Poemas :  Escribiéndome reflejo...
ESCRIBIÉNDOME REFLEJO..

Por ese no sé qué, que a nadie importa.
cuando a la nada tengo esclava,
en la sombra brillando invisible,
el beso de plata en la nieve caliente,
liberal, esquiva, tierna, juiciosa,
juvenil, meteórica, merienda,
jugosa, penetración, perseverante.

Escribiéndome reflejo.

Como en la sombra del polvo del humo,
el sepulcro limpia la frente del higo,
el suplicio decora la noche del hueco,
y el verde deja de ser amarillo,
como el gris queda de azul,
en el rojo vestido de negro.
¡Oh, calor!. ¡Oh, color!. ¡Oh, dolor!.

Escribiéndome reflejo.

Umbría la noche en la serena torre,
es quizás la voz postrera lanza,
del aroma del recuerdo con la esperanza,
en las llamas vivas sonrojadas,
las promesas embriagantes del suspiro,
caracol recato, y osadía cumplida,
en el níveo bloque, que a cincel escribo.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Insomnio gélido
INSOMNIO GÉLIDO

Allí, en la orilla del viento,
el aliento limpia unas arcillas,
unas nieves de sus fríos, ríos floridos,
entre las balas inocentes de los corderos,
de las estrellas retorcidas de las rejas,
de las ventanas del acoso falsificadas,
del garrote embalsamado de justicia.
¡Somníferos fuegos!... ¡Sacrílegos plomos!.

¡Oh, onirismo, anheloso, onirismo!.
Ya surcan los aires hirsutos.
Los pámpanos de espada y acero.
Cada uno de los párpados sordos.
¡Ah, albergue tan azul sonrojado!.

Porqué así serán, horrísonos hielos,
hasta que no desayunen el hambre,
del dolor que prestan a rédito ya,
a las astillas inermes ardillas ya,
por las vigas de los ojos ajos ya,
enharinados baratos hollines.
¡Qué deshojan a las hojas ciegas!.
¡Qué deshielan laboriosos hilos!.

Con el pétalo abriendo al humo huecos hielos,
haciendo pedazos al hollín que vuela que duele,
que huele que hule hace trazos al perdón,
del paredón que esconde su equidad a los caballos
a los perdones en abonos con grandes descuentos.

¡Sí!. Descuentos enormes, efectivos, seguros,
para quién más peque, y apague focos suavemente,
al tabaco vicioso al trabajo que se fuma la familia,
sin causarles daño con ganancias arrogantes,
al asidero qué más convenga al pueblo sin mente.
¡Asustando a la muerte con que muera!.
Y a la pobreza, ahogarla con riqueza.
En el baño compasivo endeudado del pantano.

¡Helado tibio, hastiado fuego!.
El blancor dulzor vertical humilla.
La semilla de la suerte impía.
El residuo estéril del frutero.
Al despertar la ilusión que sombras viste.

Ogro magro del universal idioma salvo,
más allá de la gloria por la fuerza,
hecha de paciente herrería cierta.
Donde nunca la eternidad se agujere.
Ni con agujas aguadas agudas ágiles.
Donde las camas rinden culto.
Al insomnio de Morfeo.
Y la frigidez de Afrodita.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Los tibios ecos
Los tibios ecos

Ecos
Que
Congelan con el fuego viejas ausencias.
En el sentido insistir.
En el intervalo de las calles.
De la mayoría.
De los intentos renovado.
Hay golondrinas anudando nubes.
Tan graciosas gárgolas sin precio.
Al amparo de cualquier mañana.
¡Cargados y espinados!.
O encadenados a una luna.
¡Qué llueve noches al espejo!.
Ausente, maquinal, fabricando nadas.
En donde cunde un año tras otro.
Al último principio del salir entrando.
En la ribera tierna de cañones.
En la miel volando impresa.
¡Piel de las palabras yertas!.
¡Música tejida de las ausencias!.
Los tibios ecos.


En el mar infinito.
Los tibios ecos.
En el recuerdo.
Flotan hielos.
Hilos ya.
Sin ser.

Ecos.
Peligrosas alas del silencio.
Ecos.
¡Qué descuelgan las paredes agitadas!.
Con el variopinto promover.
El sonido anual del siglo.
Segundo a segundo.
¡Otros más incluyendo!.
En los muros bajo el mar.
¡Dónde los desiertos cantan!.
Contemplando el rumor de sus arenas.

Simulando cualquier barco.
A los ojos del camino hecho sandalia.
¡Con las muestras del espacio espeso!.
Ecuánime ecuatorial ecuestre.

¡Por el énfasis añadido!.
Hipócrita hiposo hipotético.
¡En la permeabilidad pionera!.
Repartiendo universos imposibles.

Forajido forjador formalista.
¡Dónde la niebla limpia sus murmullos!.
Tibios
Los
Ecos tibios, tibios, tibios.


En el paralelismo doble.
Anímico anómalo anónimo.
De la emotividad sencilla.
Desesperada madurez del círculo.
Reposa extenso al viento.
¡Qué gratuito ejerce al vértice!.
Borrego botarate botellero.

En la mentalidad emisora.
¡Dónde anidan las máscaras del crítico aliciente!.
Del auténtico actuar periódico.

Del afirmar habitual simiesco.
Eco de gotas agotado.
Rebaba rebanada rebatible.


En
La
Pura
Voz
De
Letras
Interiores
Tibios
Los
Ecos
Son
Eso
Solo


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  MI HIJO
MI HIJO
(soneto)
___Edmondo de Amicis
Poeta Italiano


Acaba de cenar. ¡Poder divino!
cómo se ha puesto el niño, ¡es un tormento!
Se ha dado pinceladas ciento a ciento
de salsa de tomate purpurino.
Disfrutó la naríz también del vino;
a la frente ha llegado el condimento,
y entre babero y barba hay suculento
residuo de alcachofas y tocino.
A todo echa la zarpa, todo toca,
con el cubierto el rostro se embadurna
hasta que atina el torpe con la boca;
inútil es mi reprensión nocturna:
viene a besarme, rie, y soy tan zote,
que...le limpia el hocico mi bigote.
Poeta

Poemas :  Una historia urbana...
UNA HISTORIA URBANA

En la ubre abre la leche.
El camino.
La sandalia.
El jardinero.
El banco.
De leche.
El.
Niño... Llorando su camino.
La vaca, el pasto, campo verde.
Abre vientos.
Limpia Urbes.
Mejores verdes.
Caminan las sandalias.
Del jardinero.
En el banco, verde, el niño.
Llora y reza la madre.
Por la leche, verde, pasto.
En la ubre.

En la Urbe.
La madre.
Del niño.
Del jardinero... Pobremente.
Abriéndose, un bolsillo.
¡Nada encuentra verde!.
Ni el camino su sandalia ni una vaca...


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta