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CENIZAS ___Alejandra Pizarnik (1936-1972) Argentina.
Fue multifacética escritora, estudió filosofía y letras, pintura e historia de la religión. Padeció trastornos nerviosos severos.
CENIZAS
La noche se astilló de estrellas mirándome alucinada el aire arroja odio embellecido su rostro con música.
Pronto nos iremos
Arcano sueño antepasado de mi sonrisa el mundo está demacrado y hay candado pero no llaves y hay pavor pero no lágrimas.
¿Qué haré conmigo?
Porque a Ti te debo lo que soy
Pero no tengo mañana
Porque a Ti te...
La noche sufre.
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Poeta
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A FILIPINAS (soneto) __José Rizal
Fué martir de la Independencia de Filipinas.
A FILIPINAS
Ardiente y bella cual hurí del cielo, graciosa y pura cual naciente aurora cuando las nubes de zafir colora, duerme una diosa del indiano suelo. Besa sus plantas con amante anhelo, la leve espuma de la mar sonora; el culto Ocaso su sonrisa adora y el cano Polo su florido velo. Mi musa, balbuciente, con ternura, la canta entre las Náyades y Ondinas; yo la ofrezco mi dicha y mi ventura. De verde mirto y rosas purpurinas y azucenas ceñid su frente pura, artistas, y ensalzad a Filipinas!
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Poeta
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Vitalista
Y habrá una sonrisa rosatoda frágil fresca de música dulce... La miel enlimonada en un jarrón de viento tibio en vez de ser salado...
Encima las esquinas miran por la ventana el solitario gentío quimérico subterráneo... Vi Tal Ista... Ví... Ví... Tal... Tal... Vista Tal... En Un Ramillete de pestañas Muy abajo el sol Duerme la tarde... Hilos Hechos Multicolores A lo lejos plumas vuelan Las estrellas A su ritmo...¿Y luego?Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENDENTECER Y ATENACEAR
Sobre los cielos desapareció. Los Cielos Desapareció, desapareció, desapareció. Inmóvil El Silencio. En los bordes inevitables silencio. Entre Tantas Profundas Heridas de primada ejecutoria del cortejo. Las Espadas En Lo fúnebre desnudas. Bajo la tierra enmudecida. Añeja. ¡De pronto!. Empobrecida. Flébil fleco inopinado insalubre. Entre Mixtura celeste Y Monopolios Cadavéricos Y Borrascoso alevoso en enverdecer al retorcer. Llegando en pantomima panegírica. Con El Requilorio Réquiem Con El Bicéfalo Berenjenal. ¡Más qué befa consunción del semejante!. Amoríos del patético patíbulo. Endentecer. En la sonrisa quebraja. Atenacear. En el quitasol redova. Insípido vástago del fardo. Más allá. Entre la maleable magnitud magra. Más acá.. En el tortuoso verdemar. En tal... Reverberarse opaco. Sobre Los Cielos Reduciéndose a la nada en verbos. En las cavernas inspiradas. ¡Hechos huéspedes del texto!. En la superficie imágenes negadas. En la razón despreocupada. Son Sólo Un ¡Letargo largo!. Al extremo del instante. Endentecer Y Atenacear Ecos Del Silencio. Paisaje tembloroso de lúgubre subsuelo. ¡Entre pantomima panegírica y patético patíbulo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EN EL CUBIL....
No, nunca menos que mañana el regreso distrae la noche en el denodado tornadizo encuadre En El Cubil La nobleza sinuosa sorprende La sonrisa prestada del bosque ¡Más allá del costalejo la recortadura! Del libro prometido anhelante unos minutos En El Cubil Al conturbarse baldaquino En la hondura decorosa base ¡Han dejado, han dejado!. Anublados. Paquidermos del chiquero corbatero ensillados. ¡Tanta eternidad tan silenciosa, como sepultada!. En El Cubil Ternura, inocencia y cualquier aliento acribillado. ¡Cómo tanta página tan valiosa desintegrada!. ______Entre los símbolos concéntricos. .....¡Por la incuria del desdecir!. _____Entre los suelos inéditos. !Por la cordura descabalar!. En El Cubil La obscuridad entrecierran los pañuelos. Las sábanas examinando cuatro piernas. En la franqueza del eufemismo núbil. Hay tiernas cremas de cilindros. Ondulados sacacorchos diarios. Emperifollados en la osadía. Enfebrecidos emplumados. En El Cubil Las transparencias extienden trampas. En los dedos arlequines bajándose. Al punto inasible del pasado sol. De artificiosidad esplendorosa. Usando la emoción que expande. La telúrica memoria filoxera. Cultivando la maula falacia. ¡Del perfil inundándose!. En El Cubil Una palmera Dibujando oasis Encendiendo al vituperio Con la patente parrafada del estacazo Y la verbosidad perspicua Amando fatalmente Al enjambre Borrascoso.
¡No, siempre menos que ayer!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AMARTILLADO CLAVEL
Clavel En la melodía Jardinero caballero El arrecife náufrago pinta Con las góndolas jeroglíficos Callados entre los astros hechizados Un masaje, de las playas indistintas olas Con las hojas de afeitar los paisajes Los transeúntes ladrando ríen Aconsejando a las ventanas Excelente día Sintiendo
Amartillarse En la sonrisa___¡Que indiferente sobre! Claveleada En la mueca___¡Que dientes muestra!
Humillado En la botánica El florero de la vida Al preparar gotas a las hormigas Entre las avispas inexpresivo candado Oculto al espejo el silencio grave Bruma del linaje de las esquinas Títeres de madejas ovejeras A diez horas del tórax Pegadas al cerúleo Vientre verdoso Indispensable
A La Sed Hambrienta Del pecho sombrío Descalzo del techo grácil En la obscuridad juzgada mala Por los ciegos del corazón del alma Llevando agua lánguida al polvo Estremeciendo las campanas Lentas insistentes gotas Sangrientas Raíces Solo Luz
Amartillado clavel a tres horas en tren perfumado la comida recibe de los cristales en un cuarto hoy desempleado de los cheques por los botes de papel acostumbrado a la manta apetecible de la sonaja en el zaguán urgente de la panadería desocupada gracias a una serie de fórmulas en el retrato hoy del esmalte un sentimental mediocre fabrica noches vaivenes del tráfico desinteresado y verticalmente en la imagen serena del silencio en la maceta hoy entre las miradas desconfiadas del espejo alumbra.
Clavel Del mejor Modo cultivado En las resonantes piernas El destino paralelo amartillado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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CORAZON DE FLOR
Lo conoció, no era el mismo ya, y mucho menos, ningún otro, el color de clorofila, entre los latidos. Pétalos de tiempo, olor, olvidos en espirales, ahí. Tan cerca del círculo, pálido y triangular de lejos. Leía entre las pupilas, lilas, las lunas, los meses, meciendo, a veces, suaves terciopelos puntiagudos. Y muchos soles, corrían bajo su suelo. Esa vez. Al colgar del techo las estrellas que soñaba. La noche, corriendo las cortinas lentamente, adornadas, entre una montaña doblada. Florecía, marchito del alto fondo. Palpitando. Pero no era el mismo, y lo sabía el reflejo al salir del agua, seco. Más, ahora, que estaba, ausente. Solo, como una vieja sombra, fantasma, tan dulcemente ácido filtraba el color castaño. ¡Quién lo dijera!. Tras el cristal...
Esa vez. Paladeaba la tristeza, su piel, empapelada, vegetal, plástica y vieja tinta de una memoria, que salta en la ventana de tiempos idos, de tiempos que regresan, unos cuantos. Recuerdos, de relojes olvidados en el tiempo amarillento, de las tardes, anudadas en aquéllos años. Tal vez, se soñaba jardinero, en el fondo solo clavel, admiraba, sintiendo palpitar, en las faldas nocturnas de las almohadas, una afilada sonrisa. No obstante, al margen, la depresión teñía, sus hojas y las ramas escribían, los recuerdos, del tallo, del polen, día tras día... Pero, ahora... ¡No era lo mismo!. ¡Claro que no!... En el cuarto, en una esquina arrugada, donde la vieja plancha, detuvo la marcha, del calor, evaporado, al cortar las humedades, las sequías del día. Su corazón. ¡De flor!. Redondo y superficial, el horizonte nada tenía. El jardín de instantes era solo, ese momento, un descanso bajo la puerta, un trabajo sobre la ventana y nada más. De nuevo, el espacio se cerraba, deteniendo al tiempo, al abrigo venidero de la calle. Y él, corazón de flor, cultivó jardines en los desiertos. Y tormentas en una gota. Esa vez, con el eco en cada pétalo, un latido un día, tal vez perdido, cuando el tiempo lo detuvo. Y lo dejó, cristalizado. Siendo lo que era, flor del desierto. ¡Petrificada al sol!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Broncebrillante
Broncebrillante... Abbronzatoglänzend...Lohfarbenbrilhante...
La vida ilumina, una sonrisa, núbil, La mano adorable, de un canto, blanco, ¡La fuente de collares y almendros! Libre, paja, sin escaleras... ¡La playa en la piel!
__¡Bronceadabrilla!__
Amiga de mis cabellos, luz del sortilegio, ¡Hay triángulos palpables y profundos! Con la juventud de números estrictos, Un rosario de claveles y de helechos, ¡La nube ardorosa de una niebla!.
__¡Brillabronceada!__ Es la cortina suspendida del infinito, es el extremo dos veces inscrito, en la letra, viviente de los labios. ¡Un atardecer penetrante túnel!. ¡La gracia de la escarcha escala!.
___Brillanthellbraun...Bronzébright___
Joya joven del aguardiente, escrituras del cristal sin hielo, en la piel vertical, un torrente al dorso, la marea infantil de tapiz verde, con la lámpara, de cera, canta.
___Brilhantebronzeado...Abbronzatoglänzend___
La estatua de la playa, sirve una mesa de escaleras, cadena de caderas, chimenea de mármol. Y-¡El torbellino luce festonado!. Y-¡Al itinerario del perfume!.
Bron Ce Bri Llante...Con la llaneza franqueza. ¡Adunar suspiros y latidos!. ¡Al mismo amor amalgamar!. ¡De lo indisoluble a lo disgregable!. Bron Ce Bri Llante...¡Al universo incorporado todo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENSIMISMADO
Por Detrás del tiempo jinete Del cojín gelatinoso Quedó. Bebiendo del infierno el no saber Quedó.
Anhelando del placer el no saber. Sin sombra dúctil. Cabalgadura. En los años flexibles. Solitario. Jinete.
Entre puertas de atónitos engaños Rehén Entre puertas desvanecidas Magnífico escándalo monótono Al subir Sufriendo la profundidad del océano Y tomar la codicia de la montaña. Y ahogarla bajo el zapato del viejo lago.
Jinete De metal la sonrisa llevaba En el hombro de seda la sombra Por debajo del ocaso Cuándo el tiempo su olvido espera Por encima del acaso. El Jinete. A ratos perdidos Y el máximo vacío En sí, por dentro, en sí Sólo el jinete ve su sombra solo.
Exhaustivo Con el más íntimo después Exhalar Con el menos oculto secreto Sueña Con lo mínimo del nunca No embargante.
Sueña, sueña, solo sueña en sí. El Mismo, sueño que lo sueña, a él. Mismo.
En Sí Sueña ¡Qué desaparezcan los invisibles!. Donde las nubes dibujan los peces. ¡Hasta no poder más!. Donde los árboles sueñan las aves. ¡Jinetes de nubes!. Y pálidas agrias sombras. Detrás del tiempo alevoso. Del campo desierto y ciudad dormida.
Así A ésta sencilla respuesta Fue a buscarle mil preguntas Así A esta compleja salida Fue a encontrarle mil entradas.
En sí mismado. En sí. Mismado. El Mismo En Sí. Y así quedó. Al escuchar los colores del tiempo. Y destejerlo. Al anudar los dilemas del antes. Quedó. Jinete trepidante. ¡Solo rehén de sí mismo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Felicidad pseudolumínica
En el lugar, del tremedal vivero, del pantagruélico suspiro de una sonrisa hubiera roto todas los trenes en la central, privilegiada, de los libros endulzados con miel, de repetida reimpresión del aderezo y barricada de vergüenza.
Por que la preceptiva que inmanente habita todo inocente hereje.
Por aquéllo del sistema de las convenciones con los ardientes labios, de la cláusula dolosa desinteresada orgía.
Por estéticos y dominantes que hayan sido los sueños de amantes, desparramados, desperdigados, en la insipidez, fosforescencia, en la separación de una violenta tempestad amor desnudo, paradigmáticos discursos, de lágrimas de tintas enamorada, dónde se mueven siempre los frutos del honor amalgamado, en el terreno de lo provisional y lo mutable.
La consecuencia más perceptible, pasión pasiva, de la distancia en escalones, corrosivo anverso, de ese mágico y brumoso amor , césped, huésped, áspid hasta el límite latidos codiciados de las posibilidades, cardinales, ordinales y del extrañamiento informal enriquecido, del morirse a medias.
Pararrayos Entrerrenglón, Elegíaco y Dionísiaco. Solo Luz....¡Licht, luce, lumiére, light!.
¡Luz imperfecta!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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