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A Natureza sofre em nossas mãos... A Natureza é nossa mãe e nós somos filhos ingratos.
A Natureza está em todos momentos da nossa vida. Tão sutilmente, tão humildemente, que nem percebemos.
Para simplificar: é a mãe Natureza, que purifica o ar. A mãe Natureza é nossa água, nossa luz, nosso alimento...
A mãe Natureza é nossa vida. Chego até pensar que não somos só filhos do Pai... Somos também filhos da Mãe. Filhos da Mãe Natureza.
A.J. Cardiais 25.04.2009
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Poeta
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MINA D’ÁGUA
Mina d'água Agua cristalina Fluida vida Que corre, percorre Transcorre entre os dedos Entre os vales Molha os caules Que darão os frutos Que alimentarão os seres Refrescarão as noites Nos alegrarão os dias Dia após dia, após dia
“A felicidade provém do íntimo, daquilo que o ser humano sente dentro de si mesmo” Roselis von Sass – www.graal.org.br
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Poeta
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Ensoberbecido (Ultraísta)
Allá el silencio dobló sus pantalones y el mar calienta el sueño de una oreja El ojo nace donde el plomo muere Callado como el hielo encadenado en la tarde seca bajo el zapato aletargando al especulo extraviado Como el puente se columpia en el techo masticado del cerillo un venado salta comprando miel en la espalda de la luna desnudándose Indomable al agua lavando aparatosa alabardilla lejana llenando la intemperancia con desolladura templada arriscando el escalofrío de pureza tan espuerta como nido engañoso anudando al pasado cada espera.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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GANAS...
Cuando el agua bebe la sed del sol. El fuego incendiado apaga la ceniza. Parada en las alas rojas del aire. La lluvia toma una siesta. En una gota un día una hoja.
Del libro inseparable de la vida. Con el paisaje desprendido de la noche. En las tumbas salvajes de la piel. De la blanda desnudez de la calle. De la puerta vacía de la luna. De la casa llena de la muerte.
¡Ganas... Si perdiéndola aprendes!. ¡Ganas... Si olvidándola recuerdas!. ¡Ganas... Si meciéndola enterneces!.
Por el campo que sangra en la tarde. ¡Dad!... Alimento a las nubes. Dad, dad sustento a los granos. Dad, dad fuerza a las almas. Dad, dad impulso a los sueños. Con los días los meses los años.
¡Ingenioso inmenso inolvidable!. Un espejo se refleja en otro. Un año se abona en otro. Una vez se cultiva con tino. Una vez de muchas muchas... ¡Ganas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ISLA IGNORADA
Gloria Fuertes (española) 28/07/1917 - 27/11/1998
Soy como esa isla que ignorada, late acunada por árboles jugosos, en el centro de un mar que no me entiende, rodeada de nada, sola sólo. Hay aves en mi isla relucientes, y pintadas por ángeles pintores, hay fieras que me miran dulcemente, y venenosas flores. Hay arroyos poetas y voces interiores de volcanes dormidos. Quizá haya algún tesoro muy dentro de mi entraña. ¡Quién sabe si yo tengo diamante en mi montaña, o tan sólo un pequeño pedazo de carbón! Los árboles del bosque de mi isla, sois vosotros mis versos. ¡Qué bien sonáis a veces si el gran músico viento os toca cuando viene el mar que me rodea! A esta isla que soy, si alguien llega, que se encuentre con algo es mi deseo; manantiales de versos encendidos y cascadas de paz es lo que tengo. Un nombre que me sube por el alma y no quiere que llore mis secretos; y soy tierra feliz que tengo el arte de ser dichosa y pobre al mismo tiempo. Para mí es un placer ser ignorada, isla ignorada del océano eterno. En el centro del mundo sin un libro sé todo, porque vino un mensajero y me dejó una cruz para la vida para la muerte me dejó un misterio.
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Poeta
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Ambiente estólido
En las entrañas de la sed el agua quema, la rama arrancada de una hoja libre, como la cadena en el candado escribe, al yugo rojo de la sangre emocionada.
En los dedos del alba misma, el polvo de la noche, se levanta con la tempestad inclinada.
Porque a veces pasan los ciruelos, sí que pasan, por el estanque solitario, siempre, como bosque, y deja la esperanza, ahí llorosa, en el baúl, confusa, honesta, leal, noble. ¡Perdida!.
Donde un bambú fuma tortugas, con la música del hongo angustiado, en los emblemas del roble.
Encerrada, palpitaba allí, aquella fantasía, de agua suave, mordiendo nube y lluvia, en el himno verde de los campos, acunados con el vuelo de las aves.
En la primera estrella arrepentida, en el seco césped sin rostro, y con un ciprés como testigo.
Extraño la carne del hombre que nieva arena, en el cielo silencio del mármol cruento, tan áspero en el reír despreciable, siempre, en la arcilla insondable que hierve azufre.
Por este ambiente estólido que asfixia, desplomándose iracundo brama agrio, el suelo de bufidos y relinchos.
¡Oh, altar al recuerdo en ruinas!. ¡Oh, fracaso de la historia ignorada!. ¡Oh, naturaleza humana podrida en desgracia.! ¡Oh, consciencia, la razón se muere rauda!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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HONTANAR EXECRABLE
Palpé al olvido y su memoria. Quieta la sed y su recuerdo. Por el agua frágil. De las grietas caprichosa luz. De la ignota marejada lenta. Por las calles ondulantes. ¡Dónde se entinta una ausencia!. Del súbito peligro atenuante. ¡Indeseable en la belleza inocua!.
¡Oh, alfaguara de futesa!. ¡Oh, entonadera de nonada!. Adarga abundosa de escoria. ¡Cuánto embijar y achubascarse!. Zalamero zángano zarandeando zopencos.
Del papel incumplido. Vi el sabor y sus colores. En los cabellos, fieras, indiferencias, mesas solas, hambres desnutridas, enrojecidas nubes en el suelo, y techos de azul podrido, en el cántaro curioso, por la esterilidad y su fruto.
Del borbollar afrentoso. Un tifón, un ciclón, una tromba, son menos que poco comparados, del mal al peor arrobo embozado,, por el guirigay de corbata y saludo. Y el gracejo por lo luctuoso embetunado.
¡Fontana de fruslerías!. De Plano pleno planchando platos. Del Salado dolor, salado recuerdo, salado ausente. ¡Alado y desendemoniado... Dudoso ingenio!. Que vuelve y en ello se pierde, allá el aire huyendo gris, allá el camino inquieto, entre la mayor honradez multiplicada encizañada. Con absoluta lealtad, fingida, concavidad, de honor manando.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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OP EEN BRUG... EN UN PUENTE...
El alma de la noche duerme. En las señales de humo de los sueños. De ziel van nacht slapen. In tekenen van rook van dromen. De koude zon op de heuvel. Verse sneeuw in de hoop. Del sol frío en la colina. De la nieve dulce con la esperanza.
En un puente... Op een brug...
En el fuego de la memoria. Más allá de la ceniza. In het vuur van het geheugen. Afgezien van de as. Afgezien van de sterren. Afgezien van de horloges. Más allá de las estrellas. Más allá de los relojes.
En un puente... Op een brug...
Una noche tibia. El agua. La sed. El viento. Een warme nacht. Het water. Dorst. De wind. Ze lopen en rust in de schaduw. Van de tijd. Onder de huid. Caminan y reposan en la sombra. Del tiempo. Bajo la piel.
En un puente... Op een brug...
En el aliento de arcilla. Campanas. Hojas. En la espiral de la vida. In de adem van klei. Campagnes. Bladeren. De spiraal van het leven. De pijl van de dood. De ziel is uitgebracht op een brug. En la flecha de la muerte. En un puente el alma se libera.
Autor : JOEL FORTUNATO REYES PEREZ
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Poeta
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COMPLEJIDADES
Desenredando las palabras, danzan bajo el agua, soles sin ropa rotos, por el cielo entre los suspiros, interrogando intimidades invencibles, en la tela que talan los tálamos, instigando persistentes adustos silencios.
Complejidades que con asiduidad merodean, en la destemplanza y marejada, apoteosis indómita que redime, los enmarañados sentimientos, como el tiburón en el desierto, el camello marinero y la tortuga. ¡Inquietante al encolerizarse!.
Complejidades del escarnio al improperio, que en la luna teje perlas, a la timidez del tigre, a la cariñosa cobra, del escorpión tierno, del cordero enardecido, por la venganza del espejo. ¡Altivo!.
Complejidades al descorazonarse el aliento, donde una silla descansa sentada, en la cama de rodillas, una almohada tiene insomnio, por la túnica de nubes, bajo el biombo enamorado, del anillo que no usa dedos. ¡Al desenojarse!.
Complejidades, erectas en la sonrisa, encendida, que alumbra un salmón, un salto suave dentro. ¡Tan profundo como alto, en el llanto en el canto!. Como en el desencanto cuenta, curvas cruentas, las palabras de una letra, lenificando leñas, lesivas, de mil sentimientos saponáceos, satinados en el llanto de una lágrima, sazonada satisfecha.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Não esperava tanto amor... Não esperava. Agora em mim há uma nascente, que não para de jorrar.
E quando tento barrar, causa enchente, transborda... Então começo a chorar...
Você, com seu amor, fez renascer minha fonte, meu minadouro.
E quem só via água quando chovia, agora banha-se de alegria.
A.J. Cardiais 07.10.2005 imagem: google Poema do livro Poeminhas Açucarados
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