Poemas :  Ventanal privilegiado
Ventanal Privilegiado

En ese sueño que se filtra por la ventana,
corre el humo cargando almohadas,
encarnadas por espasmos compartidos,
fresas con crema con fuego juegan,
las manadas de cabellos ensemillados.

De miel en cataratas en fuente fragua,
los pétalos tranquilos del otoño tibio,
acrisolado el tronco madura la guadaña,
año con año cultivando el tiempo,
el regreso al ayer con traje nuevo.

Donde las jaulas escapan del viento,
en el sendero que mece la seda,
desnudando la memoria callada.
¡Qué cabalga la caldera con palabras!.
¡Qué endulzan al amargor relampagueando!.

El sudor que asalta el lecho.
Una ola un recuerdo un instante.
Del caminar del faro del pan del gozo.
¡Negándose a morir mordiendo nubes!.
Fabricándose un vivir tejiendo ayeres.

En un racimo de latidos de pestañas.
Y noches necias nácar núbil nardo.
Y días inquietos ínclitos intactos.
En el croquis en el cruce en el cuarteo.
¡Por la ventana que se filtra en ese sueño!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Morbosa mordaza ...
Morbosa mordaza...

En
Fer
Misa. ¡Excusa!.

-Scusa, entschuldigung, excuse-

Si
En la fortaleza
Con firmeza
La fiereza.
¡Fuera del hallazgo hartazgo!.
Sin
pronunciar palabra,
frente al ave huidiza,
cuyos ojos, son como tizones pies,
de pus
de paz
de vil
fantástico trombón
con
encendidos,
pelajes que queman hasta el fondo,
de la época
de la patraña.

¡Rareza de la ranura!.
¡Rampa rapaz!.

Ésto y más, sentado, adivinaba, el fantasma espantado, salada cobra con la cabeza reclinada,
en el aterciopelado reprender a las rendijas,
con el forro del cojín, acariciando arpas,
por la luz del abedul, avestruz de la noble lámpara, en el forro jarro fácil,
del terciopelo sin violetas, acariciando una carroza, por la luz del áspid, de la lámpara dentífrica.
¡Qué ya no oprimiría, ¡ay!, nunca más!
Ninguna vieja pesadilla,
ni exagerar, aligerar, fingir, surgir del presagiar.

Entonces pareció que el aire,
se tornaba más denso,
perfumado, invisible incensario,
meciendo y danzando, entre cuyas pisadas,
tintineaban alfombradas.

La loción incinerada.
La crema crepuscular.
La certidumbre.
Pro
Fe
Sando. ¡Opfer, vittima, victim, vítima!.

Y el jamás dijo: "Nunca más."

Arrojando. Amplificadores, por la tempestad,
heterodina, invasión a este refugio,
desolado e impávido, circuito cromosómico,
a esta desértica tierra encantada,
de magneto permanente.
De excitación extraña, hechizado,
por el amor al horror, millonario,
y multiplicado vidrio audible,
espiral mortal, del mundo, ahora inmundo, mañana, inframundo, por el tóxico espejear.
de las parabólicas enriquecidas.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta