Frases y pensamientos :  COSAS QUE PASAN
En la cafetería de unos grandes almacenes, a donde voy muy a menudo, cuando voy al centro de la ciudad, estan muchos jóvenes unos estudiando otros en pandilla a merendar. Hoy, sentada a mesa, sola, comiendo un crepe con un helado de chocolate y natillas montadas, comiendo de espacio, oía los jovencitos hablando, pero ni miré para ellos, pues estaban en la mesa al lado. Pedí una botella de agua y un café. Estaba aun sintiendo el gusto de lo que había comido y como tenía que hacer horas, me he dejado quedar. Mientras tanto dos de los chicos marcharan, mas dos y quedaran cuatro, dos chicas y dos varones.
Estando absorta en mis pensamientos, levanté los ojos y uno de ellos, me miró y pidiendo perdón, me dijo “Señora le quiero desear unas felices fiestas” Al principio, me creí que estaba de juerga, pero no. Me preguntó mi nombre, se lo dije, el se llamaba Ruben, con su mirada transparente pidió permiso para sentarse, le dije que sí y su compañero ha quedado en pié, De repente me dijo, “la señora es radiante” me gusta mucho hablar con personas mayores, se aprende mucho, hablamos de varios temas y mientras tanto las dos chicas se aproximaran de la mesa, se presentaran y allí estuvimos, un buen rato a charlar.
Estaban con una atención grande a lo que yo decía, no me daba cuenta del insólito de la situación, nunca me había pasado.los empleados estaban atentos, pues me conocen y temían que estuviera a ser incomodada.
Me preguntó mi edad, le dije que la elijara él, me dio ¡cincuenta y un años! ¡Bueno! Me reí y le dije la verdadera, no lo creía, ni los otros, me felicitaran, el dijo que era un gusto hablar conmigo yo estaba perpleja.
Yo que por veces, hablo en contra la juventud de hoy, me sentí avergonzada, el ¡tenia dieciséis años!
He quedado feliz, por encontrar jóvenes que aun les gusta hablar con mayores.
Esto no es un cuento inventado, no, es pura verdad.
Antes de marcharen me han dado dos besos, me pidieran que nunca cambiara y que iban contentos, por haberme conocido. Cosas extrañas, pues había mas Señoras y solas en otras mesas. Esto ha pasado el día veinte y dos, ayer, al venir del médico con mi hija que estuvo con fiebre y tiene mucha tos, volví a la cafetería acompañada de la hija.
Ya había comentado este episodio en casa, ¡sorpresa! Apareció Ruben y la chica, me había visto de lejos y vinieran a saludarme, los presenté a la hija y el mirando muy serio para ella, le dijo “tiene una Madre, maravillosa, única, la tiene que tratar muy bien, porque es una bendición poder tenerla.” La chica muy guapa y el muy elegante me han dado un abrazo e dos besos, me desearan un Año muy feliz, besaran la hija, pero antes comentaran que les había gustado mucho charlar conmigo.
A estos encantadores jovencitos, deseo que sean felices, sus sueños sean realidad, como si mis nietos o hijos fueran.
Resumiendo, una tarde bonita, distinta, muy difícil que vuelva a pasar, ¿o no? Como me pasan cosas raras, quizá vuelva a tener la juventud junto a mí a hacerme compañía agradable.
Parece un cuento sin valor, pero no lo es, me dijo mucho, me hizo pensar otro tanto, a los Rubens y sus amigos y amigas, mi agradecimiento por la esperanza en el futuro.
Oporto ,27 de Diciembre de 2011
Carminha Nieves
Poeta

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