Poemas de naturaleza :  El eco verdoso
EL ECO VERDOSO

Con
una
desesperación
de caracoles
en
la
penumbra quebrada
el eco sueña, sueña, sueña.

Los filos
de verde torso
del frenesí vestido
por
todas
partes ardientes está
el eclipse ansioso
con
el rabo del ojo
en las esquinas
del alfabeto
en el fango
montando
peces de hojalata
de turbias manadas
desecando cándidas
lenguas
sin descanso
entre la nieve
con muletas.

¡Sublimes escorpiones!.
Hechos miedo puro
pobre, elusión inopinable,
entre las cejas
lapsus
apuñalando las rodillas
del hacha sin fondo.

Es tal vez
aquél
silencio en las raíces
o este herido polvo
de cuero celeste
o aquel gusano gris
suavemente
sobre el hilo
sacudiendo
el volcán que se derrama
concentrado
en los racimos
de las jaulas
aullando
desnudos
los suspiros
de la lluvia
que sube y quema
encadenando al cielo
agujas.

Tildado de muelle
con el
ahínco atemperado
por el techo desnudo
por la cama enlutada
por el solitario plato
por la ropa resbalosa
enroscado
el árbol
a
una
manzana
moribunda
persiguiendo al viento,
que se cubre
las verdes carnes
carnes, carnes, carnes,
con
las
hojas
movedizas.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  NO EN PARTE ALGUNA
NO EN PARTE ALGUNA
...NEZAHUALCÓYOTL DE TEZCOCO
___Poeta del Mundo Azteca
( 1-Conejo, 1402-6-Pedernal, 1472).




No en Parte Alguna…

No en parte alguna puede estar la casa del inventor de sí mismo.
Dios, el señor nuestro, por todas partes es invocado,
Por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la tierra.
El es quien inventa las cosas,
Él es quien se inventa a sí mismo: Dios.
Por todas partes es invocado,
Por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la tierra.

Nadie puede aquí
Nadie puede ser amigo
Del Dador de la vida:
Sólo es invocado,
A su lado,
Junto a él,
Se puede vivir en la tierra.

El que lo encuentra,
Tan sólo sabe bien esto: él es invocado,
A su lado, junto a él,
Se puede vivir en la tierra.

Nadie en verdad
Es tu amigo,
¡oh Dador de la vida!
Sólo como si entre las flores
Buscáramos a alguien,
Así te buscamos,
Nosotros que vivimos en la tierra,
Mientras estamos a tu lado.
Se hastiará tu corazón.
Sólo por poco tiempo
Estaremos junto a ti a tu lado.

No enloquece el Dador de la vida,
Nos embriaga aquí.
Nadie puede estar acaso a su lado,
Tener éxito, reinar en la tierra.

Sólo tú alteras las cosas,
Como lo sabe nuestro corazón:
Nadie puede estar acaso a su lado,
Tener éxito, reinar en la tierra.
Poeta

Poemas :  Clavando Ausencias
Clavando Ausencias

Con el silencio herido del martillo
en la noche de sal marina
hay derrumbes espejeando
en las imperiosas agujas
en la timidez olvidada
en el rumbo áspero
del palacio
del lamento
de la muerte
ciego
sangriento
ciego en sangre ciego
más y más en todas partes estimado por cenizas
Y entender al piso yerto escombros cultivando.
Ausencias clavando ausencias
En los pasos
En los vasos
En los pesos
Cucharas sin bocas
Espectros familiares
La muerte frágil
Dejó la memoria para futuros muertos

En pasados vivos de huecos llenos
En la espuma del aire
En la esquina del grito
Es
En
La
Espina del dolor... ¡Abundoso!
Es
En
El
Silencio escrito... ¡Inmenso!
Promueve conmueve en la medida del imposible
Solo
La
Libertad en el sepulcro
Mortal en el silencio
portátil en el cerrojo
óxido en el crimen

Pleno
Ejercicio
Saludable
Por
Ser
Del veneno caminante
Del acuerdo aceitunado
¡En qué cielo perdonarán!
Las ausencias clavadas...
Al
Santo
Del
Sillón

Herido al morir mil cielos muchas veces muchas
Tantas veces tantos en las calles tantas noches
Tantos trenes tantas vías en las nubes sepultadas
Dónde
El martillo clava y clava, ausencia sobre ausencia.....

En la vanidad
____________multiplicada
En las llamas
____________congeladas
Destejida la tormenta
Por
Las ausencias evidentes

¡Qué hacen trajes y collares!
Los que viven muertos libres
El desdén de paja
El anillo prisionero
El manojo amartillado
....¡Torrente!....
En_lo_que_cidooo.
Del
Espléndido
Fracaso
Todos, todos, todos... ¡Los vidrios asustados!
Clavaron
Más aguas
Más letras
¡Secos huecos!
Infinitos
Clavaron, clavaron y clavaron... Sólo ausencias.

___Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Sigiloso
SIGILOSO

El siglo imperceptible preguntó la hora,
al ahora, encadenado, en un segundo,
al primer vapor de los trineos.
¡Golondrinas impresas en los aires!.
Al mediodía, desprendido de las zarzas,
al nido apuñalado de los vidrios.

Sigiloso.
Montacargas.
Montaraz.
¡Sigiloso repatingarse!.
Exordio.
Exorbitante.
El siglo.

De cabeza, sugiere la sombra,
la inscripción baldía de un sin embargo,
la luz inclinada por ambas partes.
¡Vestida del momento curvo casto!.
EL...Ver...T-I-G-O.
Con un pedazo,
de tristeza en cada letra.

¡El alfabeto lágrimas cultiva!.
¡El espejo de extintores y de hidrantes!.
De mañana trepada en nubes.
¡Con un sombrero!.

Lo mismo, al último principio.
Al último,
principio.
¡En muletas las bicicletas!.
¡En alarmas las pizarras!.
___Lo mismo, al último, principio__

Si
Gi
Lo
So
Si
Glo.

Las angustias compartidas en las tortugas,
visitan los pasajeros incontables.
¡Los anónimos deseos!.
¡Los después sentados!.
En___los___antes___vacilantes.
En___los___entes___enloquecidos.

Si
Giloso...
La hora preguntó,
en un segundo,
al siglo imperceptible,
al vapor por ambas partes.
¡E.L.A.H.O.R.A!.

Con un pedazo.
De sombra.
Las nubes.
Al sombrero.
¡El alfabeto!.
Al principio.
Pre-gun-taba.
¡El siglo!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Dormir sentado
DORMIR SENTADO

Una
Vez
Dormido. ¡Contemplaba un sueño!.
Atrás
Del alma y delante del cuerpo.
Como la presencia.
De cada ausencia. ¡Se encuentra!.

Sentado, de la manera que quiere,
las raíces habitar,
en los ojos el bien que vieron,
arrastrado por las turbulentas,
aguas en el día, de pequeñas noches,
murmurando los búhos,
a la orilla de un ancho río,
y con los sueños del polvo,
divirtiéndose toda la mañana,
florecida entre espinos,
con una ramita una noche invernal,
rota. ¡Sentado dormía!.

Y
Veía
Como. ¡Estaba solo la blancura en cada hueco!.

Y abría después, el sello que habría visto.
Cerrado como abierto. (Simultáneamente recordaba).
Por la cerradura de la ventana abierta.
El mismo ninguno era, por todas partes.

¡Más allá!.
Al dormir sentado. ¡Por el más allá!.

Sonríe un pastor inclinado al verse,
consagrado entre mil muertes guardianas,
acompañado del dador de la vida,
sin jugar con el aliento de ese trocito,
suspirando con el viento rítmico,
de madera, de brumas, de pesado espacio,
y arrogante altura.

En el índice mismo de un número,
sentado.
En la cuadrada incógnita del aire,
sentado.
En la punta líquida del punto,
sentado.
Con la intersección del siglo,
Dormir con el plano pleno del vacío.
Dormir.

Con la recta curva del hablar.
Esta ocupado.
De dos en dos, con los dolores haciendo cuentas,
como simple jornalero, y nada pasa,
ya perdido es lo perdido, con las horas,
y entre las horas sumando solo relojes,
al buen servidor de cifras.

Y
En el dormir sentado estaba:
¡Contemplando al sueño!.
De manera que veía, aquéllo que uno encuentra,
en el infinito.
Donde...
No hay esperanza sin engaño.
No hay culpa con falsedad.
No hay futuro sin pasado.

En el dormir sentado.
Contemplar.
En un amanecer tardío.
Contemplar.
Un cielo anochecido.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta