Poemas :  Humana huerta yerta
Humana huerta yerta

Hace años su leyenda. Envió fuera del cielo.
Como había sido.
Extinto huerto.
Por los sueños destrozados del milenio.
¡Una involucionada raza!.
Con toda la razón devorada por el instinto.

Yerta, huerta, humana.

En la flama congelada de los años.
En la nada del mañana que no veremos.
Casi humanos.
Verdaderos. Fuimos alguna ve.
¡Antes del nuevoscuro Caos!.
Que...
Enferma la memoria.
Incinera historia y amarga todo el aire.
Con los números agónicos y falsa frente.

Yerta, yerta huerta, humana yerta.

Un pequeño grupo fue la causa.
Leyenda suprema.
De la impotencia.
¡Armada!.
¡Amorfa, fa, fa, polifonía de lápida!.
Por hacer el mal, cambiando el nombre.
¡Y amenazando libremente!.
En el discurso paralelo del monólogo.
Por la libertad. Iluminada. (Ya yerta).
Con...
¡La luz, apología de todo ultraje!.
Y
Los expertos inflexibles del fracaso.

Yertos, yertos, más que yertos huertos humanos.

Huertos, huertos, fueron. Yertos más de siete,
vidas y cielos tiene un gato.
Con el aceite duro, arpones agridulces.
Tocinos oxidados y carnavales sedas.

Humana huerta yerta, Humana huerta yerta.

¡Somos ya, leyenda, fuera de todo cielo!.
Amor del humo humano.
Y
¡Condecorada la consciencia agusanada!.
Amor del yerto huerto.
Por.
Estar.
¡Honrando el coloquio de ceniza!.

En la divina pregunta del porqué.
Hay una respuesta.
Eterna.


¡Al cielo ni una gota le importan las arenas!.
¡De nada sirve ver galaxias!.
Cuando ciega... La nariz en duelo,
no escucha el dolor que causa.
¡Un simple polvo qué se cree divino!.
Y la consciencia inerme que asesina.
Con la lengua. El títere de carne y hueso.

.....


Respuesta. ¡Sí!. En la chispa extinta.
En
Aquéllo del...¡Amor humano humo!.
Un
Tal vez, sea mejor, mañana.
Llorar,
lo que ayer, nadie, quizszszooo, evitaaar.
En
El gozar, cada minuto, el hermoso fracaso.
Amar la seca sangre.
¡Amar la estériles plegarias!.
Amar, amar, amar... Ola, tras ola.
La
Humana huerta yerta.

En la leyenda ya se lee:
"La razón mojada es la nítida cadena,
donde la paz se vende, y la libertaddd
se pierde, insegura la inconsciencia
cambia las palabras y tuerce el
mal en bien".

Y así también se lee:
Éso que fue, ya murió, éso que fue.
Ya no existe____Solo vive su muerte.
La vida late con el abismo.
Y cualquier payaso ríe. ¡Corazón y piedra!.
Y cualquiera vomita la vida en una urna.
Y no cesará de obrar.
Ya ha puesto.
Entre los infinitos pasados.
Mil pesadillas y alfombras de lamentos.


"Lo leen las hojas del árbol cualquier espejo"

Huertos yertos, yertos huertos.
Somos ya solo pasado.
Melodías petrificadas de las cavernas.
En el ser amado de cada nada.
En el nadie que desea ser alguien.
En el ser ahuecado del vacío.
Y
En el bello huerto yerto, humanos (fuimos?).
¡Fuimos la esperanza del ninguno!.
Con
El
Todo seremos. Y en el todo perecemos.
Eso, eso.
Del seremos el ayer, cadavérico, mañana.
Los amados.
Huertos yertos humanos.
Amados.
¡Por los gusanos!.

....


Y todo por la leyenda... ¡Dónde estuvimos!.
Tejiendo el Caos divino que amenaza.
¡Qué solo piensa por la espada!.
¡Qué siente por los dientes!.
¡Qué emana uñas garras y colmillos!.
En
La piel efímera del plomo.
En
El poder enfermo que olvidó la historia.


Criaturas, artrópodos, parientes de las arañas,
¡Euríptero discurso rubio!.
Petrificado... Euríptero y euríptero.
Petrificado.
En el modo de vida bajo el agua.
Antes de los inútiles diluvios.
Armados de pinzas merodeaban en los lechos,
de los lagos y lagunas en busca de presas.
Escorpión de mar y estrellas de piratas.
¡Ratas, ratas rotas!.
Remos que ya no son.
Porqué... ¡El huerto yace!.

Y todos...
Se fueron al exterior del cielo.
En el último minuto del principio,
en el milenio, que latió la lengua seca.
En el milenio decadente de las arenas.
¡Ah!
Semanas, meses, años.
Muertos muchos, muchos más muertos.
Muchos más que días en cada año diario.


Con todo el miedo.
Ni la humedad confiar al agua.
Ni las olas al mar.
Ni el desorden al Caos... Humanos creo que fuimos.

Huertos yertos.
En los huérfanos pescados infantiles.
¡Qué!.
Desprecian el dolor ajeno.
Desprecian el ataúd cercano.
Desprecian el hogar descuartizado.
Y
Más allá del final de la leyenda.

Quedó escrito:
"Con sangre llora seca sangre lágrimas
sagradas
sangre del alma del cielo sangre
sagradas lágrimas de sangre, sangra, sangra"

El que fue humano huerto.
Y
Allá estuvo el aliento, en el eco seco,
en el mutismo ahogado.
en el vigor hediondo. ¡Inmundo sueño!.

....

Así
Fue
Todo
Donde
Ninguno quedó, mañana, ninguno quedó.
En
El porqué de las mil respuestas.
La
Única
Verdad...
"Con toda la pureza dijo" Dijo, y dijo, bien.

Muerta está la consciencia víctima,
inmóvil, astillada, desarmada,
aplanada y plenamente... Yerta lluvia.
Del huerto humano.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

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