Poemas surrealistas :  Pócima de urraca
PÓCIMA DE URRACA

Esperan las migajas del carbón
bajo el humo de los óleos amarillos
y el amor de huesos y ceniza
entre las escarchas de alfombras extintas.

¡Beben su pésima pócima!.
Su
Pésima
Pócima. ¡Beben, beben!.

Esperan al salvador de infinitos espectros,
con el velo tinto del olvido,
la espada qué sostiene cuna y mariposa,
entre la hiel candorosa del sapo.

¡Pócima, pócima de Urraca!.
Pésima.
Pócima.
De urraca pésima. ¡Pócima!.

Recorren los pantanos atigrados,
los horrores de pálidos insomnios,
las arterias laberínticas del polvo,
el canto sudoroso de la boca venenosa...

¡Pócima de urraca!.
Pócima... Pésima.
De urraca a urraca.
Pésima... Pócima.

Saltan el pasado del plomo y el buitre,
anudando las disculpas de fantasmas,
y siguen almendrando mieles de urnas,
saboreando las amarguras tiernas en cavernas.

¡Pócima, pócima, pócima!.
De urraca a urraca, pésima.
Pésima, pócima, pésima.
Pócima de pócimas.

Vienen por las indefensas inocencias,
ángeles deshojados y raíces secas,
donde los espejos perdieron los reflejos,
y sonámbulos cuchillos pastan deformes.

Pócima.
De.
Urraca.
Pésima.

Vienen por la historia boca descarnada,
dientes infectos y desgarrando sueños,
donde los cielos sepultan cada llanto,
y apesadumbrados los pesebres huyeron.

Pésima.
Pócima.
De.
Urraca a urraca.

Es por el escarabajo que viene si lo dejan,
las salamandras y los escombros de consciencia,
hecha pañales entre ríos sanguinarios.
¡Y dónde los dioses mecen las tinieblas!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

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