Poemas :  Hablo de ti.
Hablo de ti
Autor: Henrik Nordbrandt
Dinamarca 1945
Novelista, poeta notable, máximo representante de la poesía danesa actual. En el año 2000, recibió el premio Pequeño Nobel, de la Academia Sueca para autores escandinavos. De "Nuestro amor es como Bizancio" ("Los siete dormilones" 1969)
Versión de Francisco Uriz Editorial Lumen S.A. 2003


Hablo de ti

y me es difícil hacerlo.
Así es que hablo de que hablo de ti

cuando hablo del otoño, de telarañas tan delicadas
como perdidas en los surcos por novias olvidadizas
de las pesadas gotas del rocío bajo el tardío sol vespertino

y más tarde de las largas sombras sobre la explanada
de la tormenta que sacude las copas de los tilos
ya antes de que yo empiece a hablar de las estrellas

y del resplandor de las estrellas en los cristales rajados de la casa
que tintinean cuando ataca la helada de la noche
y todos los sonidos devienen penetrantes, cuando hablo

de todo esto, de todo esto que habla de ti
y de lo que es tan difícil hablar.

Así hablo de ti.
Poeta

Poemas :  Desnaturalizado... (Experimental)
DESNATURALIZADO

Estaba asombrada la hoja
donde estaba
encendida la vela desnuda
desnuda estaba
absolutamente
mortal el otoño retoña.
¡Por el brío de los años!. Desnaturalizado
Por
Ser

Bífida la tarde en fósforos de agua.
Idos caballeros sobre un río moroso.
En la nieve parsimoniosa.
El otro día, sin ayuda, rueda y nace.
El umbral color ventana.
El coral seguro de sí mismo.
¡Pensaba!. ¿Pensaba?. En grande al fin.

¡Ultimo!.
En la huella lampareada de un almendro.
El vacío bajo el diván.
Contigo a donde va el destierro.
Porqué...
El tigre con tijeras tarde llega.
Crujientes las sombras.
Estaban pintadas.
Entre moscas cincuenta años.
El destino al menos mozo. Oso del adolecer
del apetecer, del arbolecer, balconaje al cabotaje.
¡Como del jején jengibre, toma asiento!.
Al arrullo una ramita rueda.
¡Mitad fresa mitad mamey!.
La codicia sobre la tierra.
Antes del regreso un largo viaje.
¡Con todo el cansancio disponible!.
La ranita miraba.
Donde miraba.
¡Recostada, helada, menuda!.
Menuda estaba
La hoja
Asombrada
La ranita
Encendida
Porqué.....Hollada la huella huye.
¡De los siglos imagen suya!. Frente a frente.

El pecho en el lecho.
Nativo entre auroras piedra. ¡Drapié!.
Entre acero...¡Da pié al zapato!.
Un recuerdo... Teje alas del aire insomne.
Un capullo designar al más allá cercano.
Estaba desnuda
Donde
¡Aba uvas el tigre entre moscas!.

Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas :  Helada destrucción
Helada destrucción

Cuando la nieve recuerda su corazón
De fuego habiendo sido
Del agua haber habido
¡Aire habiendo sido!
Helada

Destrucción... ¡Hielo asoleado!.
Es de la esencia de la vejación la probidad
Helada
Goteando corazones sobre desiertos valles
Destrucción
De la piel nocturna una mirada ausente
Helada

Al huir el tiempo de los relojes asombrados
Destrucción
En los péndulos heridos sin sus ritmos
Al
¡Enfangarse la consciencia abribonada!
Al
¡Enlutarse la inconsciencia fascinada!
Helada... Helada...

Destrucción
En las noches blancas sin sus sombras
Destrucción
Al salir las puertas por sus ventanas
Magnetizados
¡Clavando verbos, tallando estrofas!

Al engaitar
Ambulantes las miradas sentimentales
Al arrobar
A lo lejos su soledad decoran
Al enlaminar
Los latidos de las campanas secretas
Los venenos de las razones ausentes
Hielos
En la cercana carencia despiertan
Evaporados
En la muerte eterna de la vida

Helada
Destrucción
Es
La cordura amante de las balas
Es
La sensatez excluída
Es
Al tergiversar la prudencia
Es
Al encubrir disoluto
Destrucción
Helada

Un temerario ungirse
Muladares del bolsillo
Desempleados
¡Habiendo sido lucidez!
Lastimeros conformistas
¡Ahora!
Quinqué apagado
Al haber sido empuñado
El hilo helado
Con brío
Sereno
Es
Donde
La nieve olvidó el fuego.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  El volcán sabe
EL VOLCÁN SABE

De la nieve nueva herida helada.
En la voz débil del pasado otoño.
Lugar común de atenta súplica.
¡El fuego en el pecho lava!.
El humo de su noche.
La falda de su blancura.
¡La sensación de sus entrañas!.

El
Volcán
Sabe
Solo de su lago y afiladas llamas.
¡De los altibajos entre los siglos!.
La memoria presa en su corazón de fuego.

Embriagados los rayos su sol apaga.
¡Midiendo y midiendo!.
Midiendo. Los secretos al aire.
Atronador brillo del mármol blando.
Sabe
El
Volcán
Sabe.

Endurecer sorpresiva una sonrisa.
Enorme alud y acantilados lentos.
El volcán___A veces, vuelve, vuela.
Flama vela__Decorando una pintura.
¡Volcánica marejada y petrificada catarata!.
Herida... Ha visto la nube.
Desnudando tormentas. Sumergido.
Sabe, él, solo, trémulo de furia.
¡Detener avalanchas zigzagueantes!.
Y del fuego___ ¡Viejo y nuevo.
¡Qué de las entrañas brota!.
Lo sabe, y lo sabe bien.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Eleco reseco
Eleco reseco

Con el vestido tendido del almendro.
En la voz vespertina del arrullo.
¡Habla una helada noche!.
La luna, tibia, bajo el ciprés.
Sintiendo, al tiempo, en cada hoja.
De la raíz melodías nocturnas.
De las ramas coros de flores.
Del tallo, carnes, vegetales siderales.
Sintiendo
Endomingarse
Arsenales
Esteparios
Ósculos.

¡Eleco reseco quedó!.
En
La raíz de humedad enamorada.
¡Arido pelaje del estruendo!.
Rígida mejilla de una mueca.
¡Armazón de las tinieblas enrojecido!.
¡Eleco reseco quedó!.

Por
El
Balcón brumoso de una nube.
Donde.
¡Están, desnudos, los instantes!.
Instantes.
Del olvido en la ceniza.
Instantes sin fondo, interminables crepúsculos.

¡Eleco reseco!.
Está.
En las plazas indiferentes.
Está.
En los ejemplos prematuros.
Está.
En los iconos en llamas.
Está.
En las piedras deshabitadas.

¡Re-Se-Co-El-Eco!.
Con
El
Crudo vestido de la espina.
Con
La
Escritura de la calle sola.
Con
Los
Marchitos aromas petrificados.
En
La
Voz vespertina de los cristales.
Donde.
El descrucificarse agrieta más.
¡Las cuerdas amargas del silencio!.
En
La
¡Voz__De__La__Sequía__Vestida!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Asonante ensoñación...
Asonante ensoñación

De
Algún ave
He sido el sueño a...
Lado... Donde
La estrofa forja el ardiente leño
Dos

Veces en vestidos laberínticos
¡Profunda hormiga del boscaje!
Eje desgajado
De las mil mieles
Un enjambre
De milagros... ¡Clavados!... En el
Aire... En el torpe muro... Tím
ida ignorancia.
Hilo frágil de trabas fieras.
Dónde
La espesura de las horas, las
Auroras llama... La llama más
profunda en la tormenta.

¡Germen pavoroso anidado en la
plegaria!. En la herida.
¡Herida que renueva
!
En la roca. Trágica discorde
De
Hostil pregunta melodía.
Ensueño, mudo, silencio, al despertar.
Ante sonidos desacompasados
de futuros.
Voz de sed. ¡Sellada!.. Vez del
espejismo.....¡Calcinado!.
Pez de roja helada.... Del bosquejo
Azulado, empesadillado, tez de almohada,
durablemente espinoso

cada segundo, qué parece primero
¡Solo lágrimas de macabras despedidas!.
Así
Es
A
Veces, muchas.
Melodías.
De los salados sueños, por la vida ida...


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta