Poemas :  Nimbo de alfileres... (Neosurrealista)
NIMBO DE ALFILERES
(Neosurrealista)

Camina
perdida
la tristeza
en
el fondo
de
este
ahora
porvenir
de rebaño
indiferente
al
pasado
sangriento.
¡Qué le sigue!.

Como una desafiante afirmación de lo negado, dentro,
que había cambiado las reacciones de asombro, afuera,
influyendo sin duda, en las dudas ciertas, manteniéndose,
con sus productos, del sonido de suave textura adherido,
en la mitad del suspiro que descubrió los fosfatos, lejanos,
de los asertos que carecen del íntimo contacto, pesquero,
auxiliar en el interior de la nuca, herramienta, hostil, hueca,
con el velamen suficiente para contrarrestar el peso del paso,
del tiempo, en el maremágnum de las pesadillas circundantes.

Con
el alma
de cientos
de
miles de lirios
a
los
pies
de las sombras
de los cielos.
¡Desgarrados!.

Porque los glaciares no son exclusivos de los polos, en la erosión
de la lengua, donde los líquenes y los musgos cubren algunas rocas,
con la acción combinada de cualquier proceso de meteorización,
que depende del ángulo de la pendiente por donde discurre viscoso,
por el impacto contra el suelo, cuando la costra se hallaba ya sólida,
y el interior aún caliente, no había adquirido rigidez, ni como el rutilo,
ni como el berilo, con la brusquedad de los cambios palpitantes.
En el fuego delicioso de las caricias, llevadas del error, sin vela ni guía,
del cómo y el cuándo, juicio y corazón, al vencer la incertidumbre.

Los
informes
desiertos
inundados
del tiempo desgajado
en los labios
secos
del espacio.
¡Abandonado por la muerte!...
Cual nimbo de alfileres.



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  La caja espera
La caja espera

Espera la manzana su durazno la cereza.
En la certeza de la caja la fruta.
La caja, la caja espera, la ceniza de las hojas.
Como se quedaron las lunas en las lagunas.
¡Lunares!.
Los ínfimos arbustos de las orugas.
¡Tortugas!.
Se quedaron las arañas en los vidrios.
¡Lirios!.
Los siglos en las pezuñas del pingüino.

Espera, espera. ¡No, no!. Es manzana.
Lo prohibido del pescado la cereza.
El durazno en la certeza de la caja.
Espera, espera. ¡Sí, sí!. La ceniza.

Ya es el tiempo de las puertas voces,
de caminar en el hilo y la raíz dura,
de atrapar los ganchos del desfile,
en la manga, magna, del pino tenso. ¡El mango!.

Ya es la corbata desteñido eclipse,
de alfabeto avispas y rendijas vegetales,
de maderas impasibles y parejas ortigas,
en la danza del espejo sabio. ¡Lo sabía!.

La caja, la caja espera.
De las frutas, la ceniza como el fuego.
¡Juego jugo del destino!.
Como se quedó la rueda en los números parada.
Y los duraznos en caudales agudos.
Como se quedó la tuna en los pájaros espina,
y los años en los corderos
de plomo.

¡Ah!__ Si hubiera sido su ceniza.
En la caja de la fruta.
En la manzana del pescado.
Como el brazo sin rodillas y lejano el coro.
No, no, la vela no tiene muletas.
Y el veneno, malherido agrupa.
La tormenta funeraria del mañana.

¡Ah!___Si hubiera sido solo ceniza.
En los hogares sonámbulos.
En los sillones mandrágoras.
En las cajas venenos.
En las mañanas infiernos.

¡Solo cenizas que la caja espere!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  En el mar temporal
EN EL MAR TEMPORAL

Está la nave en la dorada cumbre.
Despierta.
La esquiva y exenta.
Ventana.
En cada ola entre las nubes.
La nave de fresca brisa.
Escalera entre los íntimos peldaños. Escuchando.
Habitaciones, en el sagrado y oculto sarcófago.

Mientras. Mientras. Tanto... Tan.

A lo lejos. En la vela, en la flama.
Como un ave. ¡Vuela, la esperanza!.
¡Qué supo retirarse a tiempo!.
En el rostro presuroso.
De la tarde.
Cuando los vestidos calzan.
Ya los hilos largos de la vida.
Cuando canas nacen generosas.
Las horas como las olas.
En las espumosas arenas.
Y el mal pide consuelo al techo.
Por.
La tiranía, la maldad, del oro.
Y
El cantar ardiente jinete.
En lo que de admitido.
Lleva de lastimoso.

Vivió en la nieve, coronados labios.
Su tiempo solo.
Verano, que no existe ya,
como aquélla incomparable hermandad,
un otoño, en los eclipses.

Invierno, infierno, inmerso.
Viaje en la desventura fiera.
¡Sin algodonales en las agujas!.
¡Propósitos raquíticos!.

Muy
En
El
Rojo
Velo... ¡Qué al cielo afea!.
¡Pronto!.
El afán del ocio como un sepulcro.
¡Viaje unánime de péndulo!.
Terminó.

En el césped ajeno al amarillo.
Y los collares perdidos en la selva.
Con el sudor arrogante del desprecio.
Donde ni enmielada es abeja,
ni en sal es mar, puerto,
o cualquier otra cosa.
Porque...
¡Presto el vidrio alguna vez!.
Ha de romperse.
Y
En las cobres platas ramas.
Ha de nacer... Alguna vez.
Tal vez. ¡Otra vez!.

Pensaba.
Sintiendo.
Su...
Propia.
Muerte. En el lecho.
El tiempo rueda.
¡Almohada__Ladrona de los sueños!.

Y la muerte... ¡Soberana respondía!.
¿¿Qué le importa a un grano
...de arena cualquier playa
...y a ésta, los soles
...sin los océanos??.

¡Ah!____ Por tú saberlo, en ellos,
....otras,
....veces, hay mil sombras.

¡Oh!_____ Por muchos ignorarlo, casi,
......... todos,
......... más diminuta parece la luz.

Y en ésta.
Nave despierta.
La ventana en la escalera.
Escuchando celestes habitaciones.
De
La
Vida
Vestidos
Sueños. De la vida. ¡Vestidos!.
Doradas
Olas.

Doradas olas entre las nubes.
Olas.
Entre las nubes.
¡Cuando, el tiempo, ya, se haya acabado!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta