Poemas :  El Ángel que me hablo de vos.
El Ángel que me hablo de vos.
Hubo una vez una pequeña alma,
llego a mi camino e intervino en el
ambos nos sentíamos perdidos
yo con mis pies en la tierra y él en una de las
tantas esferas.
Ángel que nunca nació, y aún así se
sintió amado, no miro por primera vez a sus
padres pero aún así ansia algún día verlos.
Conoce en amor igual que yo.
Se salvo de impregnarse de la maldad de este
mundo, es que en donde él esta no hay maldad que valga, que exista.
El pequeño niño me hablo de vos.
Mas bien le pregunté, en mi desesperación;
te extraño tanto.
¿Te encuentras en el limbo?
¿Acaso estarás perdida?
Ya no puedo abrazarte como antes,
ya no puedo besarte.
Pero ni la muerte podrá robarme
tu recuerdo.
Lloré, junte mis manos con fuerza
y grite con la voz de corazón por que
encuentres la luz,
no quiero imaginarte perdida.
Acaso mi amor podrá guiarte.
Es que no veo por donde ir.
Si solo eres luz ahora, deja que mis ojos
te guíen.
No es mala idea, yo miro y tu alumbra.
Tómame de la mano,
en donde sea que estés.
Me pregunto si tus años de experiencia,aquí,
te servirán allá.
No se cuanto tiempo te tardes,
o cuanto ami me tome.
Pero procura dejar señales,
pequeñas huellas en las mil esferas
que recorras.
Así algún día podré seguiste,
y sonreír cuando me crea perdida.
¿Alguien más te habrá dejado huellas?
Estoy segura de que sí.
Hoy un lazo rojo nos une.
Si miras bien, veras que su verdadero color
es oro y que la fuerza y nitidez
de nuestro amor lo vuelve fuego.
Lazo de fuego, que se acorta
con el tiempo.
Tiempo que se deja ver con el paso de mis días.
Tiempo que se deja ver acrecentando tu experiencia.
Mi Ángel que en algún lugar me espera.
Guardiana de tantas fortalezas.
Acompáñame en la espera.
Espera que no es tuya,
por que ya no te limita el tiempo.
Espera que es mía,
a quien el tiempo separa.
De todos estos años, es ahora cuando más viva.
Por que puedo sentirte,
puedo saber que me cuidas,
que miras la calle cuando cruzo en mis tantas ingenuidades.
Que das por mi el paso que no me animo,
y así es como te sigo,
creyendo que esta vida es mía.
A veces sigo a quien me recuerda a ti,
como si en algún momento pudiese alcanzarla, tomarla por un hombro y verte otra vez.
Entonces esa persona, desconocida,
comienza a andar más deprisa.
Desespero, temo... y otra vez te siento caminar a mi lado.

Aveces siento el tiempo
como un reloj de arena en la palma de mi mano.
Te veo caminando hacia mi,
y descubro que si soplo
y soplo la arena, te siento más cerca.

Recuerdo, tu paso por esta vida.
Las anécdotas que me contaste,
la manera en que amaste, las sonrisas que causaste.
Descubro así el poder que tenias,
el poder que tienes.
A quienes dejaste aquí, nos das la fuerza para vivir.
Por que deseo vivir como vos,
deseo amar,
deseo sonreír una y mil veces,
deseo dejar más de una huella,
y ser el recuerdo de alguien algún día.
Deseo contarle historias a una pequeña
y que cuando me mire se sienta orgullosa,
que se le nuble la vista al mirarme a los ojos, que sienta que en mis brazos nada podrá suceder le y que en sus brazos yo seré feliz.
Por que eso deseaba, abuela,
abrazarte y con mis tan pocos años,
protegerte.
Deseaba sentir que en mis brazos
nada ni nadie lograse lastimarte.
Deseaba sentir que las barreras
del tiempo y la carne
jamás te separara de ese abrazo.
Hoy aprendí que existen abrazos eternos.
Y cuando estoy triste
y las lágrimas caen;
miro al cielo.
Lugar en el que tantas veces depositaste tu fe.
Y aún así en los día nublados,
el sol calienta mi rostro.
Por que se que en donde estas me sonríes.
Poeta

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