Poemas :  Razão de viver - II
A razão de viver
é sentir a vida entrando
pelos seus poros,
e você suando o momento
enquanto o tempo vai...

Não importa que você
não faça parte da história...
Quer dizer: você faz parte,
mas só está na memória.
Que isso lhe satisfaça.

A razão de viver
é simplificar conceitos
e banalizar normas,
com respeito e educação..
Deixando a impressão
de que tudo é normal.

A.J. Cardiais
21.10.2020
Poeta

Poemas de reflexíon :  Bandera P'urhépecha
“Enseña de un pueblo herido que nunca será vencido . . .”

Provienes de noble cuna,
Santa Fe de la Laguna,
precioso sagrado lienzo
preludio de un recomienzo.

Las costuras que te enmarcan
tu virtuosismo resaltan,
reminiscencia de amores
cuatro campos de colores.

Ciénega, tinte morado,
Maíz, rico manjar adorado,
que se preserve el idioma
materna lengua que aroma.

Azul, la Región del Lago,
pescado blanco, un halago,
Yácatas en las riberas
memoria de viejas eras.

Once Pueblos, la Cañada,
luz de amarillo . . . bañada,
el Río Duero serpenteando
la vida fertilizando.

Meseta, bosques serranos,
el verde y madera, hermanos,
su fecundidad promesa
de inestimable riqueza.

Un escudo bello emblema
rematado por un lema,
voz, “Juchari Uinapekua”,
frase que al verso se adecua.

Significa: “nuestra fuerza”,
palabras de raza tersa,
simbolismo michoacano
herencia de un pueblo sano.

Como el canto de un pireri
Dios del Sol, Curicaveri,
transformado en obsidiana,
fuego, brasa meridiana.

Veinte flechas puntiagudas,
medio cuerpo sus figuras
hacia puntos cardinales
mensajes subliminales.

Cuchillo, de piedra blanca
destino de esencia franca,
filo que termina en punta,
un puño hacia el cielo apunta.

Morena mano cerrada
su poder será alborada
de aire, agua, tierra, fuego,
por Michoacán es mi ruego.

Tela de varias facetas
todas éllas muy concretas,
primeramente nacer,
después en el bien crecer.

Reproducirse, morir,
hasta la eternidad partir;
fiel, . . . P’urhépecha Bandera
a nuestra estirpe libera.

De injusticia, de miserias,
de traiciones, de tragedias,
etnia de ancestrales sabios
olvidemos los resabios.

Vinculados a Quiroga
con vigor que el llanto ahoga,
pasemos el trago amargo
¡hay que salir del letargo!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Cherán, Michoacán, México, julio del 2011
Dedicado al diseñador de la Bandera P’urhépecha, el pintor y muralista Don José Luis Soto González; réquiem a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979, en Santa Fe de La Laguna, por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga.
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Vigilante de Janitzio
“El prócer Morelos murió sin recelos.”

Magnífico monumento
te digo mi sentimiento,
cuarenta metros de altura,
de Morelos tu estatura.

Escultura colosal,
coloso sensacional,
toneladas de grandeza
nos dan fe de la entereza.

Estatua que imagen guarda,
que al mestizaje resguarda,
de sobrio estilo art decó
que el sol cautín resecó.

A los mil quinientos bloques
el clima ha dado estoques,
bizarra cantera rosa
ha triunfado glamorosa.

Digna cuadrícula blanca
grata de conciencia franca;
pulcra efigie nos asombra,
el árbol no te hace sombra.

Que estructura original,
las venas son de metal,
fibras de hormigón, de alambre,
tejidas como el estambre.

Desde Pátzcuaro te veo
y, presto, acercarme deseo,
el lago rinde homenaje
con lo bello del oleaje.

Tu aposento hermosa Isla,
por ella siempre legisla
Morelos noble patricio,
vigilante de Janitzio.

Tienes la mirada altiva,
virtual vista fugitiva,
que apunta rumbo al oriente
hacia horizonte naciente.

Saludas devoto al cielo,
largo como rascacielos
fuerte, recio, cual granito,
alto puño al infinito.

Su hueco es un mirador
que nos acerca al Señor,
se domina así la cuenca
y al ave que ahí se acerca.

En cabeza, el paliacate
del villano es acicate,
la túnica que te cubre
es la coraza del pobre.

La justicia a ti te honra
por eso es que se te nombra
fiel Siervo de la Nación,
te brindo mi corazón.

Fue recta tu trayectoria,
espada de la victoria
que empuñas con mano izquierda,
que este país no se pierda.

No desenvaines el arma,
que brille al filo del alma
con valor y patriotismo
la gloria de tu heroísmo.

Siempre has sido rey de reyes,
en el regazo las leyes
también un sacro rosario,
Dios te hizo el escapulario.

Tu figura acampanada
me recuerda una alborada,
sonidos de libertad
de un pueblo mayor de edad.

La base piramidal
nos transporta a algo ancestral,
esa hermandad de los hombres
dignos, como tú, . . . enormes.

¿Recuerdas Valladolid?
fue tu cuna de adalid,
haber nacido en Morelia
diciendo no a la miseria.

Michoacán ¿la paz extrañas?,
¡ay, “Niño” de las entrañas
dispara balas de salva!,
que aparezca pronto el alba.

Escaleras de espiral,
venciste, así, al cruel rival
con arrestos de insurgente,
me postro ante ti . . . doliente.

Murales en intestino
proyectan triunfal destino,
no repitamos la guerra
sembremos con bien la tierra.

Libro abierto, Carta Magna
¡mi México se desangra!,
Cura Morelos bendito
venid que te necesito.

A esta Plaza, fino atrio,
¡ondea lábaro patrio!
hacen falta tus principios
olvidemos los prejuicios.

Hagámoslo con gran valor,
retomemos sin temor
“Sentimientos de la Nación”,
mas, con mucha devoción.

Si la impunidad escala,
si la maldad no se acaba,
si la violencia no ceja,
poner fin al vil Calleja.

Por la espalda, ventanales,
tú sí entraste a los anales
de la historia universal,
columna, espina dorsal.

Cañones de artillería
muy prestos con gallardía,
llamados León y Leona,
hacen guardia en tu casona.

Comprendan propios y extraños,
suplico no causen daños
fuera y dentro del recinto
¡respeto al caudillo extinto!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Isla de Janitzio, Pátzcuaro, Michoacán, 18 de abril del 2011
Reg. SEP Indautor No. 03-2011-041513462700-01
(Versión corregida . . .)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Lago de Pátzcuaro, el origen
“Cuando la zona era virgen . . .”

En cada gota del lago
hay historia, hay empalago,
leyenda, recuerdos vivos,
ensueños, sendos motivos:

Sucedió hace mucho tiempo
entre soplidos del viento,
Curicaveri, testigo
de todo esto que les digo.

En épocas harto remotas
en las áreas más ignotas
de la extensión michoacana,
en su época temprana.

Cuando era imberbe natura
y p’urhépecha cultura
todavía no florecía,
cuando existencia nacía.

En lo que fuera un buen valle,
para dar mayor detalle
de floreciente belleza,
fértil, donde la entereza.

De primeros habitantes
sedentarios muy pujantes
los llevaba a ser felices
germinando en sus raíces.

Fue un día en que, entrada la tarde,
“la cosa se puso que arde”
porque Eolo huracanado
bufó a “pulmón desatado”.

Sobre de los cuatro puntos
cardinales con barruntos
de que algo iba a suceder,
de inminente acontecer.

Cabe mencionar, por cierto,
el miedo, el desconcierto,
que las ráfagas primeras
inusuales, duraderas.

Causaron entre la gente
que, ante el peligro latente,
se espantó y despavorida
huyó como en estampida.

Junto con los animales,
a ciertos aledaños lares
implorando, al fin, clemencia
a los dioses su indulgencia.

Magia, presagio de abrojo,
el cielo pintó de rojo
desprendiéndose gran masa
ardiente, roca argamasa.

La cual, con terrible estruendo,
el de un bólido tremendo,
pegó de forma muy fiera
entre sembradíos, en tierra.

Siguió al duro cataclismo,
terremoto, intenso sismo,
que hizo tambalear los montes,
las colinas y horizontes.

Ese lugar, hoy tan sagrado
después fue bien bautizado,
como preludio de dicha,
con las voces “Huecoricha”.

“Huecorencha”, también “Huecorio”,
“lugar de la caída”, exordio
de formación de arroyuelos,
de veneros en los suelos.

Abiertos desde su entraña,
líquida, divina hazaña
de “ojos de agua” cristalina
dulce, prodigiosa mina.

Que conformaron el Lago
de Pátzcuaro, tierno halago,
que a la región dio más vida
después de la tal caída.

Aliviando, al fin, el trauma,
pues, reforzó flora y fauna,
con tul, zacate, chuspata,
vegetación toda grata.

Humedales, peces, lustre
de este sitio tan ilustre,
endémicos del caudal
thirus, acúmara, charal.

Urápiti, chehua, achoque,
todos milagroso brote
para bien del ser humano
desde entonces fiel hermano.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda

Huecorio, Pátzcuaro, Michoacán de Ocampo, México, a 24 de octubre de 2020
Dedicado al Maestro Melchor Ramos Montes de Oca (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de nostalgia :  Palacio Municipal de El Oro
“Salido de un cuento de hadas, de leyendas . . . endiosadas.”

El Oro se engalanó,
de “art nouveau” se vistió
de cabeza hasta los pies
en mil novecientos diez.

Venturoso dos de octubre,
fortaleza puertas abre
edificación fastuosa,
imponente, majestuosa.

Arquitecto, harto devoto,
Señor Roberto Cravioto
le puso al pueblo el encanto,
diseñó . . . mágico manto.

Época de Don Porfirio
antes de irse p’al exilio,
se inauguró magna obra
en que la belleza . . . sobra.

Palacio Municipal
de El Oro, pueblo principal,
contigo viajo a un pasado
de clase, de arte olvidado.

Fachada, ¡qué ventanales!,
puertas, paso a los umbrales
del estilo más soñado,
de aquel buen gusto añorado.

Arcos, mural tan lujoso,
pincel de un pintor que gozo,
¡bravo! Manuel de Rugama
la historia, así, se amalgama.

Los versos se me hacen nudo,
luces campana, un escudo,
bóveda muy catalana
que, a los techos, engalana.

Dignos de añejos castillos
tus dos rojizos barquillos
que reposan boca abajo,
Cristo bendito los trajo.

Sus picos rasgan la nube
blanca, de algodón, querube,
de mi mente no te alejas
miro de lejos las tejas.

Te ves lindo entre montañas
testigos de tus hazañas;
Palacio sutil, cordial,
de nuestro Oro celestial.

Salido de un cuento de hadas,
de leyendas endiosadas,
eres tan . . . caballeresco
que admirándote yo crezco.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
El Oro, Estado de México, a 02 de octubre del 2017
Dedicado a mi compadre, Noé Gaytán . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Del bello, lindo Mixcoac
“Sitio vestido de frac . . .”

Del tiempo, eternas edades
del Dios de las Tempestades,
de Mixcóatl, Dios de la Guerra,
de la Cacería certera.

Dios del sur sin luz solar,
Dios de la estrella polar,
en templos como el Mixteopan,
el Tzompantli, Mixcateopan.

Mixcoac, “Serpiente de nube”,
digno, presto al cielo sube
dando a Vía Láctea tersura
y al espacio esencia pura.

Mitológico mexica
cual “tromba” que no se achica,
antiguo, recio, genuino,
hoy, de orgullo citadino.

Pues, recordando el pasado,
en presente ha transformado
el origen de las cosas
históricas por gloriosas.

Como de dioses conjuro,
Mixcoac vela su futuro
con su juventud hermosa
preparada, enjundiosa.

Con su gente preocupada
por progresar, ocupada
en las colonias, los barrios,
del trabajo corolarios.

Por Nonoalco, Extremadura
Insurgentes, dicha pura,
en San Juan vestir de frac
por la Insurgentes Mixcoac.

Que no pierde el suave encanto
residencial que, con manto
campestre, de veraneo,
nos lleva sin devaneo.

A lugares transparentes,
a indolencia resistentes,
conservando tradiciones,
costumbres, como adicciones.

Paseos de un sentir urbano
con un “aire” campirano,
la magia de la provincia
en la Ciudad, que delicia.

Plaza Jáuregui, adoquín,
bancas verdes, el jardín,
árboles, vergel, natura,
ecología, más frescura.

Templete, kiosco redondo,
siempre abierto bien orondo,
rojas tejas, su herrería,
luce con coquetería.

Vigía del parque infantil
de ambiente alegre, sutil
delicia de los andantes,
viandantes y caminantes.

En su religiosa prisa
de llegar temprano a misa
al Templo Santo Domingo
de Guzmán, que saca el “pingo”.

Regio el Muro de La Paz,
foro de expresión audaz,
de célebres personajes,
de sosegados linajes.

Qué decir del Callejón
del Diablo que, con pasión,
se ve inmerso en la leyenda,
la alegoría, el mito, . . . senda.

En calles de la Campana,
de Augusto Rodin, lozana,
por Canova y Algeciras,
Actipan, donde respiras.

La Primaria Independencia,
infancia y adolescencia
por el saber, cual cimiento,
básico conocimiento.

Centro Cultural Juan Rulfo,
actividades en curso,
el arte se hace presente,
allí, la ignorancia ausente.

Mención aparte merece,
porque el que se instruye crece
y aquel que estudia no peca,
nuestra vasta Biblioteca.

Llamada Alfonso Lujambio,
que se adapta a todo cambio
sin oscurantismo alguno
en Goya cincuenta y uno.

Paso a la Universidad
Panamericana, lealtad
que va en pos de la excelencia,
humanidades, la ciencia.

Comida rica, exquisita,
nos espera, nos da cita,
en el Restaurant “Los Arcos”,
los portales dignos marcos.

De tan lindo pueblo viejo
de recuerdos, tan añejo,
donde creció Octavio Paz
gran autor, poeta y más.

Donde Gabriela Mistral,
escritora magistral,
hiciera uso de la pluma
para el lirismo, fortuna.

Don Alfonso Ruiz Cortines
se afincó en dichos confines,
brindemos con fino brandi
por Fernández de Lizardi.

“El Periquillo Sarniento”,
se los juro, yo, no miento,
nació a la literatura
en Mixcoac, letras de altura.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Mixcoac, Ciudad de México, a 17 de octubre del 2020
Dedicado al C. Lic. Francisco Pérez Habib, apasionado, enamorado, de su lindo Mixcoac . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  El Ilustre Tata Vasco
“A Pátzcuaro y Santa Fe consagró su santa fe.”

Te evoco a ti, Don Vasco de Quiroga,
grandioso de obra que la ignorancia ahoga,
quisiera recordar tu tierna esencia,
luego abundar . . . en la benevolencia.

Querer al prójimo, ahorrarle lo sufrido,
del nuevo mundo anhelo esclarecido;
un cuento de hadas aquella fiel nacencia
en magra España de plena efervescencia.

Allende Madrigal de las Altas Torres
prendió la tersa cuna de tus fulgores,
sobre el Reino de Castilla la Vieja
magistral presagio de tal grandeza.

En años de mil cuatrocientos setenta,
de cierta oscuridad, siempre irredenta,
nacieron contigo los deseos de bondad,
de fe, de austeridad, de abrigo y caridad.

De dos seres hermosos, tú, brotaste,
cariño en la niñez así encontraste,
más, Dios bien te dotó de algo inmanente
abriendo el cielo a tu corazón latente.

¿Quién cinceló ese ser maravilloso
sensible, desprendido, generoso?,
¿quién esparció en tu mente de soñador
la semilla de la humildad, leal candor?

Te marcan Erasmo, Vives, Santo Tomás,
les captas lo bueno, te instruyes sin más,
das honra a Petrarca, al gran Pedro Mártir,
con México sueñas, piensas compartir.

Sacros ideales de perfección cristiana
con la raza p’urhépecha michoacana,
al indio tendiste muy franco la mano,
por ese detalle fue más que tu hermano.

Azas, estudiaste derecho canónico,
leyes, fuiste Juez de corte platónico,
Oidor, Sacerdote, Obispo muy sano,
todo lo que hiciste nunca fue en vano.

Noble castellano, castizo hombre hidalgo,
entregaste todo sin quedar con algo,
tierna simpatía por tus semejantes,
de los buenos tratos todos demandantes:

“Poder de juicio acertado,
todo individuo tu aliado,
forjando psique espiritual
educas su ser corporal.

Santa Fe de la Laguna
sociedad como ninguna,
Hospital-Pueblo anhelado
un deseo cristalizado.

Trabajo, alma, amor, decoro,
la “Utopía” de Tomás Moro
la hiciste una realidad,
tolerancia, humanidad.

Virtudes tuyas sinceras
con abnegación de veras,
pacifista religioso
forjaste núcleo enjundioso.”

En Pátzcuaro, se te valora y admira,
habría que desechar crueldad, violencia, ira,
gracias a esa enseñanza reconciliadora
apegarnos los seres humanos a tu aurora.

Mira, que bella está la Basílica
en la que moran osamenta y súplica,
tus ánimos, que velados por la Virgen
de la Salud, nos reflejan tu origen.

Déjame decirte, Ilustre Tata Vasco,
la mezquindad hace de la miseria un asco,
¡viva tu modestia, ideario, fidelidad,
que, en este suelo jamás impere maldad!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Pátzcuaro, Estado de Michoacán de Ocampo, México, a 14 de marzo del 2012
Reg. SEP Indautor No. 03-2012-030612580800-14
Poeta

Poemas :  Arcaica acritud
ARCAICA ACRITUD

Compartían las únicas sombras,
la crespa cabellera cana, serena,
la nieve durmiendo sana, solemne.
El canto del rojo estocado,
una amante almendrada,
una palma combatiendo.

Pintaba la casa curva encendida,
con la herida historia ignorada,
con la herida hoguera templada.
Con la espada espalda plateada,
cuando cantaban las monedas,
cuando cantaban los muñecos.

Ya contaban en los rieles al florero,
ya contaban en los ojos al humo,
ya contaban en los dedos al piano,
un aguador sediento en la frente,
un campesino cargando cemento,
un cabrerillo en la pesada pierna.

Cegadas de limones las dulzuras,
cegadas de limosnas las tristezas,
la llovizna, la mirada, la caverna.
Ya dentro la belleza extirpaban,
ya dentro la bajeza expandían,
los vidrios, los vapores, los libros.

Porque del exótico elogio emergía,
helado, habitante, hierro, hostil,
el sentido, el túmulo, el maleficio,
el filo, el golpe, el recelo, el portal.
Más allá, caían las cadenas candentes,
como doradas diademas de grutas.

Por cuchillos ahorcados, y balas inocentes.
los vivos hablan más que las piedras,
y los muertos son menos que ceros.
Más acá una mano entibia las tumbas,
los huérfanos, los huertos, los huesos,
donde restan con ácido perfumes y epitafios.

Con la fiebre del invierno y la fruta,
con la pequeñez de una campana,
con la insensatez de una hormiga.
Preeminente obscura violenta rosa,
alegre exasperante indecente canasta,
nauseabunda navaja mecánica fanática.


Autor Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Sonetos :  História irreal
Bebo um gole de poema
e me embriago.
Fumo um verso, trago,
mas não trago nada à tona...

Aí o poema me abandona,
me deixa na mão...
O que fazer,
com esta situação?

Uma interrogação entra,
pela minha venta,
e vai cobrando um final.

Poeta é um ser anormal
que, quando divaga inventa ,
uma história irreal.

A.J. Cardiais
24.07.2016
Poeta

Sonetos :  História irreal
Bebo um gole de poema
e me embriago.
Fumo um verso, trago,
mas não trago nada à tona...

Aí o poema me abandona,
me deixa na mão...
O que fazer,
com esta situação?

Uma interrogação entra,
pela minha venta,
e vai cobrando um final.

Poeta é um ser anormal
que, quando divaga inventa ,
uma história irreal.

A.J. Cardiais
24.07.2016
Poeta