Poemas :  De los que hablan y sólo hablan
De los que hablan y sólo hablan
Quiero perderme en ese remolino

sin sentido, huérfano de cielos,

que se enfrenta a mis ojos,

que traspasa mi cuerpo

y todo lo que aún no soy;

quiero perderme y tocar el hueco

de la nada, toda entre mis manos,

y ver como pasan mis sueños sin reconocerme

dejando atrás desdeñadas las esperanzas.



Quiero atraer los cantos apagados del ayer

y confundirme en este día labrado

de miseria, de hojas caídas, de colores muertos

y de anhelos furibundos que ya no importan;

quiero perderme para encontrar lo que fui,

para mirar y para ver la muerte

descansando en las cunetas.



Este universo -perversa ofrenda que lame

los sentidos- que llegó robando la luna a la noche

dejando sin voz al que ama;

sin una lágrima para la despedida,

y sin otro motivo para volver.

En este quiero perderme,

en este arrabal bañado de tristeza

donde las olas se van muriendo perdidas

porque perdieron su cielo,

su brisa…

y su mar.



Quiero perderme en este silencio

y ver como juegan con el hombre

los que hablan…

… y sólo hablan.





©Jpellicer2013
Poeta

Poemas surrealistas :  Rebuscado cocodrilear
Rebuscado cocodrilear

Antes de caer el cocodrilo. Antes.
Muy antes de los dátiles azules.
Cada teléfono era un confuso remolino
de trenes qué vibraban por la sierra
con un abismo de hazañas extrañas
y un laberinto ceniciento.

--Rebuscado, rebuscar... ¡Encuéntrate!

¡Ah, ése torso de hierro!
¡Ah, ése templo del pensar!
Nada hay en el filo de una zorra
¡¡¡ Ni pirámides, ni sueños, ni limones!
Tanto negro gorrión estilo génesis.
Es la glorieta sin raqueta pura pesadilla.

---¡Encuéntrate, antes de perderte... Perdido!

No, no, nunca humo fué tan líquido.
¡Y mucho menos el asfalto rojo!.
Pero se ven rebaños y bolas de billar
en los periódicos amables huecos.
Y las tijeras iluminando las botellas
de los cráneos devorados de un sillón.

--Rebuscado, rebuscar... ¡Encuéntrate!

¿Cómo qué nadie hace nada?... ¡Nada!
Nadan los peces sin arena... Alegres.
Van las manadas ignoradas de las piedras
con las entrañas en camisas de perfume
con las telas de las velas enceradas
y aceradas las pestañas son esponjas.

--¡Encuéntrate, antes de perderte... Perdido!

Y el último hecho violeta queda lirio
en la infecta lengua de otro cocodrilo
atrás del vidrio. Antes de caerse.
¡Ah, que zapato roto!... Huella de cocina.
¡Ah, que pobreza de sombrero!... Extinto.
Tantos son los vidrios al hablar... ¡Opacos!.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta