Poemas de amor : Día Y Horizonte |
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El día es viejo pero su ocaso nace.
Nace y muere el ocaso más rápido que el día. El ocaso muere pero la noche nace. La noche es más larga que el ocaso, pero muere la noche en el día que nace. ¡Pobre horizonte! A veces lo imagino gozando, sufriendo, soportando paciente sobre sus hombros, la redundante mutación del día: primero a ocaso, luego a noche y a día nuevamente. Día y horizonte, se parecen a nosotros, amor. ¿Serán también felices a pesar de su rutina? A veces invertimos roles: Tú, horizonte y yo, día. A propósito, ¿qué me toca ser hoy? ¿Horizonte? ¡Cómo casi siempre! Claro, sin ti, se velaría el regio perfil con que te adorno, ¿verdad, día? Además te gusta, te gusta verme tendido a tus pies. |
Poeta
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Juan, interesante y divertido pero hay que cuidar que no se vuelva una rutina monótona porque entonces si peligra el amor, saludos
Ya es rutina, amigo, lo que hay que cuidar es su variación cosa de no entrar en la modorra total. Muchas gracias, Papajumed, saludos.
Interesante diálogo, con una analogía vívida y muy relevante a las negociaciones de roles entre la pareja. Un gusto de lectura, con un balance de intimismo y reflexión que caracteriza tus trazos. Cordial saludo y buen finde, Juan.
Gus
Muchas gracias, Gus, muy bien interpretada la intención del escrito, como siempre.
Saludo dominguero.