las que viajáis por la infinita sombra
donde está todo
lo que se ama.

Vosotras no engañáis; venid, tristezas,
oh, mis criaturas blancas
abandonadas por la madre impía,
tan embustera,
por la esperanza!

¡Venid y habladme de las cosas idas,
de las tumbas que callan,
de muertos buenos y de ingratos vivos...
Voy con vosotras,
vamos a casa.
Poeta

Poemas :  LA SERENATA DE SCHUBERT
¡Oh, qué dulce canción! Límpida brota
Esparciendo sus blandas armonías,
Y parece que lleva en cada nota
¡Muchas tristezas y ternuras mías!

¡Así hablara mi alma... si pudiera!
Así dentro del seno,
Se quejan, nunca oídos, mis dolores!
Así, en mis luchas, de congoja lleno,
Digo a la vida: -¡Déjame ser bueno!
-Así solllozan todos mis amores!

¿De quién es esa voz? Parece alzarse
Junto del lago azul, noche quieta,
Subir por el espacio, y desgranarse
Al tocar el cristal de la ventana
Que entreabre la novia del poeta...
¿No la oís como dice: "hasta mañana"?

¡Hasta mañana, amor! El bosque espeso
Cruza, cantando, el venturoso amante,
Y el eco vago de su voz distante
Decir parece: "hasta mañana, beso!"

¿Por qué es preciso que la dicha acabe?
¿Por qué la novia queda en la ventana.
Y a la nota que dice: "¡Hasta mañana!"
El corazón responde: "¿quién lo sabe?"

¡Cuántos cisnes jugando en la laguna!
¡Qué azules brincan las traviesas olas!
En el sereno ambiente ¡cuánta luna!
Mas las almas ¡qué tristes y qué solas!

En las ondas de plata
De la atmósfera tibia y transparente,
Como una Ofelia náufraga y doliente,
¡Va flotando la tierna serenata...!

Hay ternura y dolor en ese canto,
Y tiene esa amorosa despedida
La transparencia nítida del llanto,
¡Y la inmensa tristeza de la vida!

¿Qué tienen esas notas? ¿Por qué lloran?
Parecen ilusiones que se alejan...
Sueños amantes que piedad imploran,
Y como niños huerfanos, ¡se quejan!

Bien sabe el trovador cuán inhumana
Ara todos los buenos es la suerte...
Que la dicha es de ayer... y que "mañana"
Es el dolor, la obscuridad, !la muerte!

El alma se compunge y estremece
Al oír esas notas sollozadas...
¡Sentimos, recordamos, y parece
Que surgen muchas cosas olvidadas!

¡Un peinador muy blanco y un piano!
Noche de luna y de silencio agfuera...
Un volumen de versos en mi mano,
Y en el aire ¡y en todo! ¡primavera!

¡Qué olor de rosas grescas! en la alfombra
¡Qué claridad de luna! ¡qué reflejos!
...¡Cuántos besos dormidos en la sombra,
Y la muerte, la pálida, qué lejos!

En torno al velador, niños jugando...
La anciana, que en silencio nos veía...
Schubert en su piano sollozando,
Y en mi libro, Musset con su "Lucía".

¡Cuántos sueños en mi alma y en tu alma!
¡Cuántos hermosos versos! ¡cuántas flores!
En tu hogar apacible ¡cuánta calma!
Y en mi pecho ¡qué inmensa sed de amores!

¡Y todo ya muy lejos! ¡todo ido!
¿En dónde está la rubia soñadora?
...¡Hay muchas aves muertas en el nido,
Y vierte muchas lágrimas la aurora!

...Todo lo vuelvo a ver... ¡pero no existe!
Todo ha pasado ahora... !y no lo creo!
Todo está silencioso, todo triste...
¡Y todo alegre, como entonces, veo!

...Esta es la casa... ¡su ventana aquélla!
Ese, el sillón en que bordar solía...
La reja verde... y la apacible estrella
Que mis nocturnas pláticas oía!

Bajo el cedro robusto y arrogante,
Que allí domina la calleja obscura,
Por la primera vez y palpitante
Estreché con mis brazos, su cintura!

¡Todo presente en mi memoria queda!
La casa blanca, y el follaje espeso...
El lago azul... el huerto... la arboleda,
Donde nos dimos, sin pensarlo, un beso!

Y te busco, cual antes te buscaba,
Y me parece oírte entre las flores,
Cuando la arena del jardín rozaba
El percal de tus blancos peinadores!

¡Y nada existe ya! Calló el piano...
Cerraste, virgencita, la ventana...
Y oprimiendo mi mano con tu mano,
Me dijiste también: "¡hasta mañana!"

¡Hasta mañana!... Y el amor risueño
No pudo en tu camino detenerte!...
Y lo que tú pensaste que era el sueño,
Fue sueño, ¡pero inmenso! ¡el de la muerte!

........................................

¡Ya nunca volveréis, noches de plata!
Ni unirán en mi alma su armonía,
Schubert, con su doliente serenata
Y el pálido Musset con su "Lucía".
Poeta

Poemas :  ONDAS MUERTAS
En la sombra debajo de tierra,
donde nunca llegó la mirada,
se deslizan en curso infinito
silenciosas corrientes de agua.
Las primeras, al fin, sorprendidas,
por el hierro que rocas taladra,
en inmenso penacho de espumas
hervorosas y límpidas saltan.
Mas las otras, en densa tiniebla,
retorciéndose siempre resbalan,
sin hallar la salida que buscan,
a perpetuo correr condenadas.

A la mar se encaminan los ríos,
y en su espejo movible de plata,
van copiando los astros del cielo
o los pálidos tintes del alba:
ellos tienen cendales de flores,
en su seno las ninfas se bañan,
fecundizan los fértiles valles,
y sus ondas son de agua que canta.

En la fuente de mármoles níveos,
juguetona y traviesa es el agua,
como niña que en regio palacio
sus collares de perlas desgrana;
ya cual flecha bruñida se eleva,
ya en abierto abanico se alza,
de diamantes salpica las hojas
o se duerme cantando en voz baja.

En el mar soberano las olas
los peñascos abruptos asaltan;
al moverse, la tierra conmueven
y en tumulto los cielos escalan.
Allí es vida y es fuerza invencible,
allí es reina colérica el agua,
como igual con los cielos combate
y con dioses y monstruos batalla.

¡Cuán distinta la negra corriente
a perpetua prisión condenada,
la que vive debajo de tierra
do ni yertos cadáveres bajan!
¡La que nunca la luz ha sentido,
la que nunca solloza ni canta,
esa muda que nadie conoce,
esa ciega que tienen esclava!

Como ella, de nadie sabidas,
como ella, de sombras cercadas,
sois vosotras también, las oscuras
silenciosas corrientes de mi alma.
¿Quién jamás conoció vuestro curso?
¡Nadie a veros benévolo baja!
¡Y muy hondo, muy hondo se extienden
vuestras olas cautivas que callan!

!Y si paso os abrieran, saldríais,
como chorro bullente de agua,
que en columna rabiosa de espuma
sobre pinos y cedros se alza!
Pero nunca jamás, prisioneras,
sentiréis de la luz la mirada:
¡seguid siempre rodando en la sombra,
silenciosas corrientes del alma!
Poeta

Poemas :  PARA ENTONCES
Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía
y el alma un ave que remonta el vuelo.

No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.

Morir cuando la luz retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira;
algo muy luminoso que se pierde.

Morir, y joven; antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona,
cuando la vida dice aún: “Soy tuya”,
aunque sepamos bien que nos traiciona.

Poeta

Poemas :  PALIDEZ y OLVIDO
PALIDEZ y OLVIDO

AUTOR: Juan Ignacio
Email: [email protected]

Mi cuerpo tiembla con suspiros
Estremecida está mi alma
Y congelada mis palabras
Entre mis labios padece inerte
Aquel respiro sin latidos.

No puedo moverme como antes
Paralizado está mi cuerpo
Como si estuviera ausente
O tal vez presente en el silencio,
De esta tenebrosa noche
Del vacío.

Palidez de tus manos,
Cual cadáver mundano
Que yace en el sepulcro,
Aquel sepulcro inhóspito,
De caricias ausentes.

Nadie llora, todos murmuran
Que poco valió su vida,
Que poco amor sembró el pasado,
No hay palabras, ni rostros tristes,
Solo el silencio, el silencio eterno
Con luces tenues,
Pintan pálidamente el ambiente
En tu último adiós,
De tu último lecho,
Donde dormirás el sueño eterno.
Alguien, ¿se acordará de ti algún día?
Tal vez, el hada, el suspiro,
El amor no amado, quien escribe
Estas líneas, con acento de desgano
Y recuerdo de palidez.
Tal vez, se acordará de ti.




Poeta

Poemas románticos :  NACER DE MADRUGADA
NACER DE MADRUGADA

Autor: Juan Ignacio Macoño Alba
Correo: [email protected].
Facebook: Juan Moreno Rodriguez

Herizada está mi piel
de tus latidos
con el mantra, fungitivo de placer,
lívido que estremece hasta mi alma.

El suspiro de mi infancia prisionera,
renace en el recuerdo de la noche
por la suave hermosura de tus labios;
es nacer de madrugada….

Empuño entre mis dedos de corsel
puñal cual guerrero está en batalla
deshecho de ternura y compasión
asesino ante tus ojos mi mirada,
y vuelvo a nacer de madrugada…

Prisionera en tu castillo de suspiros
abatida y compungida está mi alma
me atormentan, me facinan
¡Son tu manos…!
Que acaricián mi piel:
Al nacer de Madrugada…
Poeta

Poemas de desilusión :  Busco Alojamiento
¡Busco alojamiento!

¡Busco alojamiento!
para un pobre y misero hombre,
que por frío no piensa,
que por hambre no siente.

¡Busco Alojamiento!.
para una solitaria alma,
que de amor enferma,
deambula a tientas.

¡Busco alojamiento!.
para un decadente corazón,
que solo un nombre late.

Busco Alojamiento.
Para calmar mi frío,
mi hambre y tu nombre.

Nilo
Poeta

Poemas de introspectíon :  Al Espíritu de mi Musa
Al espíritu de mi Musa

¡No!, quiero tu cuerpo,
tus besos o tu piel.
Quiero tu lánguida mirada,
para perderme en rayo de su luz,
para olvidar el día,
para soñar.

¡Quiero tu sonrisa!
para perderme
en el viento de tu aliento,
para viajar por el universo

¡Quiero, tu pensamiento!
como se ama el aire
que se respira,
el alimento que se come.

¡Quiero tu alma!
para expresar lo que siento.

Nilo
Poeta

Poemas surrealistas :  El sol de noche
*El sol de noche*

En el alma la muerte lleva el sol
De noche
En la piel unos caballos apagados
Cien pañuelos
En aquél ciruelo tigres blancos
Nocturnos entran
En columnas gladiolas elefantes
Al salir
En los astros imposibles de simientes.

Al llegar
Al
Llegar... En el sol.

En el sol la muerte lleva el alma
Seda sombra... Seda sombra.

Pero muchas otras veces
Voces brillan
Dónde inmóviles los días anudan
¡Lluvias!
Y la raíz ignora la luz de negros
peces...
Dónde las campanas sueñan con espejos.
Y la llama trina mantos y tijeras
Pero
Pocos
Entierran
Sus... Alientos rojos.

Muy allá los viejos ecos
Cultivan campanas y abanicos
En el corazón de tres naranjas
¡Con guitarras uvas aves!
En el tazón de turbia parra
¡Más acá de los metales yertos!.

En el alma------Del polvo
Sonámbula muerte----Anida
Viva luz existe---Y brilla siempre, siempre, siempre.

El
Sol
De
Noche a noche.
El sol de noche, noche a noche.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta