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Qual o Demônio que habita seus olhos?
Qual a Besta que te corrói por dentro?
Começou a semana mais longa da Terra
Em meados dela já começou a perder a fé nas pessoas
E comecei a desacreditar na boa forma.
Ter de ficar de fora, sem o tempo
Queria parar...
A Carne é transparente
Mas é fácil perceber o que nela habita
O mau não é você
E nem ao menos te pertence
O mau tenta apenas acompanhar o meio.
Dormindo não sinto nada mais
É a mesma coisa que morrer
(Blasfêmia)
Eu não sei o que é morrer
Só sei que escurece tudo
Desejo apenas que as horas passem
Para que eu possa sair dessa semana
Deixando pra traz o inferno astral
E sem receio ou anseio só quero que isso acabe.
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Poeta
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Brújula esculpida en tintes de hojalata
una frase de indebida confusión aparece como si nada,
sosteniendo en la temible osadía un reencuentro sin palabras, sólo miradas.
Ya no te echo de menos,
aunque sigas pretendiendo entrar en mis recuerdos,
hay un muro de contextos que lo impiden,
no es una disparatada historia ni un hechizo de inconforme descuido,
simplemente es un camino que el destino me regala de por vida.
Tiempo, verdad, mil kilómetros de temple encendido,
sin necesidad de pasaporte para atravesar una agonía
que fue diagnosticada como incipiente.
No me importa si son tres, cinco,
siete o los diez días de marzo que desvistieron mi orgullo;
solo ha quedado el producto de aquella suma -días perdidos-
graficados con mentiras, disfrazados con escarcha y vino tinto.
Si antes mi frontera fue tu olvido,
hoy mis penas se aminoran
finalmente tus huellas de mi son arrancadas – pócima de hastío.
Mañana se enmarcará una suplida leyenda,
justa enmienda que no ha reclamado dilatación -sarcófago frío-
compromiso que hoy asumo sin firmas ni prejuicios
sencillamente ya no te quiero en mi soledad ni en mi silencio.
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
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Poeta
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Ausencia, coincidencia del destino.
¿Será que tu insolencia no fue tan sólo un equívoco sentido?
Acaso no entiendes que ese te quiero lastima aún mi camino.
¿Por qué me preguntaste si te había olvidado?
Sabes que la conciencia aún traiciona mis sentidos -me acuerdo de ti-
Explicaciones, ¿para qué? -nada te diré-
mi cariño jamás te importó;
hoy sólo tienes insólitos argumentos
anclados en la melodía que enmarcó un inesperado adiós.
Mi estrategia falló, ni con la distancia dejé de pensarte
aún llevo inscrito las huellas que TÚ dejaste en el tiempo.
Tantas veces he cambiado mis recuerdos por tu olvido,
pues acabo de fracasar en dicho intento,
ahora dime, ¿existe la posibilidad de arrancarte del recuerdo?
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
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Poeta
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Bajo la luz de la luna
Empiezo a pensar en ti
Te dibujo en mi cabeza
Eres perfecta para mi
Tu belleza es mi obsesión
Tu sonrisa mi alegría
Tu existencia es el motor
Que da sentido a mi vida
Tu silueta en las estrellas
La logro diferenciar
¿Sera mi imaginación?
¿O acaso te empiezo a amar?
No dejo de pensar en ti
Ni un segundo de mi vida
Desde que el sol aparece
En mi camino eres mi guía,
Pasa el día y mas te pienso
Te conviertes en mi inspiración
No puedo sacarte un segundo
De mi alma y mi corazón
Llegan las horas de la noche
Bajo la luz de la luna
Te adueñas de mis pensamientos
Mujer como tu no hay ninguna
Las estrellas me acompañan
Mientras el cielo me alumbra
Yo sigo escribiendo versos
A la mujer que me deslumbra
Cierro los ojos un momento
Empiezo a soñar contigo
Quisiera estar al lado tuyo
Protegerte, ser tu abrigo
Desde el día que llegaste
En mi vida hay tranquilidad
He encontrado una mujer
A la que quiero de verdad
Escribo esta poesía
A una mujer como ninguna
Expresándote mis sentimientos
Bajo la luz de la luna.
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Poeta
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I
... O homem nos comenta seus problemas
olhos de um louco... Mãos tremulas
eu já disse a vocês que ele falava dos próprios problemas?
Enquanto se esquecia dos que já foram
tomava cerveja com alguma “jujubas” como se fossem petiscos
II
mais a frente ao ser iluminado
em ruas vazias iluminado por postes
de um carro salto U moço com sua arma na mão
abre um bar e braveja pra picar a mula
nem olho pra traz, mas ele sim
III
No terceiro ato esta mais escuro
topo de frente com uma coroa de 70 anos
ela passa por mim com receio
o receio (acho eu) que descubram seu segredo
ela cheira a carne crua necrosando
eu a olho nos olhos ela se esquiva
IV
Tem dias que acho que o inferno é aqui
outros dias eu tenho certeza
como algumas pessoas perdem seus mapas ao encarnar
ficam vagando, pra lá e pra cá
Não percebem a ordem natural das coisas
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Poeta
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Cada instante que pasa te pierdo,
no pensé que llegaría el día fatal
que de mí te arrancarían para siempre.
Se acorta el tiempo de la partida definitiva,
no luché lo suficiente para quedarme en tu regazo
me equivoqué, no supe retenerte.
No puedo pedirte que me esperes
a lo mejor esta promesa de rescate jamás llegue,
pues mi voluntad está falleciendo al perderte.
El llanto rodea con indignación mis pupilas,
lugar fértil, entorno de alegría, te quedas hoy triste
esperando que las garras de una fiera sin alma
erosionen y acaben con los que te dieron la vida.
Jolgorio de tiernas avecillas, cantos vespertinos,
abriendo sus alas llegaban a tu nido,
pues hoy se irán lejos saben que te hemos perdido.
Estiro mis manos ya no puedo alcanzarte.
¡Qué sólo te quedas pedacito de mi alma!
No fue justa la batalla, te ganaron con engaños
no obstante mi esencia se quedará contigo,
exigiéndose cumplir el compromiso de recuperarte.
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
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Poeta
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Campesino por naturaleza,
de corazón lleno de nobleza,
amante de las ninfas,
honrado y sin antifaz.
Nació en el campo,
pero al pasar el tiempo,
a la ciudad se marchó,
abandonando sus ideales de macho.
Muchos caminos recorrió,
más nunca se rindió,
siempre firme lidiando,
sólidamente en su Dios confiando.
Jamás en el destino creyó,
marchando, su futuro construyó,
convencido de un ente superior,
dando y recibiendo amor.
En su lucha, a la familia dejó,
lejos de ella creció,
añorando cada día su calor,
así como los besos de su amor.
Al pasar los años, la vida lo recompensó,
con un pétalo y una flor lo laureó,
ahora vive para sus dos tesoros,
joyas invaluables de tres oros.
Autor: Edwin Yanes
www.edwinyanes.com
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Poeta
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[img width=300]http://1.bp.blogspot.com/-xGJS-Fg63p4/Tn0Kzum7otI/AAAAAAAAANg/jUFHzQ0r0N4/s1600/Portada.jpg[/img] Con enorme alegría, hoy presento ante el mundo, mi libro titulado, Antología Poética de Edwin Yanes, está disponible para Chiquimula y la Capital, en los siguientes puntos: Radio la Voz del Señor de Esquipulas y en Ediciones San Pablo 33 Avenida "A" 10-55 Zona 7, Colonia Tikal II 01007 Guatemala, Guatemala, para pedidos comunicarse al (502) 4245-5181 o bien a través de [email protected]. Para quienes viven en el extranjero lo pueden obtener en versión digital en el siguiente enlace: http://www.bubok.es/libros/203220/antologia-poetica-de-edwin-yanes. De corazón gracias por su apoyo.
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Hermano viento,
Tú que viejas de norte a sur,
Ve y dile a mi amor,
Lo que por ella siento.
Hermano viento,
Llévame contigo,
De mi amor, necesito abrigo,
La amo y no miento.
Hermano viento,
Si conmigo no puedes,
Seguiré usando las redes,
Pero al menos, llévale mi pensamiento.
Hermano viento,
Si comprendieras mi querer,
Me sabrías obedecer,
Y tendrías por siempre mi agradecimiento.
Hermano viento,
Es grande mi tristeza,
Y sólo ella es mi fortaleza,
Mi complacencia y mi avivamiento.
Hermano viento,
Llévale al menos mi sollozo,
O un fuerte abrazo,
De este pecho que es su aposento.
Autor: Edwin Yanes
www.edwinyanes.com
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El tibio mediodía iluminó la habitación,
nuestras miradas y tu larguísimo cabello.
Tu mano en mi pierna alisó mi pantalón
y un sismo dañó mis estructuras.
Perdido entre la noche de tu pelo y el sol de tus ojos
me quedé en el garbo que me ofrecieron tus pestañas.
Nos invadió la necesidad de un sello postergado,
mientras tu cintura aceptaba la tentación de mi mano.
Hablaron nuestros ojos para ejecutar la melodía.
Comenzó a brillar el territorio de tus dientes
en esa sonrisa vital que siempre me seduce,
mientras temblaba un vibrato en mis sienes.
Puse ante tus labios el señuelo de una palabra
que intuí sería la llave para abrir tus puertas.
Me miraste plácida y aguardaste serena
antes de cerrar el telón de tus ojos pardos.
Un suave viento nacido en tus entrañas
silbó la urgencia de un deseo contenido.
Entonces saboreamos nuestras lenguas
y un verano inesperado invadió nuestras costas.
© Rogger Alzamora Quijano
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Poeta
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