Poemas :  METAMORFOSIS
METAMORFOSIS
Autor: Eugen Jebeleanu
Rumania 1911-1991.


Fue de la generación de escritores entre ambas guerras mundiales, fue partícipe de la liberación de la República Popular Rumana en 1944.
Escribió teatro, poesía, crítica literaria y traducciones, convirtiéndose en baluarte literario contra el nazifascismo; de esta etapa datan sus libros
"En la aldea de Sahía","Poemas de lucha y de paz" y "Canciones de la joven floresta".
Esta obra es...Versión de Pablo Neruda
Editorial Losada, Buenos Aires 1967.



Metamorfosis


Pude haber sido un árbol, bajo el cual
tú te habrías recostado cuando yo no te conocía,
habría hecho oscilar dulcemente una de mis ramas, casi al azar,
para besar tus ojos.

Habría sido quizás una hoja blanca,
sobre la cual te hubieses inclinado pensando en silencio
y yo habría besado, mientras tú dibujabas,
el mármol
de tu mano desnuda.

Hubiese podido ser un muro,
un muro
a la sombra del cual
estaría con otro, no conmigo...
Y yo con gran dolor
me hubiera derrumbado
ante tus ojos pálidos de espanto.
Poeta

Poemas surrealistas :  Avivar el alivio... (Neosurrealista)
AVIVAR EL ALIVIO
(Neosurrealista)

Hermoso
es recorrer
el
pasado
encendidos
los viejos
latidos
de
nuevo
azucarados
en la miel sin tiempo
sinfonía de suspiros
inundados
por fuera
satisfechos del fondo.

¡Por avivar el alivio!.

Ardió desnudo el hielo,
con el hilo de la noche,
roja la hoja tibia.

Más allá del otoño del fuego innegable, derivado de las circunstancias, los pianos y las tortugas,
por las décadas que presenciaron el rápido abandono, de las flores del armario y nube con
perfume delicado, exótico, vigoroso, propietario voluntario del tiempo, en los arroyos,
que no sólo se adapta bien a las exigencias, sino también busca y da los sonidos a los limones, y
estímulos adecuados, favorecidos y recompensados del mismo modo.

En el silencio de la tarde,
del cielo abolido sin latir,
el concierto fresco del ayer.

Ayer, de lectura y escritura bajo la piel, que deleita sin culpa el paladar, y la espalda
de la curiosidad satisfecha, por el texto interesante de sus nubes, de su cama y en la
brisa, más allá de las palabras cóncavas, que hacen que los rayos de luz una camaleón angustiado y
se separen, antes de llegar a la erupción, de aquéllas cosas que no nos dan, y tienen en el brazo
las pestañas adormiladas, las cejas sorprendidas, los párpados inquietos.

¡Piénsalo, siéntelo, míralo!.
Antes que forcéis los sueños,
porque contradijeron tus deseos.

Una vez reconocido este hecho, que se muestra inclusive dispuesto, a ser pluma y paisaje,
es necesario aceptarse, para que fuere dichoso, sin ser forzoso, dulce consuelo, salado y ácido
soberano conjunto, que ilustra y esclarece, el hechizo y delicioso encanto, en la piel húmeda
la forma de reajustes fáciles y discretos, sin intentar causar ningún daño, con ligas y arena en
la libertad concedida a las cadenas, y a los más íntimos secretos cobijando.

Con
la espuma
suave
de los anhelos. ¡Qué avivan!.
El rubí
encendiendo, derramándolo,
por
el alivio
verde
de alegría
junto
al
desierto. ¡Con el polen del oasis!.

¡Por avivar el alivio allá, ahí!.

Abeja el polvo la humedad,
en la miel posible del mármol,
que las caricias penetran prudentes.

Porqué durante tan largo tiempo se abandonó, creyéndolo inofensivo, como una mariposa de nieve, que fuera flor de lis, por el rico fruto, que
el labriego implora, con las alas azotando el aire, y la dulce sonrisa del aliento, por las aguas cristalinas del momento tibio, del sendero ligero,
de la noche que no quiere dormirse, por la efusión ardiente perla sin concha.
La fruta despierta al espejo,
un instante delicioso,
que aún breve. ¡Es inolvidable!.

Por avivar el alivio. Discreto, prudente, sensato, factible, ameno, flexible.
Por el alivio avivar. Íntegro, puro, natural, libre, excitante y delicado.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Vehemencia Onírica
VEHEMENCIA ONÍRICA

De tiempo en tiempo
Espinas dulces
Las noches sueñan
Sus almohadas
Códigos de conchas y cobijos
Con la íntima inundación
Que despierta el camino incierto
por el pasado
De la desnuda verdad a ratos
que no espera recordar al sol
en la mañana descubierta
entre los sueños doblados
por ser ingrata y rara vez perseguida.


Ahí, donde el ignorar puede mantener la ignorancia vigorosa
factoría del extravío factible
dibujando diálogos dictados diligentes
porque intenta impedir que esto acontezca
entre auroras tristes en las migajas de luz
del futuro desconocido.

¡Sí, sí!...
Donde ya solo se escuchan
las voces de embaucadores y embaucados
encajados enérgicos enfados enfriados ensueños
en la misma sombra de su cueva cultivando curvas
del milagro turbio tunante turbulento tutelado
por el presente tatuado tablero taciturno
en el mármol tímido timón tirante titubeante.

¡Vehemencia del dormir entre los sueños!.

En las nubes alegres.
Con la fragancia adulterada
por el sutil fondo de las noches falsas
dogmáticas domésticas dorados dormitorios
contagiados del presente informe idóneo infame
impasible inmenso inmisericorde imperativo
de las mil manos invisibles de las cien noches tiernas y envejecidas.
¡Qué callan cayendo del suelo al cielo!.

¡Oh, vehemencia, onírica vehemencia!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Entre nocturnales
ENTRE NOCTURNALES

La noche de dulce tiene,
seis alas de rana,
y una sonrisa de bosque escondido,
que camina del pecho al techo.

La noche de mármol viene,
por las estrellas dibujando,
cataratas sobre la luna,
violeta de tersa frente.

La noche se va y todos la esperan,
en la cama, porque tiene sed el mar.
Tal vez las camisas tengan hambre,
sembrando y decorando largas costillas.

Los últimos en llegar amasan las retinas,
que nada quedan del infierno afuera,
rondando bajo estas nubes sudores,
por las ramas de las esquinas primeras.

La luna se esconde por agujas y silencios,
en colchones hechos piedras inquietas.
Por las calles pasan ruidos que duermen,
como mariposas verticales y vidriosas.

El aire brilla herido entre los platos,
del suelo que exprime pies desnudos,
como los sueños visten trapos nuevos,
recién plantados en techos abandonados.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Líquido temblar
Líquido Temblar

Por el sudor devorado en las noches,
deshojan lunas el mundo vacilante,
en los dientes de nieve despedida,
del perfil dónde siembra el mandril,
copas del torso ardiente despacio,
en el declive abandonado del tigre,
un elefante ansioso planta mariposas,
en la penumbra batiendo alfombras,
en la espina bordando cristales.


¡Oh!.Líquido.¡Oportuno!.¡Ah!

Porque a veces comen los platos helados,
las cenizas de las manos una rama caliente,
con el pulpo bajar del muslo a la mirada,
en los labios humedades fijando dulzores,
por las arpas del fulgor del mástil firme,
del puro ramaje gimiendo laureles cerezas,
de la espiga punzante temblando espumosa,
las sábanas de la sed inundada del perfume,
en la fiebre de las gacelas sin sueños.


¡Ah!.La fortaleza inspira.¡Oh!

De la dicha párpados límpidos,
aquietando el algodón resonante,
ávido antes de erguido al cierre,
de las puertas al ritmo bailable,
por la noche del nogal sonriente,
hablando del dátil turgente la esquina,
siente la cabeza el tibio vaivén miel,
de la entrada el roble doblando lunas,
cada lábil sueño de manos despiertas.


¡Oh,sí!.Más trepidante que trémulo.¡Sí,oh!.

Del espasmo ardiente del durazno,
al vapor del aliento alumbrar,
el fondo de la piedra alegre,
donde la mirada gime de ganas,
al dormir burlón del mármol,
rosado recuerda el reloj parado,
al impulso en rayo de luna,
por todo el interior de la fragua,
y del acometer fosfóreo celeste.


¡Líquido, líquido!.
¡Oh, sí, ah!


Con la humedad de la selva delante desnuda,
entre el momento que vibra cercano ligero,
quedando del brillo triunfante anhelando,
la nítida fuente profunda silente bordando,
y estando quedando la noche en su sitio,
y guardada la luna meciendo su cama descansa,
por los vuelos de la seda del torrente tibio,
dónde el tiempo inolvidable se atrapa fácil,
en el próspero temblar afortunado líquido afán.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Undívago
UNDÍVAGO

Como la mirada de un árbol que corriera.
Hasta la punta del hoyo.
Odia, amasa escaleras blandas, odia.
Nuestra mano dulce.


...UN...

El
Corazón
De mandolinas
Ónix en retiro.


___DI___

Escuchan lo que conviene solo.
La camisa azul rota.
El piso rojo ahogarse, rojo.
De los cabellos al hueso.


---VA---

Como la mirada de un mármol nuevo.
Hasta la sal del párpado.
Piensa, recoge olores duros, piensa.
Aquéllos brazos café.


:::GO:::

Por
La misma.
Noche insomne.
Luna cabello obscuro.


+++UNDÍ--VAGO+++


Abre.
La frente.
Pálida.
¡Del sudor petrificado!...çÇç Undoso, Undoso çÇç


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Escarpadamente escabrosa
+ ESCARPADAMENTE ESCABROSA +

La
Montaña
Había qué
Restregarla
¡A fondo!...
Y sobre todo,
después de tantos
metros cuadrados de familias
en las nieves quemadas por los mercados

en los elevadores inventando nuevas duchas
a los recovecos de las pijamas desagradables

y prepararlas para el desayuno por la senda de compras terminadas escandalosamente enjabonadas ofreciendo muslos de vidrio molido en micrófonos de las palmeras plásticas caídas del mástil del sueño amarillo charal... derramado en la mísera cocina a las tres de la mañana allá también... repetirán los destellos...

Forasteros cuando menos se lo esperen.... los escudos...inocentes...cuidadosamente almidonados... en los sótanos tiernos

midiendo al farol... del mármol el tamaño de las cenizas para las nuevas... urnas después de las transfusiones a casas y aceras...

De las calles
asombradas contra ....el pecho en la orilla del pañuelo ........arrancando el cuero qué de nada sirve mimar...... al escorpión y pedirle frijol ...asado estando...
desarmado el margen... selvático de las pestañas
comiendo lodo...

Antes de urnificarlo entre un vertical anhelo ingenuo y una horizontal inmune

inexpugnable..... con el horrísono recuerdo de los hongos al guardarse... el milenio anterior las espaldas.... que desde las estrellas del apoyo....

Están bebiendo ceniza las chuecas lágrimas entre... pausadas muertes secas... ¡Qué venderán el desamparo... tristemente estando afuera de la tormenta... jugosa tecleando ...el olor repleto de la
montaña!.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Inválido desvelarse
Inválido desvelarse

¡Oh!... Nírico tormento
¡Oh!... Fídeo repugnante
¡Oh!... Dioso morboso.

El
Ayer
Será
Un
Futuro
Muerto
Un
Ninguno
Más
Entre
...Muchos...

El último desvelo tranquilo,
dijo soy, la jornada,
torpemente, fúnebre, siervo, madrugada,
madriguera,
en que despunta... El mármol medroso.

Los hombres que ladran,
de móvil sangre, mostrándose anubarrados,
pretendiendo sembrar y cosechar el mar,
pero no levantaron, ni las olas saladas,
ni las dulces espumas,
ni las brisas lentas,
las canicas
entre peces... Hilos íntimos caballos.

Junto al mar edificios del mutismo, sudador,
las linternas, el silencio, vertía sangriento,
y fue sudor salvaje, ordenado cómplice,
de los años, espectáculos, unánimes,
estela de puñales tropa primorosa,
de las naves, nieve de canteras insomnes,
y aroma de amores y muertes,
porque cualquier palabra
divina cabe
en
el silencio.

Y entonces nada era un gran misterio, solo estaba en el corazón
que no debe ser
del adiós
un
partirse... Encrucijada de cansadas escaleras.
El primero, del resto,
y el último conmigo,
está contigo,
pescando huracanes con anzuelos,
pescando fragancias con hueso,
pescando venenos cubrebocas.

Demencia es el nombre,
de la intemperie, el último,
y primordial callado,
y el primero,
que suena con los escribas gemelos.

En el día benévolos animales, pajas y guitarras,
sin lanzas, sin pedazos aciagos,
amasé toda camisa y pantalón, (soñando)
con un arco iris de flechas,
abajo del barro durable. (despertando)

Se habían los hemisferios entreabierto,
pronunciado las palabras:
“Todo candoroso candado,
es flama, fecha, flecha del destierro”.


Y en el día, las noches anidan,
ingenuamente sin lanzas,
límpidas tortuosidades
por encima
del aliento
del hombro
del mono
la mano
disparando las juventudes esqueléticas.

Fructificaba diccionarios
un reloj
en
el árbol con altura de árbol
grano a grano la arena
de sol
y al sol el buey mugía.


Entre sombras,
de las furias de minas y caimanes,
con altura, de minúsculos opúsculos,
de ley, de rey, de larva,
por la voz, feroz de hormiga.
¡Oh!. Duelo, suelo, traidor,
época, era la madriguera más alta, cada calvario y osario, un hermoso rosario.

La pálida sangre de piedra, lápida,
que con altura de hombre, el hambre deja profunda.

Y la muerte, invulnerable, rueda ruda,
racimos, del árbol, del infecto harapos.
¡Qué antes!.
Estaba más nítido del granítico abismo,
que distante, que poseso, que resinoso,
por la muerte de ley, inerte, peregrina,
constitución tímida de los escarabajos,
diestra corteza infame,
por las cenizas, del rostro sumergido,
muerto ya su olvido.

Con el año en que era un fuego vivo,
el pueblo es solo polvo,
un lugar en las espinas,
un celestial abandono.
¡Qué ha dejado cavernas al inframundo
mismo,
y nueva vana era de luz, y desencanto,
el humo de dulce muerte.

(Esta historia
tiene los espejos de reflejos
y el caparazón
del nombre perdido,
desnudo pie que gira puentes desnudo,
en el baile, compasivo pezón de la hoguera,
corazón del gusano,
que redobla, que atesora matanzas alegres,
en la danza, merodeadora del humo.)


¡Qué bien destaza
lo que pesaban los platos,
en la tierra lúcida
del árbol de la carroña
y el hombre pleno de gozo
con sus pacientes animales, implacables bestias!.

La longitud desencajada.
Temblores provocados.
Ciclones serenos.
Oriente.
Del Poniente, ente, sonriente culebra,
era casi cuadrado y puntiagudo,
en la latitud lacerante,
era cascarón de orugas.


Inválido quedó.
El recuerdo del constitucional abatimiento,
el incógnito del constitucional olvido,
el quimérico del constitucional aparente.
Inválido quedó.
El
Desvelado
Paisaje
Hecho, helecho,crin de ratas.
Inválido.
Dormirse y descabritarse sonámbulo.




Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Blancas puertas
BLANCAS PUERTAS

En la cerrada... Salida del tiempo.
Cebada , brillan los grillos trigos.
En la tonelada... Del mármol ágil.
¡Se pierde la cabeza!... Sombras,
del perfil bajo los años del gato.
Con la historia qué escarba.
Qué tira sus nobles chozas.
¡Aún distantes, aún, aún!.
¡Sedientos delfines de preguntas!.
En
La
Cerrada... Salida, de grillos trigos.
Blancos, blancos.

Son, son los caminos.
¡En los cielos silencios!.
¡En los vergeles tiempos!.
¡Luz de campanas rotas!.
Blancos, blancos, son los caminos.
Puertas, redondas, remotas.
¡Apología de monumentos blandos!.
¡Con el eco frutal de cada lápida!.
El mar, el corazón,
el alma... ¡Cuándo calla!.
Puertas, redondas, remotas.
Una
Gota
¡Qué sueña el cielo!.
Rueda
Sin escarbarse historia.
¡Piel congelada del eco!.
Una
Gota
¡Qué sueña el cielo!.

Blanco, blanco.
Predica informe. ¡La sangrienta masa!.
Odio
Abuso del fuerte del pobre inerme.
Y canta, canta... Los ricos vicios.
Blanco, blanco...

¡Puertas de lo mismo, mil veces mismos!.
Moradas imposibles.
¡En las esferas cambiantes!.
Puertas blancas, rojo sangre.
¡Rojo de muerte, rojo de vergüeza!.
Roja, roja, han dejado la consciencia.

Las
Blancas
Puertas... ¡Falsas, falsas, falsas!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Desnudos mármoles
DESNUDOS MÁRMOLES

Con las horas derretidas lágrimas del tiempo.
En el mármol atardecido del verano.
Anochecida la risa huele a terraza.
Gastado el tiempo en un ladrillo.
Y los gatos callejeros.

¡Desnudos, mármoles, desnudos!.

Con los collares de membrillos anudados.
En la cadena acordonada de colores.
Antier el tigre durmió en su baño.
¡Gracias al saber del acordeón!.
Y las lechugas humeantes.

¡Mármoles, desnudos, mármoles!.

Con toda ésa...
Milagrosa decadencia.
Las caderas alimentan.
Pinos, puros, venenos, ciegos.
¡Cinco pálidos posesos!.

¡Desnudos, desnudos, mármoles!.

¡Oh, huérfano!.
El crepúsculo divino.
El pastor, pasta, plástico
La cartera de cantera
Y la colina del castaño.

¡Mármoles, mármoles, desnudos!.

Con las horas humeantes.
Las lechugas del tiempo.
¡Anochecer de los ladrillos!.
Los collares duelen como tigres.
¡Con tanto mármol huérfano!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta