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La risa es vida y la vida es una hermosa risa
Se ríe al vivir Y se llora al morir Se ríe de lo bello al existir Y con lágrimas al dejar de servir Es un paraíso la risa, de su jardín florecido convertir Y las alegres felicidades, un guiño añadir Y la cita amorosa, la querida sigilosamente cumplir Besarla con pasión y los labios carnudos, sangrantes herir La risa acompañada con carcajadas, jamás hacen sufrir Ríase con picardías y huya de aquellos, que te quieren bien lejos y hurtadillas huir Al que no ría, se le enferma el corazón, sin tener amigos a quien acudir La risa son pasiones, como la miel pegajosa y la cabeza entre el panal hundir Ríase a borbotones y suelte la cabrilla al manejar y del placer con alegrías conducir Por nada del mundo, deje que te impidan la libertad de reír La risa es como un iceberg, cada vez más grande y estruendosa de la hermosa vida, surgir La risa es el perfume del alma, que alegra la vida y de las entrañas del grito salir Es tan placentera la risa, que su eco retumba en la mente al dormir Suelte el cuerpo a la vida, que en sonreír está el placer de divertir Quién esplendorosamente ríe, jamás el odio y el rencor en tu alma tiene cabida el compartir Suéltese al reír y deje que los demás vivan al fingir La risa te delata en la trinchera, al ir a combatir Y el enemigo al verte alegre sonreír Se te unirá en el campo de batalla y la guerra llegará a su fin Ríase, que el corazón de tanta alegría jamás dejará de latir Y vendrán otras risas y te ayudarán con más alegrías de la vida a resistir Ríase de la vida y deja las soberbias, y los odios al discutir La alegría con sus sonrisas, tiene enemigos y entre sombras lo han de perseguir Ríase a solas y en tus soledades y en tus intimidades, no te deje por nadie confundir Nadie, ni los amores, ni los gobiernos, ni los enemigos reírse, te pueden prohibir Sólo tus risas alegres a la distancia, con tus carcajadas pueden a otros en tus entrañas invadir Y de aquellos amargados de la vida, entre dientes las risas las harán crujir Vivamos alegres riendo y sonriendo y no como aquellos, que, como fieras tras el acecho a la presa, quieren sin dientes crujir Reír es amar la vida y al amor a la querida y furtivamente consentir Entonces a reír, que de este mundo y muy pronto hemos de partir Y ya no habrá tiempo, ni distancia, ni escapatoria para la vida en sus bellezas, ni con lágrimas arrepentir Las risas y las alegrías suman y multiplican bellezas y esplendores a la hermosa vida y las amarguras, cargadas de odios y rencores, sólo llegan a dividir Al reír a carcajadas con sus esplendorosas alegrías, sueltan un clavo y una puntilla al cajón mortuorio y no te dejan enterrar, ni morir La risa es vida, es como una olla con agua, cuando se pone al fuego a hervir Qué hermoso es ver una persona alegre y verla sonreír con sus sonrisas alegremente reír Ría, viva, sonría, sea feliz, que la vida es corta y no hay espacio para detener las aguas del mar y de sus olas inmensas, las arenas en sus playas disminuir Reír es la mejor riqueza en que se debe invertir Y no hay con qué, ni con quién sustituir Así es que a reír y del jardín florecido, de sus aromas con alegrías esparcir Y a todos los que se rían y vivan felices, debemos con las alegrías al unísono aplaudir Qué bonito es el amor querido, con risas y pasiones seducir Y seguro te abrazará, te besará y te adorará y en la alcoba caliente, entre cobijas al placer sucumbir Por favor ría, siempre viva sonriente, que Dios te compensará con bienestar y bendiciones y no te dejará solas sucumbir Ríase, que tus risas se las llevará el viento y en las montañas el eco en tierras lejanas se escuchará sin necesidad de presumir ¿Qué esperas para reír? ¿Qué esperas para vivir? Si la vida es una risa maravillosa, que alegra el alma y al corazón, con pasión fervorosa, la hace en sus entrañas con palpitaciones alegres y sonrientes latir
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla septiembre 19 del 2023
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Poeta
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¿Dónde andará?
Dónde andará la mujer de mis ardientes emociones y la loca de mis amores La pasionaria hermosa del edén y del elixir de pasiones encantadores Dicen que la vieron prendiendo y acelerando otros fugaces motores La vieron con pintores y de la mano con otros poetas y con otros escritores Que la han visto surcando la selva, con la escopeta de perdigones de los cazadores Dicen que va por el río caudaloso, como carnada al rojo vivo, de los furtivos pescadores La han visto como huracán, que levanta la falda y las enaguas de sus pudores
Dónde andará la mujer de mi corazón, la más linda, placentera y hermosa Se fue de mi alcoba, una noche lúgubre, oscura, fría y tormentosa Dicen que la han visto en la montaña, alcanzando la luna bella y maravillosa Que brilla y alumbra en la oscuridad, con sus rayos incandescentes de esplendores luminosa Otros dicen, que la vieron montada en un corcel negro, galopando en la llanura solitaria y misteriosa Que la vieron en la laguna, como la sirena encantada, con su aleteo cariñoso y muy preciosa Otros dicen que la vieron entrar a la mansión del terror, con vestimenta negra lúgubre y asombrosa Que la vieron volar en un palo de escoba, como bruja narizona y de sombrero elegante y majestuosa Otros dicen que la han visto revolotear como mariposa de mil colores, alegre y vigorosa Dónde andará aquella bella mujer, el tesoro de mi agitada y acalorada vida Se marchó en silencio, dejándome el alma sangrante y herida Dicen que la vieron cruzar la frontera, que su llanto desgarrador, el tiempo no olvida Dejó en la cerca de púas, las enaguas y su camisón manchado de sangre, en su penosa huida Se marchó a lejanas tierras, otros idiomas, otras culturas y otras pasiones de quereres, con ardores permanecida Dicen que la vieron cruzando los mares en un velero solitario, con lágrimas sin llantos desaparecida Que la recogió un crucero, que llevaba la llama de la emoción encendida Dicen que se fue a cultivar otros jardines, donde ella sea la rosa y la orquídea la única preferida Que usa minifaldas y vestidos a la moda, elegante bella, vanidosa y atrevida Le preguntan por el amor que dejó abandonado en otras tierras y ella se hace la desentendida
Dónde andará la preciosa mujer que me dejó solitario, viendo en lágrimas sus fotos, sus sonrisas, en unos desvencijados y enmohecidos postales Se marchó mi musa, la melodía de mis poesías y el jardín esplendoroso de mis rosales Dicen que la han visto alcanzando el arcoíris, entre lloviznas que acechan en los matorrales Otros la han visto con una mochila llena de piedras y cauchera, rompiendo adrede y con soberbias, el cristal de los ventanales Me dejó el tizón encendido entre las cenizas, con humareda de calores infernales Dicen que la vieron en una carroza, como la reina hermosa de los carnavales Dejó el aposento lúgubre y solitario y en el aire el humor del recuerdo de nuestras pasiones y amores conyugales Se marchó a otras llanuras, a otros valles, buscando otros ríos y otros alegres manantiales Mientras ella huye despavorida, yo estoy agonizando y moribundo en el lecho de una quebrada, rodeado de arbustos y cañaverales
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla Bucaramanga -octubre 5 del 2022
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Poeta
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El día en que me haya ido El día en que se detenga el tiempo con el alba al amanecer Y no haya más arreboles anaranjados en el caluroso atardecer Y las lloviznas entre las montañas esperen que salga el arcoíris y se esconda para nunca más volver, ni con sus bellos colores a aparecer Ese preciso día me habré ido, sin entender la vida, sus bellezas, su maltrato, ciego y adolorido sin comprender El día en que no haya pan, ni cereales, ni frutas, ni animales, ni el alimento para comer Y los ríos se hayan secado y sólo quede su camino sin agua para amortiguar la sed que clama beber Los peces salten muriendo en sus orillas y el hambre, el hombre empiece a padecer Ese mismo día me habré marchado presuroso y como un rayo veloz desaparecer El día en que las montañas con su frondosa selva de árboles empiecen en llamas a arder Y no haya lluvias que apaguen los incendios en lenguas de fuego al infinito a ascender Y la hermosa luna llena no vuelva a aparecer, ni en la madrugada, ni al anochecer Y el canicular sol queme las entrañas y el cuerpo a despellejar en sangres a borbotones a enrojecer Ese día zarparé sin barca, ni timonel y el agitado mar me arropará con sus agitadas olas en remolinos a envolver El día en que no haya emoción, ni se le encuentre pasión a la placentera y hermosa vida Y se convierta en un laberinto oscuro y tenebroso de sombras y neblinas, sin entrada, ni salida Ni haya descanso, ni paz, ni sueños placenteros y duraderos para la agitada dormida Ese justo día me habré ido despavorido y raudo, en un infierno la vida convertida El día en que reine el silencio y la triste soledad sea la única preferida Y la preciosa vida se convierta en un maremágnum desordenada de caos, odios, egos, vanidades y soberbias atrevidas Y se desangre en llantos de dolor con heridas abiertas del alma y corazón sufridas Ese día ya me habré ido y serán mis últimos pasos en mi agónica y lánguida despedida El día en que no haya pasión amorosa, ni se le saque el elixir a la vida en el recinto de las habitaciones Ni la emoción por el ser querido haga latir a los sufridos y sangrantes corazones Ni haya habladurías, ni reuniones, ni confesiones, ni interés en las reflexiones Ese mismo día me habré ido raudo con mis poemas a otros lares y a recitarlos a otros balcones El día en que el precioso y valioso aire surque la atmosfera contaminada y asfixie las agitadas respiraciones Y la hermosa vida se llene de caos, de guerras, de explosiones nucleares, llenando la tierra de miedos terroríficos, de sombras siniestras y confusiones Y las trincheras, calles, ciudades y poblados se llenen de sangre por las explosiones mortíferas de los tanques con sus cañones Y todo el medio ambiente se contamine y muera la verde y hermosa naturaleza, sin aire limpio para los pulmones Ese mismo dia me habré marchado sin un adiós, ni una despedida, sólo pidiéndole a Dios sus santas y esperadas bendiciones.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga septiembre 21-2023
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Poeta
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La vejez en su laberinto
Se esfuma lentamente la vida, de día, de noche y al atardecer Se resigna la existencia y palidece el cuerpo y el alma al envejecer Acrecientan los padecimientos, los quejidos, llantos y el espíritu empieza a sufrir y padecer El laberinto empieza con el encierro, buscando afanosamente la salida y está confundida a desaparecer Se inicia a envejecer, cuando se pierde la motivación de vivir, el cuerpo arrugado y encorvado se empieza a recoger Cuando languidece la dopamina en el cerebro y en su sangre espesa, sin ejercicio a recorrer Se pierden las ganas, el deseo de seguir viviendo y las enfermedades confundidas rápidamente a crecer Se extravía el placer, la motivación y el plácido amor, con bendiciones a prometer El cerebro deja de producir sensaciones placenteras sin relajación y el espíritu en torbellinos envolver El cuerpo y la mente se jubila, el encierro sedentario en un claustro solitario y nebuloso, sólo a Dios agradecer La vejez es un laberinto, es un campo árido y solitario, lleno de sombras, de soledad, de tristezas, sin alegrías y sin fuerzas para resolver
La encrucijada de la vejez, es un estadio seguro y completo del camino final de la hermosa vida Llegar solitario y encerrado, es un fastidio lleno de miedos, de achaques, sólo pensando en la lánguida partida Envejecer es un lío, que causa caos, espantos de ver de cerca la muerte de túnica y mortaja de negro vestida El laberinto de la vejez, confunde los últimos estertores y suspiros, enredando la fatídica salida No rendirse, ni resignarse a lo que los demás opinen y finalizar sin estocada en la arena, la corrida No encerrarse a morir antes de tiempo y esperar el estruendo de la penosa y lastimosa caída La vejez es confusa y enredada, así vengan con sueños placenteros dormida La vejez es sabiduría, es experiencia, es respeto, es alegría y júbilo y debe ser por todos con amor y emoción, comprendida La vejez es revivir anécdotas, es leyenda, es la costumbre que un día se marcha y rauda la vida sin llantos olvida ¿Acaso has visto todo lo que tenías que ver, gozar y beber, de lo que la placentera vida le ofrece en bandeja servida? Salga del encierro a recorrer el mundo y ponga el esqueleto a bailar con las olas del mar, alegrando y motivando de la hermosa vida, su movida La vejez, no es parar de vivir, ni encerrar el cuerpo, ni maniatar el corazón, ni hacer de la placentera vida un escalofriante y acalorado infierno, en llantos convertida El laberinto de la vejez se debe guiar y acompañar de amigos, de familiares, rodeados de alegrías y felicidades, así sean las últimas llamaradas con pabilos encendidas Atravesar el laberinto y disfrutar de un café, molido y burbujeante con la amante, con la esposa, con la amiga o con aquella moza querida y bandida Surcar la encrucijada de la vejez, lleva a la vulnerabilidad y a perder la lucidez de la mente en su lánguida despedida Enclaustrar la vejez de la preciosa vida en cuatro paredes, el cuerpo se vuelve frágil y la enfermedad sale del encierro donde estaba escondida La vejez en su laberinto es un incordio, es un fastidio atiborrado de estorbos, donde las lágrimas del alma son con sufrimientos detenidas Atravesar el barullo de la vejez, es un pavor, es el temor con el miedo agónico y espeluznante con el velo de la muerte revestida El laberinto de la vejez es un paso más y el último buscando afanosamente de la esplendorosa y hermosa vida, la lánguida despedida, sin encontrar su miedosa salida.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga marzo 30-2023
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Poeta
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Recordar
Recordar, es volver a escuchar aquel susurro cerca del oído Es volver asentir ese aire, ese aroma, que nunca se ha ido y sigue allí guardado en fragancia en cualquier instante ofrecido Es volver a sentir el beso de la vida, que el tiempo creyó ido y desaparecido Es la semilla de la existencia, que brota de un grato recuerdo, en felicidad convertido Es volver a sentir aquella sombra del pabilo incólume de la llama encendido Abrir el closet y volver a lucir aquella prenda que ha estado guardada y hoy luce nuevamente elegantemente vestido Es como despertar y volver de aquel sueño, que la pesadilla lo entretuvo placenteramente dormido Recordar hoy el ayer, antes de que llegue el mañana y todo se haya ido al triste y lánguido olvido
Recordar aquellos besos bajo aquellas lluvias, que una vez cayeron en torrenciales Volver a sentir aquellos brazos con emociones y pasiones de amores queridos sentimentales Recordar, es volver a sentir el cántico olvidado de las bellas aves Cruzar el riachuelo en la barca y recordar con nostalgia aquellas antiguas y solitarias naves Es volver a sentir aquellas sombras que van y vienen más allá de los miedos, que se esconden en los umbrales Es la dulzura o amargura del ayer, con recuerdos felices o de otros crueles, tristes y brutales Es volver a sentir el revoleteo de las gaviotas, que, como el ayer, surcaron otras aguas y otros maravillosos mares Es estar aquí y el pensamiento volar a otros lares visitando con el alma otros bellos lugares Es volver a sentir y ver como el granizo endurecido vuelve a romperlos brillantes cristales Y de aquella fatídica enfermedad, recordar el dolor, las angustias, el clamor y volver a sentir la mano del doctor que se anida con amor en los hospitales
Recordar, es volver sobre aquellos pasos del ayer con sudores y lágrimas de pasos con huellas marcadas, lentamente caminados Es inmortalizar y evocar nuevamente lo bueno y lo malo del pasado Es traer nuevamente a la memoria el tiempo del ayer, que se fueron y hoy con alegrías son recordados Es podar entre la maleza de los matorrales, la cueva del recuerdo, que con el olvido fueron olvidados y cerrados Volver a romper las cadenas que una vez fueron con candados a la fuerza silenciados Abrir nuevamente la ventana y de las aves que surcan los horizontes, volver a sentir y oír sus alegres cánticos con el alma y corazón escuchados
Recordar, es rememorar el pasado de la vida alegre, bella, encantadora y hermosa Es refrescar la memoria, que estuvo enmohecida, ida entre sombras silenciosa Volver la vista hacía atrás y traer del pasado, aquello que hizo de la vida preciosa bella y asombrosa Es volver a sentir del corazón el nuevo palpitar del ayer, con alegrías y felicidades amorosas Es sacar entre las cenizas, el tizón de la vida encendida querida y maravillosa Recordar, es volver a sentir el amoroso y apasionado beso de la vida, que estuvo por un tiempo escondida, en forma clandestina y misteriosa Es volver a sentir del ardiente día, la acalorada vida y en las noches recrear el bello recuerdo con la amada, con los rayos de la luna bella, luminosa y esplendorosa
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga mayo 24-2023
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Poeta
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¿A qué huele la vida?
¿A qué huele el café molido, caliente, humeante, vaporoso y burbujeante? ¿A qué sabe el beso de la apasionante moza, querida y hermosa amante? ¿Qué tiene debajo de las enaguas Dulcinea por la que rebuzna y se pone nervioso Rocinante? ¿Por qué camina lento Rucio, cargando a Sancho el rechoncho, escudero y comandante? Por qué se pone pálido y sudoroso, ¿Cuándo la mancornadora le guiña el ojo y cambia de posición, haciendo un cruce de piernas y le hace sonrojar y cambiar el semblante?
¿A qué huele la cocina de un atiborrado y oloroso restaurante? ¿A qué huelen los chiros sucios y raídos del nauseabundo y sudoroso caminante? ¿Y de la tierra virgen, húmeda y de naturaleza exuberante y de olores penetrantes? Y de la vida hermosa, ¿Cuándo se vive con felicidad, alegran y festejan el semblante? ¿A qué huele una fábrica de bocadillos, si sus olores son exquisitos y fascinantes? ¿A qué huelen los estertores de la muerte cuándo se torna con sus sombras siniestras amenazantes?
¿Y se siente ese escalofrío espeluznante, cuándo se escuchan sonidos de ultratumba susurrantes? ¿A qué huele la vida, cuándo se cruza la frontera, hiriendo el cuerpo con el alambrado de púas de heridas sangrantes? A qué sabe la traición, ¿Cuándo se ama con el alma y las lágrimas son de sangre agobiante? Qué siente el barquero, ¿Cuándo surca los mares como solitario y triste navegante? ¿Cómo palpita el corazón del desempleado, cuándo la fila es desesperante para una sola vacante?
Por qué lloran los ojos, ¿Cuándo se pica la cebolla para el ají, el guacamole y el delicioso guisante? A qué sabe el pan caliente de la amante querida y bandida, si se ve pasionaria, ¿Deliciosa, rozagante y humeante?
La vida es un paso, es un soplo, es una bella pesadilla y un delicioso sueño alucinante Es una sola, es única y personal, sin repetición, sin el ayer, sin el mañana y es hoy, para saberla vivir con alegrías y felicidades desbordantes L vida es tan bella y placentera y en verdad que saberla vivir es gratificante y emocionante Y no saberla vivir a plenitud, es como estar en medio de un estruendoso precipicio, que se mece vertiginosamente en un puente colgante ¿Qué esperas para refrescar la vida y sacar a pasear de vez en cuando la mente, en estos momentos de calores sofocantes? Acaso no vez, ni miras hacia atrás, ¿Qué viene rauda la espeluznante muerte con su negra y atroz mortaja, con su trinche hirviente y se tranza feroz, cruel y amenazante? ¿Acaso miras hacia otro lado, cuándo ves un sarcófago y una tumba abierta y una sombra oscura y tenebrosa lo acorrale y lo espante?
“Joreman" Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga septiembre 13-2023
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Poeta
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Encontronazo con la garabatúa
Una noche oscura de sombras y miedos, cambiaron mi andar y cadavérico semblante Iba raudo por un camino lleno de matorrales de alaridos y de neblinas oscuras atemorizantes Bajaba entre piedras, hacia la quebrada de los difuntos, de olores de mortecinos repugnantes Me apresuré en medio de la oscuridad a pasar el puente desvencijado y raído, de tirantas colgantes Cuando de pronto escuché un alarido y voces de ultratumba, que helaba la sangre en forma impresionante Y al otro lado del puente, apareció la figura esquelética, cubierta con una mortaja negra, pavorosa, siniestra y jadeante Me paralicé y las mechas se pararon, mudo y nervioso, pálido y ojeroso, contemplé de cerca su figura y su horripilante semblante Era real la esquelética muerte, espeluznante y garabatúa, con su trinche hirviente, con amenazas penetrantes Blandió el trinche lanzándolo hacía mí, como flecha que rompe el horizonte fulminante El trinche hirviente atravesó mi cuerpo y las entrañas y solo pedía al cielo, la bendición en agonía suplicante Se me acercó con su negra y maloliente mortaja y el aire ondeaba su suelto y morado turbante Se agachó sobre mi cadavérico cuerpo y le traqueaba su adefesio y esquelético andante Me susurraba voces de ultratumba, algo tenebroso, maquiavélico, miedoso y susurrante Le ha llegado la hora y me restregó el filoso trinche al rojo vivo, con alaridos tenebrosos de atrocidad punzante Me atravesó el palpitante y nervioso corazón, sangrante y adolorido, ya sin vida agonizante La escalofriante muerte me arrebató la vida, que una vez fue alegre y placentera, vanidosa y elegante Y en un instante y sin ruegos, ni avisos, sin confesión, sin medicinas, sin anestesia, ni calmante El aire empezó a soplar con fuerza balanceando el desvencijado colgante, con fuerzas fantasmales impresionantes Y una ventisca huracanada arropó mi agonizante cuerpo y la noche se iluminó con un relámpago del rayo centelleante La lluvia azotaba con fuerza y la crecida quebrada de los difuntos se desbordó con ruidos entre piedras y lodos escalofriantes Amaneció y se veía el puente colgante como si nada hubiese pasado, el sol calentaba la naturaleza y la brisa soplaba fría y refrescante Y en un santiamén se marchó la primorosa y querida vida y en verdad que haberla vivido, fue hermoso y gratificante.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga, julio 12-2023
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Poeta
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¿Para qué conmemoramos, si repetimos la historia?
¿Acaso tenemos memoria o se nos olvidan aquellos acontecimientos con facilidades? ¿Desde cuándo el hombre es dueño de la conciencia de los demás seres y del amor de las sociedades? Se recuerda una fecha, se conmemora la crueldad del dolor y sufrimientos de personas inocentes, de guerras y batallas y del derramamiento de sangre con sus atrocidades Solo se pensó en aniquilar al enemigo por encima del ser humano, de su alma, y en contra de sus aguerridas voluntades No solamente fue soltar la bomba, llena de maldad y barbaridades y destruir un pueblo y herir sus voluntades La muerte atroz, destruir su cultura y llenar a las nuevas generaciones de caos, de pavor, de pánico, de sombras y enfermedades Emerger entre las cenizas como el ave fénix, atiborrando sus corazones de miedos, de estupor, de temor y soledades Desde siempre el ser se ha creído superior al otro, que lo puede dominar a su antojo, a su manera, acrecentando sus lánguidas debilidades ¿Por qué peleamos y combatimos los unos contra los otros, por la hermosa y placentera tierra y nos adueñamos de sus sudores y propiedades? Acaso Dios, en su inmenso amor lleno de cariño y ternura, nos dio su exuberante y hermosa naturaleza, para nuestro goce y disfrute llenos de sol y luna, de montañas y valles, ¿de ríos y mares y de bellas libertades? Nos regaló las montañas llenas de árboles verdes y de frutos por doquier para el alimento del cuerpo y del alma en todas sus bondades ¿Acaso no vinimos a esta esplendorosa vida a vivirla como manda nuestro Dios y Creador y ayudarnos entre hermanos con caridad y amabilidades? Para qué tantas ínfulas de poder y grandeza, llenas de soberbias, de egos, de riquezas materiales, de traiciones, de maldad, llenos de prepotencia y vanidades ¿Por qué acumulamos tantas cosas materiales y no vivimos a placer la vida y solo pensamos únicamente en nosotros y en nuestras propias comodidades? Hagamos una reflexión de lo que estoy haciendo sobre mi vida, la de los otros, en el silencio de las intimidades de las soledades En verdad que la vida es tan hermosa, bella y placentera, que no tiene repetición, ni es para ayer, ni tampoco para mañana y son casi nulas las segundas oportunidades Recuerden que nuestra alma sufre y llora por nuestros malos actos, por nuestras envidias, soberbias y traiciones y se entristece derramando lágrimas de sangre por nuestras guerras y debilidades Batallas internas, invadiendo otros países con las atrocidades del cuerpo en sus hostilidades Tenemos un cerebro pensante con conciencia, un corazon palpitante de amor, de pasión y cargadas de emociones Tenemos un alma buena reluciente y generosa, que nos guía y se comunica con un espíritu inmortal, que estrecha nuestros lazos con Dios, llenos de generosidades y divinidades Por qué razón tenemos que vivir odiándonos los unos contra los otros, si nuestro corazon está lleno de amor, de cariños, ¿de valores y de fuertes pasiones y sensibilidades? Por qué conmemoramos un acontecimiento histórico, ¿un acto que arrastró lágrimas de llantos cubiertas y manchadas de sangre, si volvemos a caer en ellas y en las penumbras de las oscuridades? Entonces dónde está esa celebración, para no repetir del pasado su historia, ¿si se sigue cargando odios y rencores en nuestros corazones?
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 06-2023
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Poeta
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Sueños con pesadillas de amores
Anoche soñé con una mujer en enaguas transparentes, casi desnuda y de mirada misteriosa Venía con su armadura de pasiones, del elixir agradable asombrosa Se me nubló la vista de ver aquella hermosura, de su bello triángulo, de su selva majestuosa Expedía un olor a fragancias de su jardín, del pétalo de la rosa maravillosa De pronto se me vino encima con ademanes de bailes, como mariposa ardiente y vigorosa Se agachó lentamente, colocándome la abertura de su bella selva en mi mudo rostro de ansias temblorosas Se me oscureció la vista y todo eran sombras, que caminaban en las oscuridades borrosas Sentía su meneo en círculos, asfixiando mi respiración, dejando un olor a almizcle, de fragancias misteriosas Se quedó quieta colocándome lentamente los labios de su enorme vagina sobre los míos, besándola con suavidad armoniosa Todo era arrebato y frenesí, de fuego ardiente de llamaradas en forma agitada y presurosa Y empezó el jala jala, del meneo del paraíso de la vida, en forma apresurada y armoniosa Y nos dieron las dos y las tres y las cuatro y nos despertó el gallo de la vecina con su cántico de alaridos estrepitosa Al despertar, todo era un sueño de pesadillas húmedas y de sudores que escurrían engañosas Me levanté furioso y tiré de la cortina y allí en la ventana contigua estaba desnuda y acalorada la hermosa vecina fervorosa y esplendorosa Me hizo señas que la acompañará a contemplar la madrugada de cobijas cariñosa Ya me sentía cansado y fatigado y sin embargo atravesé el zaguán con aires de dicha apetitosa Y allí me esperaba con una bella sonrisa de pasiones ardientes, de eretismo y deseo apasionado, de noches de lunas dichosas Y una taza de café burbujeante calentó los cuerpos de la fría madrugada, presagiando ímpetu, seducción y delirios de arrebatos lujuriosas La ventisca huracanada cerró la puerta y desnudos con abrazos y con besos de esos que queman los labios, con emociones dolorosas Madrugada de amanecida de ardiente pasión, de ardor y exaltación, de veneración y idolatría, de ternura y cariño, de seducción, sin confesión pecaminosa Y nos agarró el medio día y la tarde de arreboles anaranjados con esplendores fabulosas Me quería largar, pero su pasión me doblegó con su desnudez majestuosa Los relámpagos en el horizonte presagiaban tormentas angustiosas y tenebrosas Pero la vecina bella, me arropó con su cuerpo y al compás de una melodía, bailamos en una sola baldosa Todo era amor, emoción y pasión, predilección y querer de sudores pegajosas Y allí en un sillón de la sala, se quedó dormida la preciosa vecina, como una hermosa y preciosa diosa La cubrí con una manta y la llevé dormida a la cama en forma suave y sigilosa Atravesé el zaguán y la noche azotaba con aires huracanados lluviosa Sueños con pesadillas de amores, de ilusiones, de realidades, de pólvoras y derrotas, de escapadas furtivas victoriosas.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga, agosto 12-2023
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Poeta
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El desierto de la vida
Se aproximan tiempos, donde no habrá más noches, ni amaneceres, ni atardeceres, ni días siguientes Ni habrá más aires, ni huracanes, ni tormentas, ni relámpagos, ni borrascas, que arrastren sus temidas corrientes Tampoco habrá más tardes de arreboles anaranjados con luces encendidas, ni sus colores serán ardientes, ni calientes Nadie surcará por debajo, ni por encima, tampoco habrá aguas con sus torrentes, que atraviesen el desvencijado puente Llegará el día en que el sol se cubra con mantos de lágrimas y llamaradas hirvientes Y el hermoso mar se tiñan sus bellas aguas con sangre roja y viviente de la apresurada y sollozante gente Y la preciosa y esplendorosa luna, derrame sus llantos y cubran con sus sombras a seres inocentes Y las aves no surquen los cielos azules, ni se escuchen sus bellos cánticos en el desaparecido medio ambiente Y las arenas del desierto nos cubran con sus borrascas tenebrosas con oscuridades por siempre eternamente Y de aquel jardín florecido se sequen sus pétalos y sus exquisitas fragancias sean del perfumen ausente Y las lluvias huracanadas arrecien con sus miedosas fuerzas, inundando la preciosa naturaleza, como mordedura de serpiente Ese día se cerrará la conciencia del ser con su lánguido pensamiento y sudará el cuerpo y no habrá espacio en la frente y el alma huirá y el corazón estará ausente Ese día se apagará la luz de la vida y se oscurecerá el bombillo que da luz a la entristecida fuente La naturaleza será un desierto y no hará pan para la boca, ni manos que lo alimente Ese día valoraremos lo hermoso de la vida con amor y pasión, con llanto y dolor profundamente Pero ya será tarde y la catástrofe nos arropará con la fuerza de la soberbia en espeluznantes oscuridades bruscamente Ese día volará el alma al infinito, sin que nadie en esta tierra preciosa y hermosa la hiera, la angustie, ni la atormente Ese día la esplendorosa tierra será un desierto sin vida, sin alma, que Dios en su infinito amor nos la dio y así le pagamos desgraciadamente Y el alma afligida y triste se unirá con el espíritu y se despedirán del cuerpo y se marcharán a los vericuetos del infinito, llorando amargamente ¿Por qué tenemos que esperar que llegue ese día? Si la vida es un paraíso y vivimos en un edén de amores y pasiones afortunadamente Nunca es tarde para enmendar los errores y seguir viviendo a plenitud con alegrías en familia y amigos, con vecinos y el prójimo armoniosamente No esperamos que la placentera vida y el alma sufran y la tierra se convierta en un desierto y se derramen lagrimas de sangre con angustias tristemente Vivamos la vida con amor, con emoción y pasión, sacando a relucir los valores, con cultura y sentimiento sorprendentemente Y el alma buena y pura vibrará en nuestro ser y el corazón seguirá latiendo inevitablemente ¿Qué esperamos para sacar de la vida, el temible desierto que la hiere constantemente, la entristece y la hace llorar amargamente? ¿Hasta cuándo tenemos que esperar para tomar medidas drásticas que protejan la naturaleza y la vida hermosa y retorne su belleza y la felicidad al medio ambiente? No dejemos para después, que para mañana puede ser tarde, despejemos nuestra conciencia y abramos la ventana del acalorado pensamiento y vivamos con alegrías y esperanzas para un futuro con emociones felizmente.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga, agosto 13-2023
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Poeta
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