Poemas :  Seguro te conmino
SEGURO TE CONMINO

Esperanza.
Camina para que dibujes al mar,
las montañas en un pez.
Cien navíos del desierto aúllan,
y anidan una nube,
sin espera.


Seguro.
Cultivaron unas olas de pestañas amarillas,
y unos raudos musgos donde duermen,
las miradas del cabello.
Un camello vendía coronas y cepillos,
y el sol sentía un canguro,
que cantaba de rodillas al pasillo,
y trepaba en el espejo reflejándose.


Esperanza.
Ya no sueñes, que hay patios y campanas,
en los ojos del suelo y las paredes,
del nuevo lago derraman las cenizas.
Nada importa que todo pienses,
con la lengua entre pálidas arenas.


Te
Conmino
Seguro.

Ellos nada saben de la humedad,
vestida del guante impasible,
ni de hormigas intimidadas, ni elefantes,
angustiados, menos, dentro del huevo.


Esperanza.
Calla, piensa, gime el espanto,
escucha la morada de los huecos,
alarga un poco los relojes bocabajo,
y planta platos entre las noches,
del hambre de las mesas.
Ya pasó el ojo entre la paja, y las
agujas hacen de una lágrima leyendas.


Seguro
Te
Conmino.

¡No, no!___No huyas esperanza sin orgullo.
Siéntate y reposa en la orilla del llanto,
en los párpados del pétalo asustado,
en el futuro recién cortado,
en el perfil del alba hecha de yeso.


Esperanza.
Ve que todo se ha ido. ¡Sin ti!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas :  Amor Fatal
AMOR FATAL

En la humedad desierto, el aliento,
se detiene, en un suspiro prolongado,
amor fatal.

Por la vida que ya no es, ni en la muerte,
alcanza la memoria fresca y seca.
Así es, catarata sin helarse.
Amor fatal.
El viento cerrada puerta,
tras la ventana, la maceta,
dulce flor escucho soplando,
refrescando en la pared,
la aguja del reloj, como el ruido,
del ferrocarril del vapor detrás.

En el después con la mañana,
de la noche tarde ayer.

Amor que fue. Y lo será.
Siempre. Fatalmente. ¡Recuerdos de mil historias!.

Sí, sí, como cuando a veces en el tiempo.
¡Del cuando!____Es de siglos.
Cuando la gente, nada, dice veo.
El río detenido de los lagos.
De nadar, ya, no y llanura.
Son en la memoria sencillos nados.

¡Qué la gente nada recordando ríos,
y los vibrantes instrumentos vio!.
Las guitarras, mandolinas y chalinas,
mojadas, olvidadas en la llanura,
del amor, fatalmente.

Así ha sido.
En el tiempo siempre.
En el mundo del cuando.
En el cuando multicolor del invisible.
¡Ayer sin sus mañanas!.

Hombre en la carne. El polvo amando.

Eso hacen sin escapar los suspiros,
cerca del cerco, lejos ya, de los dentros.
¡Anhelar sin helar!.
Alar cada pluma, cada volar soñando,
donde cien sentires siente uno.
Una vida en una muerte sin sentido.
¡Un latido, cien corazones, y un alma sola!.

Por ese. Amor.
Es tan fatal. Qué, qué.
Por lo blando del hielo al hilo ha deshilado,
al verano carbonizado, y diamante fue.

A dúo el amarse mutuo.
A
Dúo
El
Amarse
Mutuo.

¡Amorfo amarse fatalmente!.
Delirando los latires.
¡Anudándose, desnudándose, anublados!.

Y no en la pureza,
del darse solo el amor.
Humano encarnado, en la consciencia.
Del mundo, del cuando, que le rodea.

Sutil en la sencillez, humilde en la grandeza,
tranquilidad en el alma, templado en lo adverso,
noble para clarificar la niebla que nieva,
ardiendo volcánico el fondo sin extinguirse,
en la memoria del océano que brota.

El amor humano.
Y verdadero al hombre.
Ligero pesa.
El pasado en la mañana.
¡Nocturna tardeada, alba luna!.

Mira
Allá. Sin el mundo del cuando.
Como es. Como es.

Libre esclava en la muñeca.
Piensa humanamente.
Abrazo dorado.
En la cadena, libre,
solo un sencillo eslabón.
En la mano que sostiene,
en la frente que recuerda,
el tiempo en los relojes.
¡Esclavo sin pensarse!.
Eterno, momento, libremente.

Desencadenado del principio,
desatado del final.
Y como ligero pesa. ¡Pasa en paz!.
Y como, como. Piensas.
Me dices y me preguntas.

¡Nada, solo sé!.

Se sal del mar salida ola espumosa.
La burbuja burbujeando.
La brújula, la cúpula, el imán.
Por el ello, de las hojas, cuatro tréboles.

El amor vital.
Sin fatalismo.
¡Natural!.
Dulce
.....Puede ser.....
Lama, río, amargo por el tiempo.
¡Enmielándose, abeja y abejorro!.
En
La
Colmena amena amándose.
Mieles, pieles, polen floreados campos.
-Cánticos, pórticos, cándidos, espléndidos-
¡Dulzura, cubiertas las heridas!.
Flores, pétalos mariposeando,
lamas por el tiempo bajo, del amargo río,
las abejas a veces vuelan.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Las espinas del reloj... (Experimental)
LAS ESPINAS DEL RELOJ...

Aguja
Roja
Enor
mespesa... Cada es
pada pesadilla. ¡Pasa!.
Y
Pesa, seca, el agua. ¡Parda!.
El
Puente
Que
Nada pue
de. ¡Poda!.

Las ma
necillas.
En un se
gundo... Una vez que ya
No vuelve. Y solo es
pina cada hora. En el
rojo
Alto. Petrifi
cado Cronos. ¡Aguj
a. Aguja!. Cien cam
ellos. Ricos pasan.

Las
Es
Pinas del re
loj abandonando
el
suelo. Un sábado ves
tido desgarrado. Cam
ino sin sandalias. Hoja.
¡Hoja del ojo enretinado!.
Otra
Hoja sin
Retina. ¡Cronos, Cronos!

¿Estás dormido o hu
mano mueres?. Vie
jo Cronos. Cronos espin
Oso en su cueva uva la
morada es
pesa y pasa pasa inexorable.

Espesa pesa
dilla que no pa
sa... Y pasará tal
vez... Un pez en
paz enrelojado.
El
Agua
Parda... A otros puen
tes... Poda que poda.
¡Cronos qué te aho
gas en las espinas en
relojado, reloj, reloj!.

Como
Todo
Un
Reloj
de
Espinas
Enorme
Rojo
Alto.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta