Poemas :  Por la hélice hipnodramática
POR LA HÉLICE HIPNODRAMÁTICA
( Neosurrealista)

Ellos
los sueños
soñadores
despiertan
las noches
en cada cama
cobijando al frío
de fuera
en la tibia almohada.

Con los filamentos, visibles aquí como mantarrayas
inquietas, con las protoplumas que emergen de sus
caderas, regalo de unas tierras barbechadas a las
once de la noche, cada vez que miraba en derredor,
como un problema ingobernable, de tapete alborotado.
Entre una eternidad de trece minutos, y un instante de cinco metros, que inundan el aire engañando al sueño.

Pero
¿Quién nos sueña?.
Un colchón
en una silla
vacía de hambre llena
la sopa
sin camisa
la soledad, con estrellas
y desiertos
en cualquier momento
con dedos largos
garras, picos, gritos.

¡Qué protegen a los muertos de eventuales daños de los vivos!. Cuando las aves, que no quieren ser gusanos, son buscadas y veneradas, por los venados agrarios de
las plantas maduras, en contacto con el zapato, cuya fuerza ejemplar se ejerce de manera cuidadosa, al guardar las montañas en el bolsillo, que apaga el sol según la costumbre, estrangulando a las espinas con el ayuno de una tina
.

Por ir
nadando ciegos
los velos caen
como los frutos
maduran
durmiendo sin luz
deshojando
desnudando la noche
apagando
las pisadas del ayer
en los caminos
del agua evaporada. ¡Oh, drama giratorio de los sueños!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  LA CENIZA DE NUESTROS SUEÑOS
LA CENIZA DE NUESTROS SUEÑOS
___Tudor Arghezi ( Rumania )
1880-1967


Fué poeta y novelista. Ingresó como monje en Monasterio Cordeleri, encarcelado en 1916 por su neutralidad política, y de nuevo en 1944 por sus escritos contra la autoridad nazi instalada en su país. En 1965 fué declarado Poeta Nacional con máximos honores.
Esta es versión de: Pablo Neruda.


La ceniza de nuestros sueños...

La ceniza de nuestros sueños
se derrama a montones en nosotros,
como caen en los cántaros
los pétalos azules,
atacados por un insecto
oculto entre las hojas.

Se agita el viento y gime.
La tierra se funde con el cielo,
las ciudades son maraña y laberinto,
hondos laúdes de blasfemia,
y el aire es frío como el hierro.

La tierra es un molino hueco
con larvas mendigando un aposento,
moviéndose en el polvo que se muere
que se pierde en confusiones y desastres...
La tierra de los sueños que no fueron...
Poeta