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Pienso, observo y vislumbro…… Aprendo
Asimilo todos mis sentidos cuando diviso llegar el amanecer
Colores intensos, colores pálidos que tiñen el cielo de firmamento
Penetrando en el infinito de tu eternidad.
Inmortalidad persistente que reclama tu manifestación perpetúa
Declarando tu bienaventurada presencia que me ahoga y arrastra
Hacia tus esforzados latidos de corazón.
Pálpitos vividos que me impulsan acariciar tu ánima y alma
Hacia el gozo del éxtasis de tu cariño y deleite.
Cavilo, especulo y recapacito…….. Aprendo.
Confronto impávida con serenidad celestial tu partida agónica
A través del crepúsculo liberado de las tinieblas sombrías
E inhalo hondamente tu aura luminosa que me satura y satisface
Me fijo y aprendo melancólicamente que te alejas de mí
Para adentrar al interminable universo de placidez
La gloria de tu razón, el encanto de mi desdicha.
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Poeta
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