|
ALIMENTO INÚTIL
El caldo lacta mieles en las horas derritiendo labiales los minutos suculentos, acabando las noches, del cuerpo, el amor que falta, en el pulso de las gemas a fuego lento, en el frente, de la dicha radiante, fácil, de lejanías, la creciente siente, el sabor sublime del aroma, de las huellas que purifica. ¡Hojas, ramas y tronco!.
Donde el futuro ya no tiene pasado. Y calla, y habla, y grita. Donde el pasado ha muerto ignorado. Ve, observa y escudriña. Donde el camino no tiene salida, piso, paredes, ni techo... Ni recalienta. Ni entibia. Ni refresca.
El caldo incendiando la lengua. Enmudece el espíritu yerto, al silencio que es más que fracaso, a la voz que es menos que palabra. Golondrina y halcón y águila. ¡Lactando mieles de amargura! Cóndores, palomas y gorriones.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ODA AL PLACER ODA AL PLACER ODA AL PLACER
De la comida en la cama desnuda moviéndose el apetito insaciable al meterse en la sombra no sé quién soy al cerrar los ojos al verte montada una cosa te pido: No te vayas dame el fruto de la tarde del manzano satisfecho a cualquier hora solo transparente el fuego ayuda donde tú eres puro manantial encendiéndose sin quemar la lluvia en los labios de la miel satisfecha la mirada vuela en los párpados de abeja algodón humedecido del deseo satisfecho cuando en el lecho se desata tibio escandalosa la piel radiante estremeciendo al decoro del vientre lleno compartiendo encaramados al amor desesperado en la cintura de la hoguera la carne pide más al pájaro que al nido al ruido que al canto al hambre que al apetito...
¡Oh, placer turquesa!. Silencio en las piernas intacta mariposa eres en la vida la muerte sin ti erizado el regocijo entreabre al aliento al polvo lácteo el momento reunidos los latidos al destino suaves, firmes, huertos del durazno disfrutando la manzana preparada con el tiempo verde maduro, dócil, reservado sobre la mesa del apetito completo satisfechos los sueños de gloria sublime de noble memoria brillante eres la joya que quiero al decir sí toda hasta el fondo del racimo las semillas de la piel humedecida palpitando respirando inquietas las nubes bajan al aliento sutilmente por el agua de la boca satisfecho por ti a tiempo simultáneos compartiendo eres luz de seda vestidos sin palabras los deseos al cumplirse eres la esperanza que se espera que se alcanza inolvidable leal, honesto, íntegro, auténtico ecuánime, armónico, sincero... ¡Subiendo a los cielos la carne de la tierra!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
INCAN AHMICOHUA DONDE NO SE MUERE (Experimental Náhuatl-español).
Campa naiz, huehuentzé? ¿Dónde he de ir, anciano? Campa naiz Campa naiz Ninoyolnonotza Converso con mi corazón. Ninoyolnonotza
Momayauh in tleco ¡Cayó al fuego! Momayauh in tleco
No te espantes Macamo momauhti No te espantes
Can mach tinemi? ¿Dónde, pues, andas? Can mach tinemi?
Tloque Nahuaque…Tloque Nahuaque.
Más que todo menos qué nada Si lo quiere y si quiere no quererlo Eterno en cada instante y más allá Del más allá, si y no, Él solo es, Si quiere ó si no, nada lo ata O lo ata todo si quiere. Hoy ó nunca es igual. Todo dá y nada pierde, nada pide, nada espera.
Huel xi quitztimotla lican inic huel anquicaquizque… Atended bien para que comprendáis bien…
Nican catqui in patli ¡Aquí está la medicina! Nican catqui in patli.
Itech ninaxitiz Hasta Él tengo qué llegar Hasta Él tengo qué llegar Itech ninaxitiz
Yehuatl ontlazotiz inic tinemizque Él lo dispondrá para que vivamos Si quiere, hoy o nunca, en cualquier jamás.Información útil es:http://www.proel.org/index.php?pagina=mundo/amerindia/uto/nahuatl
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
BRIBÓN CALIGINOSO
Azotado por las ondas hirvientes la tarde melancólica se mece con penoso duelo al mar llora a la hora de la sombra lenta y el ocaso su crespón levanta.
Valeroso y trepidante un sueño inocuo al flamear esconde dilapidando tartajoso al miedo cobarde y osado.
Ardiendo nubes al último fulgor donde brota el fondo de la tierra y para al sol la gloria fácil con la inminencia que clama calma extinta huracán airado.
Temerario indomable amedrentado cavila en trémulo tugurio próspero dispendio sórdido manirroto y plétora negada.
En el trasluz esclavo espera en la planta espina un pié con el esplendor azul cereza en las montañas vigor vierte su callada historia y digna muerte.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
DIÁFANO PRÓFUGO (((Dadaista)))
¡Mira!. Aquélla lejanía teje hojas a las horas verdosas cercanas entre las velas de barcos de cera y bosque de llamas a tiempo lento de humos.
Mira la hoja al ojo enamorado de las pestañas años añejos en las duras nubes bajo el agua del parco parque hecho escalera a escala la montaña monta el monte emboscado clara cabalgadura blanda, como come la negrura carcomida esa tarde al mirarse antes cruda y dura.
¡Diáfano… pró… fu… go!. Aunque todo resulte menos En la punta circular que cae En la esfera triste que llueve En el beso líquido que huye En el vaso espeso que fluye.
La noche sin sueño fusilando lunas y ladrando al libro aves deshilando blandas jaulas en el jardín arrepentido.
Mira, mira, mira. ¡Nadie mira!. Al tiempo parpadear que ciega escapando.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Referencias útiles son: https://www.youtube.com/watch?v=1dkUT5IMO1w https://profeenhistoria.com/dadaismo/
|
Poeta
|
|
¡Amoldarse!
Dormido a su lado el cielo sueña, con el verde profundo del lago, acariciando enlunado una, estrella, pétalo de seda, cual corola suspirando. ¡Perfumada!...
En la melena con fuego nevada, en el viento encantador, de la sonrisa en el agua, en la piel de los trigales. ¡Más allá de las fosfóricas cortinas!. ¡En los meses perlados en la calma!.
Amoldarse es la respuesta...
Cuando los momentos vagabundos menudean, en las sombras del éter frágil, y libres lucen su ardor firmes, y abren cálidas sus nubes, y montan el estandarte... ¡Ondulando ondulantes!. En los párpados... ¡Sus alas!. En el ímpetu dichoso... ¡Natural!.
¡Qué revive la pasión sintiendo libre!. ¡Qué cultiva el embeleso del rubí!. ¡Qué desnuda el viento celeste!.
Por amoldarse depurado...
Con los pétalos sembrados en la espuma, deshojando los espejos incoloros, anudando el instante en un espasmo, en el fuego de la fuente desbordante, por el eco amarfilado de la brisa, en la corriente fervorosa de las horas, estremeciendo al cálido torrente. ¡Qué desviste los olvidos anhelados!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ARROJO ROSADO (Experimental Neosimbolista)
Por ese anhelo de forma cincelada el azul dibuja un nuevo cielo de mármol y nácar el aliento desnuda las campanas...
Entre las orquídeas adaptadas para controlar su polinización, mediante los insectos soñados, años después de cosechar el néctar sideral y diferenciar las palomas ornamentales sin linaje luego de visitar los antiguos cetáceos, por tener una detallada atención a las minucias en reposo. Así como se supone que debe funcionar la razón más allá de las cuevas, con patas palmeadas y piernas adecuadas para masticarse entre los ojos.
Dejando el eco al ámbar inquieto un perfume duerme tembloroso en la montaña pensando la nube de miradas...
Después que un tornado asolara las pupilas de una almohada arrepentida, de no poder reconstruir el suspiro que se encoge de hombros y va a pedir información a los latidos de las cejas despistadas. Si su envoltura corporal le permite hacer girar los deseos enrojecidos al conectar los puntos de la linea de tiempo, con las pruebas que representan una nueva variedad de emociones en el registro fósil. Como la rosa valerosa vive en la nieve diseminándose.
Con la paz de cadenas espinosas lubrican el incienso musloso los turbantes del clavel penetrando endulzados.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Referencia útil es: https://es.e-stories.org/read-stories.php?sto=12456
|
Poeta
|
|
OPACIDAD PROCAZ
Cortada anudada luego la sombra vuelve a encontrarse la luz apagada en la noche, desnuda en la luna una vez en la marea morena del mundo alborotado en calma que brota del huracán airado con la inminencia del temblor de la mirada impasible y fría...
Opacidad rapaz enfangada procaz emborricarse procaz.
Y luego el lago fulgura su fragancia de los taciturnos rumores dispersos recatados, tiernos, modestos, sinceros, ondeantes, los hielos derriten ligeros los vuelos de las brisas que se arrojan que se escapan, que se anidan, en el ser, amalgamadas, enroscadas, azuladas de congojas traicioneras y almendradas...
Opacidad incapaz enhiesta premiosa procaz premiosa.
Con el instante distante inconstante en el hoy longevo del baño de aceite donde queda poco tiempo en la prisa mineral de apariencia dispersa el agua confusa en el desempleo paralizada laguna escondida en una esquina potable arrugada, demacrada, desesperada...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
LA ORIFLAMA DEL HUMO
Porque corren las espinas entre las mañanas, se quiebran los espejos y los colores. Porque ni en la sombra cabe un pincel inepto. ¡No, ni el color podría escapar!. Por ser tantas las ventanas.
En la obsesión de garras incurables, donde los pájaros al trino esperan. Más tristes que la muerte engañosa, más heridas que la última mácula. ¡El faro rojo no la nombra!. Dicen.
El tiempo en las cabañas de piel fría, vuelven provechoso al vituperio, y el viento ni ha cedido, ni cederá. Preso el cabello de humedad llora. ¡Ya el recuerdo verde alumbra!. Débil.
Con la pluma de cada canto y llanto, con el residuo de la vida escasa. Ya fábulas el mirlo cuenta, de su aflicción dulcemente, donde la espiga come nieve.
La perla mercader no busca ingrato, por las espuelas del tigre blanco. ¡Sólo camina en la concha!. Triste. Porque las hojas solo desean los ojos, y el humo regresa cortando el bosque.
Del pecho nace un domingo cayendo, bien coronado y calzado de viernes. Entre las gotas del follaje y resina. Ya a la lluvia le fue creciendo polvo. ¡Con las estrellas y pies dormidos!.
Aquellas horas del laberinto ciego, llegaron con el olor de sombras. ¡De la ternura solo el oro queriendo!. ¡Porque la verdad se apaga con palabras!. Y se traga los caminos y los puentes.
¡Todas las flores del alfabeto han muerto!. ¡Y las puertas sin remedio escuchan!. Al manantial tembloroso un elefante, una sardina y un gallo sin camino, ¡Una sola letra pobre se ha esfumado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ASURCADA JERIGONZA
Por estar arguyendo y oír huyendo.
Por no ser del cielo un azul, fingido lago con sangre, la luna elocuente demente, da vueltas y vueltas dormida.
Y así argüiría sin averiguar.
En el polvo disimulado de la noche, tiene nuevas máscaras de hormiga, en el silencio perfumado, en el prólogo patibulario.
Aquéllo que habría argüido al llegar.
De ahí al engaño uniforme, el unicornio informa inconforme, acariciando la mejilla del guijarro, en las curvas del cometa viudo.
¡Dónde arguyera una hoja!.
¡Cuántos cactus hay exactos!. Piensan del vértigo hablando. Tan dueños de núbil nieve. ¡Qué sale del huevo caliente!.
Y arguyese ser lo que no es.
Porqué al espejo desnuda el reflejo, la marea en un caracol tierno, del luto provocado añejo, en el cenicero sincero.
¡Porqué arguya dice cualquiera arguyendo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|