|
FRIOLENTA PRESUNCIÓN
El frío del alma. Duele nieve al alba de los copos rojos. Refugios de tempestades. Atrincheradas en golondrinas. Hilos vástagos de orugas. Las madrugadas hogar de soles. ¡Solo lejanías avenan los trigales!.
El frío agitando entre las hojas. Del alba alma. ¡Vigorosa orquídea!. Del copo fénix joven. Alma desnuda del polvo. Humano Sueño Pálido Inquieta seda Sosegada Traducción de los reflejos.
Un Poco Más Presunción Menos que friolenta, la nieve alba arroja enrojecida, hielos azulados. Entre La Profusa página luminosa entre vaivenes.
Fríos del árbol. Nieve de la vida. ¡Fruta prohibida de mil métricas cadenas fáciles!.
La Libertad herida. La creatividad cercena, la inteligencia menguando en toda la presión de la piel, desesperada entre las pestañas, de las noches meciendo las tardes, en las horas lentas, y los difíciles decires agudos. Friolenta herida. El alma escribe de la ruptura.
Presunción, del durazno por la cereza. Del plátano por morderse una manzana jugosa, es a veces friolenta la espera esperanzada. En la sonrisa escondida palpitante. ¡Presunción!. De la piel inesperada. Deambulando en los círculos relucientes. De la memoria fragmentada entre fusiones. Será seguro. ¡El ocaso!. Yerto frío del alba sin alma.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
CIRCUNSTANCIALESCOS
Ahora Enarbola Una hora Prima El hastío Sueños De cristales Derramados Del iglú raíz,un paragüero cabizbajo__Urnayceniza. En las hojas de una aurora, un jardín delartificio. Del acérrimo ramo miriápodo, al sepultartumultuoso. Como lo han dado en ti, me dices, el primor cual canto callas, infinitas almas, en el cielo. inundado. Hoy infinito ausente. Aunque Había Llegado En un Después Cualquiera Al cielo indiferente mudo. ¡Sea del ayer lo qué fuere!. Al suelo cultivar de los altares ¡Y lo qué hiciese vieres!. Al volcán de los faisanes Sé, me dices, sólo circunstancial irremediable. Solo las rígidas sombras alumbran el ahora. Al iglú raíz, paragüero cabizbajo, urna y ceniza Del ahora saldremos tarde! Y... Desmañanados acaso, del sembradío cercano. En las nubes enredado. ¡Recuérdote me dices, viéndome!. Silueta solo circunstancial, intransitable. ¡Más qué presente!... Del gran soplo paralítico. Marearse/Al flechar//Seducido.
Fijo En la hoja Vieja Del Bambú Petrificado. Del ahora lago en sangre, con impávida misiva. Al cielo/Sordo//Mudo del suelo/Más que ayer. La inocencia en la impotencia. La vida inerme cercenada. ¡Acribillada libertad infinita!. Del fanático columpio, afilado candado avinagrado. Circunstancialesco.
Dulcedumbre del encizañar. ¡Al enturbiarse!. Agridulce del engrescar Es La Palabra ¡Qué oculta!. Los hogares despedazados, incendios, callados tumultos, indefensos del parlanchín, artificio repetitivo, la espuma fervorosa ola, vibrante por el hiato, una rendija muere, a diario, su oculta muerte, entre los vientos campanarios, escondidos del número monstruoso, ternura, insalvable del plácido jolgorio del iglú raíz, huérfanos innúmeros. Circunstancialescos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
PUERTO VIEJO
Son a mis barcos tus almas
Las almas adoradas y raíz
De las hojas de tus ramas
En las semillas de mis días
Ayeres de amores y memorias
Bajo suspiros y placeres
Del mar de labios y sonrisas Del espacio alado Del corto instante Del reloj y la arena Somos tan pasados como nuestro ayer...Tan cercanos como lejanos Poemas de nuestra vida. Poemas que nos escriben Y que nos sueñan bajo El beso de cada rayo de la luna
Luna que nos dió las noches De la vida que compartimos!!.
Como barcos, como puertos. Mares y oceános, agua y viento
Ola sobre ola, mano a mano...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
VERDASCA
Por la impotencia del fragmento Enconchada. La mariposa interminable. Nada. Vivifica del hado la faceta. Irritando. La corriente preocupada. De la memoria. Del arroyo un tópico. Rincón. Con. La. Voz. Del espejo confesor... ¡Agudo!. La Verdad Delgada Vara. De los reflejos arrepentidos. Siervo. Del ermitaño hueco___Un manto. Del eco que al oírme trueco___Transparente. Plata en campanadas___Enemigas. En las horas amarilla orilla___¡Amiga!. Del otoño entre las hojas. Libros olvidados del árbol. Un instante____Del cielo. Un collar____Del polvo. Papel del tinto esclavo. Extinto. Texto. Interminable. Mariposa Del hado confesor Del espejo arrepentido ¡Voz qué la impotencia vivifica! Al Silencio Hueco campanear de la corriente
¡Al refocilar un relámpago!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
SOLEDAD OLEOSA
Del perfume a soledad cuelgan los espejos los pasados. Aromas náufragos de los últimos, domingos, relojes, repentinos, dictados de libreros compañeros fieles. Al paso de los benevolentes puentes. Soñadoras pesadillas iluminadas. Tinieblas acogedoras adoloridas. Por El vigoroso rumor de los otoños en una hoja. Al primer vaso en verso. ¡Quién más quién, menos escrito!. Como se cuenta en el silencio. Sol Edad Oleosa
Como insisten las tuercas al cuchillo triste. Olvidar y culpar a las cucharas. Recomendando. ¡Escuchar del mar el sabor dulce!. Tenebroso manipular. De las sedas emotivas. Manipular tenebroso. De las campanas. ¡Accidentales!. Como suenan en el solo más ahora. Del culpar a las balas de la vida. Balando los corderos entre nubes. Por El Devoto escritorio al impulso del pirata. Con la suerte arrobadora despeinada. ¡Decorando en el desierto la humedad!.
Edad oleosa solo edad oleosa. En la negrura del sol dormido. ¡Oleosantos!.
En el breve verde ventanal fatal. Por el muy distante anterior. En el sueño abierto de angustias dobles. Por el palacio de seca sangre. Y la sed qué delimita la justicia extinta. Por El juicio mudo del óleo. Del monólogo bendito. Un aceite retorcido. En la palabra. Suntuosamente torpe qué pasa pensando borrar el pasado y engañar las gotas a las tormentas, los estremecimientos del aire y al huracán en cada dedo afilando los crímenes contra la humanidad de los techos deshechos y los patios tapizados con los olvidos del hambre y las arañas mareadas.
Oleosa Sol Edad... Cuando del momento el umbral se traspasa El Pasado sin los reflejos desayunan los espejos. En la nada celosa de cualquier cosa. En la moda qué mide la vastedad del vacío. ¡Sangre, sangre, sangre!. Del viejo aguacero. Acariciando cada lecho. En la mirada del tiempo. En la muerte del olvido. Cuelgan Los Pasados Su Perfume A Soledad Los Relojes Repentinos...¡Soleosa Edad!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
SUFRE PESCADOR DE SUEÑOS
En Ese Bello Valle Dónde Anida El cielo De ausencias inundado. Reverdecidas de ayeres qué nunca fueron ¿Dónde están?. ¡Me dices!.
En El Vientre De la tumba de los sueños Pendientes de auroras empedradas Acantilados Revestidos de exilios congelados. ¡Cielos arenosos!. Hay Oceános secos... ¡Adornados desiertas nubes!.
De preguntas contrariadas ___¡Moviéndote, lo escuchas, nada más, pez!.
¡Ahí, dónde está!. En El Teatro de memorias, danzas en miniatura. Encima de la espada, caprichoso de la duda.
Por eso. ¡Sufre de sueños__Vanos__el, pescador, al, ser, pez. (Pez también él en sí). ¡Enredado anzuelo fuera del agua!.
Y Preguntas Luego ¿Porqué?.
Escribo del lugar donde no existo vacías las letras del sonido con las manos fantasmales en la copa de un árbol de cristal las hojas y la en la memoria inevitablemente compañera al lado brizna de la nuez del olvido indomable ya al desconocido rostro en la simetría en la imposible asimetría que deliran formidables peces. Del oro desangrándose, sus lejanías. Y con extravíos negando su maldad infinita.
¡De sueños se sufre, pescador al ser pescado!. ¡Los sueños también sufren al ser apresados!.
Y mueren bajo los párpados de la noche. En los palpitares de las estrellas. ¡Qué están amurallando y exterminando!. Las esperanzas abnegadas de los autómatas. ¡Qué maduran solo sus quemaduras!. Carbonizados en la misma cruz. ¡De sueños con pesadillas!.
¡Sufre!. En las pupilas candentes de la noche. ¡Pescador!. En el sosiego del terror latente. ¡De sueños!. En el paladar de las monedas.
Sueños de pescador sufre, pescador de sueños.
Donde Se Devoran sueños hermanables Y Se Vomitan pesadillas enemigas. ¡Siendo así!. Y Por Eso.
¡Qué no sé a quién agradecer!. No haber nacido_____Inmortal. Y más por escribir__¡De la nada fugaz!. ¡Dónde no existo!. Permanente Pez ¡Dormido!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Día de árboles itálicos
Duermen. Los árboles. Las hojas. Il sonno. En la raíz. Los años. Alberi.Le foglie. Alla radice... Anno!. Duermen.¡Plenos!. De noches profundos. Il sonno... Pieno!. Di notti. Profondo.[/right]
[center]Arboles Itálicos De Día. ¡Con la cicatriz de inviernos!. Con gli inverni cicatrice! Con il worm ...Primavera! ¡Con la lombriz de primaveras!. Así De Día Arboles Itálicos.
Era Un anciano día. Reflejo del pasado. ¡Multicolor!. Tal vez en el bosque. ¡Despiertos duermen!. Viven y mueren sus pasados, tejiendo futuros.
Era Una giornata anziano Riflesso del passato. Multicolor!. Forse nella foresta. Dormire!. Il passato... Alla radice... Anno.
Tal Vez En el bosque. ¡Duermen!. En el pasado. En la raíz. Los años.
Addormentato negli anni... Preso!. Nel fiori secchi Air ospite!. Lentamente. Dormidos, en los años apresados. Itálicos Arboles De Día... Arboles de sueños despiertos. En las flores secas. ¡Huéspedes del aire!. Poco a poco. Música del tiempo. ¡Círculo y misterio!.
La Vida y la madera. Cerchio e mistero Musica Tempo... Musica tempo musica...
Duermen, duermen... Los ojos, los árboles. ¡Los sueños, qué los sueñan, la vida qué los vive!. ¡Oh! Naturaleza madre, padre cielo, hermanos en el polvo, de las vidas árboles. Del eterno día. Con las raíz. Los años. Profunda cicatriz... ¡Inviernos-primaveras!. Un día de otoño pleno, amor creativo y libre. En las páginas, las hojas son, el infinito libro.
Dormi, dormi... Gli occhi, gli alberi... Con la radice... Anno. Profonda cicatrice... Winters... Molle. Una giornata d´autunno. Nelle pagine del libro...Della vita...L´albero... Sonno lascia...
Anni. Día de árboles... Itálicos... Una Giornata di alberi.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Referencia útil es... https://en.e-stories.org/read-stories.php?sto=12436
|
Poeta
|
|
EMPLOMADOS HILOS
Y Los Miedos Me dicen Hilos hielos Hay, alegres, difíciles y fascinantes cuadrados.
En Las Hojas Me dices Hiel hay piel En los parques, las hambres reposan volando tres. En Las Miserias Miedos helados Hilados hieles y pieles ¡Con la cabeza de trigales, renacuajos inmediatos!.
En Las Copias Aterradas Circulando miedos Del comer profundo al gozo huecos ellos en muchos. En Los Miserables Molinos viciosos Alientos vedando derraman En los campos sangrientos, lenguas de las tiendas.
Y Los Miedos Te dijeron. ¡Vívelo! Del plomo sepultado tejiendo...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Psicodélica
En las últimas sombras del tiempo, dejó de ser mortal. Por el más allá, allá de los ojos grises, los días, los fa- roles hormigueaban... Largos, temblando, alegres, dónde la muerte, muere sola, viviendo y caducando de huesos líquidos perfumes, taladrando siglos y tumultos. Un luz verde, emergió bajo el espeso espejo.
Justo al pestañear, la cítara, la música, el susurro resba- lando por el viento, al olor del vibrar pesado. Esferas e- mocionadas, centelleantes, suspiros. Hoy, por fin había dejado de nacer, burbujeantes, las palabras no fueron necesarias. Y la mano, eterna, tibia, y sobre todo, cariñosa, alejó toda distancia. El tiempo caía por las esquinas, incómodo, perdía infi- nitos siglos, millares derretidos en un instante, un uni- verso, inverso, reverso, anverso, reproduciéndose a sí, mismo, cada segundo, primero al último al volver lo su- ficiente... Por ello la tarde quedó plena, la noche entera, los anhelos tiernos misterios en calma, cómo verduras frescas, esmeradas y esmeraldinas. ¡Extraño aislamiento!... Demasiado bien alargado, per- ceptible, saturado, entre novedades antiquísimas, bur- bujas ultravioletas se veía. ¡Absurdo!. - Pensaba - ¡Allá ella, acá ello, y como aquéllo, ésto otro!.
En tanto oruga, se vistió de abeja en las nubes, soñando, su gemela, y de tan distinta y diferente tejía cada una de
las sedas en los futuros días alfombrando alados campa- narios, vibrando, silenciosos entre pestañas hilando, hilo a lo otro cercano y lejano, cada porvenir sin pasar. Las hojas de madera opacaban densamente con un. ¡Perfume!. Si, cómo un perfume, árido y lejano arrullo.
¡Qué cándidos aparecían aquéllas, alas anaranjadas, almendradas, comparadas con las mortecinas flamas del horizonte!. Los encinos, en la mañana, no eran menos qué resplandores tiernos, qué tapizaban cautelosamente sus raices, como palmas, plantadas en oasis invisibles en los espejismos reverdeciendo. ¡Psicodélicamente, comprensible, es al final su origen desconocido sin serlo!.
Y el origen, tal vez, de ésta pequeña pero punzante preocu- pasión, que extrañamente ronda confusa, es la excesiva voluntad. que a veces hay también en los humanos. Pero... ¡Aquí!. Vestía de abeja solo. ¡Ah!--- Pero sin duda en la mariposa después de algunas semanas había crecido, lento, su palpitar, de verdadera oruga en el fondo. Risueña, su naturaleza cruzó a otra dimensión, sin espacio, sin tiempo. Y de mortal vestida. ¡Tejió su eternidad!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Como cuando...
Del árbol de la pena, la sirena pende. Al péndulo desasirse de la ausencia, llama de ojos claros, sobre soledades, mudas y arrepentida, las hojas desempleadas, en los libros del otoño, del cielo temporal arena, suave licor del alma, esquiva, flama, animosa, vapor altivo, paciente, rama, recelosa, frase trivial, perdón, eterno, culpable, valiente veneno, del alma ausente. Del infierno inmerecido, del armadillo tierno... Donde la noche se deshoja en una estrella, en el sol que sangra, vidrios, vinagres, del mar sin sal, blanco metal, en la mejilla, la tarde se desmaya, donde un día el coral cantó despacio.
Entre Un Cuando lleno de comos Entre Un Como de muchos cuandos. Cuando el sueño despliega, las alas de la noche, buscando el sentido, de los meteoros preocupados, sutil interrogante, del cangrejo acomplejado,
en la estrecha, suerte de los mapas, en la digna, esquina de los ritmos, en el breve, género de las arañas, en el extenso, instante de las tumbas.
Cuando el quizá perdió la trama, para salvarse de la peste, donde los siglos proliferan, y los relatos quedan sin rasgos. Como la métrica en cuarentena... Y los entonces enrollan, los cuales desarrollados,
entre las corrientes finas, las enjoyadas miserias. Cuando la estrategia se calcina... Y los telares fingen, los impostores de los tinteros, entre las costumbres futuras, las imaginarias pasiones. ¡Como cuando, el hambre desayuna sola!. Y Como El cuando. ¡No encuentra como!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|