Poemas de pasíon :  Caligrafía de amor I
Vierto en tu primoroso cuello
mis soñados besos
mi incertidumbre
de otro encuentro como éste.

Subo por tu cintura
rumbo al fino seno.
Lo alcanzo y se me esfuma

Esquivo se levanta
Se empieza a hacer de luna

Mi boca se desbanda
comprime tus sentidos
se vuelve terciopelo
y acuna tus excusas

Se tiende como nido
y caes como alondra
mullida en mis promesas

Te extiendes como lámina
dorada a roja forja
y alcanzo tu horizonte
amante sin aurora.
Poeta

Poemas de amor :  Libertino
Libertino

No trates de ponerme empalizadas.
Ya sé que te alergian mis poemas.
Te amo,
mas no quiero cadenas.
Jamás he soportado la rutina.

Me sabes desnudo de escondrijos
fanático relator de historias viejas,
vicioso de trabajo concienzudo,
solitario
o noctámbulo en amigos.

Administrador de sueños cotidianos,
tolerante pastor de algún prostíbulo,
enamorado del sol tras los postigos,
entusiasta componedor de este desquicio.

No trates de competir,
vente conmigo,
planifica conmigo picardías,
revolotea en tu beso fantasías.

No intentes ensortijar el alma.
No impongas el Big-Ben de la apatía.
No quieras ponerme empalizadas,
acéptame tal cual:
un libertino.
Poeta

Poemas de alegría :  Mis Impuntualidades
¡Oh, mis impuntualidades!
Las llevo como cencerro,
siempre anuncian mi visita.
Desde mis idilios me consagré impuntual por doquier.
A muchas novias sorprendí
recapacitando citas anheladas
e increpándome tras sus telarañas.

En mi matrimonio lucí
mi impuntualidad más destacada.
Mi mujer la colgó en un marco de ira
sobre nuestra cabecera
y la archivó solemne en su enciclopedia
del rencor.

No podía yo ser menos
si mi abuelo bucanero
perdió su bergantín allá en Papudo,
ancló en Salamanca sus amores,
sedujo brujas y lució por Aconcagua
su impuntual prestancia
de corsario galo.

Como él
me consagré impuntual por doquier,
perdí aviones,
en las misas con gran suerte alcancé los ofertorios.

Rechacé con alergia el reloj control.
Decidí ser poeta independiente.
En el ciclo del aura orbité de contramano.

Mi impuntualidad vistió sus acuarelas.
Descifró auroras a mediodía
y fue crepuscular rayo de sol
en madrugadas.

Mis atrasos me anticiparon a cada minuto,
hasta que le hurté al planeta
un circuito vital.

Desde entonces
me congratularon las gaviotas
por mi reencarnación aventurera.

Yo venía del ayer con mis apuros,
priorizando lo simple,
jerarquizando los besos escondidos.
Ellas me pensaron –pobrecitas-
portero secular de la mañana.

¡Oh, mis impuntualidades!
Tintineantes certificaciones
de mi corta burocracia,
de mis insensateces blancas,
de la cartomancia que distrajo
mis deberes.

¿Cómo les explico ahora a los rectores
que si llego a tiempo
es por traslación de un siglo entero?

¿Cómo convencerlos de mi acierto,
si impuntualidad mediante,
hoy llegué primero?
Poeta

Poemas de pasíon :  Violines de fuego
Revienta los escrúpulos, sacude el raciocinio
Olvida la majadera presión de calendarios
Canta conmigo un susurro rojo
Emborráchate en el remolino de un merengue
Fúgate conmigo a volar un vallenato
Saborea la nocturnidad del sudor
Embarazadas de viento, las nubes van pariendo el arco iris
Cabalguemos las auroras
Sigamos los trinos desordenados de gorriones
Nada quiero con la lógica
Deja seducir tus muslos en el roce de mis labios
Nademos en las espumas de un cometa verde
Fluya el magma de la vida a borbotones
Déjate llevar por el placer oculto
Plasmemos fantasías en el tacto que explora
Fusionemos nuestros cuerpos de milongas
Libres de prejuicios, las vertientes rompen rocas
Desconecta ya tu inteligencia
Suficiente lumbre sugiere tu mirada
Ascendamos entrelazados a la cima
Violines gitanos serán nuestra antesala
Poeta

Poemas de alegría :  Cementerios
Nunca me gustó

ir a los cementerios

Cuando lo hacía

la vida rebasaba mis ojos


Se prendía a la piel pálida

de las mujeres de negro

en encabritado deseo

que hasta juzgué sacrílego


Me horrorizaba

el campo de lápidas

y la flor agonizando


Siempre quise salir ligero

Prenderme al viento

y soñar frenético

con dos viudas dolidas


Sí,

nunca me gustó ir a los cementerios

Pero eran escala obligada

de las quintas de recreo


Cuando suene la sirena de mi turno

-voy a quejarme por anticipado-

no se les ocurra archivarme

en un frío ambiente de soltero


No me torturen

con el agua mustia

que dejará vuestro olvido


Ahórrense la visita formal

los primeros de noviembre


Déjenme zarpar sereno

hasta el litoral del limbo


Déjenme recalar sin prisa

allí donde me envíe

el gran portero
Poeta

Poemas de alegría :  Sobreprotección
¿Por qué me sobreprotegiste, madre?
¿Por qué anudaste mis zapatos y me entraste
antes que el sol con tanto abrigo?

¿Acaso me temiste encandilado
por las flores de organza?
¿Por las trenzas azabaches?
¿O me creíste bendito?

¿Acaso me temiste callejero, enredado en las pandillas, o pelotero?
¿Por eso me impediste gozar la trifulca genial de las pichangas?

¡De cuántas acequias me privaste!
¡De qué magulladuras de luna y río
libraste mis rodillas escarchadas!

Absurdo, pues, madre, si me enviaste
como un jilguero a la campiña
para entender a diario, en mis costillas,
que la vida es calle del medio, simulada.

Quisiste resguardarme de los Zurita,
el cité, su bullicio y sus bravatas.
soñaste para mí ser clase media,
conviviente carnal de las corbatas.

Quisiste protegerme de esas sueltas
que enseñaban la piel y que tuteaban.
No entendiste que mis desvelos niños
intuían sus pechos inflamados.
No supiste que andaba atormentado
intentando imaginar ninfa completa
y que al medio
siempre algo me faltaba.

Afortunadamente, madre, te confieso,
mientras casto y ordenado me guardabas,
el Kama Sutra, flameante de enseñanza,
empañaba mis ojos demudados.

Compartiendo tan sabia geografía
con primas y vecinas voluntarias,
tras los sombreados aromos de la quinta,
desentrañé mis dudas escoláticas.

El sortilegio libró mis ataduras.
Kamasutré cama adentro,
querubín desorientado.
descubrí el anatema de la suave lujuria
y tuve por harem, vecinas respingadas.

Así, practiqué mis artilugios
con excusas de estudios esforzados
y la única aritmética comprensible
que los muslos de seda me inspiraron.

Y con tan mortal pecado a cuestas,
me persigné con temor, con insistencia.
Negocié con oraciones muy contritas
un ingreso al Edén, con indulgencias.
En las Novenas exploré junto a Patricia, Rosa, Carmen, Margarita,
la alegría de vivir desorbitado.

Como ves, madre, no sirvieron
tus recaudos, tus temores ni tus celos,
Nada se saca con cerrar cada postigo,
si la vida brinca igual como un tiovivo.

Y, tal vez, jamás sea caballero
que procura aprobación contemporánea.
Persistiendo, río arriba, torpemente,
he ensayado
ser persona relajada.

Eroscidio, amática contra el Desamor, 1988
Poeta

Poemas eroticos :  Adicto a ti
Mi adicción es al cepaje agridulce de tus besos que saben a licor de selva y burundanga.

Toda mi voluntad se desvanece
en la liturgia del embrujo,
desnuda te me vienes al pecho
y te recibo con mis manos como timbales, recorriéndote, apretando tus hombros,
tu espalda y tus misterios.

En tu ombligo, el centro de la galaxia, me detengo,
soplo tu piel y siento la proyección
de mis caminos madrugados,
crezco hasta la gloria, ciego,
me revuelco en ti con embeleso.

Las mareas de tu cuerpo
desafían mi impronta de corsario,
llevo el ritmo cadencioso,
me cuelgo a las garcias de tu pelo,
respiro profundo las fantasías de tu boca, increpo tu pasado, ardientemente peco.

El éxtasis de tus muslos golpea mis orejas, sucumbo en tus volcanes,
mi represa se rompe en tus gemidos,
como un monstruo prehistórico, fluyo.

El sudor nos empapa y en el agua
nos desvanecemos
para salir juntos en un sueño
a revolotear el no tiempo,
en el relajo profundo,
de placer satisfechos.

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Caligrafías de amor, 02 Marzo 2011.
Poeta