Poemas :  E.S.T.R.O.B.O.S.C.O.P.I.O.
E.S.T.R.O.B.O.S.C.O.P.I.O.

Mi compañía se fue,
con la triste soledad sola.
Sola ola… ¡Hola,ayer!.
Ya nada, en el ínfimo todo,
éso, de allá, acá, del sueño,
señuelo, asolado, lunar.

Nada y nada, ahogada, agua.
En la última humedad fogosa.
En la primera sequía perenne.

Exclaman, las deidades tiernas,
en la enorme profundidad filosa.
¡Que apresa, cosas, vivas, voraz!.
Incienso enmudecido santuario.
¡Turbado naufragio del viento!.
Firme, territorio, hecho luz,
ciega venganza del sordo,
sonido, amarillo, que maldice,
al submundo del murmullo.
¡Asesor de la bendita serpiente!.

Mi compañía su soledad teje,
los cabellos del aire inmóvil,
hecho más que excesivo,
donde hay menos que poco.

¡Míralo, mímalo, mécelo!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  ASI QUE VEREIS.. ( Castellano Medieval)
ASI QUE VEREIS
(Castellano Medieval).

Ser mucho firme, nin mucho durar
para destroir sin detenimiento
muertes e penas muy descomunales.
Jamas contra mi no alcanca valor
e asi lo verás de fecho pasar
arte nin seso, nin buena costunbre

¡ Ca de sus ojos le privo la lunbre !.

Nunca es oido el pobre sin fabla
pues su buena rason nunca le vale
non es escuchado de cosa que diga
non es conoscido e menos preciado
de bueno a malo, de malo a peor.

Ciegos bien como vestiglo
del mundo non vemos nada
de ceguedat atamaña
guardevos la claridat.

¡ E por el que darlo quiso !.

Obrado fue por natura
pontones e puentes
montes e ribera
de ribera muy estraña
la entrada fue escura
por saber cuanto es en él.
¡ Baxo sobieron e alto cayeron !.

En fuertes presiones de gran asperesa
e seyendo del mundo el mas excelente
es quien no conosce lo que ante si vee,
sueño e viento, cosa corronpida
veslo agora do está escondido.

De oro coronas de piedras labradas
atan buen encuentro que yo vi venir
senblante amorosso e viso suave.
Biva en memorias despues de sus dias
cuanto la vida humanal durare.

Que poco a poco se muestra lo oculto
e commo cuando topa en algun foyo
que todo a la redonda lo cercava.

Cerca la ora que el planeta enclara
nasce a las veces muy oliente rosa
en prado verde que un rosal enflora
de grant abtoridat avia senblante
e angelical e musicado canto.

Viniendo el dia, pasando la aurora
non sé si velava, nin sé si dormia.

Nascia un arroyo de aguas corrientes
caliente la una, e la otra fría.

Asi que veréis. ¡Asi que veréis!.
Ca él es principio, fin e el medio
.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  Aventado... (Experimental)
Aventado...

Ha estado en todas partes. Su mirada se ha grabado
en toda superficie, demasiado en algunas, y en otras
poco. Como a veces muchas dulces y delicadas pupilas
lo saben... Con frecuencia corre hacia su muerte, huracanado,
y sin contorno, indefinibles son sus variaciones o sus derivados,
pero no es el mismo en todas partes... De repente reprende a las
tormentas con la frente fatigada del firme empeño en su visión
tenaz... Nadie sabe desde cuando está presente, y qué pueda
hablarse de las condiciones previas imposibles de llenar, y la
misma dificultad vuelve a repetirse desprovista de las más
exóticas explicaciones en la pendiente natural del momento
ignorado, acostumbrado a guardar el vaivén que detiene los
extremos del breve aliento...

Ante todo, es un servicio de limpia, benéfico o no, según la fuerza
remontando el curso de los siglos que tratan de comprender lo
qué hace su unidad al desprenderse de los espejismos transitorios
del barro... ¡Oh, si!. Ese barro alentado que arde al soñar . Ese
barro del sagrado aire insuflado que tiene una gran cantidad de
desecho. Siendo constantemente autor de la desgracia escrupulosa
de los alientos provisionales ajenos, y al arbitrio de los errores ordinarios.
Incontables veces se detuvo en un extremo del agua al fondo del fuego,
y en el herido hierro que acaricia la luna al fondo de una estrella nueva.

Desde su situación ha visto innumerables seres, construcciones, valles,
montañas, civilizaciones, aves, pastizales, selvas, ovejas, dinosaurios,
aviones, cohetes, hongos radioactivos, y el mismo sol le imita en su
corteza explosiva... Al verlo, se puede salir a abrirle la puerta o correr
asustado a ocultarse según sea el caso... Él no sabe cuando uno estuvo
ausente dando a nadie la mano en un adiós, o pasar de largo en los
intransferibles zapatos qué arañan ceremoniosos cualquier funeral
por un buen sueldo digerido en abejas tricolores de espinas purpúreas.

Nadie sabe de dónde viene ni a dónde va, y que hay infames gusanos
que dicen atraparlo con una red que cultivan su camino con la lengua
desdichada de los túneles hambrientos del poder de las monedas con
el horror del cereal por el suelo liso al darle lecciones a las ratas...
El tiempo nada le ha cambiado, y a diferencia de los infinitos dioses
ignorados u olvidados, él no tiene sombra... Ni derriba el tiempo, ni pide
plegarias, ama el plumaje de los buenos hábitos, vuela sin alas o tiene
un alba musical en los gránulos azules del cielo qué no lo apresa...

Pero.... Sólo desconoce una cosa de sí... Desde cuándo habita ahí y porqué...
Ha sido... ¿Porqué ha sido?.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Atornasolados
Atornasolados

Era bajo
Muy abajo, entre las dudas,
que desaparecieron los titubeos,
y en el lago el mar,

por las suelas de los zapatos,

Un sueño, una pesadilla tal vez,
de tan exorbitantes los precios gruesos,
una luz, de carácter menos firme,

un sol... Entre las profundas olas duerme.


Y sobre los lagos, hablando del efecto
causado por los matorrales

entre las olas como lunas

¡La semana anterior de pies a cabeza!
Tanto en la nieve como en la noche

parecía algo extraordinario
en el pabellón qué transcurría

Del invierno aquél... ¡Una lentitud curiosa!

Rodando los tiempos deshojados
Y la fragua bordeando
Se encontró la mesa pálida de asombro

De la flor helada... En la cara, inadvertida,
inevitable, del tamaño corriente, decente, y

reciente avalancha pajiza en la sonrisa lisa...

Y con todo el negro del cielo gris verdoso
Bajo el lago varias veces estrecho y estropeado
el mar, duele al desierto violeta dulce
Sonríe y sonríe, cantando... Mordisqueandola

sonrisa del silencio en el arpa grácil.

Por la inquietud de la brisa, como un joven,
Al coger el sombrero al sol de lado
Al rencor atado al nudo desgajado

Tan poco de prisa sombra... ¡Colgado a los ojos
del experto, fijos y observadores de cualquier
cosa casi cosa, la tela tala un taladro...!


Por las playas, privadas de los recursos,
por las playas, curiosas algas flotan

Arenas entre manos y pies... ¡Las columnas fraguan, lácteas corrientes bajo una almohada!

La luz del cielo se refleja
En las alfombras selváticas
En las praderas acogedoras

El Azul de los azules padres... ¡Encadenado rojo!

Por el hondo alfarero mar,
donde el sol es barro
Y la vida vale menos qué la muerte

Se baña rojo, y se esconde... En las opiniones
apagadas del placer, en las mentiras entreverando
comentarios a los armarios, de los armadillos,

¡ Qué viven invitados en los platos!

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta