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Me dirijo a usted, desconocida transeúnte urbana y primaveral de la clásica ciudad de Tucumán, para representarle mi desazón por sus caderas insinuantes, que atiborraron mi mañana de ritmos dormidos, traspapelados entre mis carreras administrativas.
Quiero presentarle una queja formal por la incitación a la lujuria que ha provocado con su pecho asomado a los besos del sol y sus ojos, cautos para detectar las miradas, pero recatados para responderlas.
Usted cruzó por la plaza, quizás hacia un cajero automático, quizás venia de dejar a su pequeño hijo en el jardín, un viaje casual pero irreverente, lleno de sensualidad, que desplegaba por el parque un murmullo de violetas.
Agresiva en su indudable belleza, usando con displicencia y relajo esa piel canela encandilante, usted transgredió intencionadamente los limites y me dejo sintonizado a las fantasías que vino sembrando, cimbrante y lúdica por mi vereda, dejando esa estela inocente e incendiaria, que me ha hecho olvidar mis cabildeos sobre el big bang o las especulaciones sobre los destinos de Wall Street, anulando mi concentración necesaria, destapando aromas del Caribe, en la liviana cobertura del algodón blanco ajustado a sus piernas, empinadas en esos tacones rojos como el fuego de sus ojos almendrados.
Incitación a la lujuria que ha trastornado mi mesura y que me obliga a representarle mi profunda molestia por su belleza, desbocada como gacela sobre mis frágiles convicciones. Lo cual me obliga a demandarla por el perjuicio irreparable de no saber ni su nombre ni su historia, con lo que queda marcada a fuego como un símbolo ardiente del eterno femenino, que hace temblar mis sueños en un deseo trunco que no tendrá destino.
Tucumán, primavera/2008.
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Poeta
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Estás solo, tiritando
Has venido a mi portal
Declamados tus derechos
¿quién los vuelve a proclamar?
Son, mi niño, tus derechos
convicción universal
Tus mayores se persignan
Los editan sin parar
Es hermoso su empastado
Son epístola papal
Son poema nerudiano
Se conmueve el más truhán
Son discurso recurrido
Infalible de apelar
Hay consenso, es increíble
Saca aplausos, ¡colosal!
Tu derecho, ¡formidable!
Tu derecho y otro más…
Pero estás frente a mi puerta
-¡si te viera la Mistral!–
No te leo tus derechos
No se trata de imitar
Simplemente, te convido
de mi duro, algo de pan
-quizás logres indulgencia
consecuente intelectual–
Ay, mi niño, tus derechos
¿quién los vuelve a proclamar?
De Miedo al Miedo, 1983
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Poeta
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Escribo para mí, es como vivir de nuevo, tú qué haces el favor de prestarme atención, no te aburras conmigo, feliz quedo cuando alguien hace un comentario, me siento acompañada.
Quería que entendieran bien, lo que digo, se que existen miles como yo y que no dicen nada, lo guardan, por temor, o por no mostrar la crueldad de la vida.
Preguntaran-: no tienes cosas alegres para contar?
Si, algunas tenia, pero fueran el amparo de mi corazon mientras sofría, las guardo para mi, aun necesito de ellas.
Cuantos, no sufrieran mucho más que yo? Cuantos no callaran sus gritos de desesperación?
Cuantos viven despreciados, sin casa, sin familia, sin una mano amiga que pase por su cara, cuantos miran a sus hijos en sus coches modernos, a sus nietos, que ni conocen a los abuelos, hay hijos que cambian de acera para no tener que saludar a sus padres, porque tienen vergüenza de ellos?
El mundo es maravilloso, la naturaleza es una cosa tan bella! Su conjunto tiene de todo, flores perfectas, hierbas, montes secos y áridos, otros llenos de verde de sus árboles, pájaros de mil colores, otros grises o negros, todo cabe todo tiene sitio, hay sol, lluvia, brisa, nieve, playas de arena blanca, otras oscuras, casi negras por el ceniza de su arena, todo lo que existe son hijos de la naturaleza y todos aman a su creador, solo el hombre, es crudo, déspota, insensible, egoísta, se ríen de quien tiene sentimientos, de quien vive ayudando a quien necesita, de quien por suerte siente con el alma, las injusticias, ellos desprecian a quien como yo y los que me acompañan suelen tener el coraje de ser un ser humano.
No me importa, quiero ser como soy, quiero hacer la diferencia, quiero poder dar lo que de mejor tengo en mi interior.
De cicatrices estoy llena, por suerte la enfermedad marchó, solo ellas quedaran, se notan, que mal hace? Ninguno,
Si me aman tienen que amarlas también, hacen parte de mí.
Suerte, mucha suerte, tengo, por no tener ninguna que me deturpe mi pensamiento, es libre, limpio, como mi manera de vivir, amando todo y amando la vida y el mundo.
No dejando que el rancor o odio, se apodere de mi, por aquellos que nos quitan el pan, el trabajo, la esperanza de un futuro, en paz y con provenir.
Desearía que la mentira, la ganancia del poder, marchara y en su sitio quedara, la verdad, seriedad, sabiduría para resolver los problemas, gravísimos que tememos.
Si estuviéramos atentos, no dejaríamos pasar por nosotros la oportunidad de ser felices, muchas veces no tenemos otra, eso me he dado cuenta, tarde, pero tuve suerte, volvió a pasar y entonces la cogí, con fuerza, con las dos manos, la escondí en mi pecho es mía, no la largo por nada, duela a quien doler, cueste lo que costar, la voy a saborear, como un manjar divino, me entregaré de alma y corazon, a este momento.
Es privada, solo mía, aun que piense en los demás, primero seré yo, no apartando nunca de mi pensamiento, lo que muchos están pasando en estos tiempos difíciles, que ni tiempo tienen para amar, solo preocupados con el pan de mañana, su sobrevivencia y cómo será el futuro de sus hijos. Así lo quisieran los que mandan desde sus palacios de cristal, sin falta de nada y seguro que no miran a los que andan pidiendo, que los dejen trabajar y ganar la vida con su sudor. Así está este mundo, que no sirve para nada, solo para media docena, que tienen el poder.
Se están olvidando que la vida da mucha vuelta, puede ser que mañana sean iguales a los demás, y sufran lo mismo.
Yo trabajo mucho en mi casa, es mía, otros ni trabajo tienen. Por eso ayudo como puedo, lastima no poder hacer más, no tener poder, para dar un poco a todos.
Quería ser naturaleza y acoger a todo los que están sin esperanza. Una oración, un pedido, a los Cielos, POR FAVOR AYUNDEN.
Oporto, 28 de Abril de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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MIEDO A AMAR.
Tengo miedo,
Miedo a amar
A que me rechacen,
Que me hagan daño
Al corazón, tengo,
Miedo de que me
Amen, hoy y mañana
Me dejen, solo y herido,
Tengo miedo, a sufrir,
Lo único que quiero, es
Vivir, sin miedo.
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Poeta
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Poeta
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En el momento aquel,
Ese...el del Magico Encuentro
Me Doy a Ti, Te das a Mi
Nos Entregamos,
Y en delirio de Pasion
Fundimos nuestros Cuerpos
Se Cruzan las Miradas
Se Aceleran Los latidos
Se Entrecorta el Aliento
Yo Palpo tus Pechos,
Tu, Razgas mis espaldas
y en Loca Danza de Tenaz Entrega
sin Pudor Alguno, Amor nos damos
y con Besos Intensos
Sellamos este delicioso encuentro
de Piel y deseo
Porque asi Nos Amamos!!!
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Poeta
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Cuando el momento se apreste
Cuando la hora del olvido grande llegue
Gritare tu nombre y mi nombre
con mas fuerza al Universo
Y Solo para entonces
Si Acaso nuestro encuentro sucediere
Te contare mis deseos
sin hacer mayor esfuerzo
y como Eje medular
Inspirador de estos versos
Plasmare Alli en tus Adentros
El Furor de Mil TE QUIEROS !!!
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Poeta
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Sollozos viajan en letanía,
lloran amargamente las azucenas,
se fue la flor, la hermana mía,
duele el adiós, sufro las penas.
La vi inerte en aquel camastro
con todo su cuerpo frío y doblado.
¡No hallo su huella, perdí su rastro
porque la muerte se la ha llevado!
No hay en su cuerpo ni un fino aliento,
tristeza sacra la que me embarga,
se fue mi hermana ¡cuánto lo siento!
Dentro del alma el dolor descarga.
Vino la muerte y la encontró solita,
nadie pudo saber lo que ella sufrió,
en el sueño eterno se ha quedado ahorita,
lloro a mi hermana, a la eternidad partió.
Julio Medina
28 de marzo del 2011
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Poeta
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La tristeza me sabe a ti,
a desesperacion amarga,
a dulces pesadillas,
a lucha insensata,
a noches de nostalgia...
Sabe salada,
como filo que arde en la lengua,
filo, que corta el paladar,
como cielo que se cierra
borrando las huellas
de todo lo que hice;
de todo lo que jamas podre hacer...
La tristeza me sabe tanto a ti,
que ahora que no se nada,
busco tu sabor hecho un susurro
en la lagrima que se derrama,
esa que llega aun llega a mis labios...
Te beso y me besas,
y encuentro amor mio,
que tu...
que tu...
ya no me sabes a nada...
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Poeta
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Rebota la piedra en mi cabeza,
y no dejo de sangrar,
ha herido profundo la corteza
de esta otra piedra de cristal.
Me he desmoronado,
no se por donde comenzar,
cual rompecabezas descuadrado,
aun faltan piezas por encontrar...
Mas divertido encuentro
que no entiendas
cual es la izquierda, la derecha o el centro
hasta terminar en contiendas
de llanto y descontento...
La vida siempre es un reto,
sacudirse el polvo y hechar a andar,
no llores, pues veras;
la piedra que ha roto,
también ha servido para completar.
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Poeta
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