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Suena guitarra soñera Que de tu cuerda prisionera Mi canto quiere escapar Y al cielo quiere llegar En una nota volando Para que a esa nube que me está mirando Puedan mis ojos besar
Suena guitarra cual viento Para que los sentimientos logre a mi alma tocar Que no quiero dejar de amar Estos preciosos momentos Que en suave luz de firmamento Mis sueños hacen viajar
Suena guitarra como ultima bordona Que el hastío que no perdona Puede ilusiones matar Más tú no has de dejar Que llegue a mi displicente Y como asesino silente Mis sueños, quiera arrancar
Suena guitarra, alegre y fuerte Para que libremente Mi alma sepa volar Y al cielo pueda llevar Cual comparsa de mariposas En mi voz, las más lindas rosas Que te puedas imaginar
Suena guitarra como suave verso Que por todo el universo Se va escuchando tu tonada Y si a mi paso no hay nada Sentiré tu compañía Porque será tuya y mía; Esta humilde balada
f.n.h.a.
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Poeta
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Alondra, Detén tu vuelo y anida en mi corazón Que como rama en flor, Esperaba tu llegada.
Entra, no digas nada… Descansa, siéntete amada Apoya tu cabeza... Mis besos serán tu almohada Y deja que te ame, Como amo a la alborada.
Que no serás mi prisionera, Siempre tendrás tus alas, Nunca podría cortarlas, Mi dulce luz de madrugada.
Que más te pudiera dar, Si ya todo te lo di, Mi paz, mi amor y mi quietud, Han sido siempre para ti.
Alondra Si vas a emprender el vuelo, Porque sientes que no me amas, Al menos deja que mis manos sean las ramas, De donde inicies tu partida, Para que esta despedida, No cause tanto dolor, Ni quede mi alma herida.
f.n.h.a.
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Poeta
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Abandonado a la orilla del camino, y besando al cielo en mi soledad. Estos secretos sentimientos, vuelan hacia ti, y te siento lejos. Como aquella estrella inalcanzable, que en nostálgicos sueños; se adormece en mis brazos.
f.n.h.a.
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Poeta
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Me gusta cuando estás conmigo y a escondidas de la luna. Tus dulces labios me besan. Y desnuda en la oscuridad, se confunde tu cuerpo en las sombras.
Un cómplice rayo de luna, dibuja tu silueta en mis ojos. Que húmedos de emoción, solo quieren encontrar los tuyos.
Y mis besos pausados recorren tu cuerpo. Palmo a palmo bosquejan su forma. Y como bocetos trazados en la intimidad, tu cuerpo y el mío saciados de placer Han quedado en silencio
No susurro, no hablo, solo busco la manera para decirte. Cuanto te amo; vida mía.
f.n.h.a.
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Poeta
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En noches como esta me entrego a tus recuerdos. Y con lágrimas en mis ojos y en el alma un tormento. Van y vienen los momentos, Como hojas caídas que vuelan detrás del viento. Despertando hermosos sentimientos que no volveré a vivir. Porque nadie me hará sentir, lo que provocabas en mí. Y aunque ya no estás aquí; a las estrellas les voy a decir.
Un poco de mi alma se quedaba en tu regazo, cuando con pasión me besabas y me acogías en tus brazos, y se unía nuestro amor en un fuerte lazo, y me abrigaba al calor, que afloraba de tu piel, y bebía de la miel del dulce sabor de tus besos.
Aquí estoy mi amor, hinchados mis ojos por tanto llorar, Recordando nuestro pasado, creyendo en la fantasía que al despertar… te encontraré a mi lado, Pero un triste y lejano lucero... me dice lo contrario.
Para saber de ti, he seguido tus huellas por la orilla del alba, y me besa la calma, cuando tu presencia se apodera de mí.
Se cobijan tus recuerdos en mis brazos, y un poquito de tu alma busco en mi regazo, y con luciérnagas de besos, se llenan mis ojos bajo este hermoso cielo azul y cual velo de tul, tan suaves como fueron tus manos, un lindo manto estrellado cubre a mi corazón, Para que no sienta dolor... ni llore tu partida.
Ya brota la claridad de la mañana. Un gorrión le canta a la inocencia del alba. Se siente mi alma de arenas blancas. Bañadas por aguas color turquesa. Me acaricia el silencio, se adormecen las horas, y tu recuerdo presente, ilumina mis sombras.
f.n.h.a.
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Poeta
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Si te tomaras un tiempo para mirar el cielo... Verías su alma reflejada en el...
Soy hombre de pocas palabras y no se decir lo que siento. Por eso busco sentimiento, donde otros no lo quieren hallar. Y como un naufrago en el mar que va buscando una ribera, y en su barca ora y rema para alcanzar una orilla cualquiera. Así mi triste alma viajera, va en alas de un poema, y en su incesante volar, solo ansía encontrar... El dulce beso de una estrella, la sonrisa de mi luna llena, la alondra del amor y la belleza de una flor, en un árido desierto y en la tenue luz del firmamento... lagrimas de contento... que regocijen mi alma.
Que no pasen las horas para que viva conmigo, el recuerdo infinito del sol en el hastío. Y en la corteza de sal, los pies de un niño. Remolino, diablillo, que atesora el camino, de una flor primaveral y de las huellas de un mendigo.
Boceto de luna, ya no te puedes esconder en matorrales de tristezas. Porque fecunda la tarde ha labrado esperanzas, y bordada de nubes y de palomas blancas, en la mirada de un niño... le das luz a mi alma.
Y en abanico de colores los rayos de sol se ocultan, se matizan con su risa y con sus ojos de almendras, y en calandrias de poemas y suspiros llanos. Florecerán las piedras... Y el sol en sus manos.
f.n.h.a.
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Poeta
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Noche... te conozco... me conoces... Te apoderas de mí cuando a veces me llamas... Escucho tu voz; y se agita mi alma... Y recorro tus sombras; al compás de mis palabras...
Noche, tu conoces mis tristezas Tú bien sabes de mis penas He caminado tu silencio; también he sembrado estrellas Y me cobijo en tus brazos... Cuando como niño he llorado.
Noche... Conozco tu llanto cuando un lucero has perdido Y tú conoces mis luceros... Esos que ya no están conmigo.
Noche... te conozco... me conoces... Cuando frágil me siento y se quebranta mi canto Y se mojan mis ojos con lo que guardo aquí dentro Cuando he gritado te quiero en el sendero del olvido Y se han roto mis lágrimas en trozos de recuerdos.
Anidaré mis ojos en el umbral de la noche Para que acaricie mi alma al caer su rocío Arar en sombras mis sentimientos Y cultivar romances, de amores gitanos
Noche... te he amado... Hermosa, coqueta, pacifica o violenta Celoso de la luna que ilumina tu manto Y celoso del viento que te entrega su canto.
Noche... te conozco... me conoces... Te apoderas de mí cuando a veces me llamas Escucho tu voz; y se agita mi alma Y recorro tus sombras; al compás de mis palabras...
Noche... Aún no quiero un mañana... Quiero ser tu sombra... Oculto en mi ventana...
f.n.h.a.
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Poeta
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En estas palabras de despedida te pido, Me escuches por favor. Sé que fallé, los errores los cometí por amor Te quise envolver en mis sentimientos Sin darme cuenta que te ahogaba, Y hoy que no tengo nada de ti Todo es tristeza a mi alrededor. . Que triste es no tener un beso de bienvenida ni siquiera de despedida Hoy todo es hastío, es mañana sin amanecer. Es sol sin calor, es querer amar... y no tener a quien. Hoy, solo existen palabras de reproches, de ofensas. Certeras dagas que laceran mi corazón y mi alma dagas que cortan lo hermoso que hubo entre los dos. Y hoy la luz de tus ojos, alumbran un solo camino. En el no hay lugar para mi y como piedra de ese camino; detrás de ti quede
Y te alejas... mientras yo me rindo. Abandono esta inútil lucha, que nada bien me hace. ¿Qué adonde iré? Quizás a los pies del arco iris donde un día pensamos construir nuestro hogar Allí donde el cielo estrellado adorna el jardín y la fuente. Allí donde un rayo de luna, trazó un sendero para los dos. Allí donde el aroma de amapolas y de jazmín... me huelan a ti.
Y me sentaré en la orilla de la fuente que nos vio reír, que nos vio llorar y besarnos, Donde tantas veces nos ilusionamos con un mañana mejor. Y los pececillos de colores vendrán a mí para esconder mi llanto y ocultarán mis lágrimas con el brillo de su piel... y no estarás tú... Y mi casa se llamará... soledad.
f.n.h.a.
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Poeta
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Desde el cristal de mi alma
Hoy me siento inmensamente triste. Tras el velo, la luna, me acompaña en mi congoja. Se desliza el rocío desde el cristal de mi alma, que moja mis manos cuando intento ocultarla.
¿Por qué llora el sauce si no tiene motivos? Y se agitan los nidos, ante el viento sereno. Se deshojan las flores de mis pensamientos, que silente un lucero, ha sembrado en su campo.
Y un suspiro del alma se transforma en sollozo. Y el sollozo en el canto, de este triste momento. Lentamente la lluvia ha llegado a mi boca, y sin quererlo, la beso. Pues no puedo evitarlo.
Y el silencio perpetuo que en rumores me habla. En silbidos de viento, Me llama a la calma. Se acunan mis ojos en el fulgor de una estrella, mientras busco en el cielo, la causa de este llanto.
f.n.h.a.
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Poeta
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Viento, déjame coger tu mano, Quiero abandonar la mía, en ella Para buscar en un soplo de silencio Las caricias que ya no tengo
Que se han marchado sus besos Como del cielo un lucero Triste como un suspirar… Fugaz, como sus te quiero
Que me ha dejado vacío, Desnudo y frágil me siento Frágil, como el llanto mío Desnudo, como un sentimiento.
Más siempre la he de amar Sin importar el tormento Aunque el amor pudo arrancar No se llevó los recuerdos
Que importa en donde esté, ¡O que labios esté besando! ¡Viento dile que yo! Aún la sigo esperando
Viento, toma mi mano Que quiero acariciar tu brisa Mi corazón no tiene prisa, Está llorando en el llano
f.n.h.a.
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Poeta
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