Escribirte... es buscar alcanzarte por dentro,
acariciar con vehemencia cada centro nervioso,
llevarte palabras nuevas, dichas despacito,
casi dibujándolas, como cuando nos amamos
y no queremos interrumpir las delicias del tacto,
pero las complementan... hasta extasiarnos.

Escribirte... es intentar explorar en los sentidos,
cómo es que se vuelcan insostenibles los besos,
en una imprescindible fiebre de bocas nuevas...
las nuestras, las náufragas de acoplarse, de darse,
de deleitar la mirada con los sabores de tus radas,
riveras, tus fuentes, senos, cada suspiro y gemido.

Escribirte... es encontrar otro suspiro y esa sonrisa
suave, que ahora mismo se desliza en tu cara bonita
y consigue entre líneas que cierres tus hermosos ojos
y también recuerdes, cuánto debemos reinventar,
atesorar esos espacios íntimos, que sólo nuestros,
nos hacen despiertos soñar, volar, amarnos más...