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ACALORADO
Sentado estaba el calor sobre ese día con el sudor del verano lejano el columpio balanceaba un otoño con las hojas del libro enojado corriendo entre letras y renglones capítulos de nieve en un frasco cansado miraba en su cara el espejo con el simple suspiro del tigre cuando tiene alguna idea del sombrero en la cámara oculta del ropero del niño que despierta en la escuela del tornillo que duerme en la tarde donde escapan los recuerdos del sueño entre los bosques angustiados y asustados por la comida sin apetito ni sabor que cultiva la sed en el agua y el mar en el corazón del viento y los relojes en el tiempo perdido por la eternidad de los tejidos ligeros con la música mortal del silencio cierro los ojos y te recuerdo que vienes de tonalidades misteriosas donde no hay alegría ni afán de sufrir por la nocturna pena que ofrece el día al calor que muerde una flama recibiendo los favores del desdén en el trasluz castaño de una promesa donde la noche germina como un guijarro encendiendo las estrofas del poeta...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENLAGUNADO...
Acompañado con frecuencia iba por la noche indiferente a la soledad pensando con espinas, dulces, transparentes algodones, inquietos, los árboles corrían junto al río recostado sobre un verde rápido y amarillo triste.
Lagunas lagunas iban...
Saliendo las puertas por una cerrada ventana aserrada por el becerro que ve al cerro entrando por el hambre.
Por el hambre que llueve las cucharas abandonando los confines del apetito sinfín de alambres en el hombre que parece natural sin verle saltar los tornillos en el vientre de las tuercas ilusionadas con el canto adivinando el vuelo de un encino dudoso de su sino vegetal por los fierros que rechinan reclamando raíces calmas menos hojas acariciando otoños en los retoños al primaverear invernales pedernales sin sandalias que obligan a olvidar que comen las mañanas la misma luna confundida con un queso, tirando las cáscaras a la laguna.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EXTINTO TELEGRAMA
Ex Tin Tooo.
Por entre las sombras insomnes, los párpados del sueño luce, abriendo al imposible. ¡Retinas prestadas!. Al rectángulo nacido, esférico intentando un artilugio. Un precursor empedernido. Un inconcluso innovador. Un futuro suculento.
Ex Tin Too.
Esa vez. Aumentaba de telegrama su pasión. Y fue así conciliadora una lombriz. Esa vez. En la leyenda un coloso ínfimo. Esa vez. En la intimidad autónomo. Elucubraba lúbrico gris. Al término del énfasis. ¡Un tornillo!. Una ilusión sin obstáculos borrada. ¡Dónde pionera una rueda ruda rota!. En los meses. ¡Usada tuerca troca!.
Tele. Grama. Entre desdén e indisciplina. ¡Desvirtuado!. Banquete incomprendido del consumo. ¡Desesperado!. Inventando indiferencia obsesionado. ¡Delirando!. Entre bélicas ovejas cisnes rosas. ¡Ex-tin-too!.
Por Donde. El número fallece fácil, proclamando el sapo al parche, charcos del desdén nacidos, ilustrados al gusto difícil, las velas del precario raído, admiran del extraño parpadear, las pestañas las arañas, años hechos añicos pericos. ¡Autores estéticos de la alusión inicua!.
Sorpresiva. La moda cultiva fugaz. La antigüedad. La ambigüedad. La ingenuidad. ¡Del mensaje veraz breve del pasado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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TALLA MECÁNICA
En el estanque se retuercen los tornillos. Por el orgullo de las tuercas.
¡Oh!____Insólito misterio del taller.
Mecánica talla. Enorme herramienta deslumbrante. Hierro, zinc, aurora del aceite. Avalancha mejilla con pinzas. En los signos eléctricos perfumes.
Talla del taller. Cintura del pedal en la mañana. Testimonio despierto del gato. ¡Mordiendo el vuelo de abejas!. Triunfo del abanico que enseña. Fábula sonora del espejo mudo. Leyendas del humo amargo canto.
Estalla la canica. Del principio obstinada. La zanja sincero. Exalta incandescentes nieblas. Pálidas, gacelas, en juvenil paisaje. Y de los reproches vacuos sorda. Frígida gloria. Del azul sereno. Tórrido bosque. Dos veces cansado. Del tallar canicas. Los tornillos, las tuercas gozan.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Fue alguien...
Fue un alguien que aprendió a salir de cualquier parte y agradecer las modestas mañanas de la tarde, de la noche, sin sol ni luna, por las limosnas de los años envejecidos, del sueño, con la rutina, sabor del hilo, del hielo, del ciclo, con la rotura, sobre la oruga, la tortuga.
Fuego del agua, carbón y combustión, de una no sospechada primavera, hoja del otoño, un reverso, de tornillos y de tuercas, en la memoria de una llanta, que lo ha dejado, abandonado, en el camino, lejano de ciudades, desde hace ya tantos años, que hoy parece ayer y qué puede recordarlo sin amargura, una carreta que no ignora que el caballo se cansa, que ya es el porvenir un verano antiguo, y el olvido lo tiene invernando, como ha sido desleal la escarcha. Y con el óleo seco al eco fueron desleales, lo qué puede sentir de pronto, el desierto al cruzar la calle, por una misteriosa y despoblada felicidad de vino añejo.
Hilo De seda De algodones extintos De fugitivos tabacos que no viene del lado del humo fácil, y de la esperanza del cerillo y de la esperanza de la flama inmóvil dentro del ojo de una aguja desventurada de una tela de alambre sino de una antigua cerca, con la inocencia, del candado sin cadena, en la propia raíz acerada, o de un día difuso ... ¡Para ser alguien en cualquier parte!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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UN-ION-URNIFORME
En la esfera. Nuestra. Café verde tierra. Extiéndese rodeándonos ceniza. ¡Oh!__ Bombardeados ultravioletas...
Pobre ion... En su ámbito, dramático, espontáneo, sufre del amor, incomprensión. Abandonado. Muestra la fuerza de lo imposible. ¿?... Siente positivamente. Siente y piensa. ¡A lo imposible del amor es posible!.
Urniforme (Si, urniforme, urniforme). Urniforme cenizo el tiempo.
Entre tanta ausencia. Entre tnt usenci. ¿Quién estará presente ayer?. ¡Cuándo a las tuercas se le boten los tornillos!. Y ya haya, solo ayes en la tierra. Y ni p--ión en el tablero. Los tiempos ya no son. Llano puro--- Ni los amores. Del pescado-- Palomas emplomadas. En la red---- ¡Qué araña toda entraña!. ¡Humanoides de los siete cielos!.
Un sextante. Navegante nutre órbitas atómicas.
Ion, pobre ion... La natura parte diestra. Al amor sin hermosura. Y nada, ve, en el cielo____ Zolo. Naves nievan solo aniones__ Zolo. Atormentado está así a tal punto. Por el núcleo. ¡Qué!... Mostrando quiere, lo que querer espera. Y En el duro suelo algún consuelo.
¡Química dulcedumbre le alumbre!. Siente del bastión la combustión. Ionizado zola solo. ¡Espiriforme!.
Asíncrono y asónico el futuro. ¡Qué sólo!. Condena la razón ajena qué le place.
Ion de ceniza. Humana del ayer. En las falsas esperanzas que sustentaba, la tristura. Zolo zueña zzzzz.
Adversa suerte sin lausen Cia derechura inversa. ¡Enigmático, automático, sartén!. A escena, dijo, a tiempo, el desayuno, dos, tréboles. Vamos viendo, temporale. Todo, aquél, que virtual reduplica. Dominó, balero, yo-yo. ¡Empelotado, trágico, épico!.
Solo acrónico, en sí mismo, nadie piensa ya, en el mu ndo inter nodes truído. Catalítico____ Del ion al crisol. Infrarrojos los cerrojos. Actínicas las tinas. Cósmicas pesadillas rayos. En plomo fondo de una mina. ¡Mina el destino por el suelo!.
Gamma el hueso en la consciencia. En el núcleo de la arena. En las salas del sulfato. Hiato rubio es el tacómetro. Alguna vez, Tendón de Aquiles. En el Quantum de los techos. En los pechos de los helecho. En los lechos de los hechos.
Ion, ion, ion... UrNiforme, UrNiforme.
De la barca, de la balsa, de la garza. Son las cuevas del acordeón. Un violín, amarillo, es el recuerdo. En el reloj, un lunar, en el pecho.
[center]¡Ohmio!--- Del insomnio hidrocarburo. En el producto lacrimógeno. En el ácido tánico de pieles. En el líquido incoloro estereofónico. En la distorsión tridimensional. ¡Del ataúd y naftalina!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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