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Mujer
Han hablado de tu invisibilidad y se equivocan. Eres el planeta que orbita a Dios Marmita roja donde fulgura la vida Te yergues hasta el cielo, vertiente enmarañada, Perfumas horizontes, traspasas socavones,
Mujer, Pleamar que inunda mi camino Abrigas en ternura los pies de las ciudades Eres suavidad y fuerza, volcán irreverente Mujer, Cabalgas en mis insomnios Te desean mis manos y mi boca Susurras pasión en tu mirada
Han hablado de tu invisibilidad y se equivocan Las playas que acariciaron tus pies La luna que ilumina tus caderas La flor que perfumó tu pelo acreditan tu presencia poderosa Eres paradigma de fuego fuente primaria de locuras
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Poeta
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Fugaz, vendedora de claveles
Medallas amarillas desgranadas
De sueños y manteles ataviada
Llegó su invitación como paloma
resabio de jornadas veneradas
Nos fuimos a su mesa emancipados
de tejidos y discursos ya gastados
Asistimos lentos, solitarios,
Ingenuos persistentes
Elitarios
Inquietos y tozudos
Soñadores
Algunos mesurados como un piano
La pausa coloquial fue sin censuras
Enarbolamos fe en el hombre
Nos embriagó más que el vino,
la aventura
Una oda a la amistad
Una bengala
Oasis de trompos o campanas
Reencontrar otra vez las carcajadas
Madrugada ex alumna,
Amiga es su vertiente liberada
Ideas que brotaban ateridas
Pretencioso soñar
Líneas furtivas
Confianza en ser aún alternativa
Brindis final
Ronda ligera
Mesa ex alumna
Pasajera
Luego,
cada cual a lo suyo
Sus quimeras
Las mujeres, los hijos
Y esta espera
Madrugada ex alumna
Azul anfitriona
De vinos zarandeados
Con su collar de prosas
Con su proyecto endeble
lastimada de sol y abrazos
se ha esfumado.
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Poeta
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Con piedras redondas escribí sobre la arcilla tu nombre rimaba mariposas Escudriñé las mansiones de Neptuno siguiendo tu rastro de luciérnaga
Te supe extraviada en las arenas levantando jardines de contramano Cautivaste a los colibríes con tu voz entonada Alfombras de verdor rebelde tendiste en Atacama
Por fin, llegué a tu orilla con las manos sedientas esperando un remedo de amor que sellara mis ojos con un beso
Difusa te encontré hilando el huso de la primavera entre cactus agradecidos que cercaban tu aura, protegiéndote
He recuperado la vida en este agitado correr tras de ti atiborrado de frutas y vinos para seducirte una vez más como a una crédula doncella de los atardeceres de Caldera.
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Poeta
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Déjame recopilar besos antiguos
Ordenar esos carruajes de novios que nunca tuvimos
Retomar las mañanas festivas de cada domingo
Repasar chocolates con naranjas de inviernos
Déjame de nuevo
esperar madrugadas en el Tatio
para sortear fumarolas de espuma
Declararte mi amor en la calle del gato que danza
Energizarnos en la pirámide del Louvre
Crecer en tu impronta egipcia
Regalarte arcoíris en Saint Michel
Caminar la Feria del Libro en Madrid
Declamar a dúo en la Puerta de Alcalá
Coleccionar eclipses para decorar
nuestros apocalipsis musicales
Tirar las cartas para inventar amaneceres
Mojarnos los pies en las termas altiplánicas
Caminar cementerios extraños
en innovadora tertulia social
Recuperar los humedales
a punta de protestas
Déjame hurgar mis cajas de archivos
Diseñar con nostalgia un avión de papel cuadriculado
y embarcarme paseandero
en un planeador constelado
hacia tu regazo y tu pecho,
percibiendo latidos,
en pasión renovada,
envuelto para siempre
en la locura del amor.
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Caligrafías de Amor 2011, Valparaíso, 3 de abril.
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Poeta
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Declaro esta instancia del amor mi fundamento, rescato el amor de los canastos y aplaudo las vetas sensuales del amarte.
Cuando voy contigo a la feria, temiendo los ajíes, pero deseándolos, eligiendo el perejil y el cilantro, oxigenándonos el alma con los llantos de las valencianas nuevas, probando, pellizcando, colocando aretes de guindas en tu pelo anárquico, besándonos con el disimulo de jugosos duraznos, por sandías caladas el vientre clamando, descubriendo en la semilla de los melones caribeño espacio, regateando, por gusto, el racimo anhelado, ¡le vamos poniendo aromas a la vida autodidacta!
Cuando trémulo presencio la preparación de los mariscales, o practico mi gimnasia única en pesados bolsones de la papa chilota indispensable, estoy en la antesala cotidiana del amor no teorizado, del deber prehistórico de vivir y reproducirnos…
Por eso aplaudo las vetas sensuales del amarte. Por eso cocino contigo, sin quejarme, cebollas, tomates y mis infaltables ajos. En aromas de albahaca, los pasteles de choclo me gritan que existo como hombre americano, que florece en lo propio cuando llega el verano.
Amarte es por eso, una mesa dispuesta, la ensalada, el vinagre, es el pan que nos une con su mágica estera. ¡Vivan, amor, la gracia que prodigas en la mesa modesta! ¡el aroma, el aliño y el vino, antejardines de todo mi espíritu!
Algún día ese espíritu, ya sin dientes ni muelas, extrañará el embrujo terreno de almorzar charquicán en enero.
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Poeta
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SIEMPRE (Jose Antonio Gama de Souza-Balzac)
Siempre habrá un alguien que yo pueda alegrar. Siempre habrá la alegría que yo quiera cantar.
Siempre habrá una pasión que yo pueda vivir. Siempre habrá la vida que yo quiera saber.
Siempre habrá un amigo que yo pueda abrazar. Siempre habrá el abrazo que yo quiera esperar.
Siempre habrá una nostalgia que yo pueda sentir. Siempre habrá el sentimiento que yo quiera traducir.
Siempre habrá un niño que yo pueda acariciar. Siempre habrá la caricia que yo quiera ganar.
Siempre habrá una flor que me pueda enternecer. Siempre habrá la ternura que yo quiera tener.
Siempre habrá una ilusión que yo pueda soñar. Siempre habrá el sueño que yo quiera realizar.
Siempre habrá una tristeza que yo pueda redimir. Siempre habrá la remisión que yo quiera permitir.
Siempre habrá un necesitado que yo pueda ayudar. Siempre habrá la ayuda que yo quiera donar.
Siempre habrá una belleza que yo pueda ver. Siempre habrá la visión que yo quiera merecer.
Siempre habrá una suerte que yo pueda jugar. Siempre habrá el juego que yo quiera mostrar.
Siempre habrá un dolor que me pueda afligir. Siempre habrá la aflicción que yo quiera exprimir.
Siempre habrá una duda que me pueda atormentar. Siempre habrá el tormento que yo quiera cultivar.
Siempre habrá un miedo que yo pueda combatir. Siempre habrá el combate que yo quiera vencer.
Siempre habrá un rostro que yo pueda besar. Siempre habrá el beso que yo quiera dar.
Siempre habrá una verdad que me pueda herir. Siempre habrá la herida que yo quiera omitir.
Siempre habrá una mujer que yo pueda amar. Siempre habrá el amor que yo quiera ofertar.
Leopoldina, MG.
Traduzido para o castelhano por Marcelino Cruz Mar del Plata - Argentina. Marce./Puente al Corazón/Marce.
(Originale) SEMPRE (José Antônio Gama de Souza-Balzac)
Sempre haverá um alguém que eu possa alegrar Sempre haverá a alegria que eu queira cantar
Sempre haverá uma paixão que eu possa viver Sempre haverá a vida que eu queira saber
Sempre haverá um amigo que eu possa abraçar Sempre haverá o abraço que eu queira esperar
Sempre haverá uma saudade que eu possa sentir Sempre haverá o sentimento que eu queira traduzir
Sempre haverá uma criança que eu possa acariciar Sempre haverá a carícia que eu queira ganhar
Sempre haverá uma flor que me possa enternecer Sempre haverá a ternura que eu queira ter
Sempre haverá uma ilusão que eu possa sonhar Sempre haverá o sonho que eu queira realizar
Sempre haverá uma tristeza que eu possa remir Sempre haverá a remissão que eu queira permitir
Sempre haverá um carente que eu possa ajudar Sempre haverá a ajuda que eu queira doar
Sempre haverá uma beleza que eu possa ver Sempre haverá a visão que eu queira merecer
Sempre haverá uma sorte que eu possa jogar Sempre haverá o jogo que eu queira mostrar
Sempre haverá uma dor que me possa afligir Sempre haverá a aflição que eu queira exprimir
Sempre haverá uma dúvida que me possa atormentar Sempre haverá o tormento que eu queira cultivar
Sempre haverá um medo que eu possa combater Sempre haverá o combate que eu queira vencer
Sempre haverá uma face que eu possa beijar Sempre haverá o beijo que eu queira dar
Sempre haverá uma verdade que me possa ferir Sempre haverá a ferida que eu queira omitir
Sempre haverá uma mulher que eu possa amar Sempre haverá o amor que eu queira ofertar
Leopoldina, MG.
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Poeta
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En abril te conocí Fue un momento especial Quise abrazarte con frenesí Y llevarte al espacio sideral.
En abril te conquisté En una tarde de domingo En la cual me miraste y te miré Haciéndome sentir todo un vikingo.
En abril nos dimos amor Felices fuimos los dos Besándonos con furor Entrelazando nuestros dedos.
En abril compartimos tú y yo Amándonos hasta más no poder Mi tierno capullo Mi dulce mujer. En abril siempre te recuerdo Es lo único que de ti conservo Luego de nuestro acuerdo Del adiós definitivo.
Autor: Edwin Yanes
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Poeta
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No busques un día especial para amarme Ámame en el aquí y el ahora, Recuerda que es hoy y no mañana
Ahora que estoy vivo necesito de ti, Necesito oír un te quiero Necesito un abrazo
Ahora que estoy vivo Prefiero una sola llamada Y no un inesperado viaje cuando yo muera.
El tiempo es algo que se va Por eso, ahora, ámame ahora No pido más nada.
No quiero mendigar tu amor Pues lo que se mendiga no es amor El amor no tiene precio monetario.
Ahora prefiero una sola de tus líneas Y no un gran epitafio Cuando yo muera
Ahora, ámame ahora…
Autor: Edwin Yanes
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Poeta
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Eres y serás la mujer de mi vida, La que siempre vive en mi mente, Atacando mi subconsciente, La dueña de mi ser, la mujer consentida.
Tu cuarenta y yo veinte, Ambos jugando a amar, Soñando de la sociedad escapar, Viajando de oriente a poniente.
Mujer de mis días, mujer de mis noches, Que acompañas mi caminar, sueño con llevarte al altar, Y en la luna de miel navegar por altamar, Siendo felices, olvidando los baches.
Musa de mis versos, Dueña de mis horas, Dime por qué lloras, Ven hacia mis brazos.
Amo la experiencia de tus cuarenta, Y tú la ignorancia de mis veinte, Aunque digan que somos agua y aceite, Solo tú calmas mi pasión sedienta.
Hermosa mujer de cuarenta, Embriágame de amor, Prometo ser tu fiel servidor, En la paz y en la tormenta.
Cuarenta y veinte, ese es nuestro secreto, No lo pienses más y dame el sí.
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Poeta
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Consciente estoy, que no soy poeta, Sino un loco soñador, Que plasma simples letras, Algunas con dulzura y otras con dolor. Consciente estoy, que la vida es bella. Pero más cuando estoy con ella, Divisando a lo lejos las estrellas, Comparando su belleza con ellas.
Consciente estoy, que vivo en un mundo de ilusiones. Siendo ilusionista, En ocasiones terminando ilusionado, Y con el paso del tiempo olvidado.
Consciente estoy, que a tu lado voy. Aunque no pueda ser quien soy. Evitando vivir el hoy. Cual soldado huye en su convoy. Por:
Edwin Yanes
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Poeta
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