Poemas :  Así aconteció...
Así aconteció

Cargaba mil días cultivando mis recuerdos,
en los reflejos del lago, cuando cené nubes.
En el aire gris: Sembré unas espinas de hielo,
con humo, y ceniza, que fuese fresca flama.

Cansado, subí las manos sobre aquel cielo,
amarillo: Desnudé las abundantes razones,
del suelo. Y quedé hecho trizas siempre,
al ignorar el tiempo creador, del espacio.

¡Nunca soñé tan despierto!.
Sentado, vino el camino de agujas, con anhelos,
inundado de ausencias ardiendo, en la piel,
líquido acero y miel perfumada con espadas,
de tinta, y ausente la inmensa ignorancia,
con su niebla devoraba luz lenta.

Después ninguno fue igual en mis ojos,
hechos de platos, con sabor hambre,
con la sangre seca, de gruesos huecos,
entre las pestañas, latiendo impalpable,
una rota campana era sepultada.

Todo eso abrió una caverna, cegadora,
la luz servía de sombra enorme,
con el pañuelo en su boca briosa,
una lágrima temblorosa se secaba,
el barniz de fruta silencia, ese día.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  El vigoroso desaliento
El vigoroso desaliento

Es como el aire
si lo leyeras____sacaría sus letras
secas de polvo__húmedo del fuego
del hielo del hilo hiel hoguera
con la espina que rebana
el lirio transparente, el ópalo orgulloso
tímido maíz, trigo temeroso.

Por aquella cumbre amante de los ecos,
donde la puerta descubre a las ventanas,
el fondo del espejo escondido en las rocas,
paredes, indemnes, entre un sabor verdoso,
como la espuma anaranjada del primer sol.

El
vigoroso
desaliento
es. Esto, eso, y otro tanto más.


Ahora que el vino se fue y regresó solo,
el lino fino con el llanto vano,
sin encontrar dados en la mano,
sin encuadrar círculos en el triángulo,
sin encubrir obscuridades en la noche,
desnudando sombras temerosas rosas,
desnudando nudos mudos rudos.

Como el aire es,
si lo escucharas_______voz de polvos,
de tiempos perdidos___ momentaniedad,
mil veces____ ¡Manto de oro!.
Trémulo invisible cuando el color resbala,
allá en el fondo de los valles enardecido,
el aliento florecido es un cisne destruido,
por el vigor de marioneta consumido.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta