Poemas sociales :  La música . . . su cadena
“Rodrigo “El Cid Campeador”, desde el “Prim” . . . muy cantador.”

Joven musical talento
muy serio, que va con tiento,
genio, ingenio, evolución,
del piano revolución.

Tempranero su lucero
sinfonía de cuerpo entero
notas, ritmo, corazón
moderno de innovación.

Rodrigo de la Cadena
melodía desencadena
armónica transición
eslabón de la canción.

Del pasado, del presente,
él es un ser diferente,
ayer cundió la nostalgia
en la actualidad . . . su magia.

Prodigio, precoz cantante
voz tersura fascinante
del teclado enamorado
es artista apasionado.

En el pop, por la balada,
con su pauta transformada
ha encontrado el “neobolero”
que interpreta con esmero.

Se ha rodeado de famosos,
de cantantes exitosos;
amante de Agustín Lara
su admiración le declara.

Reconoce la grandeza
de Manzanero, su alteza,
aprendiz de las virtudes
de Algara, sus aptitudes.

Clave de sol por abrigo,
¡qué musical es Rodrigo!,
ya conocemos su gloria
la forja con propia historia.

Partitura es biografía,
lozana discografía,
si bemol lleva por signo
su ser intelecto digno.

Nato orgullo mexicano
tan “chaval” y ya “decano”
con su “Cueva” se ha encumbrado,
¡muy pronto será adorado!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 23 de junio del 2016
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de despedida :  Adiós Vicente Fernández
“Un ídolo de los grandes . . .”

Prendan velas con cerillos
en Rancho “Los Tres Potrillos”
trina en pena un gorrioncillo
desde su pecho amarillo.

Murió Vicente Fernández
un artista de los grandes,
enorme excelso titán
el “Charro de Huentitán”.

La barranca se estremece
porque el ídolo fenece
el pueblo, toda la gente,
llora triste por el “Chente”.

Sufren las damas más finas,
todas “Mujeres divinas”,
ya no escucharán tal voz
entonar “Amor de los dos”.

Para éllas todo un dandi
en la Plaza Garibaldi
orgulloso de su origen
musical las notas rigen.

El Mariachi de Cocula
jalisciense lo postula
como máximo cantante
de esta época baluarte.

La nostalgia se remonte
hasta esa “La ley del monte”,
ya que no habrá de “Volver,
volver” y no podrá renacer.

“Viejo mi querido viejo”
México añora ese dejo
de humildad y de franqueza,
mientras tanto se le reza.

Este doce de diciembre
su recuerdo aquí se siembre,
pues, con la Guadalupana
“El Arracadas” se hermana.

Allá, en el cielo trovando
nos seguirá deleitando
mientras el público aplauda
siempre brillará la cauda.

De Vicente “El Rey” cantor
de “Por tu maldito amor”,
“De qué manera te olvido”,
hoy, que abandonó su nido.

Que se escuchen más canciones
rancheras, boleros, sones,
en Bellas Artes linajes
que empiecen los homenajes.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 12 de diciembre del 2021
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de aniversario :  Álvaro Carrillo
“De la canción . . . lustre, brillo.”

Jamiltepec, sentimientos,
centuria mil novecientos
diecinueve, por cierto año,
día caliente sol de antaño.

Dos de diciembre la fecha
de la poesía, de la endecha,
armónicas melodiosas
como lo exigen las Diosas.

Trinaron aves canoras
muy rítmicas bien sonoras,
silbó bello esa mañana
una calandria castaña.

Hace un siglo, aquí les digo
con el Creador por testigo
y también Santa Cecilia,
los músicos, su familia.

Álvaro Carrillo nace
virtuosísimo con clase
para brindarnos canciones,
las “chilenas”, sus pasiones.

“El Camalote” lo mece,
tal ranchería se estremece
“Cacahuatepec”, Oaxaca,
coplas de oro, son de laca.

En “La Negra Cortijana”
polifonía para dama,
afroamericano reto
“La Amuzgueña”, “El Amuleto”.

Que hoy se trove en Costa Chica
con tonada excelsa rica
en matices musicales
de inspirados manantiales.

Recordemos al autor,
al genial compositor
de trescientas melodías
de tristezas, alegrías.

Al que pautó el “Charco Choco”,
“lingo, lingo”, poco a poco,
que engrandeció a “Pinotepa”
pieza regional de cepa.

Recordemos al cantor,
al bardo, al Gran Señor
de la pista, el escenario,
al “Andariego” del radio.

Al humilde “Cancionero”
del bolero misionero,
al “Negro de Costa Chica”,
“Sabor a mí” así lo indica.

Recordemos al bohemio
que nació con Don, con premio,
“Sabrá Dios” romanticismo
convertido en misticismo.

A “San” Álvaro Carrillo
que le diera lustre, brillo,
a la canción mexicana
con la nota más lozana.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 02 de diciembre del 2019
Salvo las expresiones: “De la canción, lustre, . . . brillo”, “chilenas”, “El Camalote” y “San”, todas las demás palabras y frases entrecomilladas, son de la inspiración de Don Alvaro Carrillo . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Chavela Vargas
Luto viste “Macorina”
ya murió Chavela Vargas,
la “Llorona”, su madrina,
vierte lágrimas amargas.

Guitarra queda sin cuerda
que lástima que se pierda,
do, re, mi, fa, sol, la, si, do,
se fue su ser más querido.

Extrañemos a Chavela
que, en la bohemia, fue vela,
que digo vela, fue un cirio,
cantadora hasta el delirio.

Ha de andar con José Alfredo
que fue su cuate, su credo,
se nos fue cual blanca hada
¡qué nadie le juzgue nada!

¿Estará con su Agustín?,
sus copas no tienen fin,
se le hizo fácil la gloría
nos llevará en su memoria.

Un gabán muy lucidor
la cobija con fervor,
allá en el cielo bendito
brilla nuevo lucerito.

Sus ojos cual par de alhajas
dejarán pronto sus gafas
convertida en angelito,
habitando el infinito.

Vuelen cenizas a Tepoztlán
desde el merito Tenochtitlán,
Garibaldi brinda ofrenda,
que todo el mundo comprenda.

Su pérdida irreparable,
¿qué es la muerte sino un sable
que lacera el sentimiento
dando paso al sufrimiento?

En un rincón del Tenampa
fiel cuadro muestra su estampa,
brazos en lo alto, triunfante,
voz que se quiebra elegante.

Por hoy, que no haya tristeza
al contrario fe, entereza,
su grandeza luz destila
¡va su adiós con un tequila!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., 06 de agosto del 2012
Reg. SEP Indautor No. 03-2012-083012362100-14
Poeta

Poemas de aniversario :  Pedro Infante
“Actor eterno . . . cantante.”

Mis respetos, va una loa,
pa’ Mazatlán, Sinaloa,
la cuna de Pedro Infante
que nos siga cante cante.

El recuerdo aquí se siembre,
un dieciocho de noviembre,
año de mil novecientos
diecisiete, frescos vientos.

Sobre México soplaron
la palestra decoraron,
pues, nuestro “Idolo Inmortal”,
el de la voz más formal.

Vino al mundo a desgranar
su tonada a engalanar
puritito sentimiento
musical del firmamento.

Como charro mexicano
digno estilo campirano
en la música ranchera,
fue el bolero su bandera.

Trescientas cuarenta y cuatro
canciones son fiel retrato
de la inmensa trayectoria
del trovador de la gloria.

En el disco de acetato,
de vinil, un mayor dato,
dejó plasmado tal canto,
la copla, todo el encanto.

De muestra basta un botón
su “Amorcito corazón”
que le cantó a “La Chorreada”
Blanca Estela, venerada.

Va un ramo de cempasúchil
pa’l “Idolo de Guamúchil”
que, por radio, televisión,
lució en la interpretación.

Si eso fuera insuficiente,
pues, la historia no nos miente,
fue un histrión muy de primera,
de espontaneidad sincera.

En el set, en el rodaje,
de sesenta films bagaje
sus películas adoradas
de la Época Dorada.

Del cine más mexicano,
tal esfuerzo no fue en vano
un Ariel, gran Oso de Plata
de Berlín, que se aquilatan.

Cien años del nacimiento
del hombre de más talento
que amó la carpintería,
el gimnasio, día con día.

Cien años del nacimiento
del cantante más contento
que practicó la aviación
y encontró su perdición.

Cien años del nacimiento
del actor, huella, cimiento,
del artista del decoro,
de “Tizoc”, de “Pepe El Toro”.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 18 de noviembre del 2017
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Aniñada madurez
ANIÑADA MADUREZ

Azul niña el bosque rosa
en la voz del nido alado
de seda el blanco viento.
Hay un silencio perseguir
de vuelo.
¡Del sendero plata fresca!.
De palabras terminales.
Construyendo fuego.
¡Estrofas al cabello del cantante!.
Aniñada
Madurez

Corazón embelesado al fondo.
Olor niña, jardín tierno.

Color creciendo.
De los versos pegando arena.
Al gorrión qué al tiempo arropa.
¡Del estrépito el fulgor de transparencia!.
Cinco sonrisas como insaciable mina.
Derramando néctar trino.
¡Del aliento una esponja!.

Orquídea recién fruta.
En la mano que al tedio muerde.
La piel del beso en flor.
El ruiseñor cambiante del colibrí zenzontle.

Con sus cuatrocientos cantos.
¡Alienta los vergeles del alba!.
Más allá del pasajero descifrar al valle.

De la vigilia un
sótano.
Cubierta.
En la emoción ruidosa.
Del verdor.
En la rama del ritmo nueva.
¡Fértil!.
Sin pasar del desdeño flechas.
¡Hermosura!.

Latiendo algodonosa
Por ser aquéllo que...
El nido carmín columpia.
Aquéllo que...
El canto naranja teje.
Por ser...
¡La voz dónde las pestañas renacen!.


Viendo
Al
Bosque
En copa
Venus
Al tronco
Brindan


Brisas bebiéndose cada pupila palpitando.
Del fruto que forja el fierro dulce columna.
En la espada total paz brillando tierna.
Por el fuego del pilar tibio el filo
enfila.
Por las manos donde anclan los anhelos.
Paralelos al nutrir de la
corteza.
¡Acumulando memoria entre las sombras durables!.



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta